sábado, 26 de diciembre de 2020

Núm. 239. Navidad en la Ribera

Pesebre con san José, la Virgen y el Niño de cartón
Gumiel de Izán

 

La práctica totalidad de los refranes ribereños de la segunda mitad de diciembre giran en torno a la Navidad, no siempre coincidiendo con los días exactos, sino con todo el periodo navideño. 

Situándola en el calendario y los días previos

Manzano que ha perdido las hojas, pero no los frutos y está cargado de manzanas amarillas. o Ar
Naturaleza en Quintana del Pidio

 

Madroños en Quintana del Pidio
Quintana del Pidio

 

Hemos alcanzado el solsticio de invierno, el sol está en su punto más bajo; pero además, si sabemos contar, algunos refranes nos dan la pista de las fechas en las que estamos para que no nos despistemos:
De Navidad a San Juan, medio año cabal; 
y recordemos que

De San Andrés a Navidad, veinticuatro días van.

En cuanto al tiempo, aunque algunos refranes nos han anunciado que el invierno ha llegado, lo normal es que se consideren los días previos bastante bonancibles, al menos en relación a los que han de llegar después:

De vendimias a Navidad, todo es coser y cantar,

dicen en Villalba de Duero; y  

Hasta Navidad, ni hambre ni frío pasarás;

Ni calor hasta San Juan, ni frío hasta Navidad.

La Navidad y el frío

Portada de la iglesia románica y escaleras de acceso convenientemente iluminadasIg
Terradillos de Esgueva

 El frío, que se venía anunciando desde los Santos, De los Santos a Navidad es invierno de verdad, y De los Santos a Navidad, o bien llover o bien nevar, está instalado sin discusión entre nosotros: 

Hasta el día de Navidad no es invierno de verdad;

recogido en Zazuar; aunque también se dice: 

Un mes antes y otro después de Navidad, es invierno de verdad.

En cualquier caso el

Mes de la Pascua, se vive junto al ascua,

nos recuerdan desde Quintana del Pidio; y porque cuando hace su tiempo hace buen tiempo:

Frío por Navidad y calor desde San Juan,

se adelantan un poco en La Horra, añorando, sin duda, el calor y los días de sol del verano.

La Navidad y la superstición 

Valdeande

Si por casualidad hiciera buen tiempo por Navidad, el refranero supersticioso nos recuerda que para la otra Pascua ocurrirá todo lo contrario:

Por Navidad sol, por Pascua carbón;

o esta versión más específica:

La Pascua de Navidad al sol, la de Resurrección al tizón.

Nacer en Navidad 

Enrique Calvo, de Quintana del Pidio, nos proporcionó el siguiente refrán acerca de los que nacen en este día:

El que nace en Navidad, es listo de calidad.

¿Listo o tonto? Porque en distintas publicaciones castellanas (Diario de Burgos) y leonesas (Guía comercial y artística de León y su provincia, 1923), de principios y mediados del siglo XX, aparece listado entre los refranes de diciembre el siguiente: 

El que nace por Navidad, es tonto de calidad,

sin mayor explicación; lo mismo que López de Guereñu al recogerlo en el Refranero alavés. De Hoyos, que, por su parte, que también lo recoge, lo atribuye al mero sonsonete. ¿Nos cambió Enrique Calvo el refrán, por si acaso tenía alguna persona próxima que hubiera nacido en ese día?

No creemos, porque la creencia de que nacer el día de Navidad trae buena suerte, lo encontramos atestiguado en diferentes lugares. Por ejemplo, según La Ilustración Católica, del 23 de diciembre de 1905:

En muchos países hay la creencia de que el que nace en Navidad será feliz toda su vida.

En Silesia se dice que al niño nacido en este día hay que darle la carrera de abogado, o de lo contrario acabará, por ser ladrón.

Curiosa creencia y curiosas costumbres. Más cerca, en la provincia de Salamanca (Blanco, 1985), son más lacónicos y se limitan a decir:

El que nace en Navidad, buena suerte.

Tres troncos de pino con barbas y gorros de Papá Noëlzas
Villanueva de Gumiel
La Navidad y los pobres 

Si tuviera que elegir uno solo de los refranes ribereños relacionados con la Navidad, sin lugar a dudas me quedaría con:

Al que en alpargatas va en Navidad, no preguntes cómo le va.

¿Se puede decir tanto en tan poco? 

En Villalba dicen algo parecido, pero sin duda con menos fuerza:

Si no estrenas en Navidad, ya sé cómo te va.

María Gil, de Campillo de Aranda, se acuerda de la solidaridad y del hogar en estos días:

No solo en Navidad debe haber solidaridad, 

y

Por Navidad, dichoso el que está en su hogar.

De María Gil también obtuvimos el siguiente refrán, aunque ella nos lo cambió un poco, pues resulta en estos tiempos un poco enrevesado:

Ni mueras en mortandad, ni juegues en Navidad.

Ya estaba en Hernán Núñez que añadió el comentario: «que no se puede hacer bien la cosa en que muchos entrevienen (sic.)». Extabe da una explicación más acorde con estos tiempos: «se emplea para advertir de la falta de novedad que supone que determinados hechos se produzcan en los lugares y épocas en que es natural que sucedan».

Otros consejos y constataciones

Entrada de una de las bodegas con un lazo navideño
Zazuar

Respecto de las faenas agrícolas, hay que estar preparados siempre para arar, como aconsejan en Villalba:

El que quiera coger pan, que are por Navidad.
Pero la lluvia tiene que seguir cayendo para ir preparando la tierra, y para que la semilla ya sembrada vaya germinando:

En no lloviendo en Nochebuena, no hay sementera buena.

A pesar de estar en periodo festivo, los alimentos no abundan, recordemos que estamos en tiempo propicio para ciertas verduras: 

Por Navidad col, y por Pascua, carbón.

Y habrá que ir pensando en las próximas despensas: 

En septiembre las gallinas vende, por Navidad vuélvelas a comprar

Bibliografía

  • Barniol, Albert et alii (2014): Los refranes de el tiempo. Madrid: Espasa Calpe. 
  • Blanco, Juan Francisco (1985): Prácticas y creencias supersticiosas de la provincia de Salamanca. Salamanca: Centro de Cultura Tradicional.
  • BNE: Hemeroteca Digital, [consulta: 05-12-2020].
  • Cantera Ortiz de Urbina, Jesús y Sevilla Muñoz, Julia (2001): El calendario en el refranero español. Madrid: Guillermo Blázquez, Editor.
  • Etxabe Díaz, Regino (2012): Diccionario de refranes comentado. Madrid: Ediciones de la Torre.
  • Hoyos Sancho, Nieves de (1954): Refranero agrícola española. Madrid: Ministerio de Agricultura.
  • Hurtado González, Luisa (2018): La meteorología en los refranes. Madrid: Ministerio de Agricultura y Pasca, Alimentación y Medio Ambiente. AEMET.
  • JCyL: Biblioteca digital de Castilla y León, [consulta: 25-12-2020].   
  • López de Guereñu, Gerardo (1988): Refranero alavés. Victoria-Gasteiz: Diputación Foral de Álava.
  • Núñez, Hernán (1555 = 2001): Refranes y proverbios en romance. Edición crítica de Louis Combet, Julia Sevilla, Germán Conde y Josep Guia. Madrid: Guillermo Blázquez, Editor; 2 vols.
  • Ugarte García, María del Carmen (2007): El refranero del C. R. A. Valle del Riaza. [En línea]: http://cravalledelriaza.centros.educa.jcyl.es/sitio/index.cgi?wid_seccion=6&wid_item=87, [consulta: 3-5-2020].
  • «Refranes agrícolas de Quintana del Pidio», Cuadernos del Salegar, núm. 55-56. [En línea]: http://mimosa.pntic.mec.es/~jcalvo10/Textos-CdS/55-56-RefranestiempoQuintana.pdf, [consulta: 3-5-2020].
  •  — (2012): Paremias y otros materiales de tradición oral en la Ribera del Duero. Estudio etnolingüístico y literario. Tesis doctoral dirigida por María Josefa Postigo Aldeamil. [En línea]: https://infoling.org/elies/?t=ir&t=ir&info=Tesis&id=106&r=360Raquel, [consulta: 3-5-2020].

Las imágenes de los distintos pueblos me las han enviado los amigos: Agustín, Chelo, Juanjo, María, María José y Montse,

lunes, 14 de diciembre de 2020

Núm. 238... y los nabos en Adviento


 Tiempo de Adviento

Comenzamos el mes de diciembre metidos en el Adviento, que habrá que recordar que es el tiempo litúrgico que prepara la venida de Jesucristo. Comprende cuatro semanas antes de la Navidad, por lo que el primer domingo de Adviento suele ser el más próximo a San Andrés.

Pues sí,

Cada cosa a su tiempo, y los nabos en Adviento. 

Estamos en el tiempo propicio para la cosecha de este tubérculo, aunque por aquello de la atracción de la rima en los refranes, hay quien pega un salto en el calendario y recuerda aquello de 

... y las cerezas, en habiendo.

Probablemente la rima hizo su función para que alguien inventara el refrán: 

Adviento es tiempo de poco viento,

recogido en Fuentespina, pero que la realidad se encarga de desmentir a nada que encendamos la televisión, pues en pleno invierno ya, no faltan ni vientos en el interior ni huracanes y tempestades en nuestras costas. De hecho, el propio Fuentespina parece contradecirse cuando afirma:

De los Santos hasta Adviento, mucha lluvia y poco viento.

Santa Bibiana 

Santa Bibiana, cuya festividad se celebra el 2 de diciembre, fue una mártir romana, a la que flagelaron atada a una columna, por lo que se la representa junto a ella. Según la tradición, sobre su tumba crecía la menta que aprovechaban los devotos para dársela a los enfermos de epilepsia, con lo que mejoraban, de ahí que se haya tomado como patrona y protectora de estos enfermos.

Si llueve por Santa Bibiana, llueve cuarenta días y una semana,

refrán que en La Horra lo hacen más general y llevadero, pues dicen:

Lo que hace en Santa Bibiana, lo hace cuarenta días y una semana.

Aún más hemos encontrado una variante más en el refranero recogido por María Gil de Campillo de Aranda:

Si llueve el día de Santa Bibiana, lloverá siete días y una semana.

A este refrán muy extendido en España, y aun en todo el mundo románico (ParemioRom), se le ha considerado siempre como de carácter supersticioso y que contiene además una clara exageración, si se entiende al pie de la letra, por lo que es conveniente matizar algunos puntos.

El primero es respecto al número cuarenta, pues según algunos estudiosos significa 'mucho tiempo' o un 'tiempo indeterminado'. Nótese que el número cuarenta aparece en muchos otros refranes, especialmente meteorológicos. Recuérdese el cuarenta de mayo, que últimamente situamos en el 9 de junio, pero que siempre tuvo un carácter impreciso. Según esta interpretación, este refrán responde al tipo de si llueve en un determinado día, lloverá en los días venideros.

El equipo del tiempo de TVE (Barniol et al.) le parece una refrán exagerado pues implicaría que estaría lloviendo hasta finales de enero, y prefiere justificarlo con episodios aislados de precipitación, ya que estamos en época de borrascas. 

Castillo de Lucas (1942), por su parte, dice que el pronóstico no se refiere «exactamente a los días, sino al efecto, por lo calada que está la tierra en esa fecha». 

Santa Bárbara 

Y de Santa Bibiana a Santa Bárbara, el día 4, de la que solo nos acordamos cuando truena.
 
En este caso no estamos ante paremias que hagan una predicción, sino que se refieren a nuestro comportamiento, y muestra una cierta ingratitud y egoísmo, pues más allá de su sentido literal tiene claramente un valor idiomático: 
Siempre nos acordamos de santa Bárbara cuando truena; No nos acordamos de santa Bárbara hasta que no truena; Nadie se acuerda de santa Bárbara hasta que no truena; Acordarse de santa Bárbara cuando truena; Todo el mundo se acuerda de Santa Bárbara cuando truena...

Cuenta la leyenda que Dióscoro, el padre de Bárbara, encerró a su hija en una torre, por eso se la representa a veces con este símbolo, a fin de que adjurara de su fe, pero Bárbara resistió el asedio. Más tarde se la llevó a su propia casa, de la que huyó Bárbara para esconderse milagrosamente tras una peña. Delatada por un pastor, volvió con su padre, que finalmente la entregó al prefecto Marciano que, tras someterla a distintas torturas, terminó por decapitarla. 

Si es abogada contra las tormentas es porque según la leyenda tanto su padre como el prefecto fueron fulminados por un rayo. Como se sabe, es también patrona de los mineros y del arma de artillería.

Imagen de santa Bárbara encima de un cancel. Lleva como símbolo una torre ll
Santa Bárbara. Iglesia de Sta. María (Gumiel de Izán)
 
Tiene numerosas variantes la oración, para algunos conjuro, con que se invoca a santa Bárbara ante una tormenta, sobre todo si trae piedra. Solía acompañarse con una serie de ritos, y con frecuencia con la dispersión de un poco de agua bendita que se traía a casa de las celebraciones de Semana Santa. También se traían para la ocasión, y para colocarlas en las ventanas, los cabos de vela que habían ardido ante el monumento.
De estos rezos, aportamos dos. El primero aportado por los alumnos del C. R. A. Valle del Riaza:
Santa Bárbara bendita,
que en el cielo estás escrita,
con papel y agua bendita:
Si es agua, cae abajo,
y si es piedra, que quede arriba.
En la hora de la muerte
paternoste amén Jesús.
(Se tiraban piedras hacia arriba),

y este otro recogido en La Sequera de Haza por Rubio et alii:

Santa Bárbara bendita,
que en el cielo está escrita,
con papel y agua bendita.
Si es agua, que caiga,
y, si es piedra, que se detenga.
En el ara de la Cruz,
santa muerte, amén, Jesús.

 ... y si no la Purísima Concepción

Si sale con barbas, san Antón...

Decimos sin confiar mucho en nosotros mismos, cuando no tenemos seguro cómo va a salir una labor empezada.

Atribuyen esta frase a un mal pintor, que en algunos casos se convierte en escultor, que intentaba representar al santo abad, pero, dadas sus pocas habilidades, contestaba con esta frase a los que le preguntaban. Otros aventuran, que una parroquia de pobres recursos tenía que honrar a ambos, pero no podían gastarse tanto dinero, así que encargaron la obra a un pintor modesto esperando a ver qué salía.

Como en otras ocasiones, independientemente de su origen desconocido, la frase se popularizó a lo largo del siglo XIX y Cejador la incluyó en su Refranero castellano, sin citar ninguna fuente y añadiendo la escueta explicación «del inhábil pintor u otro oficial».

En lo meteorológico, el refranero ribereño nos recuerda que es tiempo de meterse en casa y arrimarse a la lumbre, con estos dos refranes:

Por la Concepción, cada uno en su rincón,

recogido en Terradillos de Esgueva, y 

Para la Concepción, al tizón,

recogido en Pardilla.

La ciega santa Lucía 

Que santa Lucía te conserve la vista,

solemos desear.

Estamos ante una de las santas sicilianas. Lucía acompañó a su madre enferma a la tumba de santa Águeda, que ya había empezado a hacer sus milagros, para que la curara. De vuelta a Siracusa, de donde eran, decidieron entregar sus bienes a los pobres. Murió martirizada en medio de grandes prodigios.

Aunque en ningún sitio se dice que le sacaran los ojos, la tradición la representa con los ojos en una bandeja, por lo que se la considera abogada de la vista. 

Imagen de la santa con túnica roja, lleva los ojos en un plato que sostiene con la mano derechaplaE
Santa Lucía (ermita de San Roque, Gumiel de Izán)
 

No obstante, la importancia para el refranero le viene de su lugar en el calendario, pues en otro tiempo su festividad coincidía con el solsticio de invierno. 

Es sabido, pero conviene recordarlo, que en 1582 y como consecuencia de la recomendación del concilio de Trento, se suprimieron 10 días del calendario, a fin de compensar el desfase que se había producido entre el calendario litúrgico y el plenilunio de primavera, fecha que, tras el concilio de Nicea, marca las fiestas del año. 

El que el refranero considere el 13 de diciembre como fecha para el solsticio nos habla de la antigüedad de los propios refranes, pues sin duda todos ellos estaban ya en circulación antes de 1582, y la rutina apenas cambió el refranero, y hoy se sigue repitiendo que es ese punto a partir del cual empezamos a ver más luz.

Dentro de las distintas variantes que encontramos en la Ribera, pueden observarse distintos puntos de vista:

Empecemos por el recogido en Adrada, que pone énfasis en que estamos ante la noche más larga:

Santa Lucía, la más larga noche y el más corto día,

o este otro de Campillo: 

Hasta Santa Lucía, crecen las noches y menguan los días.

Estamos en los días del año con menos luz, algo que en la antigüedad debía marcar notablemente la vida de los pueblos; eso, por no hablar de los temores que esa falta de luz había provocado en los hombres primitivos. No debe extrañarnos que en torno a estas fechas, las muchas hogueras que se prendían sirvieran para alejar los malos espíritus que traía la oscuridad. 

El otro punto de vista es el de la esperanza, el de la constatación de que los días empiezan a crecer, que empieza a haber más luz, de lo que nos deja testimonio la variante de Peñalba de Castro y de Villalba de Duero, como probablemente de la mayoría de los pueblos: 

Por Santa Lucía, mengua la noche y crece el día,

o el recogido en Quintana del Pidio, en el que ni tan siquiera se hace preciso nombrar la luz:

Por Santa Lucía, crece un palmo cada día.

Santa Lucía nos trae también la alegría de las fiestas navideñas, ya estamos en época de hacer fiesta por todo, de juntarnos con la familia, con los amigos, aunque este año no se pueda, pero hay que mantener esa alegría nos dicen también desde Quintana del Pidio y desde Pardilla:

Desde Santa Lucía cuenta las fiestas cada día

Por Santa Lucía cuenta las fiestas por todos los días.

A los que pasáis por aquí, dejadme que os felicite con este eslogan:

 

SALVEMOS 

LA 

NA VIDA D



Bibliografía


  • Almanaque de tradición. Fundación Joaquín Díaz, [consulta: 05-12-2020].
  • Barniol, Albert et alii (2014): Los refranes de el tiempo. Madrid: Espasa Calpe.
  • Benítez Rodríguez, Enrique Manuel (2011): Refranes en el calendario. Propuesta de análisis y clasificación de paremias referentes al ciclo cronológico anual. Tesis doctoral. Ángel C. Urbán Fernández (dir.). Universidad de Córdoba.
  • BNE: Hemeroteca Digital, [consulta: 05-12-2020].
  • Cantera Ortiz de Urbina, Jesús y Sevilla Muñoz, Julia (2001): El calendario en el refranero español. Madrid: Guillermo Blázquez, Editor. 
  • Castillo de Lucas, Antonio (1942): Geografía médica de El Álamo (Madrid). Madrid: Imprenta de J. Cosano.
  • Cejador y Frauca, Julio (1928): Refranero castellano. Madrid: Librería y Casa Editorial Hernado. Reimpreso en facsímil por Analecta ediciones.
  • Díez Barrio, Germán (1996): Dichos didácticos. Refranes agrícolas de meses y santos. Vallladolid: Castilla Ediciones.
  • Hurtado González, Luisa (2018): La meteorología en los refranes. Madrid: Ministerio de Agricultura y Pasca, Alimentación y Medio Ambiente. AEMET.
  • Iribarren, José María (1994): El porqué de los dichos. Pamplona: Gobierno de Navarra. 6.ª ed. 
  • ParemioRom. Paremiología romance: refranes meteorológicos y territorio. Universidad de Barcelona (http://stel.ub.edu/paremio-rom/es).
  • Panizo Rodríguez, Juliana (1999): Dichos y otras expresiones coloquiales. Ed. de la autora.
  • Rubio Marcos, Elías, Pedrosa , José Manuel y Palacios, César Javier (2007): Creencias y supersticiones de la provincia de Burgos. Burgos: Ed. de Elías Rubio Marcos.
  • Ugarte García, María del Carmen (2007): El refranero del C. R. A. Valle del Riaza. [En línea]: http://cravalledelriaza.centros.educa.jcyl.es/sitio/index.cgi?wid_seccion=6&wid_item=87, [consulta: 3-5-2020].
  • «Refranes agrícolas de Quintana del Pidio», Cuadernos del Salegar, núm. 55-56. [En línea]: http://mimosa.pntic.mec.es/~jcalvo10/Textos-CdS/55-56-RefranestiempoQuintana.pdf, [consulta: 3-5-2020].
  •  — (2012): Paremias y otros materiales de tradición oral en la Ribera del Duero. Estudio etnolingüístico y literario. Tesis doctoral dirigida por
    María Josefa Postigo Aldeamil. [En línea]: https://infoling.org/elies/?t=ir&t=ir&info=Tesis&id=106&r=360Raquel, [consulta: 3-5-2020].

martes, 1 de diciembre de 2020

Número 237. Anónimas. La escritura silenciosa de las mujeres

El librito de Raquel Presumido, Anónimas. La escritura silenciosa de las mujeres, se lee con gusto y con regusto, de una sentada y vuelta a empezar, tratando de ver, de buscar más información sobre esas mujeres anónimas de las que hasta ahora nada sabíamos.

Bien es verdad que nos suenan algunos nombres, Zenobia Camprubí, María Lejárraga, Colette, pero ¿quién era Antonia Arrobas o Kaneko Misuzu? Todas ellas escribieron poco o mucho, aunque por sus escritos no hayan pasado a figurar entre las grandes de la literatura. ¿Cuántos folios se vio obligada a mecanografiar de nuevo, por tan un solo error, Bette Nesmith antes de inventar el típex?

Portada del libro en tonos grises donde se ve una señora vestida como en los años 50 con folios en la mano y un señor cabeza abajo.
Portada del libro

Una mañana de noviembre, la casualidad me llevó a un seminario sobre la escritura de las mujeres. Se trataba en este caso de la escritura en el sentido más material, de lo escrito por el puño y letra de ellas, aunque no siempre, pues en el curso del seminario se veía cómo en muchas ocasiones las mujeres se habían servido de mano interpuesta. Resultaba interesante bajar hasta esos niveles de detalle para saber más de cómo habían vivido nuestras antepasadas. 

No estábamos ante monumentos literarios, sino ante ejemplos prácticos para la vida, cartas suplicatorias, listas de la compra, inventarios de amas de casa, algún billete de amor..., pero a través de esa materialidad, de esos detalles mínimos, se asomaba todo un mundo. A pesar de lo abstracto, salí sabiendo un poco más de aquellas mujeres que me habían precedido.

De ahí a un curso sobre mujeres impresoras en la UBU, otras olvidadas, otras anónimas que firmaron normalmente sus trabajos como «viudas de», entre otras razones porque la legislación vigente no les permitía ser otra cosa, pero ¿cuántas anónimas en esos talleres de las que nada sabemos, a pesar de los esfuerzos de la BNE por darnos noticias de ellas?

Volvamos al librito. En distintos capítulos, en una prosa realmente amena, vamos sabiendo lo imprescindible de algunas de ellas, de lo que escribieron y de lo que no llegaron a escribir, en algunos casos porque el hombre que tenían detrás se lo impidió; en otros porque pusieron todo su esfuerzo y su empeñó en sacar adelante el trabajo de esos hombres. ¿Qué hubiera sido de Nabokov y su Lolita de no haber tenido al lado a Vera Yevséievna Slónim?  

Sabemos también de Sofía Behrs, la mujer de Tolstoi, que volcó en sus diarios la frustración y las vejaciones de su matrimonio. Convertida en secretaria del escritor, tuvo que pasar a limpio frases como «el amor no existe, solo la necesidad física del coito y la necesidad práctica de una compañera de vida». En uno de sus diarios ella contesta: «ojalá hubiera leído esto hace veintinueve años, entonces no me habría casado jamás con él». Tolstoi seguirá siendo un gran escritor, pero si ahora releyera Guerra y paz, lo haría sin duda con otros ojos, aunque solo fuera por saber que detrás de aquella pluma masculina había otra femenina empeñada en pasar a limpio lo que escribía el genio. 

Me viene a la mente ahora una de las imágenes de una de las exposiciones dedicadas a Delibes, un manuscrito pasado a limpio por su secretaria, su nuera Pepi Caballero, en el que el escritor volvía a hacer sus correcciones a pluma.

La secretaria, la primera depositaria de los secretos, y la primera lectora real de esos manuscritos de muchos escritores que luego serían alabados, semanas, meses, años después por los críticos.

A ellas, a las secretarias, dedica Presumido un capítulo, un capítulo muy merecido en el que no se obvia el hecho de concebir a la secretaria, no como la ayudante imprescindible, sino como ese primer objeto de deseo. Todavía al día de hoy, la autora aporta algunos ejemplos reales, a las secretarias se les exigen características que nunca se atreverían a pedir a los hombres: «Secretarias 19 a 23 años, sin hijos, ni problemas de horario».

Libro necesario, y sin duda el primero de otros muchos, porque es preciso visibilizar a las mujeres que escriben, aunque sea modestos diarios, o poemas liberadores que nunca llegaremos a ver en letras de molde.

«Las grandes editoriales por cada libro de mujeres que publican, publican diez de hombres», dice Nieves Álvarez, desde la asociación Genialogías

Una última nota a favor del librito, y es en lo referente a los derechos de autor. En la página de créditos leemos:

El contenido de esta obra puede ser distribuido, comunicado y copiado libremente, siempre que su uso sea no comercial. Para cualquier otro uso o finalidad, se ruega contactar con la editorial.

Sin duda un ejemplo de buen hacer en favor de la mayor visibilidad. 

 

Título: Anónimas. La escritura silenciosa de las mujeres. 

Autor: Raquel Presumido.

Editorial: Antipersona

Año 2020.

ISBN: 978-84-09--17990-9