tag:blogger.com,1999:blog-65555996018864844642024-03-25T15:05:56.465+01:00Lunes galbana...Blog destinado a comentar refranes, dichos, palabras, libros... y pueblosLa seña Carmenhttp://www.blogger.com/profile/03884514476081103268noreply@blogger.comBlogger294125tag:blogger.com,1999:blog-6555599601886484464.post-43595168111940882152024-03-06T09:37:00.004+01:002024-03-13T19:38:59.782+01:00295. Cartas a las mujeres de España<p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Pese a tener pleno conocimiento de quién fue y qué escribió María de la O Lejárraga García -como diría mi amigo Alvear, la gente en España tiene madre y por lo tanto, segundo apellido-, reconozco que apenas he leído cosas de ella, aunque vería y volvería a ver mil veces, ya fuera en teatro o en cine, esa joya humanamente literaria que es <i><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Canci%C3%B3n_de_cuna_(obra_de_teatro)" rel="nofollow" target="_blank">Canción de cuna.</a></i> </span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Por todo ello, cuando en la estante de «novedades» de la biblioteca de mi barrio vi <i>Cartas a las mujeres de España</i>, no me quise resistir. Había llegado la hora de leer algo más de la Lejárraga y de los feminismos históricos.</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">En edición de Renacimiento realizada por Juan Aguilera Sastre e Isabel Lizarraga Vizcarra, se recogen en el volumen las cartas que publicaron en <i>Blanco y Negro, </i>durante 1915 y 1916, María Lejárraga y su marido Gregorio Martínez Sierra. Como se sabe y se recuerda en el ensayo previo de los editores, aunque las firmaba él, era ella quien escribía los textos; Martínez Sierra los repasaba antes de mandarlos a la revista. Las cartas se publicaron en un volumen de 1916 firmadas igualmente por G. Martínez Sierra.</span></p>
<p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Sorprende hoy este tejemaneje, esta «usurpación» de la personalidad, que solo el tiempo y la investigación posterior han sido capaces de dar a cada uno lo suyo; pero para entender esta obra, quizá haya que viajar de verdad en el tiempo y situarnos en aquella sociedad pacata, que quería ser moderna. Sorprende, además que, visto con los ojos del siglo XXI, estemos ante un libro «ferminista», aunque quiero entender el esfuerzo realizado por el matrimonio, y sobre todo por Lejárraga, para hacer que ciertos principios mínimos llegaran a las mujeres de aquella sociedad española de comienzos del siglo XX.</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Martínez Sierra no solo firma, sino que desde una voz y una posición «masculinas», da consejos y no solo consejos, recetas morales, en un auténtico ejercicio de lo que hoy llamaríamos un<i> mainsplaining, </i>claramente excesivo, a las mujeres de la burguesía española. Porque no nos engañemos, pese a que las obreras aparecen en estas cartas, las destinatarias son las mujeres de la alta sociedad, seguidas por las pobres mujeres de la clase media, y digo <i>pobres</i>, porque probablemente a la mayoría de ellas no les quedaría demasiado tiempo para leer revistas después de encargarse de la casa y el cuidado de los hijos y demás miembros de la familia. </span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Hay un capítulo curioso en el que él, el varón, trata de dignificar ese trabajo doméstico que recaía sobre las espaldas de las mujeres en la Edad Media, mientras que en los albores del siglo XX, las máquinas las han liberado de las más penosas tareas: la ropa se compra hecha, ya no se teje, ya no se hila, no se lava, no se friega... Aunque todo eso sucede en Norteamérica, tomada como modelo, donde ya existen las máquinas de lavar y donde ya no se enciende la lumbre, pues existe el gas y la electricidad. Nada que ver esta estampa americana con la que nos dejó el gran fotógrafo Alfonso de su mujer, lavando la ropa con balde y banquilla en la buhardilla donde vivían en sus primeros tiempos de matrimonio.</span></p>
<div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://www.academiacolecciones.com/fotografias/server/files/F-0412.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="En primer plano una mujer joven lava la ropa en un balde en lo que parece una cocina. La luz entra por la izquierda por una ventana en el tejado." border="0" data-original-height="800" data-original-width="509" height="640" src="https://www.academiacolecciones.com/fotografias/server/files/F-0412.jpg" title="Mi mujer por Alfonso Sánchez García" width="408" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Mi mujer (1904) por Alfonso Sánchez García</td></tr></tbody></table>
<p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Algunos capítulos, algunas cartas, sorprenden porque parecen salidas directamente de los mejores consejos de la Sección Femenina algunas décadas después, ese estar contentas para alegrar a los maridos que llegan cansados tras una agotadora jornada de trabajo. La mujer, el ama de casa, a pesar de su también dura jornada debe mandar a los chiquillos caprichosos a la cama prontito para poder gozar de cierta intimidad con su marido a la hora de la cena y posteriores momentos de sosiego. De no hacerlo así, el marido terminará por irse de casa a buscar lo que no encuentra en ella.</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">El ánimo religioso tampoco está ausente, Dios quiere que seamos felices, y para ello, nada mejor lo que tan bien resumían mis monjas y Lejárraga y Martínez Sierra desarrollan en varios párrafos: «Hay que estar siempre alegres para hacer felices a los demás». Junto a estos alegres consejos una gran lección en lo que respecta a la caridad, que debe empezar por la justicia laboral. Paguen justos salarios a sus sirvientas, les dicen a las ricachonas. </span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Dentro de los capítulos curiosos, «¿Qué deben estudiar las mujeres?». Bueno, pues de todo, aunque por orden: primero Ciencia, Derecho e Historia, y luego todas aquellas materias que llenaban los bachilleres de otros tiempos -por supuesto una mujer de su casa debe saber de cuentas, cálculo-, y para nuestra sorpresa en dos personas de letras, ¡consideran la gramática totalmente inútil! No hay que perder el tiempo en tratar de entenderla.</span></p>
<p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">En ese dar una de cal y otra de arena, en otro capítulo se aconseja a las mujeres de la burguesía que busquen tiempo para ellas, que junten unos cuartos para poder alquilar un local y creen sociedades en las que poder reunirse a charlar de sus cosas, a oír música, a ser ellas mismas... ¡Qué importante este consejo sobre todo hoy día en los pequeños pueblos!</span></p><p></p>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkovHJcae7uS7-y8X_pgBiojByyQUx-7bourYCwJQfDCcV1E8JEFG00n1fI3kvDfP0SxaKUETO0Qt7PjWtzIdYyWjiMT1Or_DoUB-6-BZCDaWRhjjuermy7D2hNeG2zqHqIBTfZJ0GQJUWuZBaCDcuAbRAFnoS4xWROIDe4RtQgxNltMlbfrjFlwlzmuo/s2592/ClaraCampoamorabolicionista.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="Busto de Clara Campoamor portando una banda abolicionista de la prostitución" border="0" data-original-height="2592" data-original-width="1944" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkovHJcae7uS7-y8X_pgBiojByyQUx-7bourYCwJQfDCcV1E8JEFG00n1fI3kvDfP0SxaKUETO0Qt7PjWtzIdYyWjiMT1Or_DoUB-6-BZCDaWRhjjuermy7D2hNeG2zqHqIBTfZJ0GQJUWuZBaCDcuAbRAFnoS4xWROIDe4RtQgxNltMlbfrjFlwlzmuo/w480-h640/ClaraCampoamorabolicionista.jpg" width="480" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Madrid, 3 de marzo de 2024</td></tr></tbody></table>
<p> <span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Para terminar, me detengo en uno de los últimos capítulos en el que los autores «responsabilizan» a las madres de que los hijos persistan en el «Vicio, así, con mayúscula». Un poco excesivo cargar sobre las madres la responsabilidad de eliminar el Vicio, es decir, la prostitución, de la sociedad. En realidad los autores remiten a la necesidad de una educación afectivo sexual, tan necesaria en aquella sociedad como en la presente. </span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">En este 8 de Marzo en el que el feminismo se ha declarado claramente abolicionista no está de más recordar alguna frase del libro: «¡Mejor que abrir casas de maternidad para mujeres deshonradas es evitar la tolerancia infame que hace de la deshonra de la mujer un juego para el hombre que se llama honrado!...»</span></p>
<p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Título: <i>Cartas a las mujeres de España</i></span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Autores: María de la O Lejárraga y Gregorio Martínez Sierra</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Editores: Juan Aguilera Sastre e Isabel Lizarraga Vizcarra</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Editorial; Renacimiento.</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Año: 2022 </span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></p>
</div>La seña Carmenhttp://www.blogger.com/profile/03884514476081103268noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6555599601886484464.post-27846502261482637032024-02-19T17:01:00.003+01:002024-02-19T17:01:31.510+01:00294. Las mujeres de Ulpiano Checa<p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">En Colmenar de Oreja, pueblo de Madrid, que ahora parece que se ha puesto de moda, hay un museo de esos que conviene visitar, es el museo dedicado al pintor <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Ulpiano_Checa">Ulpiano Checa</a>, natural de esa villa. </span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Reconozco que hasta ayer era para mí un perfecto desconocido, pero no perdí la tarde cuando quisimos pasarla un poco más para allá de Chinchón. </span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Han dedicado los colmenarates un edificio en el centro de la villa a albergar la obra del pintor, que se distribuye en tres plantas. Al edificio, totalmente accesible, se accede por un jardín, en el que puede contemplarse también elementos muy característicos del pueblo, un tinajón y una piedra labrada. </span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Si por algo sorprende la obra de Checa a los que de arte no entendemos nada es por la variedad y los muchos temas que tocó: costumbristas, retratos, mitológicos, romanos... También por el colorido y el movimiento de los muchos caballos, casi todos al galope, volando, que aparecen en muchos de sus cuadros.</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><span>Yo quise fijarme especialmente en las mujeres que aparecen en ellos. Veamos, </span><a href="http://colmenardeoreja.esy.es/martina-garcia.html">Martína García, la torera</a><span>, paisana del pintor a la que vemos de perfil y medio cuerpo. Lamentablemente mi foto no salió, pero puede verse en el enlace. </span></span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><span><span style="font-family: georgia;">En el otro extremo podríamos situar a la poetisa <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Filad%C3%A8lfa_de_Gerda">Philadelphe de Gerde</a>, a la que probablemente pintó en su estancia en los Altos Pirineos; para mí otra desconocida hasta ayer. </span><span style="font-family: georgia;">Vestida de negro, con la melena suelta enmarcando su rostro risueño, sostiene la pluma de la que salen sus versos.</span></span></span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><span><br /></span></span></p><p></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjR8EodV1N4-ycrYyLqGv6TBVqYCilEplFMR3BV609RRmtLo4FA_NYrnvO_wOwsFHA6TDfqtADhR5R2q5grL1o5tYI8YdP-evzq6_jryhWOo1Bv2DnUHvrhNtX22XfrQPBsMgQI-NDIRu9eFTImYMROsEr_bj7OZuh4L4-aqb6Ccr7OwZ6VLU9Si14zyWg/s1922/Philadelphe%20de%20Gerde-Checa.jpg" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="Retrato de la poetisa. Viste de negro y está en actitud de escribir con pluma de ave" border="0" data-original-height="1922" data-original-width="1922" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjR8EodV1N4-ycrYyLqGv6TBVqYCilEplFMR3BV609RRmtLo4FA_NYrnvO_wOwsFHA6TDfqtADhR5R2q5grL1o5tYI8YdP-evzq6_jryhWOo1Bv2DnUHvrhNtX22XfrQPBsMgQI-NDIRu9eFTImYMROsEr_bj7OZuh4L4-aqb6Ccr7OwZ6VLU9Si14zyWg/w400-h400/Philadelphe%20de%20Gerde-Checa.jpg" title="Philadelphe de Gerde" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Philadelphe de Gerde</td></tr></tbody></table><p></p><p style="text-align: left;"><br /></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Hay entre sus retratos damas elegantísimas pertenecientes a la alta sociedad, a las que el pintor muestra espléndidas ataviadas con sus mejores galas y joyas.</span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZCgBxsv4Or_Tv8KL9-cagvhpZ5HeC6hpHYmVTjNNDJk04zAw6z_b1LZcJYjk-1s8TgfnMX98-LIb4z-GXF_1fNC8BTmuCrrpr4MaYiFUaJRxTAwKkppc-LdTMIFZZWNbSrgpmViWt3Ky9b_q2RXA0GYAMPY8m8UJaqHFWa-21zZB9Nrt_DsQd1_NmAhw/s2422/dama-Checa.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Dama sentada luciendo vestido blanco de fiesta" border="0" data-original-height="2422" data-original-width="1514" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZCgBxsv4Or_Tv8KL9-cagvhpZ5HeC6hpHYmVTjNNDJk04zAw6z_b1LZcJYjk-1s8TgfnMX98-LIb4z-GXF_1fNC8BTmuCrrpr4MaYiFUaJRxTAwKkppc-LdTMIFZZWNbSrgpmViWt3Ky9b_q2RXA0GYAMPY8m8UJaqHFWa-21zZB9Nrt_DsQd1_NmAhw/w250-h400/dama-Checa.jpg" width="250" /></a></div><br /><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Según cuentan en la sala dedicada a Roma, Checa quedó encantado con algunas novelas de romanos,<i> Benhur </i>de Wallace entre ellas, y ello le llevó a recrear una serie de escenas, esas mismas escenas que más tarde servirían a los cineastas para recrearlas en el cine. En la sala se puede visionar la famosa carrera de cuádrigas entre Benhur y Messala, basada en uno de los cuadros.</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Sin embargo, a pesar de su espectacularidad, es el cuadro de una joven el que me llama la atención con esa serenidad que nos mira desde ¿hace cuánto tiempo? </span></p>
<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/e/e2/Flirteo_antiguo-Ulpiano_Checa.JPG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Joven romana vestida de blanco, sentada con las piernas cruzadas y decorado monumentaldo gcsve" border="0" data-original-height="800" data-original-width="532" height="400" src="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/e/e2/Flirteo_antiguo-Ulpiano_Checa.JPG" width="266" /></a></div><br /><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Checa pintó mujeres de todas las edades, de todas las clases sociales y en todo tipo de actividades. ¿Qué decir de esa mujer joven y sonriente del cuadro <i>Lectura placentera?</i></span><p></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"></span></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYJv98FGuxa8UtHhDMK9HkkAb6JiQtSP4NJZ3JYPwu8Xy-xSejUa-TJY02L-pHrXxpy1GeAs4JsH72QUKO9s7poLoMvJYhIvIMoIuFCVisazIM8BbDhDqOHStqGTojd8bRGD79GpWu290IdFf5zoCP46dv1Z9Ul4Ok40YVNApad5nhXl1Hz4LAJYLADuE/s2592/lecturaplacentera-Checa.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="Retrato de una joven vestida de blanco, con cinta negra al cuello que sostiene un libro y sonríecon" border="0" data-original-height="2592" data-original-width="1944" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYJv98FGuxa8UtHhDMK9HkkAb6JiQtSP4NJZ3JYPwu8Xy-xSejUa-TJY02L-pHrXxpy1GeAs4JsH72QUKO9s7poLoMvJYhIvIMoIuFCVisazIM8BbDhDqOHStqGTojd8bRGD79GpWu290IdFf5zoCP46dv1Z9Ul4Ok40YVNApad5nhXl1Hz4LAJYLADuE/w300-h400/lecturaplacentera-Checa.jpg" width="300" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Lectura placentera</td></tr></tbody></table><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /><i><br /></i></span><p></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Las escenas costumbristas, algunas de ellas mostrando lo cotidiano desu pueblo, nos dejan también bellos ejemplos femeninos. </span></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/0/06/Colmenar_de_Oreja_Museo_Ulpiano_Checa_(27283744322).jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="Muchacha vestida en traje campesino, acompañada de un burro que lleva serones. eajea" border="0" data-original-height="800" data-original-width="539" height="400" src="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/0/06/Colmenar_de_Oreja_Museo_Ulpiano_Checa_(27283744322).jpg" title="Regreso del mercado" width="270" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Regreso del mercado</td></tr></tbody></table><br /><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Mujeres mayores, </span><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBXWjXfkBO32HgPf529mjg3TBLIDBFMUk6ux8MmoUPt37ISfQj8BfIzmvLgMSsOTeRP5NEATFn1gDXAIv3QrX0C1Z9ZYj4mWUzdxfn8G7D2aiJ1u82ySDVCoHwyt2sOZdN5l3wSBsLjcePFdtzuFLKPpUusk7E5f6BL-iW3SJuw5HLCzqUybU-G6qqZtQ/s2592/dama4-Checa.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Retrato de mujer mayor. Viste de negro" border="0" data-original-height="2592" data-original-width="1944" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBXWjXfkBO32HgPf529mjg3TBLIDBFMUk6ux8MmoUPt37ISfQj8BfIzmvLgMSsOTeRP5NEATFn1gDXAIv3QrX0C1Z9ZYj4mWUzdxfn8G7D2aiJ1u82ySDVCoHwyt2sOZdN5l3wSBsLjcePFdtzuFLKPpUusk7E5f6BL-iW3SJuw5HLCzqUybU-G6qqZtQ/w240-h320/dama4-Checa.jpg" width="240" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">algunas de su familia,</div><br /> </span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVYhljr7cc3t8NsskCVR2G1zrxKAxwKL-xOrkPXVEu0ldN7QZXkPoIefIf5rhyphenhyphenygFPiP_19_mN_Ye8bpjl0yZb-Hz1dY_4rDT2mKy2Q1ZYFl0mVwds8GCXLPPiiVAjNmCsZzDhj9uNAQa5MrjvrfpUJhh8BsRxrCy1ECE_0AJY90vTOfynbU7Hr-ngI_A/s3119/madredelartista_Checa.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img alt="Retrato de la madre del artista. Viste de negro" border="0" data-original-height="3119" data-original-width="2205" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVYhljr7cc3t8NsskCVR2G1zrxKAxwKL-xOrkPXVEu0ldN7QZXkPoIefIf5rhyphenhyphenygFPiP_19_mN_Ye8bpjl0yZb-Hz1dY_4rDT2mKy2Q1ZYFl0mVwds8GCXLPPiiVAjNmCsZzDhj9uNAQa5MrjvrfpUJhh8BsRxrCy1ECE_0AJY90vTOfynbU7Hr-ngI_A/w226-h320/madredelartista_Checa.jpg" width="226" /></a><div><p></p></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">que miran circunspectas desde los lutos.</span></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvgP8Z6YjNk43iLz5Y6P_V-HfbGKST5I-dXINcX2gbgMNr_tC_2Da4RFFKeTPa9j7xqEpK1uDBLeHAzBLIFgRp6GPUNmFc-yGWIny9HOLbsrS-TIVVfdLRjqNoVA9S5EB1XddQUYVv4Acc2LLi7XyDQ_YuQvfn6i8LHq_c9soceFtUAomeWrSnmquR_3g/s3599/dama2-Checa.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Busto de dama joven vestida son sobriedad de negro. La cara y las manos pálidas contrastan con el negro del vestido" border="0" data-original-height="3599" data-original-width="2545" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvgP8Z6YjNk43iLz5Y6P_V-HfbGKST5I-dXINcX2gbgMNr_tC_2Da4RFFKeTPa9j7xqEpK1uDBLeHAzBLIFgRp6GPUNmFc-yGWIny9HOLbsrS-TIVVfdLRjqNoVA9S5EB1XddQUYVv4Acc2LLi7XyDQ_YuQvfn6i8LHq_c9soceFtUAomeWrSnmquR_3g/w226-h320/dama2-Checa.jpg" width="226" /></a></div><br /><div><br /></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Los sobrios atuendos de estas damas contrastan con los coloridos trajes de campesinas y gitanas, pero nada como la sobriedad en blanco de este medallón.</span></div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEisk8SzZAhV9oG4kWApqZdprzGQSfQ1AK8PSk8T3yYX8Gs3QNp5lrqgLplM8U4NyoO6tawMFA-o0rplhR25i8S3khyphenhypheno16LGpY8ziLep0IY5i6Zt6sKoEgNyKyp3hEhcqfLSE609Pzhny-X5D0Tk7nUtbGdlE5veCj5BiMC2uCXDo8lxJdC8A_VSsjylOJA/s2592/dama3-Checa.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Busto de mujer vestida de blanco y escote. Una rosa rosa sobre su hombro izquierdo.a cm" border="0" data-original-height="2592" data-original-width="1944" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEisk8SzZAhV9oG4kWApqZdprzGQSfQ1AK8PSk8T3yYX8Gs3QNp5lrqgLplM8U4NyoO6tawMFA-o0rplhR25i8S3khyphenhypheno16LGpY8ziLep0IY5i6Zt6sKoEgNyKyp3hEhcqfLSE609Pzhny-X5D0Tk7nUtbGdlE5veCj5BiMC2uCXDo8lxJdC8A_VSsjylOJA/w300-h400/dama3-Checa.jpg" width="300" /></a></div><br /><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div><br /></div>La seña Carmenhttp://www.blogger.com/profile/03884514476081103268noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6555599601886484464.post-2311698437453486852024-01-29T10:17:00.003+01:002024-01-29T10:18:59.246+01:00293. Lecciones de química... y alguna de física<p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Hace tiempo que no comento aquí alguna de mis lecturas, y quizá haya llegado el tiempo de hacerlo con una de las últimas; un libro atípico para mí, porque está en inglés, y porque no suele entrar en la clase de novelas que suelo leer, <i>Lessons in Chemistry.</i></span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><a href="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/en/e/eb/Lessons_in_Chemistry_cover.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Portada de la edición en ingleś" border="0" data-original-height="394" data-original-width="257" src="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/en/e/eb/Lessons_in_Chemistry_cover.jpg" /></a></span></div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /><i><br /></i></span><p></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Me la prestó una amiga, sin preguntar y acompañada de una velada recomendación, asegurándome que, pese a estar en inglés, era fácil de leer. Nunca viene mal un refresco de la lengua de Shakespeare, así que <i>Go on, you can do it!</i></span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">De Shakespeare hay poquito en esta obra, escrita en un inglés actual y coloquial, quizá demasiado coloquial para mi nivel, así que esta vez no hablaré de palabras ni de expresiones, me atendré al meollo, procurando no destripar demasiado el contenido.</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">En los años 50 y 60 del siglo pasado, EE. UU., la protagonista, Elisabeth Zott, es una química que ha tenido que interrumpir los estudios por una agresión sexual de uno de sus profesores, ¡vaya novedad! Sí, en aquel país de comedias rosas y teléfonos blancos, también ocurrían estas cosas, probablemente con mucha más frecuencia de la que creemos. Entra a trabajar en una empresa y allí conoce al que sería el hombre de su vida: David Evans, eminente científico, que ya ha sido nominado para el Nobel. ¿Joven y ya para Nobel? Uno de esos pecadillos que tiene la novela, quizá puesto ahí para poner de relieve las distintas expectativas profesionales de mujeres y varones.</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Porque Zott y Evans comparten más que una profesión, comparten un pasado carente de vínculos familiares, son dos solitarias almas gemelas, que se entienden. Pese a estar hechos el uno para el otro, Zott toma una drástica decisión, no se casará con Evans, aparentemente para no seguir los convencionalismos sociales, seguir siendo ella y conservar su apellido.</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">La tragedia, un accidente mortal que sufre Evans cuando paseaba al perro, cambia totalmente la vida de Zott. Casi inmediatamente, ya puesto de manifiesto su embarazo, es despedida porque es política de la empresa no tener empleadas embarazadas y menos si están solteras. ¿Cuántas mujeres no son despedidas todavía hoy -los subterfugios son innumerables- cuando se convierten en madres?</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Zott no se arredra, se crece ante la adversidad. Convierte la cocina de su casa en un laboratorio funcional, y nombra ayudante a su perro, Six Thirty, un inteligente animal, al que solo le falta hablar, por utilizar una frase coloquial de por aquí. Su fuente de ingresos principal es hacer para sus antiguos compañeros de laboratorio los trabajos que ellos son incapaces de hacer.</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">El nacimiento de su hija se produce en la más absoluta de las soledades. Todo va bien, gracias a que el tocólogo es un amigo conocido de sus actividades de remo, porque Evans y Zott practicaban esta actividad deportiva, no muy recomendable para mujeres, pero ¿qué les importaba eso a ellos?</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Zott se entrega a la crianza de Medeline, Mad, con una actitud científica. No podía ser de otra forma, pero en su mar de dudas de los primeros días, aparece una figura decisiva, Harriet, la típica vecina cotilla, que se convierte en pieza fundamental para sacar adelante a la niña y ayudar a Zott en el día a día. Una vez más, mujeres salvando a mujeres. Gran lección de sororidad. </span><span style="font-family: georgia; font-size: large;">No nos olvidemos de Six Thirty, otra pieza fundamental en el cuidado de Madeline, una niña, demasiado despierta para su edad, hija de tales padres, como no podía ser de otra forma.</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: large;">¿Un perro que entiende el lenguaje humano al cuidado de una niña pequeña? Inverosímil, sí, pero es una novela, no lo olvidemos.</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: large;">En una época de apuros económicos, Zott acepta el trabajo de un vecino que trabaja en la televisión para hacer un programa sobre cocina en una franja de baja audiencia.</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: large;">¡Y Elizabeth revoluciona la televisión, que además emite en directo! </span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Su programa no va de recetas de cocina, no va de decirles a las mujeres cómo deben hacer la sopa, su programa va de química y de cómo la justa proporción de elementos, combinados con otros factores, producen el efecto deseado. Su programa va de química, ella es una científica, ella es química, pero sobre todo es mujer. Y lo que les dice a esas amas de casa aburridas, que preparan las tediosas cenas a la espera de los maridos, es que lo que hacen es importante, que ellas son importantes y deben ser ellas.</span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; font-family: georgia; font-size: large; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAet3amBehrlS6SQRdc9j0ljOXHjaPYTp2UnRF9gsjQg3u6GLhl4cMtXo7k8PCCD-YSIswIWHkoB4xytU0_EcZHVlIuWwxjoubqpQliJRiJEGf9bMY_fgX3GbSnsKNy1-3ahTKcZB0YC1oW2XmfXDz4KiXjDeX2Wl7WRz6s3B4HGdwhecuxhSv4FGkibI/s884/bonito-bonito.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="cazuela de bonito con tomatillos y aceitunas negras" border="0" data-original-height="884" data-original-width="884" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAet3amBehrlS6SQRdc9j0ljOXHjaPYTp2UnRF9gsjQg3u6GLhl4cMtXo7k8PCCD-YSIswIWHkoB4xytU0_EcZHVlIuWwxjoubqpQliJRiJEGf9bMY_fgX3GbSnsKNy1-3ahTKcZB0YC1oW2XmfXDz4KiXjDeX2Wl7WRz6s3B4HGdwhecuxhSv4FGkibI/w400-h400/bonito-bonito.jpeg" width="400" /></a></div><br /><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Y hasta aquí llego con el argumento. Sin duda, lo peor de la novela es el final, demasiado convencional, folletinesco y hasta previsible.</span><p></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">De lo que no cabe duda es de que <i>Lecciones de química</i>, título de la traducción al español, es una historia de mujeres. Mujeres, que, no importa ni la época ni el lugar, deben enfrentarse con situaciones muy parecidas: abuso de poder, incomprensión, verse relegadas a los fogones... Mujeres que tuvieron que abrirse camino en el ámbito profesional a codazos, demostrando día a día que tenían más valor que los hombres, porque a las mujeres no nos está permitido ser mediocres.</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">En ciertos pasajes, la novela me ha recordado a mis compañeras de los ochenta, en aquel <i><a href="https://lunesgalbana.blogspot.com/2017/07/numero-166-las-informaticas-de-los.html">post</a></i>, que tan bien amplió un compañero que permaneció anónimo. También hay en la novela alguna fémina, fiel colaboradora y más papista que el propio papa, de las cosas como están, pese a haber sido también víctima. El personaje evoluciona, porque siempre hay un punto, un cruce, en el que se puede elegir el otro camino, no lo olvidemos.</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Más allá de Evans, es de destacar también el personaje del jefe en la televisión y vecino de Zott, Walter Pine, un hombre que tiene que criar solo a una hija, y tampoco se le da demasiado bien. <span style="color: #202122;"><span style="background-color: white;"> </span></span></span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><span style="color: #202122;"><span style="background-color: white;">En definitiva, una novela divertida a ratos, convencional las más de las veces, previsible..., pero que viene a recordar que las mujeres seguimos ahí, <b>remando.</b></span></span></span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><span style="color: #202122;"><span style="background-color: white;">Título: <i>Lessons in Chemestry.</i></span></span></span></p><p><span style="background-color: white; color: #202122; font-family: georgia; font-size: large;">Autor: Bonnie Garmus</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><span style="color: #202122;"><span style="background-color: white;">Editor: Doubleday</span></span></span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><span style="color: #202122;"><span style="background-color: white;">Año: 2022</span></span></span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><span style="color: #202122;"><span style="background-color: white;"><br /></span></span></span></p>La seña Carmenhttp://www.blogger.com/profile/03884514476081103268noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6555599601886484464.post-90005633798672853062023-12-04T08:44:00.003+01:002023-12-05T08:30:49.081+01:00292. Gumiel de Mercado (y II)<div class="separator"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiodWK1oHoeBkaLlIHUUlzsPI84SnK2jKFZYhlzdt2hALpxxL3zUsxjEiQeiIoQuwVNbjIz1955-BVWxbOiiSWIh1r2YwDgoI2bYauegVunDyfmgHyKAnIUtxzTvhxmGyJNca35XJS2w7-z9FkHr_nVnWu09eIUX9w3nu2APi4J8zrTVb_1VR16AeClPy4/s1296/gumieldemercado30.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="PIntada en una pared donde puede leerse Gumiel de Mercado y debajo un grafitti borrado a brochazostachadoo aerMe" border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiodWK1oHoeBkaLlIHUUlzsPI84SnK2jKFZYhlzdt2hALpxxL3zUsxjEiQeiIoQuwVNbjIz1955-BVWxbOiiSWIh1r2YwDgoI2bYauegVunDyfmgHyKAnIUtxzTvhxmGyJNca35XJS2w7-z9FkHr_nVnWu09eIUX9w3nu2APi4J8zrTVb_1VR16AeClPy4/w400-h300/gumieldemercado30.jpg" width="400" /></a></div><br /><h2 style="text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">La heráldica</span></h2><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><a href="http://lunesgalbana.blogspot.com/2023/09/num-291-gumiel-de-mercado-i.html">Vuelvo a Gumiel de Mercado</a> para proseguir, de la mano de Paulino, el recorrido por su historia. Una historia que se apoya en los numerosos escudos que todavía adornan las fachadas de sus casas, desde los más sencillos, correspondientes a los más antiguos linajes, hasta los más barrocos, que añaden en soportes y cimeras toda clase de ornamentos. </span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">No me voy a detener en la heráldica, que no es lo mio, y solo dejaré constancia gráfica de algunos de estos escudos que pueden encontrarse en las principales calles de esta villa.</span></p><p><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSajco69sgPgdiMSUyT1J0QAWgjSFHF9sPWtW3ZYwnACynNrrGONsbup1JKg_Lr_DJbs0pTd47SYA-ibrfmxiD_mPkL8McNgaTGJqcEjmn5xWrPLJ-29BUyb0RZq5yVOKpD0ZvdS1Sw_8GABxC5Vv0WO9_hlnYvRkZHmBdWSn0C10rqcyGCIaCGkGEiRk/s1103/gumieldemercado31.jpg" style="clear: left; display: inline; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1103" data-original-width="827" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSajco69sgPgdiMSUyT1J0QAWgjSFHF9sPWtW3ZYwnACynNrrGONsbup1JKg_Lr_DJbs0pTd47SYA-ibrfmxiD_mPkL8McNgaTGJqcEjmn5xWrPLJ-29BUyb0RZq5yVOKpD0ZvdS1Sw_8GABxC5Vv0WO9_hlnYvRkZHmBdWSn0C10rqcyGCIaCGkGEiRk/s320/gumieldemercado31.jpg" width="240" /></a><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Numerosas fueron las familias que dejaron su impronta en el pueblo, pero quizá haya que destacar la de los Salinas, con casa en la plaza mayor, cuyas numerosas dependencias ocupaban toda una manzana.</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">El linaje de los Salinas se extinguió en el siglo XIX. Todo empezó el 20 de diciembre, cuando el alcalde, perteneciente a esta familia, firmó junto al alcalde de Aranda y a <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Eugenio_de_Aviraneta" target="_blank">Aviraneta</a>, que era regidor, un escrito pidiendo a las Cortes que enviaran un pequeño ejército de cincuenta hombres a caballo y otros cincuenta a pie, a fin de defender la Constitución, frente a las fuerzas más reaccionarias de la comarca. Al regreso del absolutismo fueron incautados todos sus bienes. </span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqsOIg42pyyz_CBcSyvNDq44Y651k8jxfrQ8LJNscWdDVepqZkvMDPof7KfT9uWamuK-CWCGTe-07mW-5WMtHs8moALGaY4_SB_qj45AFSkOjFIfa-TBK65pcSJ38UjKglTG4tpWxMNduL2f5dBuiFWkz1f_d3lt1mPP20Zh9B3SAVMCtuS46nCPSEg3Q/s1267/gumieldemercado33.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1267" data-original-width="950" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqsOIg42pyyz_CBcSyvNDq44Y651k8jxfrQ8LJNscWdDVepqZkvMDPof7KfT9uWamuK-CWCGTe-07mW-5WMtHs8moALGaY4_SB_qj45AFSkOjFIfa-TBK65pcSJ38UjKglTG4tpWxMNduL2f5dBuiFWkz1f_d3lt1mPP20Zh9B3SAVMCtuS46nCPSEg3Q/s320/gumieldemercado33.jpg" width="240" /></a></p><p><span style="font-size: medium;">La mayoría de las familias que destacaron en Gumiel de Mercado tuvieron relación con los marqueses de Denia, más tarde duques de Lerma, que alcanzaron su máximo poder con Francisco de Sandoval y Rojas, constructor del palacio de la Ventosilla como finca de recreo, sita en el término municipal de Gumiel de Mercado, aguas abajo del Gromejón.</span></p><p></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Francisco de Sandoval, I duque de Lerma, fue valido del rey Felipe III. Tuvo un poder excepcional, y entre sus «hazañas» se recuerda la de llevar a cabo, valiéndose de su posición, una de las más sonadas especulaciones inmobiliarias en la ciudad de Madrid, al trasladar a ella la capital del reino. El pueblo, siempre atento, no dudó en sacarle aquella coplilla: </span></p><p style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><i>Para no morir ahorcado,<br />el mayor ladrón de España <br />se vistió de colorado,</i></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">que bien merece ser recordada aquí.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> </span></span></p><p><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaasPX6IeB6Lz9t2Ljyv13cnhnzOvYHqnUk2xsg-N2Xv1R6LilSC6lT9WtjT_h7Zq3PdNgrnTnC6Ywmo8tDxA6oJSGvxUCWZnwCVlmtQdv27hnBA5J74jKmOpKCN2i7slwL_9BgrYCvXWNjeZyJFoslpNqnf9Rb9BV062BtcC36t84AxcFp2IXk4Y0aDQ/s2346/gumieldemercado37.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="2346" data-original-width="1760" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaasPX6IeB6Lz9t2Ljyv13cnhnzOvYHqnUk2xsg-N2Xv1R6LilSC6lT9WtjT_h7Zq3PdNgrnTnC6Ywmo8tDxA6oJSGvxUCWZnwCVlmtQdv27hnBA5J74jKmOpKCN2i7slwL_9BgrYCvXWNjeZyJFoslpNqnf9Rb9BV062BtcC36t84AxcFp2IXk4Y0aDQ/s320/gumieldemercado37.jpg" width="240" /></a><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZxtVu5ildf_jqyhK300e78T4dR4cmbz21klq1wDAhnK_tGeBCvYypugR4zB5LM_nOQxxG7MZSpMjkf4zAWs6hbDUoJVAMbUzetsdHJ5k1gQPAIOUPQ-vIWpQyD8qOWpVO5jsp7_PpUyFYJ8DnsoUfkxm-mKntawu3nIX5XwLDECWHIJeiKk5sr19-whM/s1104/gumieldemercado36.jpg" style="clear: left; font-family: "Times New Roman"; font-size: medium; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="1104" data-original-width="828" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZxtVu5ildf_jqyhK300e78T4dR4cmbz21klq1wDAhnK_tGeBCvYypugR4zB5LM_nOQxxG7MZSpMjkf4zAWs6hbDUoJVAMbUzetsdHJ5k1gQPAIOUPQ-vIWpQyD8qOWpVO5jsp7_PpUyFYJ8DnsoUfkxm-mKntawu3nIX5XwLDECWHIJeiKk5sr19-whM/s320/gumieldemercado36.jpg" width="240" /></a></span></span></p><p><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYcYf2I_huALr5Fk9p0bpWawwbl7ruRjpkS35mpWH9I29B1qVx6AXjZTWPzxnXP8W-VDxPZBuYVIxTZECajC2-V5nB8MrN11OQ_bt6jnQyMGCbZTnZpUBimaZjJ9_0F7mod_E7Iq3LK9Vq17IHkV_ktfdEPMRWOPRKnlBAmWI_jAnZzBfkJhfqAoY9vwg/s1296/gumieldemercado46.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYcYf2I_huALr5Fk9p0bpWawwbl7ruRjpkS35mpWH9I29B1qVx6AXjZTWPzxnXP8W-VDxPZBuYVIxTZECajC2-V5nB8MrN11OQ_bt6jnQyMGCbZTnZpUBimaZjJ9_0F7mod_E7Iq3LK9Vq17IHkV_ktfdEPMRWOPRKnlBAmWI_jAnZzBfkJhfqAoY9vwg/s320/gumieldemercado46.jpg" width="320" /></a><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXxd2kBVYL0bDAeJp4mzVkcJSsxnr8_4gyYlzbXo-1HloU-2od-Jd6JKLZ-X1Cg-J3cjfaFFUA7gOndApNGvZlNzpUsCAvlPAmPubyaBAeH_BxdQ1jfWaZPfnjzfXkCdpyNFTTti4ncXlCfzDRwPId5v8uZGu6e9iL6coKVf3D3RHXxRU09MGAM_gbdNM/s1296/gumieldemercado38.jpg" style="clear: left; font-family: "Times New Roman"; font-size: medium; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="1296" data-original-width="972" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXxd2kBVYL0bDAeJp4mzVkcJSsxnr8_4gyYlzbXo-1HloU-2od-Jd6JKLZ-X1Cg-J3cjfaFFUA7gOndApNGvZlNzpUsCAvlPAmPubyaBAeH_BxdQ1jfWaZPfnjzfXkCdpyNFTTti4ncXlCfzDRwPId5v8uZGu6e9iL6coKVf3D3RHXxRU09MGAM_gbdNM/s320/gumieldemercado38.jpg" width="240" /></a></span></span></p><p><br /></p><p><br /></p><h2 style="text-align: left;">La plaza mayor</h2><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0NrYJI7Cccdz7mSGp-LTMm8qQq8PkBhMRiEKNIStgdlLVZDYGNK3-2wxzBpCrdjHWoDN-AK7ggksqMviMCHfeWBWaw3Y60FYXF22AymsouJeYjyvt7E0irDiPE2S79L58DYTJtpG-kVdNESJcMTSUckI6odcFa2oFzgmrFys7Jj7W0MkhYp9sxjYNDTY/s1296/gumieldemercado34.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Arco de Carramonzón, que da entrada a la villa" border="0" data-original-height="1296" data-original-width="972" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0NrYJI7Cccdz7mSGp-LTMm8qQq8PkBhMRiEKNIStgdlLVZDYGNK3-2wxzBpCrdjHWoDN-AK7ggksqMviMCHfeWBWaw3Y60FYXF22AymsouJeYjyvt7E0irDiPE2S79L58DYTJtpG-kVdNESJcMTSUckI6odcFa2oFzgmrFys7Jj7W0MkhYp9sxjYNDTY/w300-h400/gumieldemercado34.jpg" width="300" /></a></div><div></div><p style="text-align: left;">P<span style="font-family: georgia; font-size: medium;">or una calle que arranca del arco de Carramonzón, al lado de carretera que va a Sotillo, llegamos a la plaza mayor. Esta puerta, que data del siglo XVI, conserva aún el hueco para el rastrillo en su parte superior. Cuentan las malas lenguas que si la carretera se trazó a su vera, fue porque allí vivía una tal doña Fidela, mujer influyente sin lugar a dudas, si es que consiguió desviar el trazado de la carretera.</span></p><p style="text-align: left;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilza3v0NNrcY7oxZb7FkORi0qFXdpwENpqm0UryTBgVvoVO3WLjjV0et_q1g_m6cmmcb8vvDxEPqH7aQh8DQlsCFX3otF8WVwnG3a0F5CjzG-V-nJAeJbZgXzWjZL92tU9qA7yGPub_kbM0JueOQYxILxSyYQksYTjReyiOSp5jy8JP58RT7TUoIp5Yqc/s1296/gumieldemercado35.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Remate del ayuntamiento" border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilza3v0NNrcY7oxZb7FkORi0qFXdpwENpqm0UryTBgVvoVO3WLjjV0et_q1g_m6cmmcb8vvDxEPqH7aQh8DQlsCFX3otF8WVwnG3a0F5CjzG-V-nJAeJbZgXzWjZL92tU9qA7yGPub_kbM0JueOQYxILxSyYQksYTjReyiOSp5jy8JP58RT7TUoIp5Yqc/w400-h300/gumieldemercado35.jpg" width="400" /></a></div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><p style="text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></p>La plaza mayor es un espacioso rectángulo, ornamentado actualmente por un jardín central. En el </span><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><span>lado norte se halla el ayuntamiento, sólido edificio con porche en el bajo y balcones en el primer piso. Se corona con escudo, frontón y cruz.</span> </span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUVznwzMkdwxZyWHZ_4ffm2ajydLeTnHXZrYK1wm2InePSJu96WnRoD_HBNFDZFfc4zfbg9kgj7SQzwEV7jZqxWjludSu_aHyVdH_3KMKhLpGLsQzNG2et_KB8WNS5Q4qRDbIZEUQitIniEviySd-jl2TtVeMMM3SOX06YpVgEjUprT3DSTO1nbn-5mCg/s1203/La%20p%C3%ADcara%20Justina.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><img alt="Página de licencia de La pícara Justina" border="0" data-original-height="1203" data-original-width="847" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUVznwzMkdwxZyWHZ_4ffm2ajydLeTnHXZrYK1wm2InePSJu96WnRoD_HBNFDZFfc4zfbg9kgj7SQzwEV7jZqxWjludSu_aHyVdH_3KMKhLpGLsQzNG2et_KB8WNS5Q4qRDbIZEUQitIniEviySd-jl2TtVeMMM3SOX06YpVgEjUprT3DSTO1nbn-5mCg/w225-h320/La%20p%C3%ADcara%20Justina.jpg" width="225" /></span></a><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">En esa plaza se celebró siempre el mercado. Al lado del ayuntamiento, una casa, perteneciente al Consistorio servía de posada, y la basura que dejaban las caballerías en las cuadras del piso bajo proporcionaban buenos ingresos al Ayuntamiento, que la vendía para abono.</span></span><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Conviene recordar que el privilegio real acompañaba al monarca en sus desplazamientos, y así podemos ver cómo algunos documentos fueron firmados por el monarca estando en La Ventosilla, y el nombre de Gumiel de Mercado figura en ellos. Así, a manera de ejemplo, reproducimos la licencia de publicación de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/La_p%C3%ADcara_Justina" target="_blank"><u><i>La pícara Justina</i></u>, </a>otorgada en Gumiel de Mercado el 22 de agosto de 1604.</span></p><div><h2 style="clear: both; text-align: left;">El Gumiel más popular</h2><p style="text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Más allá de las casas blasonadas y los recuerdos de los señores, el caserío de Gumiel de Mercado no deja de presentar aspectos interesantes que nos hablan de ese modo de vivir de antaño. Las casas tradicionales, con la cuadra en el piso bajo y la vivienda en la primera planta, dejando el desván con frecuencia para guardar el grano, han sido sustituidas hoy por casas renovadas y más acondicionadas al modo de vivir de estos tiempos. </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjW_uNgU5bglXrsHKbhn3imfm5yw1edBL19LbLR3VF7LmBxLX72OVIP0CzccgaVmXCi-YI8fKq6amXX7o_ZYe1k-CRzSvIUC9gjjmSxmmTCkeWD2hiGIIeSGF3tbV70RA2UjOYzZYtqcDlR_S1RhRx1-pj3OIxqegv4RrWUhq1eax6mmcWFjYOkxdPf6wA/s1296/gumieldemercado45.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img alt="Casa con guirnaldas modernistas alrededor de los balcones" border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjW_uNgU5bglXrsHKbhn3imfm5yw1edBL19LbLR3VF7LmBxLX72OVIP0CzccgaVmXCi-YI8fKq6amXX7o_ZYe1k-CRzSvIUC9gjjmSxmmTCkeWD2hiGIIeSGF3tbV70RA2UjOYzZYtqcDlR_S1RhRx1-pj3OIxqegv4RrWUhq1eax6mmcWFjYOkxdPf6wA/w400-h300/gumieldemercado45.jpg" width="400" /></a></div><p style="text-align: left;"></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">No faltan en algunas fachadas detalles modernistas que dan a algunos edificios un aire distinto, elegante. La arquitectura popular también sabe buscar su punto de distinción. </span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Hacía la mitad de la calle Real hay un pequeño ensanche, que marca el </span><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">punto de separación de las dos parroquias, la de San Pedro y la de Santa María:</span></p><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><i><div style="text-align: center;"><i>Aquí termina San Pedro</i></div><div style="text-align: center;"><i>y empieza Santa María,</i></div><div style="text-align: center;"><i>con la taberna del Cierva</i></div><div style="text-align: center;"><i>y una gran zapatería.</i></div></i></span></div><p style="text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Más allá de las coplillas populares, allí se produce el encuentro el Día de la Pascua entre el Resucitado, que sale de Santa María, y la Dolorosa, que llega desde San Pedro. </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAYeQzKrYQ-JaLwzhFmZ1-0RoFrJLtk6GsBlSGjhap3c-ArOCXdUYENZJ6cQjCuSq-uWdTMa2o6HRpVr7YJq5k96kfVGIk9jGVuoKOrc6Iwa2JrtfYO_VjCvr2ComleEpR-t76ySk7FDvbV6vyIeoPQ-CW1jgtNEnUo5v0IFEFlVGJ5WlzCHCaKT1zGNw/s1296/gumieldemercado39.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"><img alt="Casa entre dos calles en forma de proa de barco; la fachada es de color granate." border="0" data-original-height="1296" data-original-width="972" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAYeQzKrYQ-JaLwzhFmZ1-0RoFrJLtk6GsBlSGjhap3c-ArOCXdUYENZJ6cQjCuSq-uWdTMa2o6HRpVr7YJq5k96kfVGIk9jGVuoKOrc6Iwa2JrtfYO_VjCvr2ComleEpR-t76ySk7FDvbV6vyIeoPQ-CW1jgtNEnUo5v0IFEFlVGJ5WlzCHCaKT1zGNw/w240-h320/gumieldemercado39.jpg" width="240" /></a></div>
<span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><div>Al final de la calle Real hay un arco, que podríamos calificar virtual, que rememora la en otro tiempo principal puerta de la cerca de Gumiel de Mercado. Por allí se iba a Valladolid, a Madrid, a la corte, al mundo... Este arco de hierro, ahora casi imperceptible, se decoró con guirnaldas para un homenaje a una persona querida en el pueblo, que se fue pronto.</div><div><br /></div><div style="text-align: left;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjswMqgickoY0sp4W7ncvXptn-h-9B75K_q4O2W7pZ10EYDn9UdrN7ZCw7Jro0oXdrOQtvl5Pg8o6C0oWSifowg9Fj8m8vosd5RRk3VCqgWpAyuScTGy-i5K9_Eude3zqc9kqsQM1b7Kfj0UKIUC5UnL2nkUdeI_9hIDt5LM_crsA4Ssr9WeoAiDPlzi9k/s1328/gumieldemercado41.jpg" style="font-family: "Times New Roman"; font-size: medium; margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="1328" data-original-width="996" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjswMqgickoY0sp4W7ncvXptn-h-9B75K_q4O2W7pZ10EYDn9UdrN7ZCw7Jro0oXdrOQtvl5Pg8o6C0oWSifowg9Fj8m8vosd5RRk3VCqgWpAyuScTGy-i5K9_Eude3zqc9kqsQM1b7Kfj0UKIUC5UnL2nkUdeI_9hIDt5LM_crsA4Ssr9WeoAiDPlzi9k/s320/gumieldemercado41.jpg" width="240" /></a></div><div style="text-align: left;"><br /></div><div style="text-align: left;">Allí, al otro lado de la cerca y del arroyo encontramos la vieja fuente, el lavadero, el pilón... Lugar, sin duda, de expansión para las mujeres del pueblo y para aquellos jóvenes que iban a por agua a la fuente o a dar agua a los machos, al volver del campo.</div><div style="text-align: left;"><br /></div><div style="text-align: left;">No todo era tan bonito en aquel punto, a finales del siglo XIX la población de Gumiel de Mercado sufrió de fiebres tifoideas debido al mal estado de las aguas. El doctor Justo Revuelta supo documentarla y ganar con ello el premio de la Real Academia de Medicina.</div><div style="text-align: left;"><br /></div></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvxl0N6-Jtr890LPLGrkiKmCG-xm8mTVYnCnvZYD71W1589xuKQejgU-VF_kGi_D52ZxROZA80cCEqcGi8hKmnbBZd24XNf1_N5Q3ahwJNSk7aymYYZ4MHQI_xHngoVEcxF5Jz5PqRm4k1aF3u9ZgugFubEBJYx8CPk6eDYKDLixh7XeNBSv4ibadCMj8/s1285/gumieldemercado40.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Lavadero y abrevadero" border="0" data-original-height="964" data-original-width="1285" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvxl0N6-Jtr890LPLGrkiKmCG-xm8mTVYnCnvZYD71W1589xuKQejgU-VF_kGi_D52ZxROZA80cCEqcGi8hKmnbBZd24XNf1_N5Q3ahwJNSk7aymYYZ4MHQI_xHngoVEcxF5Jz5PqRm4k1aF3u9ZgugFubEBJYx8CPk6eDYKDLixh7XeNBSv4ibadCMj8/w400-h300/gumieldemercado40.jpg" width="400" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Pasaremos por delante de Santa María, ya volveremos, y nos detendremos en la plaza de la Cruz, donde se celebraba los jueves un mercado de cerámica, que surtía de cacharros a buena parte de la comarca.</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"> </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOljWqrOh7SpfiLW4jD9Wpyf39u-wbJnhNop4Ao6sK_99BryEPxVFYOQukKVChntv3mtAxKOr9UDxRh6PTXcQmeI8y3z9g7UfLDYP2WlkWy5tV3j6WL8UT3aDb6_WGH5aUkXJ5XKwPP6KU6N-V3dmXwvHNp2zjO4iZuWmMoIvevuPIj753SKt0r5eWzW0/s1296/gumieldemercado44.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img alt="Plaza de la Cruz. En ella hay una pequeña cruz de hierro." border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOljWqrOh7SpfiLW4jD9Wpyf39u-wbJnhNop4Ao6sK_99BryEPxVFYOQukKVChntv3mtAxKOr9UDxRh6PTXcQmeI8y3z9g7UfLDYP2WlkWy5tV3j6WL8UT3aDb6_WGH5aUkXJ5XKwPP6KU6N-V3dmXwvHNp2zjO4iZuWmMoIvevuPIj753SKt0r5eWzW0/w400-h300/gumieldemercado44.jpg" width="400" /></a></div><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div><h2 style="text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">La iglesia de Santa María</span></h2><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">De esta interesante iglesia destacaremos tres elementos: la torre, la imagen de la Virgen y un capitel semiescondido con una curiosa escena.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">La esbelta torre es muy posterior al cuerpo de la iglesia. Fue construida alrededor de 1600, en la época del Duque de Lerma. En la parte de atrás, adosado a ella, encontramos el husillo y puede que en su parte superior contara con un conjuradero.</span></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFtLLtK96taEtVSxnWhh_X_wsUqtgoFbu3SKMih10OHYDAASoNq8AGuPTiDyYRFizix1kecZhX0bkNT6PZNYGmrUZHHoRZwb4vJ5cl498yKQPa9lRgyXTGuX8tgS702-IjM9H8mRgQ60XsfCph-OnjAWEJrcRsOCv-lX-MVxt8ckbi_MPAsUwOnQGjI68/s1245/gumieldemercado42.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Torre de Santa María" border="0" data-original-height="1245" data-original-width="934" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFtLLtK96taEtVSxnWhh_X_wsUqtgoFbu3SKMih10OHYDAASoNq8AGuPTiDyYRFizix1kecZhX0bkNT6PZNYGmrUZHHoRZwb4vJ5cl498yKQPa9lRgyXTGuX8tgS702-IjM9H8mRgQ60XsfCph-OnjAWEJrcRsOCv-lX-MVxt8ckbi_MPAsUwOnQGjI68/w300-h400/gumieldemercado42.jpg" width="300" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">La magnífica imagen de Santa María la Mayor data del siglo XV. Es de bulto redondo y está tallada completamente, incluso el sitial donde está sentada. Sostiene al Niño en sus brazos, trazando una curiosa diagonal. Su vestuario es rico y cuenta con numerosos detalles, incluidos unos elegantes chapines, calzado de uso habitual en la nobleza de la época.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Por detrás de la imagen, el acceso a la sacristía es un transparente, que debería haber proporcionado luz en distintas tonalidades a la imagen, pero el camarín fue cerrado en algún momento de la historia, y la iluminación se hizo artificial.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Actualmente la Virgen ya no sale en la procesión, pues a medidos del siglo XX se realizó una réplica popular más liviana, a la que en la actualidad bailan los gomellanos el día de su fiesta.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvTuZnVm1GzP9SSOpvGc6pfrccG2-2zuyc_M0Li9IxtNcVmRtvbLk8KRrG2zjDsCQ5_ayzOcyvVK4Giy95FEbTdBlbOyCp-KgANOaAfDGzK-NaoTa-sFTARBmnihmhyiVNBLn4GR1_Sxvs5KGvnid50pKvhBk-NtQsAzeEiE_m_y-N0wXxR52JLYBW3u4/s1245/gumieldemercado43.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Imagen de Santa María la Mayor" border="0" data-original-height="1245" data-original-width="934" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvTuZnVm1GzP9SSOpvGc6pfrccG2-2zuyc_M0Li9IxtNcVmRtvbLk8KRrG2zjDsCQ5_ayzOcyvVK4Giy95FEbTdBlbOyCp-KgANOaAfDGzK-NaoTa-sFTARBmnihmhyiVNBLn4GR1_Sxvs5KGvnid50pKvhBk-NtQsAzeEiE_m_y-N0wXxR52JLYBW3u4/w300-h400/gumieldemercado43.jpg" width="300" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Finalmente, en la parte posterior de la iglesia encontramos uno de esos elementos curiosos que solo salen a la luz cuando te haces acompañar por un guía local. Se trata de un capitel en el que se puede ver cómo un zorro le predica a las gallinas. </span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifn7k82b2W_hRdKC1Sxk2MhIaN841tQZY_tG4rRODLNzzBTZOjVuDXLJ95-iUmfWchFzmZMam3kCMOp8-CT5gC39TVKU0l6GmK9mLsjdY5FZWKofCmT7piqVXmb6k_xtSfo0EXr5Af10y-YTlBQQaRvt1GEkKelBkTY4OJRZXhaGYBNna9bzLWrcEExNY/s1296/gumieldemercado47.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Capitel del zorro y las gallinas" border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifn7k82b2W_hRdKC1Sxk2MhIaN841tQZY_tG4rRODLNzzBTZOjVuDXLJ95-iUmfWchFzmZMam3kCMOp8-CT5gC39TVKU0l6GmK9mLsjdY5FZWKofCmT7piqVXmb6k_xtSfo0EXr5Af10y-YTlBQQaRvt1GEkKelBkTY4OJRZXhaGYBNna9bzLWrcEExNY/w400-h300/gumieldemercado47.jpg" width="400" /></a></div><br /><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">A Gumiel de Mercado habrá que volver a seguir descubriendo nuevos rincones.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><p style="text-align: right;">14 de octubre de 2023</p></div></div>La seña Carmenhttp://www.blogger.com/profile/03884514476081103268noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6555599601886484464.post-40492070600215888712023-09-25T14:14:00.003+02:002023-12-03T17:29:22.482+01:00Núm. 291. Gumiel de Mercado (I)<p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Por Gumiel de Mercado he pasado muchas veces: por su carretera, yendo o volviendo de Sotillo y esos pueblos; o por la otra, camino de la Ventosilla. He atravesado varias veces sus dos arcos, he callejeado, he sacado fotos, comido en su restaurante, asistido a algún espectáculo. Incluso, en mi juventud, eché algún baile en su plaza y hasta subí a gatas de alguna de sus bodegas, porque ya se sabe que vino bueno, o vino malo, dámelo de Gumiel de Mercado. A pesar de todas esas visitas, ahora tocaba una vista guiada por este pueblo, de la mano de quien mejor lo puede explicar, un <a href="https://riberadeldueroburgalesa.com/te-enseno-mi-pueblo/">voluntario riberizador</a>. </span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlHRzIzBbSbBPAC_aFx4MpxfDN4vYeONzHELh4BMffPuB2nTZ50MLcGlWIsAdEYQpZ-KDsvY-9IDVGA_PJ1erGfzcY6sLIXn3NbMC3LJJul9bXm3btn_tszBe0zji2Ga45lQxDLNH6kFl88Y34vbA-6izdX4NePW5dOKQtcZwSU1GwVMhY2GArVdgIsW8/s1296/GumieldeMercado1.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Construcción de entrada a la bodega hecha con sillares de piedra, st" border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlHRzIzBbSbBPAC_aFx4MpxfDN4vYeONzHELh4BMffPuB2nTZ50MLcGlWIsAdEYQpZ-KDsvY-9IDVGA_PJ1erGfzcY6sLIXn3NbMC3LJJul9bXm3btn_tszBe0zji2Ga45lQxDLNH6kFl88Y34vbA-6izdX4NePW5dOKQtcZwSU1GwVMhY2GArVdgIsW8/w400-h300/GumieldeMercado1.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></div>Con Paulino recorreremos su historia y subiremos a lo más alto..., porque lo de bajar a lo más hondo, esta vez parece que no está en el programa. </span><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Entre los valles del Esgueva al norte y del Duero al Sur, en la vega del Gromejón, que marca la frontera con La Aguilera, se sitúa el pueblo. Su nombre tiene un origen impreciso, pero sin duda Mercado debió ser su señor en tiempos pretéritos.</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdlPNQGKwhTo4wVyCohhr-nYXvw1x45IyeivqD0Y9Lxi5kKzijx3fUD24hFJrg9Tuw4lceVW856tkYFothJTFZY7LwwILdRLcDDAMpGBkXr0LEoO5coXKu4UhhL01QhNbEmTOmoGyqOVdRXnk92SQqv1C1ankr46gGGgvnDxmCKUN_p1Yj95MGT0FmJzU/s1296/GumieldeMercado2.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Vista de la iglesia de San Pedro desde el Castillo. Al fondo la cuesta de Morostes" border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdlPNQGKwhTo4wVyCohhr-nYXvw1x45IyeivqD0Y9Lxi5kKzijx3fUD24hFJrg9Tuw4lceVW856tkYFothJTFZY7LwwILdRLcDDAMpGBkXr0LEoO5coXKu4UhhL01QhNbEmTOmoGyqOVdRXnk92SQqv1C1ankr46gGGgvnDxmCKUN_p1Yj95MGT0FmJzU/w400-h300/GumieldeMercado2.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br />Ante un plano con algunos errores perdonables, conocemos cómo se formó el pueblo alrededor del cerro donde sin duda hubo una fortaleza, un castillo, y del que, como pasa en otros lugares, solo resta el nombre.</span><p></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">A finales del siglo XIX, el médico Justo Revuelta, dio la mejor definición y descripción que se puede dar de este pueblo:</span></p><p>
</p><p></p><blockquote><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">El
Castillo es como el corazón del pueblo, <br />al que surte del caldo superior, <br />que en enorme cantidad guarda en su seno.</span></blockquote><p></p>
<p><style type="text/css"><font size="4" style="font-family: georgia;">p { line-height: 115%; margin-bottom: 0.25cm; background: transparent }</font></style> </p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"> </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKRhVPt-GxDZBtETOciyC2Ge32Hsbisc5wC7O6kCMv9NV07UCaihW3oXbzV-sSEvTTpAjGwebFWU-hVnyWwW3gJTDxWnxa2WTUm4_cYRT-ForkwbrkILCyuFQTlqIxqvEnxxaHgJvd5tnMiS1PxaJukMVvzVGwHArIvjA-ifTb7qCr8ozne6H5JA2ERJY/s1296/GumieldeMercado3.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Vista de la iglesia de Santa María desde el Castillo" border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKRhVPt-GxDZBtETOciyC2Ge32Hsbisc5wC7O6kCMv9NV07UCaihW3oXbzV-sSEvTTpAjGwebFWU-hVnyWwW3gJTDxWnxa2WTUm4_cYRT-ForkwbrkILCyuFQTlqIxqvEnxxaHgJvd5tnMiS1PxaJukMVvzVGwHArIvjA-ifTb7qCr8ozne6H5JA2ERJY/w400-h300/GumieldeMercado3.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span><p></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Ese cerro cobija aún hoy numerosas bodegas, cuyo estudio integral ha sido realizado por el arquitecto Alfredo Sanz Sanza. Gracias a este estudio, podemos saber cuál era la más larga, cuál atravesaba todo el cerro, qué cercera tiene más profundidad... Sí, cerceras, porque a los respiraderos de las bodegas se los denomina <i>cerceras</i> en Gumiel de Mercado, palabra próxima a esa otra,<i> cierzo</i>, que nombra el viento del norte. Las bodegas y cerceras se orientan, salvo alguna excepción, siempre al norte, porque se ventilan mucho mejor. </span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">A la bodega subían nuestros mayores varias veces al día, a veces simplemente a charlar o a echar un trago, porque como dice el refrán, a misa no voy porque estoy cojo, pero a la bodega poquito a poco. Y poquito a poco iremos subiendo el cerro hasta lo más alto.</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Hemos llegado un poco tarde a la visita, y no podemos apreciar el hermoso tímpano que tenía la más antigua; el pasado invierno se hundió y hoy nos tenemos que conformar con una fotografía, fotografía que, como recuerda Paulino, ha sido reproducida en multitud de publicaciones. Pronto nos encontramos ante la puerta de la segunda bodega más larga, un total de 106 metros de galerías excavadas, con una galería principal de 64 metros que atraviesa todo el cerro. La cercera, con 22 metros de profundidad, se asoma en la cima. </span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhav7_Bjw5ExRa75zRJbBTfm0wrrPEdW2_c5VzEVMZQAoOSOiCcIObQMRuIisqOxDM6X4TFcM4nhhp0pdN9UvG94D3rkugL1zLGQSgcZ_i5bgA-BDD8pTQsxj7NtrqZRLIumAvcmVfKJ1H4h_WFMVS0kUgq-8egKDmUPSYC9X1aj-Wbub0V2CsGdPLuYeI/s1296/GumieldeMercado4.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Vista desde la cima: cercera y torre de la iglesia" border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhav7_Bjw5ExRa75zRJbBTfm0wrrPEdW2_c5VzEVMZQAoOSOiCcIObQMRuIisqOxDM6X4TFcM4nhhp0pdN9UvG94D3rkugL1zLGQSgcZ_i5bgA-BDD8pTQsxj7NtrqZRLIumAvcmVfKJ1H4h_WFMVS0kUgq-8egKDmUPSYC9X1aj-Wbub0V2CsGdPLuYeI/w400-h300/GumieldeMercado4.jpg" width="400" /></a></div><br /><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"></span><p></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Desde cualquiera de los distintos miradores del Castillo, la vista merece la pena. Se puede apreciar perfectamente la arquitectura de la iglesia de San Pedro, recostada en el propio cerro y los otros cerros que «protegen» el caserío: el Viso, con su cruz vigilante en lo alto, que se prolonga en el páramo que allí dominan <i>los Llanos</i>; y la cuesta de Moros, que a su vez conectará casi inmediatamente por el llano de Valdeherreros para llegar hasta los páramos del Esgueva. </span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Desde el cerro de las bodegas también se aprecia la arquitectura gótica de la segunda iglesia, la de Santa María, que como la de San Pedro mira excepcionalmente al norte, y es que se construyó justo en el límite de la cerca, por lo que, de haber hecho la puerta en el sur, hubiera sido como abrir «la puerta por el corral». </span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Seguimos subiendo hasta la cima, y allá en lo alto repasamos la vida y milagros de alguno de los señores de Gumiel, todos ellos señores guerreros que defendieron aquellas tierras luchando más contra otros cristianos, los vecinos de los pueblos, que contra los moros. Las luchas por las aguas del Gromejón se sucedieron durante siglos con La Aguilera, hasta que la Cancillería decidió aquello que podría haber ahorrado mucha sangre: que disfrutaran esa agua ambos pueblos en días alternos. Los moros hacía tiempo que quedaron al otro lado del Duero o se integraron pacíficamente con la población aportando sus oficios y sabidurías para la mejor convivencia. </span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUY8dWCvZ24rkPSIv8V4Z4f5DXm6D8wMOjJpteCDLO3J77iPDc_A6PxrALNQF9kV46vqqOIWomjh-_Qq2vQa6Cb9PSoJT9G4G4dQ63iZEoM37O8LvDM1S96CQBMQ2Yrqgyfc9pzhhhc-I0dmCvVhwYHHKOgAgz9P0wsnWitDy5hSS9GFgbJO9ORXuwNbc/s1100/GumieldeMercado6.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="escudo señorial" border="0" data-original-height="1100" data-original-width="680" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUY8dWCvZ24rkPSIv8V4Z4f5DXm6D8wMOjJpteCDLO3J77iPDc_A6PxrALNQF9kV46vqqOIWomjh-_Qq2vQa6Cb9PSoJT9G4G4dQ63iZEoM37O8LvDM1S96CQBMQ2Yrqgyfc9pzhhhc-I0dmCvVhwYHHKOgAgz9P0wsnWitDy5hSS9GFgbJO9ORXuwNbc/w248-h400/GumieldeMercado6.jpg" width="248" /></a></span></div><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Suenan nombres como los Haro, doña Violante, la hija de Alfonso X, que llevaba el mismo nombre que la madre, los poderosos Sandoval y Rojas... Uno de ellos, el duque de Lerma, mandó construir el palacio de la Ventosilla, en el término de Gumiel de Mercado, para recreo de su rey, Felipe III. </span><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Durante siglos los señores de Gumiel de Mercado alojaron en su paso por estas tierras señores y reyes. De alguna de estas estancias dejan testimonio las crónicas asegurando que los nobles encontraron en la villa descanso de las fatigas del viaje y regocijo. No nos cabe duda de que el vino bueno de Gumiel dio cumplida cuenta a su fama y que quizás de ese paso vino algún gomellanito más al mundo, que los nobles y sus huestes no iban a conformarse con el vinillo.</span></p><p></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">La Ventosilla ha pasado a lo largo de su historia por muchos dueños y numerosas vicisitudes. A finales del siglo XIX se instaló en ella una granja modelo, que sería premiada por el rey Alfonso XIII y cuyo tratamiento de la leche fue pionera en muchos aspectos. A partir de los años 80 del siglo pasado, la Ventosilla cambió una vez más de dueño, que dirigió su explotación hacia las viñas, pasando la producción de leche a un puesto secundario.</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Gumiel de Mercado cuenta con muchos viñedos y numerosas bodegas antiguas, pero no tantas en la actualidad acogidas a la denominación de origen. En su día contó también con la correspondiente bodega cooperativa, que se puso bajo la protección, como era costumbre, de la patrona del pueblo, Santa María la Mayor. </span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEic3hibHV3TjYsmeSrqEwbmWTNJ5kDtaYCLCbtBSlXUu16O6huTfsQ3NjvCaKNlrnFQyE8hE7mdaylhae89G8Dzdra2QycSJS_gZUCxH_7E_CkRlWTXObEK55LCEoBptvbD-421b2FrGDHgXYl6s9bBDUdG8KP5p8Tl_Uhx3ofGAAp1pP0yLsrCdjaZuOI/s1296/GumieldeMercado10.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Antigua bodega cooperativa" border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEic3hibHV3TjYsmeSrqEwbmWTNJ5kDtaYCLCbtBSlXUu16O6huTfsQ3NjvCaKNlrnFQyE8hE7mdaylhae89G8Dzdra2QycSJS_gZUCxH_7E_CkRlWTXObEK55LCEoBptvbD-421b2FrGDHgXYl6s9bBDUdG8KP5p8Tl_Uhx3ofGAAp1pP0yLsrCdjaZuOI/w400-h300/GumieldeMercado10.jpg" width="400" /></a></span></div><p></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Bajamos del cerro por el intrincado barrio de bodegas y lagares, estos últimos remodelados en almacenes la mayor parte de ellos. Recordamos a judíos y moriscos, que dieron nombre allí a la azada: <i>morisca</i>. En el camino nos paramos ante la bodega de los Salinas, la más larga, con 130 metros, que se adentra en el cerro. Los Salinas fueron dueños de las mejores tierras, la mejor bodega, el mejor lagar, la mejor capilla... </span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Vamos hacia la iglesia, final de la primera parte de la visita, pero antes nos detendremos, justo detrás, en el solar donde hasta hace relativamente poco tiempo estuvo el lagar perteneciente a los tercios, esa parte del diezmo que se repartía entre nobleza y clero. </span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">En ese punto recordaremos también la evolución de la población en Gumiel de Mercado, de contar con 304 vecinos, en los que estaba incluida la población de la entonces aldea de Sotillo, en tiempos de Felipe II. De los 304 vecinos, unos 1200 habitantes, solo 283 eran pecheros, pues había 8 curas y 3 hidalgos. </span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">En el siglo XX, Gumiel de Mercado, como todas las poblaciones circundantes, sufrió una gran emigración a las ciudades, pasando de tener 1600 habitantes en los años 60, a tan solo 700 en los 80, para proseguir su declive hasta estabilizarse en los 400 escasos de la actualidad.</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"></span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhxtPYEza85oIAuXfhIM8su4umgiVUKjZg44CUsC7YCxWUVLxJwp6J94OYzNTGXO98_gLELvs2edq0DlQuPZJDcdBkTqN1EaKJiIbQl9pacZj4IOiZd7-cVXo3Ip7sPfSbVfEEagI19oU94E-6_J0d2T0QHwGl-H6Bos96w3RDoRCMYUC4m8D-Yr4wRQs/s1296/GumieldeMercado5.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Solar entre el caserío y la iglesia" border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhxtPYEza85oIAuXfhIM8su4umgiVUKjZg44CUsC7YCxWUVLxJwp6J94OYzNTGXO98_gLELvs2edq0DlQuPZJDcdBkTqN1EaKJiIbQl9pacZj4IOiZd7-cVXo3Ip7sPfSbVfEEagI19oU94E-6_J0d2T0QHwGl-H6Bos96w3RDoRCMYUC4m8D-Yr4wRQs/w400-h300/GumieldeMercado5.jpg" width="400" /></a></span></div><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br />Las iglesia merece una visita detallada, empezando por su exterior para admirar su torre, culminada por almenas que le dan un aspecto defensivo, aunque lo más probable es que solo respondiera a una moda. Vista desde abajo, impone.</span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKg-teizchoqRbQNjKjswopJvirEUQpin8U6Us31LFCa6GzKrhdhakhEgooXS8hEVCkDjOEiREXzD5MsIe8kJ4suMmS9_JZjuv4m94l44tpwGuDkIgpgFoLcJHGR1uamFD84GbB2-1-9oA3KfPbQKQkgsQ5Qh-X2QDjYlQiXSCmo3OFyUEqMwYkLEUfbM/s1296/GumieldeMercado7.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Torre de San Pedro vista desde abajo." border="0" data-original-height="1296" data-original-width="972" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKg-teizchoqRbQNjKjswopJvirEUQpin8U6Us31LFCa6GzKrhdhakhEgooXS8hEVCkDjOEiREXzD5MsIe8kJ4suMmS9_JZjuv4m94l44tpwGuDkIgpgFoLcJHGR1uamFD84GbB2-1-9oA3KfPbQKQkgsQ5Qh-X2QDjYlQiXSCmo3OFyUEqMwYkLEUfbM/w300-h400/GumieldeMercado7.jpg" width="300" /></a></div><br /><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span><p></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Tres escalones sobre el antiguo cementerio, hoy tapizado por un suelo de cantos pulidos, dan paso a la iglesia. La portada es renacentista, y en sus flancos dos hornacinas parecen decirnos que se olvidaron de colocar allí algunos santos. </span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDB17fFhfznDSGPl6kbv0ZiekbvTRFCKViKgh-h5DVF1mciSug_KZ0SwiYo_yHOl_9sjMk2eGyuNTsAQrYJdmRBfGK3vksbsq8HWO2g2HBG54zPbZbieVdYme4_uIpa2sULjEsNXDhgF8-LNDxqGoyvz2E-8KDZ3uTyVzUv9sRFfGU2ESIF8oDuLcNQAo/s1296/GumieldeMercado9.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Portada de la iglesia de Gumiel de Mercado" border="0" data-original-height="1296" data-original-width="972" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDB17fFhfznDSGPl6kbv0ZiekbvTRFCKViKgh-h5DVF1mciSug_KZ0SwiYo_yHOl_9sjMk2eGyuNTsAQrYJdmRBfGK3vksbsq8HWO2g2HBG54zPbZbieVdYme4_uIpa2sULjEsNXDhgF8-LNDxqGoyvz2E-8KDZ3uTyVzUv9sRFfGU2ESIF8oDuLcNQAo/w300-h400/GumieldeMercado9.jpg" width="300" /></a></span></div><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br />De dos naves y dos grandes capillas, contra el cerro del Castillo. En toda la iglesia pueden apreciarse distintos escudos que hacen referencia a distintas familias nobles. El altar mayor, barroco, lo hizo Martín Martínez, arquitecto y escultor de El Burgo de Osma. Está presidido por San Pedro en Cátedra, al que acompaña un Cristo y cuatro imágenes más de bulto redondo, que representan a Santo Tomás Apóstol, San Miguel Arcángel, Santa Águeda y Santa Bárbara. En la predela dos bajorrelieves con la Adoración de los Pastores y la Adoración de los Reyes.</span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNdx13fdTPOBOMc0mCquR8xL2llg1oqZPHOfkDb0gEmBm77u5uSKtZa4Jzhs0ky2el8-0A-R8iUa4e83tT3r69n-gUY_k0nfW1Ows8ufDc9lXf4RBUQkmrX2P6EeKSQCQGvvECN5b9yQ3iByyRRNR6Q7EeG-GC067kAATiWxRInQH3t48wfOT7dgtAMRM/s1296/GumieldeMercado11.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Adoración de los Reyes" border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNdx13fdTPOBOMc0mCquR8xL2llg1oqZPHOfkDb0gEmBm77u5uSKtZa4Jzhs0ky2el8-0A-R8iUa4e83tT3r69n-gUY_k0nfW1Ows8ufDc9lXf4RBUQkmrX2P6EeKSQCQGvvECN5b9yQ3iByyRRNR6Q7EeG-GC067kAATiWxRInQH3t48wfOT7dgtAMRM/w400-h300/GumieldeMercado11.jpg" width="400" /></a></div><br /><p><br /></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">A un lado puede verse una de las pocas esculturas yacentes góticas de la Ribera. Durante mucho tiempo se creyó que correspondía a Juan Sánchez, el promotor de la iglesia, pero extrañaba que siendo un mero presbítero ocupara un lugar en el altar mayor. Estudios recientes han descubierto que pertenece al noble Rui, arcediano de Soria.</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">La sepultura de Juan Sánchez está en una de las capillas laterales. Según sus deseos, declarados en su testamento, se delineó sobre ella su figura.</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Antes de abandonar la iglesia tendremos que admirar el Cristo del siglo XIV de gran belleza, y la pila bautismal románica, que guarda detrás algunos relieves humanos, que solo pueden apreciarse en imagen especular. Misterios de las iglesias.</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"> </span></p><br /><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4lx1S3bHbeX6B6rBKoQcJDqFPtTrmczFV5-Dvns7_x20PMa1_smSAaAHDoAL9LStcFIDXIvHnCCzJc-j9yRycQx-2GTh3UTwC8lqwBjccuPsXdWFS_0ddjyHO4GTdC5RPZcEeFJRrJ1yscKUhVbxOZmsPy8ahXXRoQrYTy6AxTfaK_kUurFLu_sCx15s/s1319/GumieldeMercado12.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Cristo del siglo XIII" border="0" data-original-height="1319" data-original-width="815" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4lx1S3bHbeX6B6rBKoQcJDqFPtTrmczFV5-Dvns7_x20PMa1_smSAaAHDoAL9LStcFIDXIvHnCCzJc-j9yRycQx-2GTh3UTwC8lqwBjccuPsXdWFS_0ddjyHO4GTdC5RPZcEeFJRrJ1yscKUhVbxOZmsPy8ahXXRoQrYTy6AxTfaK_kUurFLu_sCx15s/w248-h400/GumieldeMercado12.jpg" width="248" /></a></div><p></p><p><br /></p><p style="text-align: right;">Septiembre de 2023<br /></p>La seña Carmenhttp://www.blogger.com/profile/03884514476081103268noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6555599601886484464.post-84952826817432710432023-08-23T13:14:00.008+02:002023-09-25T16:28:11.110+02:00Núm. 290. Fuentenebro<p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Creo que mi primer paseo por Fuentenebro fue virtual a través de un foro que mantenían sus gentes en Internet allá en los primeros años del siglo XXI. Conocí a través de él algunas peculiaridades, incluida la locura de la vaca del tio Antolín, que quedó como dicho proverbial en la población.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">A través de ese foro supe también que en Semana Santa cantaban allí los <i>Catorce romances</i> de Lope de Vega, verdadero monumento vivo no sustentado en piedra, sino en la pura memoria y tradición de los fuentenebrinos. Y allá fui con mi grabadora para captar esos sonidos. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Mi tercer encuentro con Fuentenebro fue sin lugar a dudas a través de los chicos de su escuela, en el encuentro de final de curso en la sede del C. R. A. Valle del Riaza, en Milagros. Los chavales supieron explicarme sin pestañear lo de la vaca del tio Antolín, con lo que quedó claro que el dicho se conocía en el lugar.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Hoy, al acercarnos a Fuentenebro, lo primero que vemos es el edificio de las antiguas escuelas convertido en la sede de la asociación El Alforjillas, porque los niños se desplazan a diario a Milagros para asistir a la escuela. Ángel Herranz, El Alforjillas, se hizo a sí mismo como personaje, poco a poco, partiendo de la improvisación para amenizar las cenas que ofrecía junto a su mujer en el restaurante El Rincón del Pasado. Colaborador y animador de muchos actos al sur de la provincia, murió prematuramente a los 46 años. Luego más, pero ahora...</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEistC6A1zuj5kfEy7ZHxkNre5UuiShw_Zv2CIWOIgdsKwBjf5Jr9rnZ7R8Yg0TMeAL-iMHHJQ0m8wvf8vqpeTSc-bz4Kg8I0CpmAe8xPs4WoxQzF864vj60-y1m_X9jch2yGUTMh-tFC7jLng2AHZwNBOZJLTk4SUNBWymJxPSIu7Pk7FZqzHMgQWBqe8s/s1296/Fuentenebro-parque.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Vista del parque desde la plaza de los Tercios, a la derecha las bodegas" border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEistC6A1zuj5kfEy7ZHxkNre5UuiShw_Zv2CIWOIgdsKwBjf5Jr9rnZ7R8Yg0TMeAL-iMHHJQ0m8wvf8vqpeTSc-bz4Kg8I0CpmAe8xPs4WoxQzF864vj60-y1m_X9jch2yGUTMh-tFC7jLng2AHZwNBOZJLTk4SUNBWymJxPSIu7Pk7FZqzHMgQWBqe8s/w400-h300/Fuentenebro-parque.jpg" width="400" /></a></span></span></div><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><br /> </span></span><p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Juan Manuel, el riberizador, nos ha citado a la entrada del pueblo, «en la plaza enfrente del parque infantil», me dice, pero pronto nos enteramos de que esa plaza se llama de los Tercios, que nada tienen que ver con los de Flandes, sino con el tercio que del diezmo se llevaba la Corona para sufragar sus gastos antes de que los sistemas tributarios modernos se fueran imponiendo.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">El pueblo no estuvo en origen donde hoy se encuentra, sino al otro lado del arroyo, y de la razón por la que se trasladó, ni tan siquiera quedan noticias; la fuente, situada en los límites del supuesto pueblo viejo y el nuevo, sería un testimonio mudo de aquel lugar.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">También nos habla Juan Manuel del humilladero que los del lugar llaman la Cruz de Canto, donación de un familia influyente del siglo XVII, cuyos descendientes se fueron disolviendo en la historia.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEieeZzpAL08F4EsCZrBD_BVT99Oj8Ms9PlnGJtPuun_hbsjUgaIKhpcJuVui0CALyz_x_9bQcmpLhiUJyeT0vllUhQz-0of8teY2p_vRftTeZ20R7pWgBiBH-_MooHeDdzH-kcpgrn5UjXRmBHJLfLeX7ZCP8vWBOmrN1pqJRI11LcqaJJAnR0GL3ohOaA/s1296/Fuentenebro-bodega.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Puerta vieja de bodega" border="0" data-original-height="1296" data-original-width="972" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEieeZzpAL08F4EsCZrBD_BVT99Oj8Ms9PlnGJtPuun_hbsjUgaIKhpcJuVui0CALyz_x_9bQcmpLhiUJyeT0vllUhQz-0of8teY2p_vRftTeZ20R7pWgBiBH-_MooHeDdzH-kcpgrn5UjXRmBHJLfLeX7ZCP8vWBOmrN1pqJRI11LcqaJJAnR0GL3ohOaA/w300-h400/Fuentenebro-bodega.jpg" width="300" /></a></span></span></div><p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Tras ese trozo de historia, subimos la cuesta hasta el Museo del Vino. Fue creado por El Alforjillas y ahora lo conserva su mujer, Begoña. Bajamos despacio, agarrándonos a la soga dispuesta como barandilla, por unas muy cuidadas escaleras. El museo lo conforman varias salas, antiguas bodegas, y pasadizos laberínticamente unidos, pero sin ninguna pérdida. En numerosas vitrinas se exponen diversos objetos relacionados con la vendimia y el lagareo, también buenas colecciones de botellas con vinos de distintas procedencias. <br /></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Se está bien allí, dan ganas de quedarse, arriba aprieta el sol, pese a estar declinando la tarde...</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Alguien dijo que Fuentenebro lo habían hecho de noche, por lo intricado de sus calles, sus subidas, sus bajadas, sus calles estrechas, otras más anchas... El que casi todas las casas cuenten con su bodega inclina a pensar que el segundo poblado, el que conocemos ahora, se construyó sobre el antiguo barrio de bodegas. ¿Cuándo fue eso? No lo sabemos.</span></span><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgiClp4nYFxZPITQvnW_wFSIDvybeDNGi4XIPV-RmC7pmKFCcEC-rhFXrZtvALme7yQhSnU82s7mZyEpeTSSTewZRuYL-vknZHGrg2lqXY97PyZoSbdOocJsNctBsv8BtmiTVUwDspY1nHpC7-3l7ncxBhaE9d0Q0i6k7oPylkjlX6bMpSzmz75vMVg_TY/s1296/Fuentenebro-torre.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img alt="Torre de la iglesia vista desde el lado oeste" border="0" data-original-height="1296" data-original-width="972" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgiClp4nYFxZPITQvnW_wFSIDvybeDNGi4XIPV-RmC7pmKFCcEC-rhFXrZtvALme7yQhSnU82s7mZyEpeTSSTewZRuYL-vknZHGrg2lqXY97PyZoSbdOocJsNctBsv8BtmiTVUwDspY1nHpC7-3l7ncxBhaE9d0Q0i6k7oPylkjlX6bMpSzmz75vMVg_TY/w300-h400/Fuentenebro-torre.jpg" width="300" /></a></span></span></p><p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Quizá nos dé pistas sobre ello la iglesia, a la que nos dirigimos para admirar primero su exterior y más tarde su interior. Su torre, de varios cuerpos, como es habitual en la Ribera, data de la época de los Reyes Católicos, época próspera, en la que corrió el dinero... Quizá fuera esa la razón por la que los fuentenebrinos decidieron hacer un nuevo pueblo y una sólida iglesia. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">La torre contaba con un husillo gótico, que en un principio estaba en el exterior de la iglesia, pero en la primera ampliación ese husillo quedó dentro de la iglesia, de ahí que la nave principal sea bastante ancha. Posteriores ampliaciones se fueron produciendo en el templo, por la parte del presbiterio, donde se hacían enterrar los ricos, y en los laterales, sin duda, para dar cobijo a una población próspera que no continuaba de crecer. La última ampliación, la de la nave de la epístola, se realizó tras la guerra de la Independencia, con recursos ya más precarios.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUMdX9KHBsufU8Aq-pm2wBJ1NvtPiSQ056ib_qJ3a_wXtk9EqKPi1N0NGOvr_Fnz1Z3ow7lTAH563zp2oRmH_uWqIMAyBHzYeaMvhOq5zI3GoQZLRfFrnseSiuelJWmyFBWWAFlxswDQrXX2ntcaAqifunt3rbzsEv-tlP5awSRhXsOwGZU0M3wEafh2M/s1296/Fuentenebro-husillo.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Entrada al husillo, arco de medio punto, donde se ve el arranque de la escalerat" border="0" data-original-height="1296" data-original-width="972" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUMdX9KHBsufU8Aq-pm2wBJ1NvtPiSQ056ib_qJ3a_wXtk9EqKPi1N0NGOvr_Fnz1Z3ow7lTAH563zp2oRmH_uWqIMAyBHzYeaMvhOq5zI3GoQZLRfFrnseSiuelJWmyFBWWAFlxswDQrXX2ntcaAqifunt3rbzsEv-tlP5awSRhXsOwGZU0M3wEafh2M/w300-h400/Fuentenebro-husillo.jpg" width="300" /></a></span></span></div><p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">La puerta norte es sencilla, pero muy bien hecha, sin duda obra de un buen maestro cantero, tal como dicen los expertos, y en la torre, mirando a los campos, posiblemente se ubicara en otro momento un conjuradero, desde el que se conjuraban las tormentas que tanto daño hacían en las cosechas. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">En este punto, Juan Manuel hace un inciso para contarnos la anécdota de los mozos de aquel pueblo, de cuyo nombre no quiere acordarse, que como no llovía, enfadados con sus santos, fueron a la iglesia, cogieron la imagen de san Bernabé y dieron con ella en el pilón. En castigo, esa misma tarde se desató una tormenta con pedrisco que arruinó buena parte de la cosecha. Para más inri, los mozos tuvieron poco cuidado con la imagen del santo y le partieron el brazo en el trasiego. No nos extraña que Juan Manuel no quiera acordarse del nombre del pueblo, aunque no faltan las anécdotas parecidas en estos contornos.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">En la calle Real que se conduce a la iglesia se conservan dos edificios, ahora en estado ruinoso, que eran las cillas donde se depositaban los diezmos de uva y grano. En el dintel de una de las casas cerca de la iglesia pervive el escudo del papado -dos llaves cruzadas-; sin duda, la casa, o al menos la puerta, pertenecieron a la iglesia, aunque más tarde se nos dirá que la casa del curato estaba en otro lugar del pueblo.</span></span></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwhuFy6dL8MjKbgvyBnsQKYk-VAbj-OwC9ZSPl4GA9H-NCZ0hu7LFwDCtG0h1eEf9NMqZIhyNhpD8oJ4BVMnypg-5t2GHngsC1urupqgZxy4kNiUG_mN0YAMFTuCOF1o4g6_uqv8GxCQaONORD0rosV60zkfAyxISq0fSeZByHylg2Kr6zK8cgiWIUtdM/s1230/bocazas2.jpg" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="cara labrada en piedra" border="0" data-original-height="1230" data-original-width="870" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwhuFy6dL8MjKbgvyBnsQKYk-VAbj-OwC9ZSPl4GA9H-NCZ0hu7LFwDCtG0h1eEf9NMqZIhyNhpD8oJ4BVMnypg-5t2GHngsC1urupqgZxy4kNiUG_mN0YAMFTuCOF1o4g6_uqv8GxCQaONORD0rosV60zkfAyxISq0fSeZByHylg2Kr6zK8cgiWIUtdM/w226-h320/bocazas2.jpg" width="226" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /></td></tr></tbody></table><p></p>
<div style="text-align: left;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSPSDm5oWQ85qJ2i0xvXQVrN9kKT2TcQ0x1ja7IT8jDUX-KTU5daHeqjyT7T2v0xiu_OwJ0qG-PC9gGezmAEiNM-tJpk2f6JjPBftcVSvxCd2sxQrQKonhJkTm6blqOxeFpxX6WLcVYfynJHjiiyQlabIblqrfB-BVZLA-8g9LkYFTHnizd-G3GlKPRa4/s3395/bocazas1.jpg" style="clear: left; margin-bottom: 1em;"><img alt="Cara labrada en piedra en el dintel de la puerta" border="0" data-original-height="3395" data-original-width="2401" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSPSDm5oWQ85qJ2i0xvXQVrN9kKT2TcQ0x1ja7IT8jDUX-KTU5daHeqjyT7T2v0xiu_OwJ0qG-PC9gGezmAEiNM-tJpk2f6JjPBftcVSvxCd2sxQrQKonhJkTm6blqOxeFpxX6WLcVYfynJHjiiyQlabIblqrfB-BVZLA-8g9LkYFTHnizd-G3GlKPRa4/w226-h320/bocazas1.jpg" width="226" /></a></div><span style="font-size: medium;">
<p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">En otra casa también, muy cerca de la iglesia, puede verse un bocazas, y a estos bocazas, les dedica Martín Criado <a href="https://www.funjdiaz.net/folklore/pdf/rf497.pdf">un artículo en la <i>Revista de Folklore</i></a>. Fotografié a este bocazas otra de las veces que estuve en Fuentenebro, y veo, sin asombro, que por él no pasa el tiempo.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">La fachada sur de la iglesia nos regala una portada renacentista, que con toda seguridad fue traída de otro lugar y ajustada a su nueva educación. Sus motivos son totalmente profanos, pero no deja de tener su interés.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsxf2B3J0Evmstb8UBKaw8yO0Gu6SsMuqMBtPfJKK8JNyLBqtjf5l1igV7QjQw2ir9FiQLuPp7m22IAeMDeE3DCA2tzTM4iEyZS_CZtMyIJz3pOZA6P0toGri21lRL7Ext9iUdVlVG3LueTRC_kcmhLb4Jlne564g17231XuYOgnQ0G9F6Dt8jiV8mcUs/s1119/fuentenebro-sur.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Fachada sur renacentista" border="0" data-original-height="1119" data-original-width="791" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsxf2B3J0Evmstb8UBKaw8yO0Gu6SsMuqMBtPfJKK8JNyLBqtjf5l1igV7QjQw2ir9FiQLuPp7m22IAeMDeE3DCA2tzTM4iEyZS_CZtMyIJz3pOZA6P0toGri21lRL7Ext9iUdVlVG3LueTRC_kcmhLb4Jlne564g17231XuYOgnQ0G9F6Dt8jiV8mcUs/w283-h400/fuentenebro-sur.jpg" width="283" /></a></span></span></div><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><br />La iglesia está dedicada a San Lorenzo, y se cuenta la historia de que durante la Guerra de la Independencia el cura de Fuentenebro pidió al de Aldehorno un cáliz precioso para celebrar con toda solemnidad la festividad del santo, pero en esto llegaron los franceses y el cáliz desapareció. «Con la capa de los gitanos se tapan los payos», me dijeron en Fuentenebro en uno de mis trabajos de campo, y esto parece ser que fue lo que pasó con aquel precioso cáliz, que nadie sabe a dónde fue a parar. </span></span><p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Llegamos casi al final del pueblo, a lo lejos se ve la ermita del Carmen, delante se adivina una cruz, que pudo ejercer de rollo jurisdiccional cuando Fuentenebro compró su villazgo en el siglo XVIII. En aquella época, contaba con 800 habitantes y solo cinco pueblos de la Ribera, incluidos Aranda y Roa, lo superaban en población. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Pero sin duda, lo más interesante de aquel punto y de la reciente historia de Fuentenebro sea su riqueza minera, cuarzo, feldespato y mica, que fueron explotados durante todo el siglo XX. Las ruinas del molino de cuarzo se pueden ver a nuestra espalda, entró dinero en el pueblo, vino gente, pero también entró la silicosis. Hoy sobre esa tierra rica en mica, se desarrollan nuevos viñedos que aprovechan las propiedades del subsuelo.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhs3UNNtJkIQbmKEjlsjtmirO0DVRdFpo1eAqouRGCnkCyBadUkChMgPT1vslvcHfEBC3ea3iVlgj47rBQEMN-AD1zlWsIr3qV0GyGSJvTEszJevOzNL_79cp5wDHoORqRdpDOJ1pRqTMZaTSxpAw0rNZehfhst9Y3xnH6Bf7F86NZQjNKZkuvI9T_GnSw/s1296/Fuentenebro-molinodecuarzo.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Antiguas instalaciones del molino de cuarzo" border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhs3UNNtJkIQbmKEjlsjtmirO0DVRdFpo1eAqouRGCnkCyBadUkChMgPT1vslvcHfEBC3ea3iVlgj47rBQEMN-AD1zlWsIr3qV0GyGSJvTEszJevOzNL_79cp5wDHoORqRdpDOJ1pRqTMZaTSxpAw0rNZehfhst9Y3xnH6Bf7F86NZQjNKZkuvI9T_GnSw/w400-h300/Fuentenebro-molinodecuarzo.jpg" width="400" /></a></span></span></div><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><br /> </span></span><p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Dos personajes de los muchos que tuvo Fuentenebro toman protagonismo al llegar a la plaza del pueblo, «una plaza pequeña, pero con muchas juergas». Se trata del médico don Álvaro, cuyo apellido no parece ser necesario, gran científico, que fue uno de los primeros en instalar rayos X en su consulta en la provincia de Burgos, y uno de los primeros de España. Don Álvaro murió en 1936, poco antes de que estallara la guerra civil, y en el pueblo se recuerda que ese día se desató una gran tormenta.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">El segundo de los fuentenebrinos que conviene recordar es <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Antol%C3%ADn_Palomino">Antolín Palomino Olalla</a>, importante encuadernador que obtuvo varios premios. Una placa en la fachada del ayuntamiento lo recuerda. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Terminamos la visita a Fuentenebro recordando que donde se encuentra en la actualidad el consultorio médico, en otro tiempo se levantaba el hospitalillo de pobres, dedicado a albergar a los transeúntes pobres. Se sostenía con las rentas de algunas tierras de las llamadas <i>obras pías</i>. Enfrente se conserva, aunque muy deteriorada, la casa del curato, que antes fue de los Beltrán, señores de estas tierras. El último en ocuparla fue un tal don León Beltrán, en la segunda mitad del siglo XIX. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">También quedan restos de arquitectura tradicional en la calle Pardilla, y para terminar la visita, Juan Manuel nos cuenta la historia del tio Patapalo ocurrida en uno de aquellos patios o corrales a donde daban varias viviendas.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg60w6ApQUsvvd-4kG_DO1TqmIPvIcPXztJ-VzDk6W5Vgp1LyCG4WjaLEw7TBoTi3bbePfo4qmTsWNIn8eRyAJIfQ3KHQmCoXRVsALSsyamcz_LXlYSmBfP5xV4RAmGNd0RrqKrcMKWSDLLxvIKfti2eA-V2p-WB3eLiiGkxobZW5EU8eatVvOuEfU6dPc/s1074/fuentenebro-popular.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Entramado de madera y adobe" border="0" data-original-height="664" data-original-width="1074" height="248" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg60w6ApQUsvvd-4kG_DO1TqmIPvIcPXztJ-VzDk6W5Vgp1LyCG4WjaLEw7TBoTi3bbePfo4qmTsWNIn8eRyAJIfQ3KHQmCoXRVsALSsyamcz_LXlYSmBfP5xV4RAmGNd0RrqKrcMKWSDLLxvIKfti2eA-V2p-WB3eLiiGkxobZW5EU8eatVvOuEfU6dPc/w400-h248/fuentenebro-popular.jpg" width="400" /></a></span></span></div><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><br /> </span></span><p></p>
<p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Se realizaba allí la matanza -con ayuda del vecino, mató mi padre el cochino- y se habían congregado varios hombres alrededor de la caldera donde se iban a cocer las morcillas. Esta colgaba del allar, cadena que permitía subirla o bajarla a distintas alturas sobre un fuego bajero. Para subirla o bajarla, si el fuego no era el adecuado, se utilizaba un palo atravesado manejado por dos hombres. Ocurrió un día que la caldera cocía demasiado para lo que se requirió el auxilio de los dos hombres para subirla. Algo hicieron mal que todo el contenido fue al suelo, con quemaduras para los pies de los que estaban a su alrededor; todos sufrieron daño, menos el tio Patapalo que tuvo reflejos y equilibrio para mantenerse sobre su pierna de madera.</span></span></p>
</span><span style="font-size: medium;"><div style="text-align: right;"><div style="text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><p style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">... y como me lo contaron, os lo cuento.</span></span></p></span></div><span style="font-size: medium;"><p style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Visita realizada dentro del programa «</span></span><span style="font-size: medium;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><a href="https://riberadeldueroburgalesa.com/te-enseno-mi-pueblo/">¿Te enseño mi pueblo</a>?</span></span></span><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">»<br /></span></span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> </span></span></p></span></div></span>La seña Carmenhttp://www.blogger.com/profile/03884514476081103268noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6555599601886484464.post-44262914603269829422023-07-29T11:29:00.000+02:002023-07-29T11:29:05.192+02:00Núm. 289. Cuaderno del Duero <p><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: medium;">Me recomienda un amigo, que suele leer alguna de las entradas de esta bitácora de agua dulce, que lea <i>Cuaderno del Duero</i> de Julio Llamazares, y yo, que ya he leído más de un libro de este señor, buceo en la biblioteca municipal y hago que me saquen del depósito este libro casi olvidado.</span></span></p><p> <table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhF_ThYhyH3K1SXwfLKgLhE-wznTKPgShhjIQDSTQE0kOU66fWKIUEANkJP-zZcFmFVxRFXXjbR5SPHaNrtN47uKQGMoZwBFtHAFlfEKMNwZMTUt4nsdUS4XvEFThMkOE7P-0C1UViVTsBuJEkbQ4v1qzPCnSHxoMomZH73n0e-UfI9nlkxrwxrRvUwQXA/s704/Aranda.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="El Duero a su paso por Aranda de Duero ya al atardecerr due" border="0" data-original-height="528" data-original-width="704" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhF_ThYhyH3K1SXwfLKgLhE-wznTKPgShhjIQDSTQE0kOU66fWKIUEANkJP-zZcFmFVxRFXXjbR5SPHaNrtN47uKQGMoZwBFtHAFlfEKMNwZMTUt4nsdUS4XvEFThMkOE7P-0C1UViVTsBuJEkbQ4v1qzPCnSHxoMomZH73n0e-UfI9nlkxrwxrRvUwQXA/w400-h300/Aranda.JPG" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Aranda de Duero</td></tr></tbody></table><br /></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">El autor lo advierte desde el principio, no es un libro como los otros, son las notas que tomó en un viaje realizado hace tiempo, no hay demasiado virtuosismo literario en ellas, o al menos, no lo pretende, aunque, quien tuvo retuvo, se nota la veta literaria en más de un párrafo.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Más que a ese Llamazares más literario este libro me recuerda mucho al viajero que fue Cela en su <i>Viaje a la Alcarria</i>, en algún pasaje parece que estoy leyendo al gallego en vez de al leonés. Su punto de socarronería o quizás de soflama ante una España más que desierta; todavía no se había inventado lo de que la vamos vaciando entre todos... </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">La mayor parte del libro, y del viaje, transcurre por la provincia de Soria, a la que he tenido la oportunidad de volver recientemente de la mano de uno de los mejores especialistas en románico. Soria siempre sorprende, siempre guarda en su corazoncito, aparentemente helado, la sorpresa de rincones en los que dan ganas de quedarse, si no fuera porque tras la primavera y el verano, llega el otoño y luego el invierno.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7o2mlIjh4hr5eb0rol_hy3kJmcjWTsou0F3z2gGPdRvzYDIVFVDs6jWnx2_hls0GFAcpdioyCR-oCVdTpuTLI8jqacEFOH9ABJyCEmWXP8nve3OSGpBGi-gQKXiaQK6OwU8xnNvYBEJ5c2YEi4fk3iqvEMh2x_QGA0mtcXAFj3_ygAan66G_oU2mATn4/s1296/FuentelsazSoria.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="Rincón de casas blancas con muchos tiestos y algunos adornos de aperos agrícolas en las paredesagrícol" border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7o2mlIjh4hr5eb0rol_hy3kJmcjWTsou0F3z2gGPdRvzYDIVFVDs6jWnx2_hls0GFAcpdioyCR-oCVdTpuTLI8jqacEFOH9ABJyCEmWXP8nve3OSGpBGi-gQKXiaQK6OwU8xnNvYBEJ5c2YEi4fk3iqvEMh2x_QGA0mtcXAFj3_ygAan66G_oU2mATn4/w400-h300/FuentelsazSoria.JPG" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Fuentelsaz de Soria</td></tr></tbody></table><br /> </span></span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">El viaje de Llamazares, y de su amigo Modesto, tiene lugar en primavera, en una primavera lluviosa, que obliga más de una vez a los viajeros a refugiarse en la cantina del pueblo, o a comprarse unas botas de agua en una de esas tiendas de antes, donde se podía encontrar todo lo que necesitabas, si no eras demasiado exigente.</span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> -¿Hay bar en tu pueblo? -me preguntó una amiga hace poco.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> -Cuatro -le respondo, porque en mi pueblo somos unos privilegiados, pero me acuerdo de ese pueblo con tan solo 15 habitantes en el que el bar solo abre en fiestas, y eso el año que viene de suerte.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">«Pese a lo atractivo de su monumento principal, las visitas que recibe no dan para mantener abierto el teleclub», nos comenta el profesor de arte, derivando la lección hacia el tema del sacrosanto turismo rurocultural. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjgyPU5xv-WqJgHX4IKzV4dAdBVQTKtZSDGYwa0Jwv4rblaWE-cRrotSA8uHQ5WAvLccT1n16wZ47q8_3zsozdtQ14QcOggV0a55csqJDMT7qVAn3grqTxNEEkBC8MQd7yGYjjQygZiaQL5ma0qEwybW6KkUEWBJeXXQl6hY3aPLi7lA4hdWBZEJS07xX8/s1296/Soria.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="Juncos en primer término, detrás el río, apenas entrevisto, la otra orilla y en lo alto, a lo lejos, la ermita de Nuestra Señora del Mirón rtr aHy" border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjgyPU5xv-WqJgHX4IKzV4dAdBVQTKtZSDGYwa0Jwv4rblaWE-cRrotSA8uHQ5WAvLccT1n16wZ47q8_3zsozdtQ14QcOggV0a55csqJDMT7qVAn3grqTxNEEkBC8MQd7yGYjjQygZiaQL5ma0qEwybW6KkUEWBJeXXQl6hY3aPLi7lA4hdWBZEJS07xX8/w400-h300/Soria.JPG" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Soria. El Duero a la altura de San Juan del Duero</td><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /></td></tr></tbody></table> </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Sin duda es mejor ser viajero que ser turista, pero ser viajero no es fácil, porque aunque sea menos exigente que un turista, y ya no digamos que un enoturista, también necesita reponer fuerzas, y en esta Soria nuestra ya no es fácil encontrar un bar o una tienda donde comprar un poco de chorizo y un paquete de pan de molde, lo del pan de panadería ha pasado a ser directamente un lujo.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Llamazares se detiene a hablar con el paisanaje -¡qué obsesión por los gordos y los tontos!-, viejos que le cuentan otra vez la anécdota ya sabida, el chiste local que sobre ellos inventaron los del pueblo de al lado. Por otro lado, ya se sabe, que en en todo pueblo tiene que haber una fuente, un tonto y una... Por esta vez no terminaré el dicterio machista, pero leyendo estas notas de Llamazares parece como si los pueblos de Soria concentraran el mayor porcentaje de tontos de España, a pesar de estar vacíos.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><i>Cuaderno del Duero</i>, a pesar de no ser sublime, me ha llevado no solo a tierras de Soria y al nacimiento del Duero, donde creo que Llamazares no llega a subir, pero a donde llegué yo una mañana de agosto, hace ya muchos años, para ver cómo una cagada de vaca tapaba la meadilla de gato que es el Duero nada más nacer. Muchas otras presas remansarán su curso hasta llegar al Atlántico y rendir tributo a esos tres puentes magníficos que lo cruzan en Oporto. </span></span></p><br /><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-n0d8bsHBFSGx5fqkJ5wiDI3C-QawJQPBQ6aqtd01jDAm-R6DNNZurXNSMj_Z-RSPP3DM_1qALruTTqIhsvhILIZFAQhiu0H2eoU3eltTORrSnwWu3QTLSVaOZQ2Gy8Rb0FPtQ5eFPHrUpO67mz9mpR5k-qahB6aITPNq9FCCWpde3TMLOq6jPfAaIVU/s704/Guma-presa.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="presa de Guma" border="0" data-original-height="528" data-original-width="704" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-n0d8bsHBFSGx5fqkJ5wiDI3C-QawJQPBQ6aqtd01jDAm-R6DNNZurXNSMj_Z-RSPP3DM_1qALruTTqIhsvhILIZFAQhiu0H2eoU3eltTORrSnwWu3QTLSVaOZQ2Gy8Rb0FPtQ5eFPHrUpO67mz9mpR5k-qahB6aITPNq9FCCWpde3TMLOq6jPfAaIVU/w400-h300/Guma-presa.JPG" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Guma</td></tr></tbody></table><br /></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Si no me he
asomado al Duero desde todos sus miradores, sí que me he asomado a él
desde distintos lugares, porque el Duero es mi río, y
porque en las aguas de uno de sus modestos afluentes me bañé durante muchos años -hoy sería imposible, tanto por el caudal como por la contaminación-, y me enseñaron a nadar bajo la
sombra de un sauce, a la orilla de un puente, que muchos se empeñan en
que sea románico y otros romano, cuando no es más que un sencillo puente
reconstruido muchas veces, pero que sin duda tiene su atractivo. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Tras
Soria, el Duero y Llamazares entran en la provincia de Burgos, terreno
más que conocido, Zuzones, La Vid, Guma, Vadocondes, Aranda, Berlangas, Roa, San
Martín... </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> <table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMV1hHEIlTzYMB-l53XGwjhWZhCx_pWbo8pYfDk7Aowfr9BW9hJKA8a1yqUmnKq6Rni-rzEb9dqPeBQ86khAuX9ewpgH1YysoKjTzNscNG7gD7hLsGVsGtJAt0bq7hzLkXv3SO18YK4OYHLzpcVgJfd6b5NPMrRCbcEQkxYjAIcuKQcZTj5ikABTq1BJk/s1296/Berlangas.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="Estatua de una sirena sobre un pedrusco vista de perfil" border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMV1hHEIlTzYMB-l53XGwjhWZhCx_pWbo8pYfDk7Aowfr9BW9hJKA8a1yqUmnKq6Rni-rzEb9dqPeBQ86khAuX9ewpgH1YysoKjTzNscNG7gD7hLsGVsGtJAt0bq7hzLkXv3SO18YK4OYHLzpcVgJfd6b5NPMrRCbcEQkxYjAIcuKQcZTj5ikABTq1BJk/w400-h300/Berlangas.JPG" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Berlangas de Roa- la sirena<br /></td></tr></tbody></table><br /></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> ... y seguir su camino más allá de Peñafiel, donde se interrumpe
el viaje del autor, dejándonos ese regusto por continuar viajando con él... <br /></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Seguir y seguir, aunque sea a saltos, como he hecho yo en distintas excursiones, a asomarme al Duero, a ver cómo se convierte en un río enorme, por el que se puede navegar en los Arribes o ya en Portugal montarse en un barco donde te ofrecen un excelente Oporto para hacer una excursión por las distintas exclusas entre dos paredes tapizadas de viñas.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Al Duero siempre hay que volver, aunque sea a través del cuaderno de viaje de un autor más que renombrado.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Autor: Julio Llamazares</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Título: <i>Cuaderno de Duero</i></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Editorial: EDILESA</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Año: 1999</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Págs. 144 <br /></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> </span></span></p>La seña Carmenhttp://www.blogger.com/profile/03884514476081103268noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6555599601886484464.post-48657800566032882962023-07-06T16:41:00.007+02:002023-07-07T18:12:39.256+02:00Num. 288. Hoyales de Roa y su media torre (y II)<p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Alguno de mis pacientes lectores se quejan de que les he dejado a medias en la <a href="http://lunesgalbana.blogspot.com/2023/06/num-287-hoyales-de-roa-y-su-media-torre.html" target="_blank">entrega anterior</a>, que no les he explicado la iglesia, y que han tenido que buscar la información por su cuenta. Paciencia, señores, paciencia, que todo llegará, pero sigamos nuestro recorrido, que todavía quedan cosas muy interesantes por ver antes de volver a la plaza y visitar la iglesia.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Y del barrio de bodegas nos acercamos a un lagar, no sin antes volver a elevar la vista al horizonte, esta vez hacia el sur, o bajarla hasta el suelo, donde nos saludan multitud de florecillas silvestres, cuyos nombres tratamos de adivinar. No en balde estamos en primavera.</span></span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgiVVekmlwqdaJfsUphpjda2Cr_mwLw0MdXQzv3DDP4OzfPn7KkmMKdkJ9RhfnezudB94hTmA9iBDSeL7Wg2lmsUAP9NGReiX75ilBtUPttTp2V3BbpeDUUplfD84JvDULSwZc6e-2ABWxGDRuWv7ooeCaV7HHM8lYh8cvBH0-zdadC-s9DLcScLvelt_4/s866/hoyales-flores.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="flores silvestres" border="0" data-original-height="535" data-original-width="866" height="248" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgiVVekmlwqdaJfsUphpjda2Cr_mwLw0MdXQzv3DDP4OzfPn7KkmMKdkJ9RhfnezudB94hTmA9iBDSeL7Wg2lmsUAP9NGReiX75ilBtUPttTp2V3BbpeDUUplfD84JvDULSwZc6e-2ABWxGDRuWv7ooeCaV7HHM8lYh8cvBH0-zdadC-s9DLcScLvelt_4/w400-h248/hoyales-flores.jpg" width="400" /></a></div><br /><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: medium;">La siguiente visita la hacemos a un lagar, que aunque todos parezcan iguales, son un poco como las iglesias, que cada uno tienes sus particularidades. Este ha sido convertido en merendero, pero conserva sus elementos característicos. Como no podía ser de otra manera, nos impresiona la gran viga de olmo que lo atraviesa de extremo a extremo. El lagar no es solo la viga, la piedra y el husillo, y no solo es recordar el proceso de pisado y prensado de la uva, desde que se descargaban los cestos por los <i>porticones</i>, hasta que el mosto salía en pellejas a hombros de los tiradores, camino de la bodega. En ese proceso vamos haciendo memoria sobre las antiguas medidas, cada aparcero contaba con una parte del lagar medida en <i>carros</i> o en <i>cargas</i>. Cada carga eran 16 arrobas de uva, y cada arroba 11,5 kilos; y con dos arrobas de uva, es decir, con 23 kg se hacía una cántara de vino. El mosto se repartía en cada proceso en partes proporcionales a la uva metida, de esa forma todos los aparceros recibían un mosto de igual calidad.</span></span><p></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9IT_w6XEAj_r7iyr1MDFXEJ9yXOFZjBWwkFOW2vq9DZ95qKREbKj5iee83RdsN5Fwkk1GJCmTh9dv5jOil_ECqeO0xOoWv369Odglpb-GPN4B1HwZAmEMPc8DCW38t6Nqi7CNSw4jsJZ_GzqwaKEjYOr5RzkoDQuOH_CpmgRUY9s2wIP1OYadwPhsDUU/s1296/Hoyales-lagar.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Viga y husillo del lagar" border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9IT_w6XEAj_r7iyr1MDFXEJ9yXOFZjBWwkFOW2vq9DZ95qKREbKj5iee83RdsN5Fwkk1GJCmTh9dv5jOil_ECqeO0xOoWv369Odglpb-GPN4B1HwZAmEMPc8DCW38t6Nqi7CNSw4jsJZ_GzqwaKEjYOr5RzkoDQuOH_CpmgRUY9s2wIP1OYadwPhsDUU/w400-h300/Hoyales-lagar.jpg" width="400" /></a></div><p><br /><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">La viga se apoyaba en una pared reforzada, el <i>cargadero</i>, y el armazón por el que bajaba y subía la viga, la <i>trinchera</i>. <i>Ganar trinchera</i> era subir la gran piedra de contrapeso, operación para la que se necesitaban cuatro hombres, que ejercían su fuerza sobre el <i>andadero</i>, palo que atravesaba el husillo.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikqHindzvX60mvZbw5NeG_N9XmxNXlGRl4D66ovIYL4QrBvqXBV-Ka6XCM7L2Qq6rjCUlxXdxP_UzjXdweK-82b_E1OxOSNCCQO61KKenfV8qXvs-VMb0UCDo6R8nIQLl6muWrABTRQjOYgI_fwwIod64tvFyqiAT2vR0x9K4B4Ch9DjPckrgeFcf-X2s/s1296/hoyales-bodega.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="cañón de bajada a la bodega" border="0" data-original-height="1296" data-original-width="972" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikqHindzvX60mvZbw5NeG_N9XmxNXlGRl4D66ovIYL4QrBvqXBV-Ka6XCM7L2Qq6rjCUlxXdxP_UzjXdweK-82b_E1OxOSNCCQO61KKenfV8qXvs-VMb0UCDo6R8nIQLl6muWrABTRQjOYgI_fwwIod64tvFyqiAT2vR0x9K4B4Ch9DjPckrgeFcf-X2s/w300-h400/hoyales-bodega.jpg" width="300" /></a></span></span></div><p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">No faltaban en el ambiente de los lagares las pequeñas bromas que se realizaban a los niños, lagarejos aparte, como la de que si bebían mucho mosto se les pondría la lengua azul, sin duda para que no abusaran. Las riberizadoras se ríen: «Aquí estamos nosotras, y nunca se nos puso la lengua azul».</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Bajar a una bodega, aunque no sea la primera vez, siempre tiene algo de trascendente, es como volver al origen, al útero, a ese tiempo en que nos alimentaron con sueños y un poco más adelante con untado en vino y azúcar. Adentrarse por ese cordón umbilical abovedado, con cuidado, para no resbalar en los escalones, y recordar al subir, que los viejos decían que si el calor llegaba hasta la cuarta escalera, lo mejor era ir bajando de una en una, hasta conseguir esa temperatura ideal. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Es pronto todavía y agradecemos el traguillo que se nos ofrece, aunque no lo probamos, pese a que recordamos aquello que dice que quien fue a la bodega y no bebió vino, burro fue y burro vino. ¡Otra vez será!</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">La ermita de la Virgen de Arriba se halla en el centro de la población, en la parte de arriba, como su nombre indica. Relativamente cerca de la cañada, en ella se cobraban los derechos de paso de los rebaños. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Se alza sobe un jardín elevado al que se accede por unos pocos
escalones y una pequeña verja. A su pie se alza una airosa espadaña. Es
de una sola nave, y su interior presenta ese aire que mezcla lo popular
con lo devocional. Al lado de la entrada se aprecia un capitel
abullonado decorado con una cara, y en el exterior, una piedra con
inscripciones sin identificar. </span></span></p><p> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEinztvRKeXfOqmpi_GIL-q2D9Udrw-QPfun8QgAZ66QRyrcx3uIJJ5108p7QCDDscriAe9hSlFDVMJYELViq9c7HcjpRl14lmQGmigp_ddkKKkAJzrrUVxZrGzIulPfEyd17t14OuHAHKDMCqQrAMtXF7xDfAWyjWxdHzdA5K1LcccRi3gNFKqCYZtBaY0/s1296/hoyales-capitel.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Capitel con bullones y caara" border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEinztvRKeXfOqmpi_GIL-q2D9Udrw-QPfun8QgAZ66QRyrcx3uIJJ5108p7QCDDscriAe9hSlFDVMJYELViq9c7HcjpRl14lmQGmigp_ddkKKkAJzrrUVxZrGzIulPfEyd17t14OuHAHKDMCqQrAMtXF7xDfAWyjWxdHzdA5K1LcccRi3gNFKqCYZtBaY0/w320-h240/hoyales-capitel.jpg" width="320" /></a></p><p><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7FQRGwo68xFNo2d2W1VMMUNZN8NOfJtKhXjWZ1QiHJbLjH-rgQT64ZEnd9kLiCakohgPAGHN-VrOai194cYd1g5eYODtH3__9Wzxyc4Hl9gl2gXUpvvhbK1mjgSWSS3n-kmVH2J5CAJQtZp3TX100Komq4FiI3ul5HGW7hBRE814dHcJubBDP6H-s3oI/s1037/hoyales-piedra.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img alt="piedra con inscripción" border="0" data-original-height="778" data-original-width="1037" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7FQRGwo68xFNo2d2W1VMMUNZN8NOfJtKhXjWZ1QiHJbLjH-rgQT64ZEnd9kLiCakohgPAGHN-VrOai194cYd1g5eYODtH3__9Wzxyc4Hl9gl2gXUpvvhbK1mjgSWSS3n-kmVH2J5CAJQtZp3TX100Komq4FiI3ul5HGW7hBRE814dHcJubBDP6H-s3oI/w320-h240/hoyales-piedra.jpg" width="320" /></a></p><p><br /> </p><br /><p> </p><p> </p><p> </p><p> </p><p> </p><p>En su primitivo trazado, la cañada pasaba por el centro de la población, pero pronto se vio la necesidad de desviarla, por lo que hace una curva rodeando el núcleo principal. Los Avellanada, en silueta de metal, parecen vigilar todavía este paso de los rebaños.</p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrnVvRomHY_1G4eZMxlD6B4EsLRPjvUPVa4v1YFSYkpdj_96onHKJW_cFf4korhbeHMJYvKyNOI8UFKSavkElCHD5fj5L_LJyf839A3hFGFcgl8-XlQYJFQVZkV4MV54x7Ypwn-dVN35Ea8DCWwdC22bmzeV5ZMfOIyRkv7wmscfY9evjsO1VOmzzfpRo/s1296/Hoyales-Avellanedas.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Escultura metélica representando en silueta a los Avellaneda" border="0" data-original-height="1296" data-original-width="972" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrnVvRomHY_1G4eZMxlD6B4EsLRPjvUPVa4v1YFSYkpdj_96onHKJW_cFf4korhbeHMJYvKyNOI8UFKSavkElCHD5fj5L_LJyf839A3hFGFcgl8-XlQYJFQVZkV4MV54x7Ypwn-dVN35Ea8DCWwdC22bmzeV5ZMfOIyRkv7wmscfY9evjsO1VOmzzfpRo/w300-h400/Hoyales-Avellanedas.jpg" width="300" /></a></div><br />De los arrenes que rodeaban el pueblo, y ahora quedan en el centro de la población, ya hemos hablado con anterioridad, así que seguimos nuestro camino hacia el cauce molinar que bordea el pueblo por la parte baja, ya de cara a la vega.<p></p><p><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: medium;">Ese cauce, un verdadero río para el pueblo, servía también de lavadero.. Una placa recuerda la labor de aquellas mujeres que acudían con el balde, muchas veces a la cabeza, y la banquilla a un lado, a hacer la colada. Allí, mientras se soleaba la ropa blanca en la hierba, alguna noticia corría de boca en boca. Hoy sigue sirviendo de recreo a los niños del pueblo que chapotean en él llegado el verano, y donde, según dicen, se puede pescar algún cangrejo.</span></span></p><p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQmgUmwh5DGwR1YeZKR1UtKpiwZT6jKYItIhUoq3N3afAaaZBx5WHQtzWl7DQ4mV6CeOBRASfmKDcbkRmIGm3nZdsIGy501CveGZYjeAsSgHs89dj5GTJDeZCNMYo6C4a867a5LRLKaZwv8nizqNVMsAe8In3p_tTScXouSldnv9PgRXbBzAXIko6L4iY/s1296/hoyales-cauce.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="cauce molinar" border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQmgUmwh5DGwR1YeZKR1UtKpiwZT6jKYItIhUoq3N3afAaaZBx5WHQtzWl7DQ4mV6CeOBRASfmKDcbkRmIGm3nZdsIGy501CveGZYjeAsSgHs89dj5GTJDeZCNMYo6C4a867a5LRLKaZwv8nizqNVMsAe8In3p_tTScXouSldnv9PgRXbBzAXIko6L4iY/w400-h300/hoyales-cauce.jpg" width="400" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgLBVwht8zgA2Czl_KIJpEZmZ7ZybL85KDJnBvdcvjW_EBkUpNM3OBwx0y4PdEnu8xSo9g35kWalT9LLnsPeS6W9qwCJ4JxlIWDkMwIYrIAdAVlV836I__yXB5KXNuNm610dD0CNiVkw2KntwaHcvudv3ZjMtzKUxHut6WT8SufUuEYR1DeC9R5OL6SX0/s1095/hoyales-lavanderas.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="placa en terracota alusiva a la labor de las lavanderas" border="0" data-original-height="677" data-original-width="1095" height="248" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgLBVwht8zgA2Czl_KIJpEZmZ7ZybL85KDJnBvdcvjW_EBkUpNM3OBwx0y4PdEnu8xSo9g35kWalT9LLnsPeS6W9qwCJ4JxlIWDkMwIYrIAdAVlV836I__yXB5KXNuNm610dD0CNiVkw2KntwaHcvudv3ZjMtzKUxHut6WT8SufUuEYR1DeC9R5OL6SX0/w400-h248/hoyales-lavanderas.jpg" width="400" /><br /></a></div><br /><p></p><p><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: medium;">Y por fin, subiendo por una de las calles principales, aquella que conducía al vado del Riaza, llegamos otra vez a la plaza, donde ahora sí, nos espera la iglesia.</span></span></p><p><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: medium;">La fábrica de este edificio es un tanto singular, si lo comparamos con otras iglesias que estamos acostumbrados a ver. La torre se levanta sobre lo que fue la antigua iglesia, y a continuación, de frente, observamos la nave, que fue construida en proporción de 3 a 1. La iglesia nueva, que sustituyó a la antigua, data de finales del siglo XVIII y fue proyectada por el arquitecto Ángel Ubón, que realizó importantes obras en El Burgo de Osma. Tras su muerte terminó la obra José Tristán siguiendo los planos de Ubón. La unión entre la antigua iglesia y torre y la nave actual queda algo forzada, y no deja de sorprender esa entrada lateral.</span></span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVV1suKUSSEChfDNe5uQLAoNoXpkBMivLjDDZAaa2NHYB7EPek-5dBZEHLKQMuGt7wVIiOArqFD5dmJ49O1GhoKMzNh0bLpjyvVfrZvM1OggLbJzzsn_0rZOWK8HpwIyuUM63ofSDi1kzXuUrzhexmYFIQ-NG0fE-gsQe9StjLjMNX7HlmaZhB0JEUibY/s1296/hoyales-iglesia.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Presbiterio de la iglesia" border="0" data-original-height="1296" data-original-width="972" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVV1suKUSSEChfDNe5uQLAoNoXpkBMivLjDDZAaa2NHYB7EPek-5dBZEHLKQMuGt7wVIiOArqFD5dmJ49O1GhoKMzNh0bLpjyvVfrZvM1OggLbJzzsn_0rZOWK8HpwIyuUM63ofSDi1kzXuUrzhexmYFIQ-NG0fE-gsQe9StjLjMNX7HlmaZhB0JEUibY/w300-h400/hoyales-iglesia.jpg" width="300" /></a></div><br /><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Antes de entrar hay que fijarse en la puerta principal, realizada con plafones en las que se representa a san Mateo, san Juan Evangelista, san Juan Bautista y florones. La puerta fue restaurada recientemente, aunque conserva algún plafón original.<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgiSOTyNrBANjvCTzsmtVEEzA6hc3T9hxJcGfvuMG2jb_mWuTxHLpUCXlG-s-u1oQGvwa5g5wQ9HpMX6r2gGIom4-R8l2qpim98U3H7NT366mZKWnVmbDQMYrceHhk6oHe0t-GYEvUz5LoLkTF1rYgR5_-AQDHTYYoDk8mHjwulnNY4r3Y5X3JJ6m3GkD4/s3822/hoyales-iglesia2.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"></a><br /></span></span><p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Dentro sobresale la mucha luminosidad, no hace falta que nos señalen esa característica para darnos cuenta de que se puede leer con luz natural en cualquier punto de ella. La bóveda que se eleva sobre el crucero es magnífica e igualmente es notable la decoración de yesería con motivos florales que la recorre. Rodeando el presbiterio, una leyenda nos recuerda la fecha en que fue construida, 1778.</span></span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPZboAyD5CpUC9NC8nFNH1fE_2VlysGN0T1bCDq4pEFziHMryCJd1HccSSPJ9QGBYBlWp0nlJaJLk3ZLo5IT6gesNjt-tbv_HBfDm_eVmMqJcE4PoGpXImu29lNTGwolbbu4BZ7vbR4g5B61wKcxazTARQWvsOwH5N56EeU-d2NJTct2DG64ENO16dIT8/s956/hoyales-iglesia2.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="alto de la nave principal con toda su luminosidas y decoración en yeseríasdava nave de la" border="0" data-original-height="955" data-original-width="956" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPZboAyD5CpUC9NC8nFNH1fE_2VlysGN0T1bCDq4pEFziHMryCJd1HccSSPJ9QGBYBlWp0nlJaJLk3ZLo5IT6gesNjt-tbv_HBfDm_eVmMqJcE4PoGpXImu29lNTGwolbbu4BZ7vbR4g5B61wKcxazTARQWvsOwH5N56EeU-d2NJTct2DG64ENO16dIT8/w400-h400/hoyales-iglesia2.jpg" width="400" /></a></div><br /><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> Además del altar mayor, dedicado a san Bartolomé, patrono del pueblo, cuenta con otros altares barrocos dedicados a la Inmaculada y al Crucificado.</span></span><p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Hemos llegado al final de la visita. A nosotros se nos hizo corto. Volveremos.</span></span></p><p style="text-align: right;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Junio de 2023</span></span><br /></p>La seña Carmenhttp://www.blogger.com/profile/03884514476081103268noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6555599601886484464.post-64342800191026347882023-06-29T12:46:00.002+02:002023-06-29T13:03:17.377+02:00Núm. 287. Hoyales de Roa y su media torre (I)<p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Pareciera, visto desde lejos, que Hoyales de Roa fuera solo esa torre que señorea el territorio, pero Hoyales es mucho más, y para descubrirlo nada como dejarse llevar de dos riberizadoras de primera, Maricarmen y Marijose.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Puntuales nos esperan al pie de la iglesia, y esa iglesia tan maciza es lo que a mí me gustaría primero destacar, la iglesia de Hoyales merece la pena, con esa planta irregular que le da cierta singularidad, pero para visitarla todavía debemos esperar.</span></span></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1kjWb-zsl0IBS1gN4BOvBF171aM-RREvIzuJJN7ij1D2zP6dCVSDGoF4AvI4O-mW5TvijXv3PQN3c_zzDPGrqouN5rIxkme_HoVB0Lctf3wnW9PwNNf4kljw7EjoxX1NajWudmNnOZr9lubqg68DGBXQYdEtSvssqx8hk5kqeUbwLavZvUJODFhwIdJc/s1296/Hoyales-iglesia.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="Iglesia de Hoyales vista desde la plaza. Destaca su torre cuadrangular y su volumentría irregularvy su a su" border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1kjWb-zsl0IBS1gN4BOvBF171aM-RREvIzuJJN7ij1D2zP6dCVSDGoF4AvI4O-mW5TvijXv3PQN3c_zzDPGrqouN5rIxkme_HoVB0Lctf3wnW9PwNNf4kljw7EjoxX1NajWudmNnOZr9lubqg68DGBXQYdEtSvssqx8hk5kqeUbwLavZvUJODFhwIdJc/w400-h300/Hoyales-iglesia.jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Iglesia de San Bartolomé<br /></td></tr></tbody></table><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">El nombre de Hoyales está muy relacionado con el agua, que abunda en el terreno, al contar no solo con el Riaza, sino también con multitud de manantiales. A pesar de ello hubo que esperar hasta 1976 para que llegara el agua a las casas, paradojas de la vida. De aquellos tiempos se conservan aún algunas fuentes y pilones. </span></span><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Emprendemos el paseo por las calles del pueblo, que están tranquilas por ser todavía temprano. Hoyales tiene poco más de doscientos habitantes, aunque en verano, como en todos los pueblos, se duplica la población; y la asociación cultural, Oyo de los Aies, que dicen que fue el antiguo nombre del pueblo, tiene más de quinientos socios.</span></span> </p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Hacemos una paradilla para dirigir nuestra mirada, entre medias del caserío, al valle. Desde allí pueden verse los cultivos -cebollas, remolacha, patatas...- que despuntan en la vega, y franqueados por el oeste, la mancha oscura de los chopos que bordean el cauce del Riaza. Pero si nos hemos detenido en ese punto, es porque allí empezaba el que en otro tiempo fue llamado <i>barrio chino</i>, llamado así por lo numerosas que eran las familias que vivían en casas de adobe, por otra parte más reducidas que lo esperado.</span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgU3iQGfT3Tfn-hlj2F4u-M10kqjUNq3zFo8ke09ANcxeHpB6ShGHuri4vskY-WEH7lxtd_ysDodwpu9RPmhtbE2HQNmUPiLDUEm9Ji6rGjYfTY6XeXa0NYhDGE5PzBf4pKVMkKNgQIBYHLtlFP6BciCbz9xciBkU37b14H3Ws1P0kFxgqWk93KCsej9ek/s1109/Hoyales-bancoverde.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Construcción derruida de adobe y piedra con un banco verde apoyado allí" border="0" data-original-height="784" data-original-width="1109" height="283" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgU3iQGfT3Tfn-hlj2F4u-M10kqjUNq3zFo8ke09ANcxeHpB6ShGHuri4vskY-WEH7lxtd_ysDodwpu9RPmhtbE2HQNmUPiLDUEm9Ji6rGjYfTY6XeXa0NYhDGE5PzBf4pKVMkKNgQIBYHLtlFP6BciCbz9xciBkU37b14H3Ws1P0kFxgqWk93KCsej9ek/w400-h283/Hoyales-bancoverde.jpg" width="400" /></a></div><br /><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Camino del cotarro donde se agrupan las bodegas, podemos ver alguna construcción en adobe, el inevitable, y por otro lado entrañable, banco verde de la Caja del Círculo, que tantos recuerdos nos trae, las flores en los balcones... </span></span><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Llegados al primer descanso, empezamos a echar la vista hacia el horizonte y a identificar las poblaciones, tomando como referencia la Cuesta Manvirgo: Roa, Guzmán, Villaescusa... El barrio de las bodegas, lagares y contadores es un hervidero de construcciones variopintas, todas tienen algo singular, todas parecen transmitir vida y alegría. Nos detenemos con las riberizadoras en rememorar esa actividad alrededor de ellos, hoy todos convertidos en merenderos. Entre estos merenderos nos llama la atención un vagón de ferrocarril, hoy abandonado, según nos dicen, pero en otro tiempo con bullicio. </span><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Poco a poco llegamos a la parte este, desde donde se puede apreciar el trazado de la cañada, con la cruz que marcaba el cruce de caminos, y nos damos cuenta de la importancia que esta actividad tuvo para los pueblos por los que pasaba. Estamos ante un tramo de la Cañada Real Aragonesa. Las cañadas eran amplias para facilitar no solo el tránsito sino también la alimentación del ganado. Las cañadas tienen también un valor histórico cultural. La red nacional está compuesta por <i>cañadas</i>, <i>veredas</i>, <i>traviesas</i> y<i> ramales</i>, cuya titularidad pertenece a las comunidades autónomas.</span></span></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2SeWNCPvf4Uv5hZcUrvbYXDJNujiRAUGd8XJYcMB63ginvZ8S1TBQNe0nap8o0sa84kFor8_N1DQQXx-q6iJRyJ00_OK_8cT8jgCGvh2KGfhBgVML2-jV3gWGw-jWj5pjX0LUDV2J8hzmb7dKRENAt-C7t3Vi58JEJON8BS2JfmG94mfftck8MIqZSFE/s1296/Hoyales-ca%C3%B1ada.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2SeWNCPvf4Uv5hZcUrvbYXDJNujiRAUGd8XJYcMB63ginvZ8S1TBQNe0nap8o0sa84kFor8_N1DQQXx-q6iJRyJ00_OK_8cT8jgCGvh2KGfhBgVML2-jV3gWGw-jWj5pjX0LUDV2J8hzmb7dKRENAt-C7t3Vi58JEJON8BS2JfmG94mfftck8MIqZSFE/w400-h300/Hoyales-ca%C3%B1ada.jpg" title="Hoyales: la cañada desde las bodegas" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La cañada desde las bodegas<br /></td></tr></tbody></table><br /><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Los rebaños de merinas, muy importantes para la economía durante siglos, se trasladaban desde los pastos de verano a los de invierno. Aprovechaban los vados para atravesar los ríos, y estos vados eran aprovechados igualmente por las tropas en sus desplazamientos, así como por los carruajes. El Real Concejo de la Mesta fue fundado por Alfonso X en el siglo XIII y estuvo funcionando hasta el siglo XIX, Esta institución gozó de grandes privilegios, de tal forma que el pueblo llegó a acuñar aquello de <i>Tres santas y un honrado, traen al pueblo agobiado</i>. El honrado era el Concejo. <br /></span></span><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Los caminos se señalizaban mediante cruces, y en Hoyales se conserva una, restaurada recientemente, hacia donde el día de San Isidro se llega la procesión para bendecir los campos. En los viajes, eran necesarias realizar paradas cada cierto tiempo, para ello se utilizaban como descansaderos chozos y tenadas, que eran alquilados a los lugareños. En Hoyales existían las <i>arrenes</i>, lugares cercados con abundante pasto para el ganado, de los que todavía se conservan algunos, ahora absorbidos por el caserío.</span></span></p><p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgeVe17IkyZiHeJdmwGif9J0z4rhFcUtfQTTlqWpW1Brkip8nAVYsFj_nBCuEJxE8dkxSRw5LBob0G0NiYDONwi75kH22ZimXgl9RE1oDDBRmUBA62SMTvcxyM4gLG1LJNw67evUY8vsyN453irjZhnbpkS_-15sylponzkTbvvuAgpO3XpPrW5Hlct2XA/s1979/Hoyales-arrenes1.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Letrero de "calle de Arrenes"" border="0" data-original-height="990" data-original-width="1979" height="160" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgeVe17IkyZiHeJdmwGif9J0z4rhFcUtfQTTlqWpW1Brkip8nAVYsFj_nBCuEJxE8dkxSRw5LBob0G0NiYDONwi75kH22ZimXgl9RE1oDDBRmUBA62SMTvcxyM4gLG1LJNw67evUY8vsyN453irjZhnbpkS_-15sylponzkTbvvuAgpO3XpPrW5Hlct2XA/w320-h160/Hoyales-arrenes1.jpg" width="320" /></a></div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnDcSlqsEa6U69e867C7nY6Qntim1-IzX5gC5B1HuazPEBzbWikRFs7A5H-Dx5ckYTOkaxBsshvSPL5WhAqDt2ARUz4DTS2d9iza96p9Wl-fk71qvTMAk-SFH1TCXGRof_DlOUBJ3E4PCZr3NHaAtAuj-JXmvsJ4jbqmzl8Pqzf4edyxYY9-LDwup3VPM/s1296/Hoyales-arrenes2.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img alt="Entrada bajo las casas a los antiguos arrenes" border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnDcSlqsEa6U69e867C7nY6Qntim1-IzX5gC5B1HuazPEBzbWikRFs7A5H-Dx5ckYTOkaxBsshvSPL5WhAqDt2ARUz4DTS2d9iza96p9Wl-fk71qvTMAk-SFH1TCXGRof_DlOUBJ3E4PCZr3NHaAtAuj-JXmvsJ4jbqmzl8Pqzf4edyxYY9-LDwup3VPM/w320-h240/Hoyales-arrenes2.jpg" width="320" /></a><p></p><br /><p><br /></p><p>s <br /></p><p><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: medium;">Los recovecos del barrio de las bodegas, al pie de la torre, son propicios para sacarnos fotos. Es como volver casi a la prehistoria. Y por encima de los tejadillos, mirando hacia arriba, la imponente torre. Es tan imponente, que preferimos achicarnos, escondernos, para que su señorío no pueda con nosotros.</span></span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigeEbyelbQ04mb2Yz2RHc8Z1VSjJYug4yDf9jIUSsGy4yFK9uJyT2SYYqyDyYwLRxCadQc2P0TUHJr7gWJy5GzT197wPSkq8OOlkyQiMi1Kr0dgEhnb2uT-o6tkMIFjhgigZnLqckB4fpK4MXfbrLW9kb17kYfJK4qw_qU0nWmNlhSBz8dpOqM0PRtW4I/s1296/Hoyales-torre1.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Vista lateral de la torre desde el barrio de bodegas" border="0" data-original-height="1296" data-original-width="972" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigeEbyelbQ04mb2Yz2RHc8Z1VSjJYug4yDf9jIUSsGy4yFK9uJyT2SYYqyDyYwLRxCadQc2P0TUHJr7gWJy5GzT197wPSkq8OOlkyQiMi1Kr0dgEhnb2uT-o6tkMIFjhgigZnLqckB4fpK4MXfbrLW9kb17kYfJK4qw_qU0nWmNlhSBz8dpOqM0PRtW4I/w480-h640/Hoyales-torre1.jpg" width="480" /></a></div><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">La torre de Hoyales se construyó en el siglo XV, es una torre señorial, para marcar territorio. Consolidada muestra un perfil singular y a su sombra se celebran algunas bodas, pues es un bonito lugar.</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Costaba de tres pisos y en lo alto puede apreciarse el paseo de ronda con su ladronera con vistas a la cañada real, y las dos escaraguaitas, que según dicen los expertos en arquitectura defensiva servían más de ornamentación que de vigilancia. </span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Dejamos atrás la torre, y aprovechamos la sombra de las bodegas para hacernos algunas fotos. </span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Si impresiona la torre, qué decir de esos pasillos que dan paso a las bodegas, de las que se desprende el frescor característico.</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Visitaremos a continuación la zona de lagares, pero todavía nos queda bastante que ver en Hoyales, así que dejaremos nuestro paseo para otra entrega, que no queremos aburrir a los lectores curiosos que se dejen caer por este blog.</span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> </span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwFn6Yg8uBpi7mINzzY8gIlMPPqFJiC0S3VJZ1iefXnN_wbcTRzSFaGQm9Yrhxelr_StllwAx3MdFI7fpgZmBnilSwNaRYA36-MVhnw-lof51mP-0u7qRtg7t2sLFND2qW_JC1K347RFlxTpy0_A486lJ8UvR8EdXZ2s4Nyp32iitDLQRYJo41SxmzAYg/s1296/Hoyales-vag%C3%B3n.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="vagón rojo de tren en medio de las antiguas eraser" border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwFn6Yg8uBpi7mINzzY8gIlMPPqFJiC0S3VJZ1iefXnN_wbcTRzSFaGQm9Yrhxelr_StllwAx3MdFI7fpgZmBnilSwNaRYA36-MVhnw-lof51mP-0u7qRtg7t2sLFND2qW_JC1K347RFlxTpy0_A486lJ8UvR8EdXZ2s4Nyp32iitDLQRYJo41SxmzAYg/w400-h300/Hoyales-vag%C3%B3n.jpg" width="400" /> </a></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"> </span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"> </span></div><div style="margin-left: 40px; text-align: right;">
Junio de 2023</div>La seña Carmenhttp://www.blogger.com/profile/03884514476081103268noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6555599601886484464.post-61130152562145900952023-05-30T09:03:00.000+02:002023-05-30T09:03:19.714+02:00Núm. 286. De vuelta a Fuentelisendo <p><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: medium;">Por muchas veces que hayas estado <a href="http://lunesgalbana.blogspot.com/2017/07/numero-167-fuentelisendo.html">en un pueblo</a>, siempre será distinto, si te acompañan los naturales del lugar. Y para volver a Fuentelisendo, nada mejor que hacerlo de la mano de los <a href="https://riberadeldueroburgalesa.com/te-enseno-mi-pueblo/">riberizadores fuentelisendinos</a>, Dominique y Luis.</span></span></p><p> </p><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3UbRCFF0ToPeGsKasZzLNuJdhglCt0Mmd_Mh02d3VwKff_mAQOtblxu3GJkUPAVyn8-1hsMeAkbXoQ-bNoTvSBstuW_cGD3s0_vFJZDgwsNZqiuqCNDuSVBtOW4S_RKzf4m8jpLIe03l5_3L8XB92jnNFtft1b6cL_kiYsiJve_6EjgIrQXT9ieNE/s1296/fuentelisendo-plazadelaParra%20.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="plaza con un monumento en medio hecho con dos piedras de lagar, rodeado por un jardincillo y rematado en una cruz. Al fondo se ve la torre de la iglesiat" border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3UbRCFF0ToPeGsKasZzLNuJdhglCt0Mmd_Mh02d3VwKff_mAQOtblxu3GJkUPAVyn8-1hsMeAkbXoQ-bNoTvSBstuW_cGD3s0_vFJZDgwsNZqiuqCNDuSVBtOW4S_RKzf4m8jpLIe03l5_3L8XB92jnNFtft1b6cL_kiYsiJve_6EjgIrQXT9ieNE/w640-h480/fuentelisendo-plazadelaParra%20.jpg" width="640" /></a></div><p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">El grupo de visitantes, hoy numeroso y de distintas procedencias, nos espera ya en la plaza; nos presentamos y nos vamos enterando de los primeros datos sobre Fuentelisendo y su enigmático nombre, ¿Evolución de un supuesto <i>Fuente de Lisandro</i>? La plaza en la que estamos se llama de la Parra, y aparte del nombre, dos pilas apiladas y rematadas por una cruz, rodeadas de un jardincillo nos llevan al vino y a las viñas; también una construcción de adobe y puertas carreteras, que fue en su tiempo una destilería de aguardiente. Y es que en otros tiempos, de la viña, como del cerdo, se aprovechaba todo. <br /></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Por el pie de la plaza, discurre un arroyo, ahora seco, y muy cerca -Dominique dirige nuestra atención hacia él- se alza un chopo de gran porte. Nos giramos hacia la torre de la iglesia, que asoma sobre los tejados de las casas, y ella y más allá serán nuestra meta en la visita al pueblo.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Todos los pueblos tienen una fuente..., bueno, tienen un pilón, donde modernamente se bautizan los quintos cuando llegan a esa edad en la que ya no se va a la mili, pero se entra en posesión de todos los derechos civiles. Este pilón fue construido en 1889 y aplacó la sed de animales y personas hasta la década de los 70 del siglo XX; hoy sirve de hogar a unos cuantos pececillos de colores.</span></span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqTTlzNFvN2EklB3uGVNUteeKQtNWWTJzn-PKtQd28vJlQMXrGoVeIYPyDPHTaN5AibE8MmqsyCxthYKjrEeAIR44FGPo-MQWxDlJcjk8ZlJU22PTioEqOcFjWdLtQ1MwmLOfKiuzZ4C1c9HxW4AZk_jaJQRNqLP9hGg8sFTowKoBhxO1ywtA9bWAI/s1296/fuentelisendo-pil%C3%B3n.jpg" style="font-family: georgia; margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Pilón" border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqTTlzNFvN2EklB3uGVNUteeKQtNWWTJzn-PKtQd28vJlQMXrGoVeIYPyDPHTaN5AibE8MmqsyCxthYKjrEeAIR44FGPo-MQWxDlJcjk8ZlJU22PTioEqOcFjWdLtQ1MwmLOfKiuzZ4C1c9HxW4AZk_jaJQRNqLP9hGg8sFTowKoBhxO1ywtA9bWAI/w640-h480/fuentelisendo-pil%C3%B3n.jpg" width="640" /></a></span></div><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">El entorno del ayuntamiento, al que ascendemos por las escaleras laterales de ese recinto al aire libre que sirve lo mismo para un concierto que para jugar a la pelota, nos invita a asomarnos al primero de los balcones, ya hablamos de ellos en la otra visita. El espectáculo de una cortina de agua sobre el páramo de Corcos nos invita a sacar alguna de las fotos para el recuerdo. </span></span><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivNB5bJqRk39U0dl57UWal-hVNNgNTy9CP_rvDTe4nk0vZ_ia7fzsXIdOyBVxtyUeCwEFVIEVMFsjoC8hMcbSrkYDazdX-mIrR4WwsrmbMhH3_u38HKVXwcJy-mL3IX9V3QKCTVa5hx-VMBHz27_rHOWRgLfLsWdZH8_rf443DFLW9ih7YypwAf989/s1296/fuentelisendo-p%C3%A1ramosdeCorcos.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Cortina de agua sobre el páramo de Corcos" border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivNB5bJqRk39U0dl57UWal-hVNNgNTy9CP_rvDTe4nk0vZ_ia7fzsXIdOyBVxtyUeCwEFVIEVMFsjoC8hMcbSrkYDazdX-mIrR4WwsrmbMhH3_u38HKVXwcJy-mL3IX9V3QKCTVa5hx-VMBHz27_rHOWRgLfLsWdZH8_rf443DFLW9ih7YypwAf989/w640-h480/fuentelisendo-p%C3%A1ramosdeCorcos.jpg" width="640" /></a></div>Se está bien a la sombra de los hermosos árboles que acompañan al edificio del ayuntamiento, y se aprovecha su cobijo para darnos algunos datos demográficos de tiempos pasados, por ejemplo que bastantes mozos de Fuentelisendo no pudieron hacer el servicio militar, porque fueron declarados <i>cortos de talla</i>, medida que con el tiempo ha ido subiendo. «El pelargón hizo milagros», comenta uno de los visitantes teniendo en cuenta la altura de los mozos de hoy día. <p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">La siguiente etapa en la visita es la iglesia, y hasta ella subimos entre bodegas y luceras, testigos de aquel pasado en que el vino y la vid lo eran todo en el pueblo.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhlTlY_oCaFZtAJRlxJhjRV84ogxULWZtXottWhkDtbcCSJPChHd7nLo2CFl36IGaulkyyIpg2Hypyw1rALavD53pPn4timd3A-q7SAD9lIg32BMYccUGaoi6kmTRhiONc2LX-L5k4wKSYZ0ZvEOD71ZxZd4jp-WzvIIBXb08VW4iNUiomDYfj1hQU8/s1296/fuentelisendo-dominique.jpg" style="clear: left; float: left; font-family: georgia; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="D. con la mano atrapada en la puerta" border="0" data-original-height="1296" data-original-width="972" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhlTlY_oCaFZtAJRlxJhjRV84ogxULWZtXottWhkDtbcCSJPChHd7nLo2CFl36IGaulkyyIpg2Hypyw1rALavD53pPn4timd3A-q7SAD9lIg32BMYccUGaoi6kmTRhiONc2LX-L5k4wKSYZ0ZvEOD71ZxZd4jp-WzvIIBXb08VW4iNUiomDYfj1hQU8/w300-h400/fuentelisendo-dominique.jpg" width="300" /><span> </span><span> </span></a></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Delante de la iglesia, otra balconada nos permite seguir admirando el
paisaje de la Ribera, así como el caserío que baja hacia la carretera. Antes
de entrar, Dominique escenifica en la puerta de la casilla lateral, la
casa del cura, una leyenda que corre por el pueblo, según la cual un
ladrón que quiso entrar a robar se encontró con sus dedos atrapados en
lo que parecía una cerradura. <br /></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">También, al pie de la torre,
se nos recuerda la historia del burro al que le gustaban las mielgas, y
se relamía viendo las que colgaban de la torre.</span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> </span></span><span style="font-size: small;"><span style="font-family: georgia;">-¿Cómo vamos a subir nosotros a por ellas? -dijo el primero de los hombres, viendo la necesidad que venía padeciendo el animal, y evaluando la altura de la torre .</span></span><blockquote><p><span style="font-family: georgia;">-¿Y si subimos al burro y que coma lo que quiera? -discurrió su compadre calándose un poco más la boina.</span></p><p><span style="font-family: georgia;">Y dicho y hecho. Fueron a buscar una soga, se la pasaron por el cuello al burro, la colgaron del campanario aprovechando un saliente y empezaron a izar al burro. </span></p><p><span style="font-family: georgia;">Ya estaban llegando arriba, cuando el burro, casi ahogado, comenzó a boquear y a sacar la lengua.</span></p><p><span style="font-family: georgia;">-¡Mira, mira, cómo se relame de gusto!-exclamaron alborozados.</span></p><p><span style="font-family: georgia;">Por esa razón, a los de Fuentelisendo se los conoce en los alrededores como «los del pueblo de la mielga».</span></p></blockquote><p></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKX9BSlqGmoAMJC6TgXIEkE9GvQpF0CM-sSbv37hlVUp-T3IfKb-WLpcW8aD81g8fu89SXPiAJPz6nQYI6delhjFcHkI7BF199McUVGRC2qSoTz1-bcK_o_Ju3BVLwKi9HH1HEV1RPL6GCPS6_g5EA8QbUkLVdhKEtbvR-i3GetOd58jHUEUJp6cmH/s1257/fuentelisendo-Dolorosa.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img alt="imagen de la dolorosa" border="0" data-original-height="1257" data-original-width="777" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKX9BSlqGmoAMJC6TgXIEkE9GvQpF0CM-sSbv37hlVUp-T3IfKb-WLpcW8aD81g8fu89SXPiAJPz6nQYI6delhjFcHkI7BF199McUVGRC2qSoTz1-bcK_o_Ju3BVLwKi9HH1HEV1RPL6GCPS6_g5EA8QbUkLVdhKEtbvR-i3GetOd58jHUEUJp6cmH/w248-h400/fuentelisendo-Dolorosa.jpg" width="248" /></a></div><p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">La iglesia no es excesivamente grande, pero su planta de salón en tres naves y su impecable suelo de madera barnizada dan buena acogida a fieles y visitantes. Enseguida llama la atención en un altar situado a mano derecha, una impresionante imagen de la Dolorosa, arrodillada y con el corazón traspasado por los siete puñales. Pertenece a la escuela de Valladolid y se saca en procesión durante la Semana Santa. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">En Semana Santa también es tradición que se subaste entre los fieles una gran cesta con frutas, vino y otros dones, regalo de los propios fieles.<br /></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiM3vF1PezbSgSBOIuEpnrURreuaIPyhEUMqbLbaUxL2K_BgL8cELvD4XJbC8a-Cd4un8tRtqz4apL36Pz_fvypvi8vKkgIG9XV8xJhuNhYvGth3FzsXXkH_-33PdRq765wo-BgrtFhft-G627UHmlC3rTRWAsQG-RmnRCITdpczjltUvFBox6qevgv/s1296/fuentelisendo-altar.jpg" style="clear: left; float: left; font-family: georgia; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Retablo. Arriba 1 Cristo, en el centro San Pedro girado hacia la izquirda. Dos figuras en las calles lateralesa sor l cel Cristo,scrc" border="0" data-original-height="1296" data-original-width="972" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiM3vF1PezbSgSBOIuEpnrURreuaIPyhEUMqbLbaUxL2K_BgL8cELvD4XJbC8a-Cd4un8tRtqz4apL36Pz_fvypvi8vKkgIG9XV8xJhuNhYvGth3FzsXXkH_-33PdRq765wo-BgrtFhft-G627UHmlC3rTRWAsQG-RmnRCITdpczjltUvFBox6qevgv/w240-h320/fuentelisendo-altar.jpg" width="240" /></a></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">La iglesia está dedicada a San Pedro ad Vincula, que preside el altar mayor. El retablo barroco presenta en sus figuras de bulto redondo una curiosa disposición, que empezando por el Cristo que lo corona, sigue con la mirada una línea sinuosa diagonal que va pasando por todas ellas. Dominique nos muestra el esquema de esta curiosa disposición en la tableta que lleva en sus manos.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">La bóveda semiesférica muestra una decoración en azul con cenefas muy bien conservada.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Dos pilas bautismales, ambas románicas, alberga esta iglesia. Una de ellas, situada a los pies, debajo de la torre, procede del desaparecido pueblo de Corcos. Sobre Corcos corren numerosas leyendas, pero no es este el momento de desvelarlas. Dejémoslo para otra ocasión.<br /></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Salimos de la iglesia y las fuentelisandinas recuerdan que en la hornacina de encima de la puerta, hoy vacía, hubo en otro tiempo una imagen que los naturales llamaban San Pedrillo, pero ellas ya no han conocido a ese santo allí.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Esta vez sí visitamos el lagar próximo a la iglesia; en él sobre una maqueta <i>ad hoc</i>, se nos hace una demostración de cómo funcionaba la viga sobre la masa de uva, en realidad sobre una estructura de maderas, denominada normalmente <i>castillo</i>, y coronada por la <i>marrana</i>, pieza que soportaba y transmitía el peso de la viga, y que había que colocar con precisión para no <i>joder la marrana</i>, si se nos permite el juego de palabras. Se nos recuerda que con un kilo de uva se obtiene una botella de tres cuartos de vino, aunque en realidad las cuentas en otro tiempo eran otras: de una arroba, 23 kilos, que entraba en el lagar, se obtenía una cántara de vino, 16 litros.</span></span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOXUfOJ26brb7lmmQiciLRWH5dQBOTXXOkX_83GH6x6epRTbYLF_G4r_YF1CTpHiK9BT7jA0BmMaKJtPZscEg84X_0cO9Tno7kxXlMh9Uga1WQBdZedIbICq1VN1K95m-rIGjCTF5fxaoraQn5Gtuu0TETYtVW4dl9seNqjc5s8NoiDhSz0LNcBRo7/s1296/fuentelisendo-lagar.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Vigas del lagar con los gallardetes" border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOXUfOJ26brb7lmmQiciLRWH5dQBOTXXOkX_83GH6x6epRTbYLF_G4r_YF1CTpHiK9BT7jA0BmMaKJtPZscEg84X_0cO9Tno7kxXlMh9Uga1WQBdZedIbICq1VN1K95m-rIGjCTF5fxaoraQn5Gtuu0TETYtVW4dl9seNqjc5s8NoiDhSz0LNcBRo7/w400-h300/fuentelisendo-lagar.jpg" width="400" /></a></div><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></span><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Las mujeres han adornado la viga con gallardetes festeros hechos con triángulos de tela y unidos por corchos de botellas, que sin duda dan un toque alegre a esas zonas oscuras. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Me saltaré la zona de lagares, bodegas, luceras, las vistas siguen siendo impresionantes, y llegaremos a la parte más alta del pueblo, desde donde subidos en el depósito del agua, obtenemos una vista espectacular. Estamos en lo que sería el balcón de la Ribera sur. El día está nublado, pero la cuesta Manvirgo nos saluda en la lejanía. En primer plano las omnipresentes viñas en espaldera que han traído a la Ribera la moderna viticultura en sustitución de aquella más tradicional de vaso, labores a mano y pisado en el lagar. </span></span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvY7UFvetYRr8VcuTIn1Qv_txaJpMAuQ89C1c1hbpWvWVFGW7_DuxJfmf4qt-owkDyoIZsACXkud08x6TswPr94d17uunTdZ5RjKcupREBiEDqyRmg3y2XrlIwh8ic1fL6jk0ViwUh-trij75wypPn3CYlXY_Ht4UgafkUSQLiOPUlqiNcEzXPJjJK/s1296/fuentelisendo-manvirgo.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="En primer plano la viña, a mano derecha conjunto de alpacas de paja, en la lejanía a izquirda la cuesta Manvirgoiz" border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvY7UFvetYRr8VcuTIn1Qv_txaJpMAuQ89C1c1hbpWvWVFGW7_DuxJfmf4qt-owkDyoIZsACXkud08x6TswPr94d17uunTdZ5RjKcupREBiEDqyRmg3y2XrlIwh8ic1fL6jk0ViwUh-trij75wypPn3CYlXY_Ht4UgafkUSQLiOPUlqiNcEzXPJjJK/w640-h480/fuentelisendo-manvirgo.jpg" width="640" /></a></div><br />Descendemos camino de la última de las paradas, la que nos llevará a los orígenes del pueblo, a esa fuente de arcos románicos, y ese pilón, donde luce un nenúfar; unas simpáticas cabritas hicieron su aparición, pero no hubo manera de que se quedaran quietas y posaran para la foto. Allí pudimos descansar del paseo antes del aplauso final. <br /><p></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMQFSoLKww-3eAGVKtRY0yQEPvnwA9uqr5Dqw0iMVglSbZne1-l-AFe6LukF2gdih-a1yykXaTxIKVzm4018Z_0D6HaVJyaqlrEwtFjFIMu97ePGuMqW1tOzkDhi1niXN9ZYqg-BEktgvaBxjjzN4Yr0Nj4Bc5xSEVt_vVjGObGeHF-jPCocE4jo8Q/s1296/fuenteliendo-fuentedearriba.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Arcos de la fuente románica" border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMQFSoLKww-3eAGVKtRY0yQEPvnwA9uqr5Dqw0iMVglSbZne1-l-AFe6LukF2gdih-a1yykXaTxIKVzm4018Z_0D6HaVJyaqlrEwtFjFIMu97ePGuMqW1tOzkDhi1niXN9ZYqg-BEktgvaBxjjzN4Yr0Nj4Bc5xSEVt_vVjGObGeHF-jPCocE4jo8Q/w400-h300/fuenteliendo-fuentedearriba.jpg" width="400" /></a></div><br /> <p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Pero un momento, no os deis tanta prisa, que falta lo mejor. Nos despiden Dionisia y Reyes con unas coplillas que cantaban las mujeres de Fuentelisendo, vestidas de serranas, el martes de carnaval, «por las mismas calles que hemos caminado nosotros» así:</span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1dA0UKN0GX9mZPSGk7CTuIbTnx7kQdQJlHi7isq4jhWCzoyldbF8EMScCPgakVq-2hfLrLglzk0MZ8Zhlx0fjjebXrllFQrUb8mIlS_PaTAp1vnrpPHemsrFxqN7o8mnlQin7xn5lcVzIGVSHN51OJ72-EjuyadQYUBFYZH80k0rv72Xjt3hhk1x8/s1295/fuentelisendo-cantoras.jpg" style="clear: right; float: right; font-family: georgia; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img alt="Dionisia y Reyes" border="0" data-original-height="1295" data-original-width="800" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1dA0UKN0GX9mZPSGk7CTuIbTnx7kQdQJlHi7isq4jhWCzoyldbF8EMScCPgakVq-2hfLrLglzk0MZ8Zhlx0fjjebXrllFQrUb8mIlS_PaTAp1vnrpPHemsrFxqN7o8mnlQin7xn5lcVzIGVSHN51OJ72-EjuyadQYUBFYZH80k0rv72Xjt3hhk1x8/w248-h400/fuentelisendo-cantoras.jpg" width="248" /></a></span></div><span style="font-size: medium;"><blockquote><span style="font-family: georgia;"> ...</span></blockquote></span><blockquote><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><i>Gracias a Dios que llegamos <br /> a la calle de la Fuente,<br /> donde están las buenas chicas<br /> que beben el aguardiente. </i></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><i>Lalarala laralara laralala,<br /> la laralala larala, laralala<br />laralara laralara, lara, <br /> lara lara lara. </i></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><i>Gracias a Dios que llegamos<br /> a la calle la Espetera,<br /> donde están las buenas chicas, <br /> que se comen las cerezas. </i></span></span></p></blockquote><blockquote><p><span style="font-size: medium;"><i style="font-family: georgia;">Lalarala laralara laralala</i><br />...</span></p></blockquote><p> </p><p style="text-align: right;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> </span></span></p><p style="text-align: right;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> </span></span></p><p style="text-align: right;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Gracias a todos esos voluntarios que están dispuestos a enseñar su pueblo.</span></span></p><p style="text-align: right;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Fuentelisendo, 27 de mayo de 2023</span></span><br /></p>La seña Carmenhttp://www.blogger.com/profile/03884514476081103268noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6555599601886484464.post-22444523945724413702023-04-03T12:33:00.001+02:002023-04-03T12:33:05.964+02:00Núm. 285. El Solitario: Soledad <p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">El Solitario ha conocido a Amor, pero ha sido tan fugaz, que ahora solo le queda el Recuerdo que le trae los momentos bellos. <br /></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPT9mfUxlHlMLqi6fmoyMv1Yb1wKHsV4O7CXmjwClfFO4e8DzYXOPLheXBQMcGV1iWtGCM-g4J0HyXIGNSgMCHzw1hOEnUbqZ8zmb2Zo6Mx3IyZw9hmNw4d4Qs1lZSrs0Tn1PT8xH8iEE1IWseo7j7ET41_9Kdo5Pxihipsv5KnBBNKIa7a43y8B4p/s4160/soledad.jpg" style="clear: left; float: left; font-family: georgia; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Torre de iglesia iluminada por el sol de mañana" border="0" data-original-height="4160" data-original-width="3120" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPT9mfUxlHlMLqi6fmoyMv1Yb1wKHsV4O7CXmjwClfFO4e8DzYXOPLheXBQMcGV1iWtGCM-g4J0HyXIGNSgMCHzw1hOEnUbqZ8zmb2Zo6Mx3IyZw9hmNw4d4Qs1lZSrs0Tn1PT8xH8iEE1IWseo7j7ET41_9Kdo5Pxihipsv5KnBBNKIa7a43y8B4p/w300-h400/soledad.jpg" width="300" /></a></span></div><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> </span></span></p><blockquote><blockquote><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Era sirena y tenía <br /> de puro arcángel su cuerpo.<br />
Se apareció a tu ventura <br />
en el naufragio de un sueño.<br />
Ella llegó hecha de espumas <br />
al calor de tu aposento.<br />
Salvada fue por la luz<br />
de los afanes maternos;<br />
tu Madre, que estaba en lucha <br />
con tu Soledad y en celo,<br />
vivía para apartarte <br />
de esa Soledad en acecho <br />
a la cual tú le entregabas <br />
todos tus años primeros. <br />
Tu estrella de adolescente <br />
brilló en ese cielo nuevo <br />
y a su claror tú sentías <br />
casi un Dios...</span></span></blockquote><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></span></blockquote>
<p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Solo, en una habitación gris, no sabemos si faro o campanario, le visitan además de sus recuerdos, el Destino y esa Soledad que lo ha tomado como presa.<br /></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Si en los dos primeros actos, el ritmo es ágil y esperanzador, en el tercero, y ya desde su título, sabemos que Soledad ha ganado la partida. El verso se alarga, las reflexiones se alargan, todo se detiene, vuelve el pasado y el futuro no termina por asomar. Se repasa una y otra vez la razón de la existencia. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">De nada sirve que Estrella ponga su luz y los distintos colores -Rosa, Azul, Verde, Azul, Blanco, Amarillo, Rubí...- contribuyan a alegrarle el día, porque Méndez no renuncia a esa gama de colores primitiva, casi infantil, que tanto dice. Amor hace su aparición, vuelve de un largo e indeterminado viaje:<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMjzML1bFNySUYIFUOg3Tt4vLcrytxbN5vK1VwT3b4ImCEI6AyxazTe4HkbuI5NBCfmJy-zPWuRp-cKxwUEs9jfXsdLdnjeeCI61LkkQThvY_dXLXULF2BoKcoZIejMbKrCk_s9c-sGdIpnHFagn_HFRxTnJIGwhPW4knj_TjZhNNmAAx7LEzxlke-/s1408/camino.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img alt="Camino solitario bordeado por chiribitas" border="0" data-original-height="1408" data-original-width="1056" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMjzML1bFNySUYIFUOg3Tt4vLcrytxbN5vK1VwT3b4ImCEI6AyxazTe4HkbuI5NBCfmJy-zPWuRp-cKxwUEs9jfXsdLdnjeeCI61LkkQThvY_dXLXULF2BoKcoZIejMbKrCk_s9c-sGdIpnHFagn_HFRxTnJIGwhPW4knj_TjZhNNmAAx7LEzxlke-/w240-h320/camino.JPG" width="240" /></a></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> </span></span></p><blockquote><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">¡Qué largo se hizo el camino <br />aunque bien corto que fue!...<br /> Lo que una vez se ha perdido,<br /> no puede volver a ser... <br />Aquí vuelvo, desmayada. <br />Antes ya me desmayé.<br /> Cuando una cosa se pierde, <br />es algo que se nos fue...</span></span><br /></blockquote>
<p> </p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Antes estos lamentos, ¿cómo no recordar la experiencia reciente de la autora? ¿El exilio?, ¿la ruptura de la pareja?, ¿el empezar una nueva vida acompañada de su hija pequeña?...</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Es Soledad la que envenena a Amor, es Soledad la que impone su ley. La Madre es totalmente incapaz de cambiar ese rumbo, y Destino solo puede ejercer de notario:</span></span></p><blockquote><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">¡Cumpliose su voluntad, <br />que es ir a lo que está escrito <br /> camino de su verdad,<br /> en brazos va de su amada, <br />que es su propia Soledad.</span></span></blockquote><p> </p><p style="text-align: right;">Comentario para el <a href="https://laacequia.blogspot.com/search/label/El%20solitario">club de lectura La Acequia</a>. <br /></p>
La seña Carmenhttp://www.blogger.com/profile/03884514476081103268noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6555599601886484464.post-31296065307574163252023-03-26T18:42:00.000+02:002023-03-26T18:42:08.137+02:00Núm. 284. El Solitario: Amor<p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">El lirismo infantil y popular del <a href="http://lunesgalbana.blogspot.com/2023/03/num-283-el-solitario-nacimiento.html">primer acto</a> se vuelve más trabajado en el segundo, dedicado al Amor. </span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">El hijo de la Campana y del Tiempo, que llegaba a este mundo en el pico de una cigüeña, entre la alegría de padres y hermanas, las Horas, ha crecido y es ahora un adulto que ha cambiado la torre del campanario por la torre de un faro.</span><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: small;"> </span></p><p><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: small;"> </span></p><p><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: small;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: small;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-TANbkHvqANlcdPelQ7lkqmVt13hV3bK08eDA_lSijF3CoAe_6FCGW7flRlijgOTeLew2GoFif7D_fvYh4O0fI7VqKvX6LtkfSqjdOnULdUTlOTZcioHu2CUdInnk81zjxd76Te0DlUrWAsjKNEchGeS6vLlgQ6FI4wd5ApEUb1z1H_SdAkAE66gp/s704/farodeChiclana.JPG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Faro de Chiclana" border="0" data-original-height="704" data-original-width="528" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-TANbkHvqANlcdPelQ7lkqmVt13hV3bK08eDA_lSijF3CoAe_6FCGW7flRlijgOTeLew2GoFif7D_fvYh4O0fI7VqKvX6LtkfSqjdOnULdUTlOTZcioHu2CUdInnk81zjxd76Te0DlUrWAsjKNEchGeS6vLlgQ6FI4wd5ApEUb1z1H_SdAkAE66gp/w300-h400/farodeChiclana.JPG" width="300" /></a></span></div><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: small;"><br /></span><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Su padre sigue siendo el Tiempo, pero sin saber muy bien por qué razón -quizá para que esa nueva madre pueda traerle el Amor-, la madre esa ahora otra:</span><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"></span></span></p><blockquote><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Y en lugar de la campana <br />por madre tengo la vana<br /> luz que ilumina el navío.<br /> Trocó su acento argentino <br />por otra voz más brillante, <br />ahora su canto es constante <br />sobre la mar que domino.<br /> No es el doblar campesino<br /> que sonaba intermitente,<br /> ahora luce permanente <br />hasta que amanece el día <br />y es del navegante guía<br /> con su palabra luciente.</span></blockquote><p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> En su soledad de farero vienen ahora a acompañarlo el Pasado y las estaciones, que una tras otra van saliendo de un calendario, mientras que los otros personajes suben y bajan por una escalera. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">En este punto hay que prestar atención a los decorados y al vestuario, que con minuciosidad describe la autora en numerosas acotaciones. Ellos no solo forman parte del juego escénico, son parte fundamental de la obra. Por ejemplo del Invierno se dice que «viste traje de pieles blancas» y el Verano «vestido de espigas», la Primavera «viste traje de ramajes y flores». Parecen personajes sacados de un calendario agrícola, ¿y el Otoño? Curiosamente para el Otoño la autora no parece tener un símbolo definido -«en su disfraz», declara al presentarlo- dejándolo al albedrío del director: ¿uvas?, ¿hojas verdiamarillentas?</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Quedémonos con este personaje que quizá, en su soledad, en su búsqueda del amor, la Primavera imposible, sea el que más cercano al protagonista. <br /></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"></span></span></p><blockquote><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Yo
soy el Otoño,<br />
tan desventurado<br />
que nunca he podido<br />
vivir a tu lado.<br />
Celoso del frío<br />
que se te adelanta,<br />
celoso del fuego<br />
que besa tus plantas.<br />
Yo como tú soy<br />
joven y templado,<br />
quien mejor cuadra<br />
para enamorado.<br />
Primavera, Otoño,<br />
son las estaciones<br />
que pueden unir<br />
sus dos corazones.</span></blockquote><p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">
Amor, que así se titula el segundo acto, no puede terminar mejor, pues aparece en forma de Sirena, que ha perdido «su cola al saltar una ola», rescatada del mar y sus tritones por unos marineros. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Y con Ella vuelven las rimas sencillas de los juegos infantiles:</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"></span></span></p><blockquote><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">¡Sirenita del mar,<br /> acabadita de pescar!</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"></span></span></p></blockquote><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></span></p><p style="text-align: right;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Comentario para el club de lectura <a href="https://laacequia.blogspot.com/search/label/El%20solitario">La Acequia</a>.</span></span><br /></p>La seña Carmenhttp://www.blogger.com/profile/03884514476081103268noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6555599601886484464.post-71389531481981331492023-03-20T12:00:00.002+01:002023-03-20T12:00:31.577+01:00Núm. 283. El Solitario: Nacimiento<p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">La aparente simplicidad, el juego infantil que parece <i>El Solitario</i> de Concha Méndez, no deja de ser una falsa impresión que se va deshaciendo a medida que leemos y releemos la obra.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Quedémonos en el primer acto, un primer acto que Méndez escribió llevando en sus brazos a su hija de dos años, Isabel Paloma, entre Madrid y Bruselas, al comienzo de su exilio en 1937.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">El que la autora tenía planeada toda la obra parece un hecho ya incontestable, pero su aparición en diferentes periodos de tiempo y etapas de su vida, puede llevarnos a pensar que mucho debieron influir los acontecimientos futuros en su desarrollo.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Lo primero que llama la atención es la nómina de personajes de este primer acto: la Araña, el Cuco, la Campana, la Cigüeña, las doce Horas, el Tiempo...</span></span></p><p></p><p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnRIea2DijNLoLa76P-lCqEt2IJJKKS6FORUUt9CdFxzw9EByn5DTAzQLEd1YkYq5ShVcMMZGjSSh45X4IpwByeO7lclbPAGe4-G7vjuFQWbxVHqpd0_y_x_KBPu3z2df1z2lrZZtdY2-icb_fXSJUvQtJ2jYX9wyeHc4AcrBLbeg9hFhDNdvv33kO/s1040/Torrecilla1.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Torre de iglesia con campanas, veleta y nido de cigüeña" border="0" data-original-height="1040" data-original-width="780" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnRIea2DijNLoLa76P-lCqEt2IJJKKS6FORUUt9CdFxzw9EByn5DTAzQLEd1YkYq5ShVcMMZGjSSh45X4IpwByeO7lclbPAGe4-G7vjuFQWbxVHqpd0_y_x_KBPu3z2df1z2lrZZtdY2-icb_fXSJUvQtJ2jYX9wyeHc4AcrBLbeg9hFhDNdvv33kO/w300-h400/Torrecilla1.jpg" width="300" /></a></div><p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Todos ellos se mueven alrededor de la torre -la autora cuida en extremo los detalles del decorado y las acotaciones -donde la Campana, la gran señora, espera anhelante la llegada de un hijo varón. Hasta ahora solo ha tenido hembras, las Horas, aunque alguna de ellas está dispuesta a ir a la guerra, si fuera preciso: <br /></span></span></p><blockquote><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">que a falta de hijo varón, <br />yo supe tomar las armas. </span></span></blockquote><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">No olvidemos aquella España del 37 con demasiadas doncellas guerreras dispuestas a combatir y defender aquello en lo que creían.</span></span><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Con un lenguaje sencillo, simbólico, en este primer acto abundan las referencias al folklore infantil, cuando no piezas directas de ese folklore, como esa nana que le canta la Hora 4 a todos los niños del mundo:</span></span></p><blockquote><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Nana, nanita, nana,<br />nanita, nana,<br />duérmete, palomita <br /> de la mañana.</span></span></blockquote> <p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">No se duermen los niños con las palabras, se duermen con el ritmo constante, como bien saben las madres, las amas de cría y hasta esas Horas hermanas, que una tras otra, sin llegar a coincidir, jamás rompen el ritmo. ¿Jamaś? De pronto se produce el ansiado milagro, la Cigueña llega con el Niño, y tras depositarlo entre unas pajas, todas sus hermanas, las Horas, salen a recibirlo para entonar una de esas canciones seriadas que tanto gustan a grandes y chicos. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"></span></p><blockquote><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">A la una, la mula, a las dos, la coz, a las tres, tresqués...<br /></span></span></blockquote><p></p>
<p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">No, detente, devolvamos la voz a la autora, a las Horas, y al Cuco, que les va dando respuesta una a una: </span></span></p><p></p><blockquote><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5ptgS-muV33rL5AR8bE6Fv7kyLeTifgvqJCfixkUjEG_U8_QHRa2cG6E95wV4ccKogFXoPF-nRO8fX-iEaEDOiPuVlWhxwxgjm0b9gzF3v9cZOT6iZcRjjTnL-ctsdP-CcgHgE-WcAln8IQbdwKZiy2mEAqk5wFKWoD_AML3WoEJhQbEmka69-bUW/s1040/Torrecilla2.jpg" style="clear: right; float: right; font-family: georgia; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img alt="Reloj de sol" border="0" data-original-height="1040" data-original-width="780" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5ptgS-muV33rL5AR8bE6Fv7kyLeTifgvqJCfixkUjEG_U8_QHRa2cG6E95wV4ccKogFXoPF-nRO8fX-iEaEDOiPuVlWhxwxgjm0b9gzF3v9cZOT6iZcRjjTnL-ctsdP-CcgHgE-WcAln8IQbdwKZiy2mEAqk5wFKWoD_AML3WoEJhQbEmka69-bUW/w300-h400/Torrecilla2.jpg" width="300" /></a></span></div><p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">¡Soy la una! <br />
¡Viva la luna! <br />¡Soy las dos! <br />¡Que viva el sol!<br />¡Soy las tres!<br />
¡Que viva el clavel!<br />
¡Soy las cuatro!<br />
¡Que viva el teatro!<br />
¡Soy las cinco!<br />¡Viva el jacinto!<br />¡Soy las seis!<br />¡Viva la mies!<br />¡Soy las siete!<br />¡Viva
el más fuerte!<br />¡Soy las ocho!<br />¡Vivan los novios!<br />¡Soy las nueve!<br />¡Viva el que sueñe!<br />
¡Soy las diez!<br />¡Viva el ayer!<br />¡Soy las once! <br />¡Viva el que llore!<br />¡Soy
las doce!<br />¡Viva el que goce!</span></span></p></blockquote><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> Sencillamente delicioso este volver a la infancia con Concha Méndez.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> </span></span></p><p style="text-align: right;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Colaboración para el club de lectura <a href="https://laacequia.blogspot.com/search/label/El%20solitario">La Acequia</a>. <br /></span></span></p>La seña Carmenhttp://www.blogger.com/profile/03884514476081103268noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6555599601886484464.post-32237307960670093292023-03-12T18:39:00.001+01:002023-03-13T08:08:30.502+01:00Núm. 282. Sátur Lázaro, in memoriam <p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Conocí a Sátur Lázaro, en uno de esos pueblos de la Sierra, en un festival de folklore en el 2006, al que había acudido acompañando a mi madre.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">El grupo de danzas El Torrejón de Adrada de Haza había interpretado una curiosa danza de carnaval con una letra algo picante, que me había llamado la atención. «Aquí puedo tener suerte», me dije, pues dispuesta a hacer una tesis sobre cultura popular en la Ribera había iniciado mi búsqueda de informantes. Con algo de timidez, pues siempre fui algo cortada para estas cosas, me acerqué a la que parecía liderar el grupo. Tras unas palabras de presentación, hice la pregunta de la que siempre temía la respuesta: «¿Y no sabrás de una persona que en tu pueblo sepa refranes y que esté dispuesta a contármelos?». «¡Refranes! Yo misma», fue la respuesta de Sátur, y aquel encuentro fue el comienzo de una relación que ha durado hasta hoy mismo, hasta el día en que me han comunicado su fallecimiento. </span></span></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhXdP867iUZ68n18u619aB8bZ3ITL0HRQOgpj7mYK1KGTGRET7kQ-Cs-4EJcW0RXYBzL_BpSC0nfD2l1fahpl7AmwYEFk5KoHxjo4_xLTYs4JaStTA6iKYOggcCpBEpYT4OSBUUz9Bq1z81O80qc6w1Ol1LtGGXxMgt00maAgHxIBKEgg0RKmHAZ0VW/s640/BenildeySatur.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="480" data-original-width="640" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhXdP867iUZ68n18u619aB8bZ3ITL0HRQOgpj7mYK1KGTGRET7kQ-Cs-4EJcW0RXYBzL_BpSC0nfD2l1fahpl7AmwYEFk5KoHxjo4_xLTYs4JaStTA6iKYOggcCpBEpYT4OSBUUz9Bq1z81O80qc6w1Ol1LtGGXxMgt00maAgHxIBKEgg0RKmHAZ0VW/w400-h300/BenildeySatur.JPG" title="Benilde y Sátur leyendo unos apuntes" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Benilde y Sátur</td></tr></tbody></table> <p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">¡Una de mis mejores informantes!, he exclamado en un grupo de WhatsApp, en el que se ha dado la noticia. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">No tardé en visitarla en su pueblo, en su cocina, en esa casa acogedora enfrente de la iglesia, y allí, junto a su amiga Benilde, desplegó el cuaderno donde iba apuntando refranes y otras anécdotas, para regalarme su tesoro. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Recurro al corpus de mi tesis para recuperar parte de aquella jugosa conversación, en la que los refranes saltaban de su cuaderno a mi grabadora: <br /></span></span></p>
<blockquote> <span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><i>Más vale un pájaro en mano que ciento volando. Entre
col y col, una lechuga. Estas son lentejas, si quieres las comes y si
no las dejas. Agua del cielo no quita riego.</i> <i>No hay mejor
espejo que la carne sobre el hueso. Si marzo mayea, mayo marcea
</i><span style="font-style: normal;">[titubeos].</span><i> Abril y
mayo, las llaves del año. Septiembre, arrastra los puentes o seca
las fuentes.</i> <i>Con pan y vino se anda el camino. El que con
lobos anda, a aullar aprende. Cuando el río suena, agua lleva. Perro
ladrador, poco mordedor. En boca cerrada no entran moscas.</i> <i>Al
pan, pan, y al vino, vino. Oveja que bala, bocado que pierde.
Presumen de tacón y pisan con el contrafuerte. Por el humo se sabe
dónde está el fuego. El rabo...</i><span style="font-style: normal;">, a ver yo aquí qué quería poner, <i>E</i></span><i>l perro menea el
rabo... Quien siembra vientos recoge tempestades. El que bien tiene
y su mal escoge, por mal que le vaya, que no se enoje.</i></span></span>
</blockquote><blockquote><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><i>Quien bien te quiere</i> ,
<span style="font-style: normal;">bueno ese... </span><i>te hará llorar. Si lo temprano miente, lo tardío siempre, esto
se refiere a la nieve. Si en</i> <i>diciembre y en enero no hace
frío, en febrero se hiela el río</i>. <i>La Pascua de la Navidad al
sol, la de Resurrección al tizón. Si llueve en agosto, ni miel ni
mosto. Cosiendo y andando y haciendo vencejos.</i> <span style="font-style: normal;">E</span>so
se ve que es una cosa de aquí que iban cosiendo... Yo se lo he oído decir a
mi abuela, iban en el carro y pillaba muy lejos la tierra, pues iban
haciendo el calcetín con las cinco agujas. </span></span></blockquote>
<p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Otras muchas veces la visité en su pueblo, alguna vez en invierno, e insistió en acompañarme a la casa de una pareja joven, sus amigos, porque ella había leído un libro donde aparecían muchos refranes. Era una novela histórica, cuyo título no he recordado. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Solíamos pasar un rato en el local de las asociaciones, en una parte de las antiguas escuelas, allí repasábamos lo sabido y por saber, y siempre salía algo nuevo para la cosecha.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Repetía con frecuencia que habíamos recopilado refranes y que ahora tocaba palabras perdidas, que ¡ojalá pudiéramos pasarnos la vejez en esa tarea! Lo decía cuando iba a visitarla con <a href="http://enunacordeazul.blogspot.com/">mi amiga Luz</a>, que debido a sus antecedentes familiares en Adrada y alguna anécdota en común, la conocía bien. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Yo le repetía una y otra vez que el trabajo ya estaba hecho, que estaba el <i>Vocabulario</i> de Martín Criado, y en lo que respecta a Adrada tenían la <i>Enciclopedia adradeña</i>, pero ella insistía e insistía. Le gustaba seguir aprendiendo sobre las cosas del pueblo.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Le gustaba aprender y le gustaba enseñar, por eso estaba tan ilusionada con formar parte del programa «¿Te enseño mi pueblo?». Muchas veces paseamos por sus calles y por los alrededores, pero nunca de forma oficial. En marzo del 2021 dejó un bonito recuerdo para dicho programa, y de paso para todos nosotros, el recitado del <a href="https://www.facebook.com/watch/?v=172484384572730">poema dedicado a su pueblo</a>.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">La vi en junio o julio, aprendiendo sobre naturaleza en un taller en Montejo de la Vega; nada parecía delatar la enfermedad que pronto empezaría a hacer mella en ella. Por eso no quise cerrar el año de visitas a los pueblos sin pasar por Adrada y que Guadalupe, su compañera, me <a href="http://lunesgalbana.blogspot.com/2022/10/num-273-otras-miradas-la-musica-la.html">enseñara el pueblo</a>, consciente de que Sátur estaría allí, aunque no estuviera.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Mis últimas conversaciones con ella a través del teléfono transcurrieron entre el ánimo y la resignación, pero no se adivinaba a pesar de su quebrada voz, que el final estuviera tan cerca. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Su muerte nos ha sorprendido a más de uno.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Descansa en paz, querida Sátur, y en el cielo no te olvides de ir recogiendo refranes y esas cosillas. Aprovecharán sin duda a los más jóvenes.</span></span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhw2Z9MJiMSojsU7H39Uscubxzhc0rfv_6UAinAzNsXvUC3CZz3_dOl4CuDqc4JqKMIeETI5VFflrK0aIDuX7ixDYmrlDG252fXYWJqE7ZRKDwr-IMAi5ALixF7NS3uUcAsa6FgKDliQdSrbJfaG0gNaMHcv85Q-kLQY1p86QvLB31C9ZiRLx465SZ6/s1296/Adrada-ermita.JPG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Parte alta de las arquivoltas de la ermita. Cruz en lo alto, copas de los árboles y cieloel aArquivoltas de laPar" border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhw2Z9MJiMSojsU7H39Uscubxzhc0rfv_6UAinAzNsXvUC3CZz3_dOl4CuDqc4JqKMIeETI5VFflrK0aIDuX7ixDYmrlDG252fXYWJqE7ZRKDwr-IMAi5ALixF7NS3uUcAsa6FgKDliQdSrbJfaG0gNaMHcv85Q-kLQY1p86QvLB31C9ZiRLx465SZ6/w400-h300/Adrada-ermita.JPG" width="400" /></a></div><br /> <p></p><p> </p>La seña Carmenhttp://www.blogger.com/profile/03884514476081103268noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6555599601886484464.post-36916874352185784132023-02-23T13:24:00.004+01:002023-02-23T13:27:05.075+01:00Núm. 281. ¡Fuego al fielato!<p><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: medium;">Todavía recuerdo cuando de pequeña volvíamos del pueblo que mi madre escondía manzanas y garbanzos en el fondo de la gran maleta donde en una capa superior iría perfectamente colocada nuestra ropa. Si algo de ropa no cabía, esa iba en una caja cualquiera. La razón no era otra que antes de entrar en Madrid, el coche de línea paraba ante una caseta que había a un lado, el cobrador decía aquello de «Si alguien tiene algo que declarar...». Normalmente no bajaba nadie, y tampoco subía nadie a preguntar, ni pedían al cobrador que se bajaran bultos sospechosos de la baca. Rara vez te hacían abrir las maletas, aunque las cajas, pero sobre todo las cestas, se convertían en objetivos casi seguros. No pasaba nada, pero había un sentimiento de miedo, de contener la respiración hasta que el coche arrancaba de nuevo. Eran los años cincuenta y todavía había que pagar por introducir en Madrid productos de consumo. </span></span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYnlrVrulcLU2HlJ6C3qnPwrCBwo8o4cmalOIyRhoKokFmAcUaoT5JXtXtnMIPKIiP5nEX8nPmsvc5PUKKQqc51o7BBoiNvNeoDw_9WO-39YYn23y55OT6IkPDGgClSHdAvUGF4aFJqEtAepzlcQZRt9ooSyTqkmra_umHOZHZVdYiSSqldYpU4QUq/s1901/fuegoalfielato.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1901" data-original-width="1347" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYnlrVrulcLU2HlJ6C3qnPwrCBwo8o4cmalOIyRhoKokFmAcUaoT5JXtXtnMIPKIiP5nEX8nPmsvc5PUKKQqc51o7BBoiNvNeoDw_9WO-39YYn23y55OT6IkPDGgClSHdAvUGF4aFJqEtAepzlcQZRt9ooSyTqkmra_umHOZHZVdYiSSqldYpU4QUq/w284-h400/fuegoalfielato.jpg" title="Portada del libro en la que se aprecia un incendio al fondo y varias siluetasil" width="284" /></a></div><br /> <p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">No veo a mis mayores con ganas de evadir impuestos, sino más bien con ganas de arrimar algo a la economía familiar, lo poco que podía caber en el fondo de una maleta. Eran tiempos difíciles en los que poco era mucho. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Por ello, me puedo imaginar muy bien el sentimiento de opresión y abuso que debían sentir los habitantes de los suburbios madrileños cuando a diario debían declarar lo que llevaban en sus tarteras camino del tajo. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><i>¡Fuego al fielato! </i>es un librito pequeño, pero grande. En sus pocas páginas, tres historiadores, que han tomado como seudónimo el nombre de un antihéroe, Ciriaco Bartolí, describen el día a día de los últimos años del siglo XIX y primeros del XX de los habitantes de Cuatro Caminos: el único camino hacia el centro de Madrid pasaba necesariamente por la caseta del fielato instalada en la plaza. </span></span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Las cercas que con fines igualmente impositivos habían circundado la ciudad en otros tiempos habían desparecido, pero en su lugar fosos de gran anchura se abrían en lo que hoy es el paseo de la Reina Victoria, y la calle Raimundo Fernández Villaverde. La entrada a Madrid desde el norte, desde la llamada carretera de Francia, hoy calle de Bravo Murillo, debía hacerse necesariamente por ese punto. No había otro. </span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">El malestar de los habitantes de la periférica, obligados a pagar a diario impuestos sobre sus escasos bienes, y la poca atención a sus necesidades que recibían de las autoridades municipales en contrapartida a esos impuestos, era grande. Se sumaba a la presión monetaria la violencia física que sobre ellos ejercían con frecuencia los funcionarios del fielato, violencia agravada cuando el servicio fue subcontratado: el afán recaudatorio no se veía saciado con nada.</span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Ciriaco Bartolí fue una de esas víctimas, quizás una más de tantas, pero la que colmó el vaso de la indignación. Tras sufrir detención y golpes, de los que tuvo que ser atendido en la casa de socorro, se corrió la voz de que había muerto, y la reacción no tardó en presentarse: «¡Fuego al fielato!» fue el grito de guerra, que solo la dura intervención y el empleo a fondo de las fuerzas del orden consiguió restablecer este.</span></span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEisv4Cvi4zTVEnpksf-mlIOZFXDODXwRcENJCXZqdwRbgmhf2G8I94IxMIIb38f5MP2W7_FKLYmHmC9SNL4Z172SUe2lm1L-7yYZQ0PMo27uIggHRzcktnRJyVeYmINvEgJRYyH0Yji16LacQCaKkH3mP-pVe42mzVTxvwIniRqm60ubQUyjgv_QiPD/s1980/calleTopete.JPG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1224" data-original-width="1980" height="248" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEisv4Cvi4zTVEnpksf-mlIOZFXDODXwRcENJCXZqdwRbgmhf2G8I94IxMIIb38f5MP2W7_FKLYmHmC9SNL4Z172SUe2lm1L-7yYZQ0PMo27uIggHRzcktnRJyVeYmINvEgJRYyH0Yji16LacQCaKkH3mP-pVe42mzVTxvwIniRqm60ubQUyjgv_QiPD/w400-h248/calleTopete.JPG" title="Foto decolorada de una casa de una planta en la calle Topete (Cuatro Caminos)a co" width="400" /></a></div><br /> <p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Varios años llevaba fraguándose la rebelión en esos barrios abandonados del otro lado. En el libro se cuentan otras de esas revoluciones, en las que las mujeres tenían un papel importante. Alguien dijo recientemente que «las mujeres están siempre en primera línea de las revoluciones, aunque no estén presentes en la primera línea de las guerras»; quizá sea así, las revoluciones son más cosa de mujeres porque tocan el día a día, la subsistencia de las familias, el salir adelante en tiempos difíciles. Las guerras son más de los grandes dirigentes, donde los hombres, al menos hasta ahora, son obligados a dejar su vida sabe Dios en favor de qué intereses.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><i>¡Fuego al fielato!</i> es una viva descripción del día a día de la vida en Madrid en aquellos años en los que la ciudad crecía con importantes edificios de ladrillo visto, que luego denominaríamos <i>neomudejar</i>, y los obreros que los construían se apiñaban en la periferia en casuchas, o los más afortunados en casas modestas, pero sólidas, hechas a imitación de los grandes. La vida en la calle era continua, se compartían patios y fogones. Los comerciantes de la periferia, que se hacían llamar <i>industriales</i>, representaban un cierto equilibrio entre las capas sociales, entre los de dentro y los de fuera, pero ese equilibrio se rompía a menudo en favor de los de dentro, es decir en detrimento de las clases menos favorecidas, sus propios vecinos. <br /></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">En las caminatas de madrugada hacia el tajo, los hombres compartían los pesares de afuera, las injusticias del barrio; de vuelta al barrio, cuando caía la tarde, y donde en casa les esperaba una frugal cena y un modesto jergón donde reposar sus huesos, compartían los infortunios e injusticias del trabajo. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Poco a poco, paso a paso, requisa a requisa...</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><i>¡Fuego al fielato! </i></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Editorial: <a href="https://decordel.info/catalogo-fuego-al-fielato/">Decordel</a>.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">ISBN:</span></span> 978-84-948594-7-2</p>La seña Carmenhttp://www.blogger.com/profile/03884514476081103268noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6555599601886484464.post-45894982264936896522023-01-29T13:32:00.001+01:002023-01-29T13:32:15.531+01:00Núm. 280. Tierra desde la tierra <blockquote><p> </p></blockquote><p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYUDO7Elz73pB6Qh4in0BRxTDxFvul5jyMhI5GQH3YPdwrz---xGrro_iwnFEjXnh5qeNDDaUhccca8yAnhaDAvfnYhkU3p_45E7r__9YtcXdB35e9OnEne318gM5W2BG3HSccCTGFli8Yrnfh-1iBRq73E1YpgrCmzI7fjrFv6KMS2WTag72Foqaq/s2312/tierra.JPG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2312" data-original-width="1429" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYUDO7Elz73pB6Qh4in0BRxTDxFvul5jyMhI5GQH3YPdwrz---xGrro_iwnFEjXnh5qeNDDaUhccca8yAnhaDAvfnYhkU3p_45E7r__9YtcXdB35e9OnEne318gM5W2BG3HSccCTGFli8Yrnfh-1iBRq73E1YpgrCmzI7fjrFv6KMS2WTag72Foqaq/w248-h400/tierra.JPG" title="Portada del libro Tierra. Un hiedra crece entre las piedras" width="248" /></a></div><br /><p></p><blockquote><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">«La poesía es uno de los muchos refugios, uno de los muchos espacios de libertad que todavía nos quedan.»</span></span></p></blockquote><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Son palabras que pronuncia uno de los asistentes a la <a href="https://www.youtube.com/watch?v=PEs-hlvvbiA&t=905s" rel="nofollow" target="_blank">presentación del poemario <i>Tierra</i></a>, de Marian Giménez. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">He disfrutado de <i>Tierra</i> como debe leerse la poesía, en eso estábamos todos de acuerdo: abriendo el libro un poco por donde caiga, leer un poema, despacio, pensando en las palabras, dejándose acariciar por el ritmo, fundiéndose con el todo...; luego, si acaso, leer uno más, y como mucho otro, y cerrar el libro hasta el día siguiente.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Quizá, por la propia estructura física del libro, leamos más de una vez, más de un día, el mismo poema, quizá pasemos una y otra vez por el <i>Skyline</i> <i>de Tetuán</i>:</span></span></p><div style="text-align: center;"><blockquote><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Conozco a gigantes que no les importa mecerse </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">con el viento.</span></span></p></blockquote><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Se desprenden de sus frutos maduros, alimentan</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">y siembran de nuevo.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Acogen a la gente.</span></span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">En la página anterior, <i>Marisa</i>. Marisa abraza el tronco de una morera, la morera de Tetuán, en un juego de luces y sombras. Las luces iluminan una calle con coches todavía con vida, las sombras, las sombras...</span></span></p><div style="text-align: center;"><blockquote><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Cuando mira el sol ponerse desde el Canal</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">o desde su casa expropiada</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">convierte los últimos rayos de luz</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">en los primeros del día siguiente.</span></span></p></blockquote></div><p style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><i>Tierra</i> es un canto a la esperanza desde la lucha. La lucha que nace de la tierra, porque tierra somos y antes de volver a ella, tenemos que dejar un mundo lo suficientemente habitable para los que vienen detrás. Una lucha que pasa por la austeridad consciente de que no podemos consumir ni un átomo más de lo necesario, que no somos sus dueños, que somos una más de sus criaturas.</span></span></p><div style="text-align: center;"><blockquote><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">En algún lugar, existe el silencio sin velocidad. <br /></span></span></p></blockquote><p style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> </span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWRa1YP6cqtnXarsWyIRXsarZeXWOA7NwHxeEeApLfJGMYLxtckdn8_PlPyCkR5Qub4fw4f5l5n3ipu1viHV9Rli6FeRmFP_V4-U5DEQMYhLpkjKG7S1R4H3AiC7JJh3OWkvNxELUedHf651ODygD9hdxNwmOGu6_d1EcHDuUj30Y62r8xkd4-cjjP/s2302/tierra2.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2302" data-original-width="1423" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWRa1YP6cqtnXarsWyIRXsarZeXWOA7NwHxeEeApLfJGMYLxtckdn8_PlPyCkR5Qub4fw4f5l5n3ipu1viHV9Rli6FeRmFP_V4-U5DEQMYhLpkjKG7S1R4H3AiC7JJh3OWkvNxELUedHf651ODygD9hdxNwmOGu6_d1EcHDuUj30Y62r8xkd4-cjjP/w248-h400/tierra2.jpg" title="Las raíces salen del árbol" width="248" /></a></span></span></div><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"></span></span><p></p><p style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Marian nos revela su comunión con la naturaleza en los Montes de Toledo, de donde es originaria, nos hace partícipes de esa esperanza del agua que brota en lo alto y se despeña por espacios no hollados por pie humano:</span></span></p><p style="text-align: left;"></p><div style="text-align: center;"><blockquote><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Las ondinas y señoras de las aguas cuidan con esmero </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">las aguas profunda de tu misterio. </span></span></p></blockquote></div><p style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Las mujeres, los cantos a las mujeres, que conforman la tercera parte del libro. Las mujeres fecundas, que salen de la tierra para «parir alegría», para llegar a la solidaridad de que formamos parte de ese todo y ese universo, que el futuro es nuestro, que está en nuestras manos:</span></span></p><div style="text-align: center;"><blockquote><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Querida hermana, quisiera contarte que tus flores están con nosotros.</span></span></p></blockquote></div><p style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> </span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZy0ZcBNNAB6Bpz_q10xR-5WPqSU2n2vqNM3TeaCpg7eO_6nDJzHBrnp1A6wpAYzC3WcpKmbQTQr6GzWP4YOaQ0MtOBJX4KQvBcGF8WI31J1awBbsZaPPOGf0-xeUvYvlMr39IciD7C4YRKMqcNyl7GFL4pOe7bMjMju3QNgpu59jzGtgSfutyKKAO/s1703/tierra3.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1192" data-original-width="1703" height="280" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZy0ZcBNNAB6Bpz_q10xR-5WPqSU2n2vqNM3TeaCpg7eO_6nDJzHBrnp1A6wpAYzC3WcpKmbQTQr6GzWP4YOaQ0MtOBJX4KQvBcGF8WI31J1awBbsZaPPOGf0-xeUvYvlMr39IciD7C4YRKMqcNyl7GFL4pOe7bMjMju3QNgpu59jzGtgSfutyKKAO/w400-h280/tierra3.jpg" title="Ventana con tiestos de flores" width="400" /></a></div><br /><p></p><p style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Los poemas entran por todos los sentidos, por todos los poros de nuestra piel, y nuestras pupilas buscan en esas fotografías, que tan sabiamente acompañan a las palabras, el complemento de todo ese infinito mensaje. </span></span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Inmejorable simbiosis para un libro de poemas.</span></span></p><p style="text-align: right;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> Enero de 2023 <br /></span></span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> </span></span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Autor: Marian Giménez<br /></span></span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Título:<i> Tierra</i></span></span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Edita: Los Cordeles de la Dehesa, 2022 <br /></span></span></p></div></div><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Nota: Las ilustraciones corresponden al propio libro. </span></span><br />La seña Carmenhttp://www.blogger.com/profile/03884514476081103268noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6555599601886484464.post-9118546543996403122022-12-30T13:41:00.004+01:002022-12-31T11:23:28.337+01:00Núm. 279. De nuevo por el Esgueva<p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">La primera parada obligada es siempre Bahabón, porque no me puedo resistir a admirar el ábside, la torre y la escalera exterior de su iglesia. En el jardincillo junto a la carretera, enfrente del bar, pusieron durante años un hermoso nacimiento, que este año ya no estaba. Le eché de menos, pero la iglesia, su torre, y su ábside seguían allí, en una tarde gris y solitaria de finales de diciembre.</span></span></p><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-C2ORmnICJtQo1wFxmfqYtzDjHi1POl7U3szv5D6W-HQaPMQKcjmCR0QJL4NFXKlY12r2QnBLlxJtix1Sgx4nZXAHYu60zacR-fbCbL8Bzpkw5GSyBHqXmJ5BFCeHdXoe9M-efUWI5zklmA29FRictDEbpHfIn4bNN3HkvO4i5ULZShEjAY1CSQM3/s1296/bahab%C3%B3n1.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="Iglesia de Bahabón" border="0" data-original-height="1296" data-original-width="972" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-C2ORmnICJtQo1wFxmfqYtzDjHi1POl7U3szv5D6W-HQaPMQKcjmCR0QJL4NFXKlY12r2QnBLlxJtix1Sgx4nZXAHYu60zacR-fbCbL8Bzpkw5GSyBHqXmJ5BFCeHdXoe9M-efUWI5zklmA29FRictDEbpHfIn4bNN3HkvO4i5ULZShEjAY1CSQM3/w300-h400/bahab%C3%B3n1.jpg" width="300" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Iglesia de Bahabón de Esgueva</td></tr></tbody></table><br /><p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Los chopos que forman el túnel verde sobre la carretera en primavera y verano se muestran ahora desnudos, pero incluso así imponen y acogen con su gama de pardos y grises. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Me salto Santibáñez, porque mi destino es llegar a Cabañes con la suficiente luz para darme una vuelta por el pueblo y encontrar a algún paisano con el que trabar conversación. Aparco en la plaza y empiezo a subir hacia la iglesia, un hombre se me cruza en la calle Real, y más por cortesía que por indicación, le pregunto si voy bien para la iglesia. Me dice que sí, que veré las escaleras enseguida y que un poco más allá también hay otro camino, pero que es... Entiendo que me quiere decir <i>empinado, </i>pero no dice empinado, sino algo entre <i>pingado</i> y un vocablo desconocido para mí. <i> </i></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">En el edificio del ayuntamiento, tres personas esperan su turno en la farmacia-botiquín sita en los bajos. </span></span><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><i><br /></i></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><i> </i></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><i></i></span></span></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjeuKOC3Ipj3pmsJ72PZNprLPZFFbRsaTl-bZWLjDIvw8ZbSEHx6uQA6HSoJHmSYjQhbdjdIsrS5YsRhUfZLRTT01m6l3ie6w3C9lfHS_25f7mud24BuMDYMK-2IkBDnQfJn-DHDR95L6BHTmxgmQzLbCz9Wn092q3aKEd7BhUgESXqP09xpuYRQb1P/s1296/caba%C3%B1es2.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="Portada de la iglesia románica con arquivoltas y pequeño tejaroz" border="0" data-original-height="1296" data-original-width="972" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjeuKOC3Ipj3pmsJ72PZNprLPZFFbRsaTl-bZWLjDIvw8ZbSEHx6uQA6HSoJHmSYjQhbdjdIsrS5YsRhUfZLRTT01m6l3ie6w3C9lfHS_25f7mud24BuMDYMK-2IkBDnQfJn-DHDR95L6BHTmxgmQzLbCz9Wn092q3aKEd7BhUgESXqP09xpuYRQb1P/w300-h400/caba%C3%B1es2.jpg" title="Iglesia de Cabañes de Esgueva" width="300" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Iglesia de Cabañes de Esgueva - portada</td></tr></tbody></table><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><i><br /></i></span></span><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></span><p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><i></i></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvaEODUi6g_mm8_IblChi-dXYsHSZGxjJAruWJ6d9exaKoHe-EnrffiA_-iujT0t-f13k0MTFYXXR2xzGw5Ng0jKn3qYnD7QzuAvSEb9-JYYgDeXMVxwiToc-E5z7ku0PArM49x1avAcfva-3pyWrJXiBBi2p-gBK_mjt1UIwn7F6WHfbeOobdY_D-/s1296/caba%C3%B1es3.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Capitel con motivos animales" border="0" data-original-height="1296" data-original-width="972" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvaEODUi6g_mm8_IblChi-dXYsHSZGxjJAruWJ6d9exaKoHe-EnrffiA_-iujT0t-f13k0MTFYXXR2xzGw5Ng0jKn3qYnD7QzuAvSEb9-JYYgDeXMVxwiToc-E5z7ku0PArM49x1avAcfva-3pyWrJXiBBi2p-gBK_mjt1UIwn7F6WHfbeOobdY_D-/w300-h400/caba%C3%B1es3.jpg" width="300" /></a></div><div style="text-align: right;"></div><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Yo sigo mi camino
hacia la iglesia, que está cerrada con talanquera para proteger los
bajos de las humedades. </span></span></p><br /><p><span style="font-size: medium;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhy4hn5LnrE_0hJuhycdEdaT5Wc3Hokaxf8tVlr6T6XL2ObanDE939jZU0awRqng69xm_Bc2H7E9xylA6Hft8pZOa623ASRgFEoPLiqjwfRdFYglC5lE_gOKq20oHYC-OQRohkjKYBDjqkIVN71a7fEaO4ZysSB5l11KTItdw8hE4T45-QzmznvwEHW/s1296/caba%C3%B1es6.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="capitel con dos cabezas humanas y un ave con las alas desplegadasa" border="0" data-original-height="1296" data-original-width="972" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhy4hn5LnrE_0hJuhycdEdaT5Wc3Hokaxf8tVlr6T6XL2ObanDE939jZU0awRqng69xm_Bc2H7E9xylA6Hft8pZOa623ASRgFEoPLiqjwfRdFYglC5lE_gOKq20oHYC-OQRohkjKYBDjqkIVN71a7fEaO4ZysSB5l11KTItdw8hE4T45-QzmznvwEHW/w300-h400/caba%C3%B1es6.jpg" width="300" /></a></span></div><span style="font-size: medium;"><br /><i><br /></i></span><p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">La portada es
magnífica, con las arquivoltas bien conservadas y un pequeño tejaroz
protegiendo la portada, puro románico. En un panel cercano encuentro una
escueta explicación del templo. Está dedicado a San Martín de Tours.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuCz_aQ0-unBA6SSIHoYcf5ibo4itYLIMtDAW_tAh8swURW_6HgGycjpfJPI-U1RTqsnP6VjRsLHHuM-dzbc1luQT_LCARdB8joyB92dkAP9zhuqSPNztkNkOSZAF5VK52vXpRrN591jJLpVO-OaUSLPBL-91QocIlkZjhiN7YBy25WrSRDntWWdau/s1296/caba%C3%B1es4.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Capitel con motivos vegetales" border="0" data-original-height="1296" data-original-width="972" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuCz_aQ0-unBA6SSIHoYcf5ibo4itYLIMtDAW_tAh8swURW_6HgGycjpfJPI-U1RTqsnP6VjRsLHHuM-dzbc1luQT_LCARdB8joyB92dkAP9zhuqSPNztkNkOSZAF5VK52vXpRrN591jJLpVO-OaUSLPBL-91QocIlkZjhiN7YBy25WrSRDntWWdau/w300-h400/caba%C3%B1es4.jpg" width="300" /></a></span></div><span style="font-size: medium;"> </span><p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Saco
fotos de los capiteles con el convencimiento de que nunca me van a
salir con la perfección que logran los buenos fotógrafos, pero será la
forma de recordar, cuando pase el tiempo, que están decorados con figuras
vegetales y de animales.<span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> <br /></span></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><p></p><p><span style="font-size: medium;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"></span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhR4pZ3-DZ58RppyUYy9_jDIy6OLjrtQdshYMzvkNnyznIaTNevs-wRNIuCWyDHYP3gJti8TU-NQZ4Ybs3Mp7bhopMRnmYixM1x832pRqGK5UGp5MTInO-hk1_rfupp8vaWbksd3W0N4kWyh_sBV8iCxxdwtQbYnQv3Za7UM_Evfi2X-QiKPgzc6ecY/s1296/caba%C3%B1es5.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1296" data-original-width="972" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhR4pZ3-DZ58RppyUYy9_jDIy6OLjrtQdshYMzvkNnyznIaTNevs-wRNIuCWyDHYP3gJti8TU-NQZ4Ybs3Mp7bhopMRnmYixM1x832pRqGK5UGp5MTInO-hk1_rfupp8vaWbksd3W0N4kWyh_sBV8iCxxdwtQbYnQv3Za7UM_Evfi2X-QiKPgzc6ecY/s320/caba%C3%B1es5.jpg" width="240" /></a></div><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">En la pared, al lado
derecho de la puerta, hay también una escena esculpida, que según el
panel informativo sería recuperada de una construcción anterior,
representa a Sansón luchando con un león.<span> </span></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><span></span></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMdNV8NZtgR16yvcDAL0hw-IVUEocYj6-91SCWEv8CcJSeWL7rndazicN-CpeixlzTB8vV-Qy-gGSCbKIGn2BWWJ_guqGXVxAPK-kHHncG4V1Eieb6J65awOFblSKQYngsKIKd_aLegZGd8xEl_Mu8SCWFXm5GFuLlEziPpWW83VYEFvh-iegS_Bre/s1296/caba%C3%B1es7.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Sansón luchando con el león" border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMdNV8NZtgR16yvcDAL0hw-IVUEocYj6-91SCWEv8CcJSeWL7rndazicN-CpeixlzTB8vV-Qy-gGSCbKIGn2BWWJ_guqGXVxAPK-kHHncG4V1Eieb6J65awOFblSKQYngsKIKd_aLegZGd8xEl_Mu8SCWFXm5GFuLlEziPpWW83VYEFvh-iegS_Bre/w400-h300/caba%C3%B1es7.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-size: medium;"><br /> <span> <br /></span></span><p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Casi enfrente de la puerta se abre la cancela que da entrada al viejo cementerio.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Respiro hondo, lleno de aire los pulmones y lo suelto despacio. El día está gris, pero la paz es inmensa. Vuelvo a respirar. Algunos tejados humean... </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiR97QfaI9Em_8y4uSX0DGaQswriWyGYAxpkzajU4kOByT4gduBt20QzWgD8_yk3VGaKe852ieToXYPZgp3oSV77eX55qLfkh9dKvDOnL6rra1RxfYDy__kpEN6yaA_M3TiCcTQRxu9sfyrcFsjtdcD8MFa8-ztWfyiSthyodwyaArWYzcFus6c4XLx/s1296/caba%C3%B1es8.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Vista del pueblo desde lo alto de la iglesia" border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiR97QfaI9Em_8y4uSX0DGaQswriWyGYAxpkzajU4kOByT4gduBt20QzWgD8_yk3VGaKe852ieToXYPZgp3oSV77eX55qLfkh9dKvDOnL6rra1RxfYDy__kpEN6yaA_M3TiCcTQRxu9sfyrcFsjtdcD8MFa8-ztWfyiSthyodwyaArWYzcFus6c4XLx/w400-h300/caba%C3%B1es8.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-size: medium;"> </span><p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Desciendo hacia el centro del pueblo sin encontrarme un alma en el camino... Me vuelvo a mirar, desde abajo, la imponente silueta de la iglesia.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> </span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_rPSbhLwTPJk9LlWx5Nh2cq-p4tn5NrjxCfFn6cybOJleN3wS8xjI0tz-je_QagCaBI1EThDG-HBk7PPQHZ6hV79K3WblX5EWlg8YHFvQn6bc7vDIemXODtXHrt0i_FiVULfk1y6_UnwHjBU4sj95wWuvXQyFl8yiEHDxfHBTbN8KLOlYyIERxvGl/s1299/caba%C3%B1es9.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Iglesia de Cabañes de Esgueva vista desde abajo" border="0" data-original-height="969" data-original-width="1299" height="299" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_rPSbhLwTPJk9LlWx5Nh2cq-p4tn5NrjxCfFn6cybOJleN3wS8xjI0tz-je_QagCaBI1EThDG-HBk7PPQHZ6hV79K3WblX5EWlg8YHFvQn6bc7vDIemXODtXHrt0i_FiVULfk1y6_UnwHjBU4sj95wWuvXQyFl8yiEHDxfHBTbN8KLOlYyIERxvGl/w400-h299/caba%C3%B1es9.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-size: medium;"><br /></span><p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Se oye el ruido de un camión y a mi altura para una furgoneta de reparto de cervezas. El conductor me pregunta si va bien al bar, y yo le respondo que no sé, que me estoy paseando. Sigue camino probablemente guiado por su instinto.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhMtVrgEtlx9gNZG1iRTlzCXfZ1NXcYNuP2gg6wSeYkNK3_wJaso5C5OzZr3mmBQchn1GjnLfu3IkjhQ55p_tJJ6T4Bgyn4KzvoCbMxviGKnNuQXtTcHGMIVCmyiPLJP2m1nBOYdC-G_TK5IjfZ4GjKMiIa4VNcK85vgOSsiE1lfsOQe5T3IKVuVf2O/s1229/caba%C3%B1es1.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Piedra correspondiente al alfeizar de una ventana con la inscripción Año 1808" border="0" data-original-height="760" data-original-width="1229" height="248" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhMtVrgEtlx9gNZG1iRTlzCXfZ1NXcYNuP2gg6wSeYkNK3_wJaso5C5OzZr3mmBQchn1GjnLfu3IkjhQ55p_tJJ6T4Bgyn4KzvoCbMxviGKnNuQXtTcHGMIVCmyiPLJP2m1nBOYdC-G_TK5IjfZ4GjKMiIa4VNcK85vgOSsiE1lfsOQe5T3IKVuVf2O/w400-h248/caba%C3%B1es1.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-size: medium;"><br /> </span><p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Yo sigo mi camino fijándome en casas, puertas, ventanas, inscripciones... Algunas casas en ruinas conservan unas puertas características, con talanquera adicional. Recuerdo haber visto ese tipo de puertas en la Sierra de Francia, pero no recuerdo haberlas visto en la zona, y me pregunto cómo llamarán los naturales a esas puertas.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> </span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjK5m3Phk9vMWkIL9poBKsRsF0K8lsteMOR3vTff5v_tsqSfbLmIThkj-EyNhXGynITd9fEnMnk1BIWsj0tQKO9suktzdHzZ0_CkETNwbBX21k1D_oQ5SC5nVubHilD5r-LswXmI1HEky9UDJSEmaArTXE4GIvWKwt-B7iHnPud52sxcb4svdhGixSR/s1296/caba%C3%B1es10.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Puerta vieja con una talanquera delante" border="0" data-original-height="1296" data-original-width="972" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjK5m3Phk9vMWkIL9poBKsRsF0K8lsteMOR3vTff5v_tsqSfbLmIThkj-EyNhXGynITd9fEnMnk1BIWsj0tQKO9suktzdHzZ0_CkETNwbBX21k1D_oQ5SC5nVubHilD5r-LswXmI1HEky9UDJSEmaArTXE4GIvWKwt-B7iHnPud52sxcb4svdhGixSR/w300-h400/caba%C3%B1es10.jpg" width="300" /></a></span></div><span style="font-size: medium;"><br /></span><p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">El sonido de las cajas al descargarse me anuncia que estoy cerca del bar, y llego a una plazoleta con un pino y un belén. A un lado, me llama la atención un edificio que parece nuevo y una pequeña cristalera. ¿Estaré ante una ermita habilitada para los oficios de invierno? No recuerdo ermita en el casco de Cabañes, pero para mi suerte la puerta está abierta y me cuelo. Estoy ante el centro cívico inaugurado el año anterior, y nada más abrir la puerta me doy cuenta de que estoy en un antiguo lagar rehabilitado.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Abajo, la gran piedra y el husillo, a un lado los aseos, al fondo una salita. Unas escaleras de madera me animan a subir al piso superior donde se oye que hay gente. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Arriba, Rocío -luego me dirá su nombre- se afana en limpiar porque va a ir el fisio y hay que tenerlo un poco apañado. Es una sala amplia, presidida por la enorme viga... El mobiliario es escueto, una mesa y unas sillas, y una televisión en la pared. Una franja transparente deja asomarse al piso inferior y adivinar cómo era la pila donde se echaba la uva y donde se formaría el castillete sobre el que la gran viga ejercería su presión.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Hablamos un buen rato. Rocío me pone al día de la vida del pueblo, que no hay niños, eterno problema, que si alguno más deberían los padres llevarlo «por sus medios» al CRA de Sotillo, que lo mismo ocurre en Santibáñez, donde sí hay un niño... Que sus hijas viven en Aranda, y que ella es casi la más joven... </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-00GkVK2q1XhcDZY0q6Fu4hbN6yVqnRYtwgKolAST99Aq-Lpli44Va3BekpabA0QaYSaXVu0WYAyRwTzx9ArugsJXBxosF-ikwjMXY08Ms23gJeWIkTTQhyDeUMBVtnpV2raZW81N63zCb8knzm34F4c08cIsFBRIZnIFFdzp8OI5OXxOOg_J4X1E/s1296/caba%C3%B1es11.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="´Árbol de Navidad con un belén a los pies" border="0" data-original-height="1296" data-original-width="972" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-00GkVK2q1XhcDZY0q6Fu4hbN6yVqnRYtwgKolAST99Aq-Lpli44Va3BekpabA0QaYSaXVu0WYAyRwTzx9ArugsJXBxosF-ikwjMXY08Ms23gJeWIkTTQhyDeUMBVtnpV2raZW81N63zCb8knzm34F4c08cIsFBRIZnIFFdzp8OI5OXxOOg_J4X1E/w300-h400/caba%C3%B1es11.jpg" width="300" /></a></span></div><span style="font-size: medium;"><br /> </span><p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Hablamos de la hoguera de San Sebastián, que lamentablemente no conozco in situ, aunque sí por fiables referencias, y que se hace en la misma plaza donde estamos, y que ahora preside un árbol y un belén. Hablamos también de las marzas, que ella canta, pero no se sabe de memoria, y que para haya algo más de gente se hacen en viernes, y al día siguiente se hace una comida comunal. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Curiosos estos pueblos del valle del Esgueva que va celebran sus fiestas mayores en invierno, San Martín y San Sebastián son los patronos de Cabañes, y la Virgen del Alto Romanez, que se celebra en junio, y cuya ermita está en el límite del pueblo.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Rocío me habla también de que la imagen de la Virgen, así como otras cosas del pueblo, han sido restauradas por un señor, ya jubilado, que sabe muchas cosas de los antepasados, pero que vive en Aranda. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Cabañes en Aranda, la España vaciada acogiéndose a localidades cercanas donde pueden disponer con más facilidad de los servicios básicos.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Sigo camino ya entre dos luces hasta Terradillos, dos parejas de corzos se me cruzan en el camino, hay que tener cuidado a estas horas, que los animales cruzan sin mirar y no piden permiso para hacerlo.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwaB_H-C7gOOQH8Vbj9mDTVRYWCUKK6VKO2FZQTuNm8HCfmN7H41oRt99_RA5Y4NfsYHQtlV0OH3U8RPhkRYXSDYcJ-L9njOe4K-OMUiRldRxu9Fqoe3YZhINvtzoNZRYRp0oAF_JPaq8rXW85EfWBOLaUVjp6PgbQkpLGWRd6_YjNZXbwkiFdIYCe/s1299/terradillos1.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Plaza e iglesia iluminadas de Terradillos de Esgueva" border="0" data-original-height="969" data-original-width="1299" height="299" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwaB_H-C7gOOQH8Vbj9mDTVRYWCUKK6VKO2FZQTuNm8HCfmN7H41oRt99_RA5Y4NfsYHQtlV0OH3U8RPhkRYXSDYcJ-L9njOe4K-OMUiRldRxu9Fqoe3YZhINvtzoNZRYRp0oAF_JPaq8rXW85EfWBOLaUVjp6PgbQkpLGWRd6_YjNZXbwkiFdIYCe/w400-h299/terradillos1.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-size: medium;"><br /> </span><p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">En Terradillos encuentro a todas mis amigas en el bar, otro lagar que ha sido reconvertido en el centro social del pueblo. Van a jugar la partida, pero antes se toman el café y la ración de bollo que prepara una de ellas, con galletas Príncipe, me aclaran. Está esponjoso y exquisito.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"></span></span></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJ30VHo8ekYGQt3GaCC1jBO95Vf1vk_w-WLskQuo08dt19oBS_xV77v_NgDA8MVW8vmnpfAH0NFpdnOI26UJ5JHF3oil8iHD2LBOA__F80uJHgWVZ8YYUWGbe_-yl76U0UGPYlmW0vJ9D5SG2_zXPaZiUvGUfhmna_Egd-_JV2NsFUQ35sPqoAIZvG/s1296/pinillos1.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="Escalera, ábside y torre de la iglesia de Pinillos de Esgueva" border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJ30VHo8ekYGQt3GaCC1jBO95Vf1vk_w-WLskQuo08dt19oBS_xV77v_NgDA8MVW8vmnpfAH0NFpdnOI26UJ5JHF3oil8iHD2LBOA__F80uJHgWVZ8YYUWGbe_-yl76U0UGPYlmW0vJ9D5SG2_zXPaZiUvGUfhmna_Egd-_JV2NsFUQ35sPqoAIZvG/w400-h300/pinillos1.jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Pinillos de Esgueva<br /></td></tr></tbody></table><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><br /> </span></span><p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Las dejo con su partida, y no me puedo resistir a pararme delante de la iglesia, que por la noche es casi tan fotogénica como por el día, además ahora la adornan las luces de Navidad, y de Terradillos a Pinillos, a volver a pararme ante su iglesia, a admirarla desde abajo.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQHMD6AUSMo12GMTrlEDEjfXib1QXSGciWKL3Q9TK-TMy6b_KZ28W-xmHxUPdXCWsI3TmBpPLHAKg2uWPRsZKRysClZpwCSk-49DO0d-TYTJLbzLAraPlvT53BLTMILz1hrVJcWZX8Tza0vUfc0Ma21QmjYvXQR3Q7TvOOWqhaX5RDyo9-mPQTDg0F/s1296/pinillos2.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Vista nocturna del tractor azul provisto de cultivadoresa" border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQHMD6AUSMo12GMTrlEDEjfXib1QXSGciWKL3Q9TK-TMy6b_KZ28W-xmHxUPdXCWsI3TmBpPLHAKg2uWPRsZKRysClZpwCSk-49DO0d-TYTJLbzLAraPlvT53BLTMILz1hrVJcWZX8Tza0vUfc0Ma21QmjYvXQR3Q7TvOOWqhaX5RDyo9-mPQTDg0F/w400-h300/pinillos2.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-size: medium;"><br /> </span><p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Y como todo forma parte de esta España vacía y solitaria, no me puedo resistir a fotografiar el enorme tractor con cultivadores que duerme a su lado. Alguna vez he visto a su dueño maniobrar con él para meterlo en la cochera. Hoy duerme en la calle, quizá para salir mañana temprano a sus labores. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"></span></span></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhU-7vgBv9xkVf7-hldVPFETv-oSeEIIz-5MPHETISsvJaU-nsECJ2hpa8Y2ULeJEHp8EgfWu3EZwP224aObs7wDDZH9JWz_xmtGnxDzGmLT_-Oq2fj-KHpXM7vZgFHanTXq2Wl15-woXpcStElFG1S0wYrhlylOIXaXxg1uCYhMZZNgfsSgwhIe2v9/s1296/pinillos3.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="Vista frontal de la iglesia iluminada de Pinillos de Esgueva" border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhU-7vgBv9xkVf7-hldVPFETv-oSeEIIz-5MPHETISsvJaU-nsECJ2hpa8Y2ULeJEHp8EgfWu3EZwP224aObs7wDDZH9JWz_xmtGnxDzGmLT_-Oq2fj-KHpXM7vZgFHanTXq2Wl15-woXpcStElFG1S0wYrhlylOIXaXxg1uCYhMZZNgfsSgwhIe2v9/w400-h300/pinillos3.jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Pinillos de Esgueva</td><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /></td></tr></tbody></table><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><br /> </span></span><p></p><p style="text-align: right;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> 28 de diciembre de 2022<br /></span></span></p>La seña Carmenhttp://www.blogger.com/profile/03884514476081103268noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6555599601886484464.post-2136384697427177992022-12-26T16:29:00.001+01:002022-12-26T16:36:18.918+01:00Núm. 278. La loba parda vuelve por la Nochebuena pardillana
<p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Decía Rafa del Olmo el día de Nochebuena en Twitter:</span></span></p><blockquote><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><span class="css-901oao css-16my406 r-poiln3 r-bcqeeo r-qvutc0">Si mi padre no canta “La Loba Parda” no es Nochebuena.</span></span></span></p></blockquote>
<div class="separator" style="clear: both;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_oLh4xPsNzDEODzFDHvlng6VyphKIhDDxoQlq0uZ2PD4Mwo1vHxULWzlnJL8dctGmak8xOnGNmp_nGEZm1bmQ_igTmx6x3mlH-1spBkAO7Ye5p0zLLZ-jT37UmAKCV7N7INC24Smjv4fyVOsApqp-I_UL9VDu4moxxF4nx9v_2kGVzcQvgSYTH3hg/s1151/Pardillanevado2015.jpg" style="display: block; padding: 1em 0px; text-align: center;"><img alt="Vista de Pardilla con los tejados nevados" border="0" data-original-height="863" data-original-width="1151" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_oLh4xPsNzDEODzFDHvlng6VyphKIhDDxoQlq0uZ2PD4Mwo1vHxULWzlnJL8dctGmak8xOnGNmp_nGEZm1bmQ_igTmx6x3mlH-1spBkAO7Ye5p0zLLZ-jT37UmAKCV7N7INC24Smjv4fyVOsApqp-I_UL9VDu4moxxF4nx9v_2kGVzcQvgSYTH3hg/w400-h300/Pardillanevado2015.jpg" width="400" /></a></div>
<p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Tuve la suerte de entrevistar a Victoriano del Olmo, el padre de Rafa, un día de enero del 2020. La entrevista, aunque mejor la calificaremos de <i>agradable conversación</i>, con él y con su hermana Luz, ocurrió en una cafetería bastante concurrida de Madrid. La grabación no salió excelente, demasiado ruido de fondo, pero aun así pude captar y guardar algunas historias y comentarios sobre sus primeros años en Pardilla, y entre ellos su versión del romance de <i>La loba parda</i>, que cantaban año tras año el día de Nochebuena.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Según me contó Victoriano, cuando él era chaval, desde el día 8 de diciembre al 22, todas las tardes se reunían en la fuente e iban de ronda por las calles sonando las cencerras, que llevaban atadas a la cintura y a la espalda. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">La tradición de la cencerrada se perdió, pero se recuperó hace algunos años gracias a la asociación cultural, y a la memoria de Juan Patricio Abad. Aunque en el pueblo queda poca gente, no falta un grupo que sigue con la tradición el sábado anterior a Nochebuena y la Nochebuena misma.</span></span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAhp7DYagcr2rYpMo0qUqgTIiPq0nm34kGV3trXWbiTxlaXfTTxIQohneXO9MHVTmQMbqiidFf566CZfHPKVZZIAB342JxT5_jhDyNmeGWJsP1qn1nYIS3IafbCGJKxAUXIZw5JSPD4Wn1jmWXsRZ0rrsvlVRCXI0Wf8eeMv9WB8sWvVz3Ot5nzpIS/s1080/cen.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Cartel en el que la asociación cultural anuncia los actos de la cencerrada en 2022e" border="0" data-original-height="1080" data-original-width="1080" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAhp7DYagcr2rYpMo0qUqgTIiPq0nm34kGV3trXWbiTxlaXfTTxIQohneXO9MHVTmQMbqiidFf566CZfHPKVZZIAB342JxT5_jhDyNmeGWJsP1qn1nYIS3IafbCGJKxAUXIZw5JSPD4Wn1jmWXsRZ0rrsvlVRCXI0Wf8eeMv9WB8sWvVz3Ot5nzpIS/w400-h400/cen.jpeg" width="400" /></a></div><br /> <p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Victoriano recordaba aquellos años suyos en el que era un joven pastor y recordando esos días de Navidad nos dice:</span></span></p><p>
</p><blockquote><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Los
pastores teníamos que pagar 200 pesetas al cura, por decir la misa y
eso, e íbamos con mucho respeto. Íbamos vestidos de pastores con
las cencerras colgadas en la cintura. Y cuando se tocaba a alzar, tocábamos
una cencerrilla.</span></span></blockquote><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">
</span></span><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">En la Adoración de los pastores estuvimos en el 2019, ya lo contamos <a href="http://lunesgalbana.blogspot.com/2019/12/pastorada-en-pardilla.html">aquí</a>, pero nos perdimos el canto de <i>La loba parda</i>, con el que tradicionalmente se cierra el acto.</span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">
</span></span><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">De este romance hay mil versiones, cada pueblo y cada pastor tiene la suya, y en casi todas ellas podemos apreciar algún elemento cercano, algo que hace que el cantante se introduzca en la historia y se convierta así en protagonista también él.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Dicen que ya no se ven lobos por la Ribera, y apenas podemos ver rebaños y pastores, pero en las noches de diciembre todavía puede oírse el relato de os bravos perros que persiguen hasta vencerla a aquella loba parda que osó robar una oveja blanca. <br /></span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">
</span></span><blockquote><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Estando el pastor en vela,<br />vio venir la loba parda, <br />con sus siete cachorrillos<br />y su perra trujillana.<br />Dio una vuelta al rebaño<br />y no pudo sacar nada,<br />y a otra media vuelta más<br />y sacó una oveja blanca.<br />Era hija de una negra,<br />sobrina de una pintada,<br />que la querían los amos<br />para el día de la Pascua. <br />Perritos, si la cogéis,<br />tenéis la cena ganada,<br />y si no me la cogéis,<br />con el gordo la gallarda.<br />[y hacíamos tran tran tran.]</span></span><br /></blockquote><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Y la loba seguirá defendiéndose año tras año, mientras algún pardillano la recuerde en su cena de Nochebuena.</span></span></p><p style="text-align: right;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">A Victoriano del Olmo, para que siga cantando</span></span></p><p style="text-align: right;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><i>La loba parda</i> muchos años.</span></span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Nota: La foto de cabecera es Luz del Olmo. El cartel y los datos de la recuperación de la tradición se los agradezco a <a href="http://crisgbenedicte.pimientobueno.com/radio/">Cristina García</a>, que también habló en la radio sobre esta tradición.</span></span></p><p style="text-align: left;"><br /></p>La seña Carmenhttp://www.blogger.com/profile/03884514476081103268noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6555599601886484464.post-40308589500655220032022-11-24T09:30:00.001+01:002022-11-24T15:55:52.121+01:00277. Zuzones: el último de la fila<p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">A la localidad de Zuzones le cabe el curioso privilegio de ser, en un listado alfabético de los pueblos de España, el último de ellos: la última consonante, la última vocal, otra vez la última consonante... Zuzones es también el último pueblo de Burgos según vamos para Soria desde Aranda de Duero, así que hoy este <i>post</i> va de un último que bien puede ser de los primeros en unas cuantas cosas.</span></span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj13MQbYkfx9WYUmQf-Inrg92LPF_ClkKVvAtFKzB36AxcvbEZU9qNYei93k_xbqRxoryF3Wd7VCvuYGiYmdPiUoB-Ld9MkJBqEzZ9Dj93Z2f6Oq5BIjtJgVqU9AyQ_YlvbwZGn1yyFY33fufIsXexAN4a6SgjsDMQ7sNhg-qCs_HD8ykpIF6sSE8H4/s1296/zuzones-tradicional.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Arquitectura tradicional y paisaje al fondo" border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj13MQbYkfx9WYUmQf-Inrg92LPF_ClkKVvAtFKzB36AxcvbEZU9qNYei93k_xbqRxoryF3Wd7VCvuYGiYmdPiUoB-Ld9MkJBqEzZ9Dj93Z2f6Oq5BIjtJgVqU9AyQ_YlvbwZGn1yyFY33fufIsXexAN4a6SgjsDMQ7sNhg-qCs_HD8ykpIF6sSE8H4/w400-h300/zuzones-tradicional.jpg" width="400" /></a></div><br /> <p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Por ejemplo, en paisaje, en vistas, esas que son gratis, pero cada vez más caras de ver. Desde lo alto del pueblo, y con la mancha oscura de los árboles de ribera que ocultan al padre Duero, enfrente vemos una cresta que guarda la cueva en la que una vez dicen que una Virgen se la mostró a un rey, que andaba por allí cazando, como refugio. No siempre las Vírgenes se aparecen a los pastores, también a los reyes. Hoy un sendero ciclable sube hasta la misma cueva convertida en ermita, la Virgen del Monte.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Quizá sea más fácil, o al menos más cómodo, quedarse en el valle, y seguir la ribera del Duero, por su margen izquierda, hasta las chimeneas de las hadas, que en Zuzones llaman <i>las Monjas</i> o <i>los Frailes</i>, porque también tienen detrás su leyenda.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Con la parquedad a la que somos tan aficionados los castellanos, como me lo contaron os lo cuento: </span></span></p><blockquote><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Pues iban unas monjas de paseo por la senda, y detrás iba un frailecito cojo, y el pobre no podía seguirlas y las maldijo: «¡Ojalá os convirtáis en piedras!». Y en piedras se convirtieron.</span></span></p><p></p></blockquote><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Con un poco de atención puede verse también la torre del castillo de Langa, y más allá, porque miremos hacia donde miremos, el paisaje merece la pena.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">La vida pública de Zuzones, como en tantos pueblos pequeños -apenas llega a los cincuenta habitantes en invierno, de ellos afortunadamente cuatro niños-gira en torno a la plaza, ni grande ni pequeña, suficiente, y cerca de ella el bar social, donde en otro tiempo se situó el frontón.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Porque en Zuzones son muy aficionados a la pelota a mano, tanto a practicarla como al espectáculo. Es por ello que pelotaris profesionales llegan para animar las fiestas al moderno frontón situado en la otra punta del pueblo, junto a un pequeño parque infantil.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Antes de llegar allí visitaremos la iglesia, situada en alto y sin otras características reseñables que la de presentar un sólida mole y unas escalinatas señoriales de acceso a ella.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">A sus pies una placa recuerda a los tres sacerdotes hijos del pueblo que fueron asesinados durante la guerra civil: Juan Alcalde Alcalde (1911-1936), José Gutiérrez Arranz (1883-1936) y Gerardo Gil Leal (1871 –1936). En la iglesia destaca también su retablo, todo de madera presidido por la imagen de san Martín de Tours, patrono de la localidad, partiendo su capa con un pobre. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Además de San Martín, los jitos, que así se denomina a sus habitantes, celebran a San Antonio de Padua, al que tienen gran devoción, y cuya imagen podemos ver en el dintel de algunas casas. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Zuzones conserva aún algunas <i>barderas</i>, construcciones rústicas consistentes en un entramado de madera que sustenta un techo de <i>bardas</i>, ramas, principalmente de enebro, que van formando una cubierta impermeable. En las barderas se guardaba tanto la leña y los aperos, como los animales.</span></span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOYRUdfQnF-rlEhvPooD8JmqLfPN9YlxmKWXkh0Gx3-l5ylCLZ5ysTh_lxzOyolxRFDHVG4_q1KhvlCI-UkOc7P8IjzdKVmvM5OMnKI6rs2nXzOQVTq-bOzE_FKPG25y0_7-npKXjj-lNTyveoMPAZzlW-7c8mKQiUZaVB3QumviZUUlZ-sU23Vthg/s1296/zuzones-bardera.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Bardera en la parte alta del pueblo" border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOYRUdfQnF-rlEhvPooD8JmqLfPN9YlxmKWXkh0Gx3-l5ylCLZ5ysTh_lxzOyolxRFDHVG4_q1KhvlCI-UkOc7P8IjzdKVmvM5OMnKI6rs2nXzOQVTq-bOzE_FKPG25y0_7-npKXjj-lNTyveoMPAZzlW-7c8mKQiUZaVB3QumviZUUlZ-sU23Vthg/w400-h300/zuzones-bardera.jpg" width="400" /></a></div> <p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Pero sin duda, de lo que más orgullosos están ahora mismo los jitos es de su lagar recientemente restaurado con la ayuda y aportación, en todos los sentidos, de las asociaciones del pueblo. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Al lagar, situado en la zona de lagares y bodegas, solo le falta hacer vino, pues cuenta con todos los elementos característicos: la gran viga, el husillo, la piedra, las pilas donde depositar las uvas y recoger el mosto. Por fuera el descargadero con el palo del que se colgaba la romana para ir pesando los cestos que los distintos aparceros aportaban. El mosto, ya se sabe, se repartía en proporción a la uva metida, y para ello era imprescindible la figura del arromanador, que había sido contratado por el aparcero principal, encargado de organizar toda la labor.</span></span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQTIJRWcd8YP94UQYQNKZz_uuPUr1klbhzp3kgRD1V1QsLntgcaliItgvHoF3b-UdH9ZQgN_B_oFf7Ey9Pep2cOzIbOV41agNr3Xgzq3KzPM6ev03BD0lOHy3BaGSeHyBygd8dek0Y799QASxeLGJVlOqYmbJGRbBkTW67WfmS8-vmfhqDHs7a79EV/s1296/zuzones-lagar.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Pila del lagar y viga, al fondo un cesto de vendimia" border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQTIJRWcd8YP94UQYQNKZz_uuPUr1klbhzp3kgRD1V1QsLntgcaliItgvHoF3b-UdH9ZQgN_B_oFf7Ey9Pep2cOzIbOV41agNr3Xgzq3KzPM6ev03BD0lOHy3BaGSeHyBygd8dek0Y799QASxeLGJVlOqYmbJGRbBkTW67WfmS8-vmfhqDHs7a79EV/w400-h300/zuzones-lagar.jpg" width="400" /></a></div><br /> <p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Del lagar a la bodega, en pellejas. Situadas las bodegas en un cerrillo cercano, hoy, por desgracia, la mayoría de ellas están arruinadas, en parte porque son varios los propietarios de ellas.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">En la pequeña plaza donde se sitúa el edificio del ayuntamiento nos enteramos de la peculiar situación administrativa de esta localidad que no es ni pueblo, ni pedanía, ni barrio. «¿Qué somos», insiste Ana, la riberizadora que nos está <a href="https://riberadeldueroburgalesa.com/te-enseno-mi-pueblo/">enseñando su pueblo</a>, empeñada en mostrarnos no solo lo que se ve, sino también lo que no se ve, al detallarnos las peculiaridades que les impiden muchas veces acceder a dineros para mantener sus infraestructuras en buen estado.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Seguimos nuestro camino deteniéndonos en la arquitectura tradicional, las antiguas escuelas, que guardan un pequeño museo etnográfico, cerrado ahora por imposibilidad de mantenerlo... </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Al otro lado de la carretera, por la que antes del desvío circulaba todo el tráfico de Valladolid a Soria, están las vías del tren y el Duero. </span></span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZc3U9r_uaJV9FMFhSPc4fNmGlLYX3irgJYFW3KvTH_fHBCVELbpAdOP2eXwna9g6a--M5OE4dqBTxM3ZDUt6g7LCOiaD_DFanhDRs5cEiibX85wJB3Nv96RN8K-dBiS3FBpH6ErNf3-gHXGOrH6NWIv1csDl4zdpp84FuP4wB0wIY3Yz0Brmbor_8/s1296/Zuzones-Valladolid-Ariza.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Vía del tren. Han crecido árboles entre las traviesas." border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZc3U9r_uaJV9FMFhSPc4fNmGlLYX3irgJYFW3KvTH_fHBCVELbpAdOP2eXwna9g6a--M5OE4dqBTxM3ZDUt6g7LCOiaD_DFanhDRs5cEiibX85wJB3Nv96RN8K-dBiS3FBpH6ErNf3-gHXGOrH6NWIv1csDl4zdpp84FuP4wB0wIY3Yz0Brmbor_8/w400-h300/Zuzones-Valladolid-Ariza.jpg" width="400" /></a></div><br /> <p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Al transitar por la antigua vía del ferrocarril, hoy invadida por la naturaleza, y mantenida en sus orillas libre de zarzas por voluntarios, no podemos por menos que sentir algo de nostalgia, por aquel tren, el único de España en atravesarla de este a oeste, construido para sacar el cereal de Castilla hacia Aragón, y de allí a los puertos del Mediterráneo. En aquel tren, en el mítico <i>Changái</i>, marcharon los emigrantes, no solo castellanos, hacia Barcelona, y volvían los veranos al pueblo. El tren dio una cierta prosperidad al pueblo, pero lamentablemente la línea se cerró definitivamente en 1994; había estado activa 99 años.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Casi paralelo a la vía va el canal de riego que une Langa de Duero con San Juan del Monte, hoy en proceso de renovación, ya que pierde mucha agua. ¿Llegará a concluirse reparación tan necesaria o se dejará morir como tantas otras infraestructuras?</span></span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj0zrkLejhr1oRdFc4xhIUwyupIl3C4yGSLjpKHO50R-uEaIa7ijiRhBaKcJUHISfvboDrifKyPmXa2XZ1zhPi8MYWkg1UPSKkTrIVBzXNOUqIuvzcQyJBV7yDprJFBE4zchLScoGlbZ5oBdggIgXNA7yN6epOhcZWpZ2_qw5fHtTNNRAZvnVGzcr5c/s1296/zuzones-paisaje.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Paisaje: Mancha verde de árboles. En primer plano la carretera.eol.cn" border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj0zrkLejhr1oRdFc4xhIUwyupIl3C4yGSLjpKHO50R-uEaIa7ijiRhBaKcJUHISfvboDrifKyPmXa2XZ1zhPi8MYWkg1UPSKkTrIVBzXNOUqIuvzcQyJBV7yDprJFBE4zchLScoGlbZ5oBdggIgXNA7yN6epOhcZWpZ2_qw5fHtTNNRAZvnVGzcr5c/w400-h300/zuzones-paisaje.jpg" width="400" /></a></div><br /> <p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Y más abajo el paseo del Duero. Una explosión de naturaleza al lado del río: fresnos, chopos, saúcos, sauces, enebros... forman, sin lugar a duda, un paseo envidiable, un sitio al que ir a relajarse, a leer o a estar tranquilos contemplando como el agua del Duero corre. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Junto al antiguo abrevadero, cuyo manantial está allí mismo, hay una zona con mesas para reponer fuerzas con una sabrosa merienda, o para jugar, llegado el caso, alguna partida de cartas. Nada que ver con la actividad que llevaban a cabo las mujeres en otro tiempo parte abajo del pilón, porque allí, en el agua sobrante, en el arroyo que se forma, iban a lavar en otro tiempo la ropa de sus casa.</span></span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2I4pw2kTdz7xLlf8RsRIZW55aVQCfc0kKPvIZhH1_jLU2kete5qlEnVU32Q3AHwg5-T-QfgaO2IgONuVTOi9Cf0BFufbIOjBah-UD7IXTq4kUppzBhESh7OzslNWk8mOHJoaJXKViFpiunU_Cs7c7WDQeR43xJisrrvckW36Yt70raqxGHZ8C9Lwb/s1296/zuzones-abrevadero.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Casetaconinscripcion y abrevadero" border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2I4pw2kTdz7xLlf8RsRIZW55aVQCfc0kKPvIZhH1_jLU2kete5qlEnVU32Q3AHwg5-T-QfgaO2IgONuVTOi9Cf0BFufbIOjBah-UD7IXTq4kUppzBhESh7OzslNWk8mOHJoaJXKViFpiunU_Cs7c7WDQeR43xJisrrvckW36Yt70raqxGHZ8C9Lwb/w400-h300/zuzones-abrevadero.jpg" width="400" /></a></div><br /> <p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Dejamos atrás Zuzones con otra lección de naturaleza, con las hierbas medicinales que crecen al lado de sus caminos poco transitados por tractores y que sirven para preparar buenos remedios, siempre que se tenga la paciencia y la curiosidad por aprender sus propiedades.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Zuzones, un pueblo para perderse en plena Ribera del Duero.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> </span></span></p><p><br /></p><p><br /></p><p><style type="text/css">p { line-height: 115%; margin-bottom: 0.25cm; background: transparent }</style></p>La seña Carmenhttp://www.blogger.com/profile/03884514476081103268noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-6555599601886484464.post-32085298344065849032022-11-08T19:57:00.000+01:002022-11-08T19:57:48.986+01:00Núm. 276. Todo va a mejorar<p>Suena a lema, y lo es, el título de la obra póstuma de Almudena Grandes. </p><p> </p><div style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBrqgLDh5IMEe283fHpW8X9XUhLp1Ssu9b4gWU2PFeHirqEUWHXMlsl4JVz4jIEBfvv6N4Fh5CHGJM-CnQvPftEv1YO3unAeJj9hDpw-fJ12rbNSC-bCD-bq5AEnVaKXzcGT-1iAKWGCbBp1PTBb11V-xNtLsF91in6M2-Cx9gDHsC6mpwUdd4kI78/s2592/arcoiris2.JPG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Arcoriris por encima de unos tejados. Se ve una antena de telefoníai" border="0" data-original-height="1602" data-original-width="2592" height="248" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBrqgLDh5IMEe283fHpW8X9XUhLp1Ssu9b4gWU2PFeHirqEUWHXMlsl4JVz4jIEBfvv6N4Fh5CHGJM-CnQvPftEv1YO3unAeJj9hDpw-fJ12rbNSC-bCD-bq5AEnVaKXzcGT-1iAKWGCbBp1PTBb11V-xNtLsF91in6M2-Cx9gDHsC6mpwUdd4kI78/w400-h248/arcoiris2.JPG" width="400" /></a><br /></div><div><span style="font-size: medium;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<p>Todo va a mejorar <br /></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: medium;">Según cuenta su marido al final del libro, en el primer mes de pandemia -que en la novela será la Gran Pandemia- la escritora tomó un cuaderno y empezó a bosquejar lo que sería su siguiente novela, suspendiendo, por las circunstancias, la finalización de la serie sobre las secuelas de la guerra civil en la sociedad española.</span></span> <br /></p></div></span><p></p><p><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: medium;">De la mano de una colmena de personajes, tal como nos tiene acostumbrada la autora, nos adentramos en un futuro próximo. A la Gran Pandemia sucedieron otras, pero lo que cambió la vida de todos los españoles fue el Apagón un día a principios del mes de agosto, en que media España estaba de vacaciones. De pronto todo dejó de funcionar. Bueno, dejaron de funcionar las comunicaciones: Internet, los móviles...</span></span></p><p><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: medium;">¿Dónde se quedó aquella estrategia de los que diseñaron la red de redes de tal forma de que era capaz de buscar su camino alternativo ante posibles «atentados»? </span></span></p><p><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: medium;">Aquello era al principio, pero desde hace tiempo sabemos que las operadoras, y por encima de ellas los gobiernos, hacen y deshacen, te dan acceso o te capan aquellos contenidos a los que no quieren que accedas. </span></span></p><p><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: medium;">La distopía a la que nos lleva Grandes es tan plausible, es tan actual, diríamos, que solo tenemos que pararnos un momento a pensar para darnos cuenta de que ya vivimos en ella. De ahí que no solo la acción nos atrape, nos emociona también ver descrita la vida misma desde un observatorio elevado, que bien puede ser un dron. Un dron omnipresente y amenazante con su sola presencia, aunque en el fondo sea inocuo.</span></span></p><p><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: medium;">He leído tres veces la descripción, la presentación, de una de sus protagonistas. Megan García tiene de raro únicamente el nombre de pila. No llama la atención, nada que ver con esas antiheroínas, siempre del lado de los malos, que salen en algunas películas: rubias, esbeltas, vistiendo faldas tubo con aberturas laterales y subidas en tacones de aguja de esos imposibles. Nada de eso:</span></span></p><blockquote><p><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: medium;">Su físico a cambio era intercambiable con el de cualquier chica insignificante, más baja que alta, más gorda que delgada, gafas redondas de montura fina, media melena de pelo castaño, ni ondulado ni absolutamente liso, y ningún atractivo particular. <br /></span></span></p></blockquote><p><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: medium;">Megan García la segunda vez que aparezca en escena será ya una oficinista pija, conjuntada de pies a cabeza, y embarazada, aunque esta circunstancia ya la sabíamos desde el principio. </span></span></p><p><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: medium;">Por el contrario, Paula, la hacker -escrito así, en redonda y sin tilde, al contrario de <i>software</i>, que aparece siempre escrito en cursiva- no presenta ninguna característica especial, salvo una gran sensibilidad ante los estímulos físicos. Al avanzar la novela, sabremos que tiene unas tetas generosas, que a su debido tiempo cumplirán su misión.</span></span></p><p><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: medium;">Las concesiones al erotismo son escasas, y Grandes es directa, no se recrea en este aspecto, va al grano, anclada en aquellas <i>Edades de Lulú,</i> que revolucionaron la novela española de la transición.</span></span></p><p><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: medium;">La acción sigue enmarañada, nos adelantamos y nos atrasamos, volvemos para atrás, como para coger impulso, y seguimos bordeando los límites del negacionismo. ¿Es todo mentira? </span></span></p><p><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: medium;">¿Vivimos una gran mentira? ¿Fue mentira la pandemia, los apagones, los atentados que vemos por la televisión...? «No te creas todo lo que te muestren las cámaras -me dijeron una vez en un simposio sobre cine documental-. No lo estás viendo "con tus propios ojos", sino con los ojos del cámara». Y detrás del cámara hay demasiado como para lo que sale en la pantalla sea objetivo. </span></span></p><p><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: medium;">«Todo va a mejorar», repiten incansables los servidores del nuevo régimen. Un régimen que empezó democráticamente, ganando unas elecciones a fuerza de talonario y desencanto, pero que los ciudadanos votaron porque estaban «hartos de estar hartos». Lo que no podían adivinar es que después de unos cuantos años de vivir una felicidad fingida, alguno de los personajes secundarios estallaría: «Me largo porque estoy hasta los cojones. No aguanto aquí ni un minuto más.»</span></span></p><p><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: medium;">Grandes parece advertirnos contra los nuevos partidos, las nuevas promesas y los cantos de sirena. ¿Ha deslizado un mensaje subliminal a favor de los viejos partidos en decadencia? <br /></span></span></p><p><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: medium;">Vamos con los eslóganes. Un eslogan se combate con otro, pero ¿puede un simple eslogan abrir una brecha en el sólido muro tan bien y pacientemente construido?</span></span></p><p style="text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIYHfriflNclYrowYByfx0SR3Sbkro4EJjubk4lUruaWuCXgwPC8IoS0G1UIIwWLJruCr8FnIKUoTFvEwhxXaW_TC2ccoOtQctF-SWnh_gO83rRa32b_A6kpVYg6MtAznVCgm34zAFBJwERghLw_OANGdbwZpxxVo9QcLXbQrGwHaTFEDWCEnCMNr9/s1040/arcoiris1.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Escaparate de farmacia durante la pandemia lleno de dibujos infantiles con multitud de arcoiris." border="0" data-original-height="1040" data-original-width="780" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIYHfriflNclYrowYByfx0SR3Sbkro4EJjubk4lUruaWuCXgwPC8IoS0G1UIIwWLJruCr8FnIKUoTFvEwhxXaW_TC2ccoOtQctF-SWnh_gO83rRa32b_A6kpVYg6MtAznVCgm34zAFBJwERghLw_OANGdbwZpxxVo9QcLXbQrGwHaTFEDWCEnCMNr9/w300-h400/arcoiris1.jpg" width="300" /></a></span></span><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: medium;"> <br /></span></span></p><p><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: medium;">El último capítulo lleva un título que no puede dejarnos indiferentes: «La transición». Por muy atados y bien atados que se tengan todos los cabos, parece que el tiempo también tiene un papel en la historia, un papel con el que puede que no contaran sus protagonistas. </span></span></p><p><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: medium;">Más allá de estar ante una novela más de Grandes, con sus personajes, sus intrigas y sus esperanzas, más allá de la supuesta genialidad de unos háckers que manejan máquinas virtuales escondidas en memorias USB, más allá de juegos de manos y de villanos, de verdades descubiertas por casualidad, más allá de crímenes cuasi perfectos, más allá de buenos y malos, Almudena Grandes nos ha dejado una novela para pensar un rato, para levantar la vista de nuestras pantallas y mirar a nuestro alrededor, para ver la distopía en la que ya vivimos con otros ojos. </span></span></p><p><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: medium;">Todo ello sin olvidar la humanidad de esta autora, que mantuvo la esperanza hasta el último momento de terminar su novela. No pudo ser, y muchas más reflexiones se habrán quedado en el tintero, en su tintero. Los pequeños fallos de esta novela quedarán pronto en el olvido. <br /></span></span></p><p><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: medium;">Gracias, Almudena, por esta y por todas tus otras novelas. Descansa en paz. </span></span><br /></p></div>La seña Carmenhttp://www.blogger.com/profile/03884514476081103268noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6555599601886484464.post-54074875585777465432022-10-19T14:44:00.001+02:002022-10-19T14:44:46.921+02:00Núm. 275. Del otro lado, una vuelta por Ugarte y Obaba<p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Hacía tiempo que no leía nada de Bernardo Atxaga. En otras vidas no me perdía ninguna obra de él, así que, cuando vi <i>Del otro lado</i> en el estante de novedades de la biblioteca, tampoco me pude resistir.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">¿Os imagináis una conferencia sobre la muerte, impartida por una pareja que se asemeja al dúo clásico de payaso listo - payaso tonto, en el escenario de un cementerio y a la tarde-noche?</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5-RZoABaqTEu-SOzXxYAA9xPh-4wHl6CIaR4Y3o-IUQjJAC7ywNbP801Oy8GBkbtl2LncbH_WqFg03pAkrRuy4jM7uGRQ6DnBNOEVWFIsgRo1RH76AzLjCdffHBA1yZ7UtC5nrVe3umrYcRjW8Qit8W2qQWnujFJ5s0OUHoQxq2RsMQBh6Z0wYvl2/s1040/Ayll%C3%B3ncementerioviejo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Cementerio viejo de Ayllón" border="0" data-original-height="1040" data-original-width="780" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5-RZoABaqTEu-SOzXxYAA9xPh-4wHl6CIaR4Y3o-IUQjJAC7ywNbP801Oy8GBkbtl2LncbH_WqFg03pAkrRuy4jM7uGRQ6DnBNOEVWFIsgRo1RH76AzLjCdffHBA1yZ7UtC5nrVe3umrYcRjW8Qit8W2qQWnujFJ5s0OUHoQxq2RsMQBh6Z0wYvl2/w300-h400/Ayll%C3%B3ncementerioviejo.jpg" width="300" /></a></span></div><span style="font-size: medium;"><br /> </span><p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Pues eso es lo que ocurre en el cementerio de Obaba-Ugarte, relato por el que empecé a leer, por aquello de empezar por lo más cercano. El título es más que descriptivo, <i>Conferencia sobre la vida y la muerte en el cementerio de Obaba-Ugarte. </i>El relato hace honor a su título, pero confieso que me costó más de un intento hacerme con él; no conseguía avanzar, hasta que de pronto la lectura fluyó por sí sola. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Dicen las contrapáginas de la publicación que la naturaleza en estos relatos es la que ha puesto las voces. Así es, los animales han tomado la palabra al narrador para irnos contando lo que va pasando. No estamos ante animales domésticos, <i>mascotas</i> que diríamos ahora, son animales libres, aunque alguna vez aparezcan en jaulas, silvestres y hasta salvajes. Así es posible encontrarnos ante malvadas serpientes, pero que entran en el río «despacio y con elegancia, cumpliendo a la perfección las reglas de las serpientes», en busca de una trucha para solucionar su almuerzo, la cadena trófica presente también en estos relatos.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Impulsados por una voz, esa voz siempre presente a la que no pueden resistirse, los animales cumplen puntualmente su papel en la narración, aunque no terminemos de explicarnos en algunas de ellas por qué aparecen y desaparecen. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">El papel del búho, auténtico protagonista del último relato, parece estar claro desde el principio: un búho sabio, cuya objetividad no puede ser más esclarecedora: </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"></span></span></p><blockquote><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">-Búho solitario, búho que gracias a la suavidad de tus plumas te mueves sin hacer el menor ruido, [...] dime, ¿qué viste en la noche de ayer [...]?</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">-Hablando sin mayor precisión, te diré que vi unos cien gansos, esos que con sus continuas deposiciones [...]</span></span></p></blockquote><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Volver a Obaba, volver a Ugarte, volver a Atxaga, volver a leer la historia de los <i>Dos hermanos</i>, como si fuera la primera vez; y gracias al poder de las palabras, volver a esa tierra mítica, de la que una vez nuestros antepasados dejaron atrás los montes.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> </span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBhnxRDsHsez2aUm1Xxv2KVcSi6BsEuUmV9U8Dhd0JN_gQLfwSt5ZLbV3wcBLClEMea-th9cwB_WQNkBGs4mEbkgw2Ao9IaEgL0Al2IsrNxzjTM0xQudBhGsvNZaMXd34Qdtr4OuFbK8wp_-y12w1zi5U-RCTox9ePlkvtsUSnspJyV0wliiaxMtgr/s3042/ave-ortiz.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Rapaz con las alas desplegadas cerca de tierra buscando una presa" border="0" data-original-height="1875" data-original-width="3042" height="246" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBhnxRDsHsez2aUm1Xxv2KVcSi6BsEuUmV9U8Dhd0JN_gQLfwSt5ZLbV3wcBLClEMea-th9cwB_WQNkBGs4mEbkgw2Ao9IaEgL0Al2IsrNxzjTM0xQudBhGsvNZaMXd34Qdtr4OuFbK8wp_-y12w1zi5U-RCTox9ePlkvtsUSnspJyV0wliiaxMtgr/w400-h246/ave-ortiz.jpeg" width="400" /></a></span></div><p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">La fotografía de la rapaz es de Antonio Ortiz Mateos. <br /></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> </span></span></p>La seña Carmenhttp://www.blogger.com/profile/03884514476081103268noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6555599601886484464.post-33077426367066306942022-10-17T08:26:00.009+02:002022-10-17T10:36:50.706+02:00Núm. 274. Brazacorta, por donde las dueñas paseaban <p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Algunos pueblos tienen nombres curiosos, y este podría ser uno de ellos. Hay varias teorías acerca del origen de su nombre, desde las más simples, que hablan de pobres hombres a los que les cortaban el brazo, hasta complicadas etimologías que tienen que ver con las corrientes de agua que pasan por su término, el río Pilde.</span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjd-7b8POV_m-K4bQUv1ydw0S2tJ8WQMAbRnxISJXB0nL7WMOMnkt06brh6x8IBtQVzJ6VVr1s3OGh0ki95nFAGGj5kF8vvab75m68saMo49wehXYG-admXEZsCgH2iIS7EiBFHg5F95qHfsBTi6-mi5KmS2GFetNEOommaF1oGMwa_KI9EF6KIJzeP/s1296/brazacorta0.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Antiguo indicativo de población colocado en la pared de un almacén como recuerdo a" border="0" data-original-height="801" data-original-width="1296" height="248" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjd-7b8POV_m-K4bQUv1ydw0S2tJ8WQMAbRnxISJXB0nL7WMOMnkt06brh6x8IBtQVzJ6VVr1s3OGh0ki95nFAGGj5kF8vvab75m68saMo49wehXYG-admXEZsCgH2iIS7EiBFHg5F95qHfsBTi6-mi5KmS2GFetNEOommaF1oGMwa_KI9EF6KIJzeP/w400-h248/brazacorta0.jpg" width="400" /></a></div><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"></span></span><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> </span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"></span></span><p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">¡Qué importa! Nada más llegar a su plaza mayor, a la que se accede por una calle en cuesta, nos recibe una electrolinera, de la que no nos atrevemos a mostrar una foto, pues no tiene nada de estética, pero que nos indica que no es un pueblo dormido en el pasado. <br /></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">A los habitantes de Brazacorta los llaman en la zona <i>pijanos</i>, no se sabe muy bien la razón, pero aunque el seudogentilicio se haya ido perdiendo, todavía lo detentan algunos con orgullo, y así la ruta del programa «<a href="https://riberadeldueroburgalesa.com/te-enseno-mi-pueblo/" rel="nofollow" target="_blank">¿Te enseño mi pueblo?</a>» lleva por título o gancho: «Historia e historias de pijanos en Ribera del Pilde». <br /></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Brazacorta es uno de esos pueblos en los límites de la provincia. A tiro de piedra queda Alcoba de la Torre, ya en la provincia de Soria, pero ya sabemos que eso de Soria o Burgos son meras rayas en los mapas. Más de una vez saldrá en la explicación el nombre de los vecinos sorianos, como cuando se habla de las piedras del viejo castillo, ahora haciendo pared en alguna construcción moderna.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5txt4N4xFydIhBDIuKD7RRpAeziPDo0Je9OTWpBhf93zg_XgizViXpYQiK7wUpWFyMQpc_rDrG9f5uprk_GHmwzwpnTAAKGCnD1kUzn0X9sZh_wjlqXQU19DJFTDWNjZvzq7jFlH8AJLDWiVNv75Y0WOQr3mpyGTAyZ723QU7l0OkOpdteoaqvupY/s1296/brazacorta1.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Vista de la vega en la que destaca la torre de ladrillo" border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5txt4N4xFydIhBDIuKD7RRpAeziPDo0Je9OTWpBhf93zg_XgizViXpYQiK7wUpWFyMQpc_rDrG9f5uprk_GHmwzwpnTAAKGCnD1kUzn0X9sZh_wjlqXQU19DJFTDWNjZvzq7jFlH8AJLDWiVNv75Y0WOQr3mpyGTAyZ723QU7l0OkOpdteoaqvupY/w400-h300/brazacorta1.jpg" width="400" /></a></span></span></div><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><br />Brazacorta cuenta hoy tan solo con 55 habitantes en invierno, puede que alguno menos ya, aunque en verano la población sube y como en el momento de nuestra visita ya es agosto y sábado, podemos apreciar algo de vidilla en sus calles, sobre todo en la zona polideportiva y de recreo. </span></span><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzJ7UZd2TnAibNojwtkYE3B0qiT4KnAj38onQvR9PXLagZELjZdXR7ZoKPgzRoBxgykINPUwAeYwoEN70C3GgLwn22vwHyl9tDcUOnagmIW-AhWiDtvtYpCA3VZXDpYz8PhZI79HWJFBC_p6ap5zyvleRFnFR_zvsh_9MTU5uNj7il88R3lth3m9S6/s1296/brazacorta2.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Placita con la maqueta de la ermita en medio" border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzJ7UZd2TnAibNojwtkYE3B0qiT4KnAj38onQvR9PXLagZELjZdXR7ZoKPgzRoBxgykINPUwAeYwoEN70C3GgLwn22vwHyl9tDcUOnagmIW-AhWiDtvtYpCA3VZXDpYz8PhZI79HWJFBC_p6ap5zyvleRFnFR_zvsh_9MTU5uNj7il88R3lth3m9S6/w400-h300/brazacorta2.jpg" width="400" /></a></div><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"></span></span><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">La villa, creo que obtuvo este título, tuvo su importancia en la Edad Media. Allí se estableció un importante convento de monjas, pero la dependencia de otros conventos masculinos y el poco respeto que infundían las tocas a la hora de cobrar los derechos que les correspondían por el tránsito de rebaños -una oveja y diez maravedíes por rebaño- hicieron que el convento cayera en decadencia. Las monjas con sus yugueros y paniaguados abandonaron el convento a finales del siglo XIV, pero su recuerdo y espíritu está todavía muy presente en el pueblo.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">No lo digo solo por la reciente visita, sino porque la primera vez que aterricé por allí, unas amables señoras, que estaban adecentando la iglesia, ya me indicaron esa circunstancia, aparte de que se acababa de restaurar el lavadero, y que si, como parecía, me gustaban las cosas populares, no me lo perdiera.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> </span></span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2gfugb_DdYPvzv1_mCBUhLem-uSwCeMpNM38XQp-Lt1P58CPNYd7RFAy6owUb0EEqVbaN9aN__8jLzAoziLpd8hin0IPgXfRz_O_MAF_QmRg3Up19uqg0Y8KzOGepc0SVuu52-fkyiIqTSViCljCH5z40sYOYHKQjZZGlaOB1J3KzAStzcpPRrDFs/s1296/brazacorta4.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img alt="Zona del pilón y el pequeño edificio de la fragua en blanco" border="0" data-original-height="729" data-original-width="1296" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2gfugb_DdYPvzv1_mCBUhLem-uSwCeMpNM38XQp-Lt1P58CPNYd7RFAy6owUb0EEqVbaN9aN__8jLzAoziLpd8hin0IPgXfRz_O_MAF_QmRg3Up19uqg0Y8KzOGepc0SVuu52-fkyiIqTSViCljCH5z40sYOYHKQjZZGlaOB1J3KzAStzcpPRrDFs/w400-h225/brazacorta4.jpg" width="400" /></a><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Confieso que me acordaba del lavadero, pero muy poco de la iglesia, que guarda auténticas joyas y alguna historia curiosa de un obispo enfadado.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">No obstante, estoy corriendo mucho y antes de llegar al lavadero y la iglesia, es preciso hacer mención a otras cuestiones, que Domi, la riberizadora, va desgranando con profusión. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Por ejemplo, nuestra documentada guía nos da los curiosos datos de Cuzcurrita, localidad cercana, que perteneció a Brazacorta, ya desaparecida. Cuzcurrita la poblaban 17 familias, un pastor y un maestro, y de ella solo quedan hoy unas cuantas piedras de la iglesia, bodegas y lagares.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Muy cerca de la plaza mayor, en cuyo centro hubo una picota, de la que hoy solo queda el recuerdo, hay otra pequeña plaza, donde en 1937 se construyó un frontón por el sistema de <i>regaderas</i>, porque <i>ir de regaderas </i>es como se denomina en el pueblo a los trabajos comunitarios hechos mediante aportación personal. Del frontón ya no queda nada, y en esa plaza hubo también una ermita, pero hoy solo queda el recuerdo de una maqueta que un pijano mañoso hizo para la posteridad, la maqueta ocupa y adorna el centro de la plaza.</span></span></p><p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">El paisaje de la vega desde la parte del pueblo que se asoma a la carretera es reconfortante. Hasta llegar al sendero verde que marcan los árboles de ribera que bordean el Pilde, se extienden los campos de la Dehesa, terreno comunal que cultivan los labradores por turnos, aunque estos cada vez sean menos. También está la que era huerta del cura, que sigue perteneciendo a la Iglesia. Y presidiendo esa parte de la vega, la iglesia y los pocos restos de lo que fue el convento. Por cierto, en el convento vivían también algunas mujeres emancipadas que recibían el nombre de <i>dueñas</i>, y hasta el arroyo de las Dueñas, otra pequeña corriente de agua, llegaban en sus paseos, de ahí el nombre del arroyo.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">De espaldas a ese paisaje, Domi nos lleva a fijarnos en uno de esos baldosines que nos recuerdan los antiguos medios de transporte y que se nos presentan con rimas tendientes a ripios, pero que nos sacan una sonrisa a todos:</span></span></p><p><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-AMs7wqidE8oD26NabH1xg417jr4OhmENvtBXG-lJRzqtSAqQCHGFUIJEjLsTd54DX9bcoIEWC-gkNvP2X8OPkNavp7kyghsDo76W1ZCHDv6oG3tvcZ35Zp7LCy0vif_S6Udc35sFz4hTZeMuCYA7bDSm-6P2dl97rlOcus-5F-UerhVxya37LFhK/s1037/brazacorta3.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1037" data-original-width="778" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-AMs7wqidE8oD26NabH1xg417jr4OhmENvtBXG-lJRzqtSAqQCHGFUIJEjLsTd54DX9bcoIEWC-gkNvP2X8OPkNavp7kyghsDo76W1ZCHDv6oG3tvcZ35Zp7LCy0vif_S6Udc35sFz4hTZeMuCYA7bDSm-6P2dl97rlOcus-5F-UerhVxya37LFhK/s320/brazacorta3.jpg" width="240" /></a><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"></span></span><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> <br /></span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">
</span></span><p><i><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Medita con humildad <br />
cuando aquí aparques tu coche,<br />
si en destreza haces derroche<br />
y alarde de velocidad,<br />
modera tu vanidad.<br />
Sírvate de consuelo<br />
que sobre este mismo suelo,<br />
cuando llegaba a esta villa,<br /> con el cordel a esta anilla <br /> ataba el burro tu abuelo.</span></span></i></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Parece que el burro era burra-nos dice Domi-, pero la verdad es que ese detalle poco importa.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">En la vega, y antes de llegar a la zona del lavadero, que allí siempre fue el <i>pilón,</i> se siguen realizando campeonatos de <i>tuta</i>, tradicional juego que en otros sitios recibe nombres como <i>tanguilla</i> o <i>tarusa</i>. Ocasión habrá de hablar de estos juegos, ahora prosigamos el camino. <br /></span></span></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmUJo8m3qtn58PF92MoKnP-Ci2WD5l0XamKHi6QYJMuS6j-cf7CTmoYlwVDZJw7p2y_sXKeLo-H1Ora1N34YWFTUKmm82QS5Tluf8uR7MXPYbxG1azql419KFdlIN7Wzcme29jLsM0zYORiTYsT0KlEO4JBr6Q1XwZnXOIir230xKgHorI4hSLAzQj/s854/brazacorta5.jpg" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="Domi lava una ropa blanca arrodillada en una banquilla" border="0" data-original-height="854" data-original-width="854" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmUJo8m3qtn58PF92MoKnP-Ci2WD5l0XamKHi6QYJMuS6j-cf7CTmoYlwVDZJw7p2y_sXKeLo-H1Ora1N34YWFTUKmm82QS5Tluf8uR7MXPYbxG1azql419KFdlIN7Wzcme29jLsM0zYORiTYsT0KlEO4JBr6Q1XwZnXOIir230xKgHorI4hSLAzQj/w320-h320/brazacorta5.jpg" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"></td></tr></tbody></table><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">La fuente y el pilón-abrevadero están restaurados, al lado espera su turno el edificio de la fragua, que quieren convertir en un <a href="https://museosvivos.com/" rel="nofollow" target="_blank">museo vivo</a>, aunque quizá lo más interesante sea pasar al lavadero, perdón al otro pilón, y asistir a la demo que hace Domi, provista de banquilla y una sábana, de cómo se lavaba antiguamente. Todo un homenaje al pasado a aquellas mujeres que empleaban los lunes en lavar la ropa de la semana y ponerse al día. ¡Ah! Detalle importante: los hombres no podían acercarse por el pilón, porque se les caería la pilila; no sabemos si por alguna causa sobrenatural al haber transgredido algún tabú, por otras causas, o era solo una metáfora. Dejémoslo ahí.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Llegamos al recinto que fue convento, del que solo queda una puerta que da a poniente y que comunicaba directamente con la iglesia. Antes de entrar en ella, visitamos el camposanto y el exterior del ábside, donde se puede apreciar sus orígenes románicos en aceptable estado de conservación.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjE1BoZm13Ds5zAP4pWYvWKOXDaqdGQzCqRBMo7wWVZxtpID1AdT1KOm45Y2zd4wactPGipCq_SGn6V-ergcEgEjjRRpeMlHUgCtCPY77NJXMhJLdCu1rvubC6hiNcnwdDpRlUnUL7w_3ZKLuIlaeGNcCH5gjzPUWmefwdudqvMwqI_P3cDUCTQFrWT/s1296/brazacorta6.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjE1BoZm13Ds5zAP4pWYvWKOXDaqdGQzCqRBMo7wWVZxtpID1AdT1KOm45Y2zd4wactPGipCq_SGn6V-ergcEgEjjRRpeMlHUgCtCPY77NJXMhJLdCu1rvubC6hiNcnwdDpRlUnUL7w_3ZKLuIlaeGNcCH5gjzPUWmefwdudqvMwqI_P3cDUCTQFrWT/s320/brazacorta6.jpg" width="320" /></a></span></span><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> </span></span><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9CEVr7xrnpzuXkBONY3kwfbkhCoQqzyYVdD2yXGtfCRICcrb2slpD7alFzHy85u--K85ffFIKyq6ykTFI7_3EOZQcN5GCPDAWLzdNtRJ4xaHuk1i3fE0kR7hQCGMwCvV4_Yx-iKhhzfJLyxoZpl9C4Ze0Ue99h-62gKoNmlFG6x4Qq7Z6LUhtCmYh/s1296/brazacorta7.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1296" data-original-width="972" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9CEVr7xrnpzuXkBONY3kwfbkhCoQqzyYVdD2yXGtfCRICcrb2slpD7alFzHy85u--K85ffFIKyq6ykTFI7_3EOZQcN5GCPDAWLzdNtRJ4xaHuk1i3fE0kR7hQCGMwCvV4_Yx-iKhhzfJLyxoZpl9C4Ze0Ue99h-62gKoNmlFG6x4Qq7Z6LUhtCmYh/s320/brazacorta7.jpg" width="240" /></a></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Del interior podrían destacarse los retablos, entre ellos el magnífico altar mayor, las imágenes, las pinturas que decoran el ábside, y que representan </span></span><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">ocho santos y ocho santas </span></span><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">-</span></span><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> reconocibles por sus símbolos</span></span><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">-, el artesonado de madera, el <i>santito feo</i>, del que los expertos no terminan de ponerse de acuerdo sobre su identidad, mil y un detalles en los que poder detenerse a gozarlos en silencio. </span></span></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgm_bR_zvreXzNeVxaeQKuVUt6r4Zp01g3D9Kev2QeCR15TT6--MGexKewugfPs9LvsB3o0aKoCI0IJgfAV1CaM6BepDdKLSgJH4XwgJUKWfnRnopPywFwOjqw_hrO6EsRhW1Dzh1vfHjUniTUa7pAeSY_pUvNytl4xHNodsTYbBfZ2iXjhEa4CIE7N/s2312/brazacorta8.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="Altar mayor barroco" border="0" data-original-height="2312" data-original-width="1734" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgm_bR_zvreXzNeVxaeQKuVUt6r4Zp01g3D9Kev2QeCR15TT6--MGexKewugfPs9LvsB3o0aKoCI0IJgfAV1CaM6BepDdKLSgJH4XwgJUKWfnRnopPywFwOjqw_hrO6EsRhW1Dzh1vfHjUniTUa7pAeSY_pUvNytl4xHNodsTYbBfZ2iXjhEa4CIE7N/w300-h400/brazacorta8.jpg" width="300" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"></td></tr></tbody></table><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> Y la pila bautismal, fruto de la visita de Pedro de Osma, para que los niños de Brazacorta pudieran recibir las aguas bautismales sin tener que desplazarse a otras localidades; pero sobre todo, para que las autoridades religiosas tuvieran a bien recibirle como su reverendísima se merecía. Una más de esas anécdotas incluidas en la visita.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjkjzhBcPOWokyWOck5L8iLrtR-eWPKFZqWPlsre-dSegs7oCqLdPyn71BhC3YaiN8MYH8zJeqs_rDtcbYEVJsTwd6zRXGxf1y75_M-iEN5lVh0vTEt6GKqj9CPgeJWD1awGlGmZfXazRjCP4p6MMz4_6gpAkBfdvJ2Y1KlMf05CBieM6C_Vw2FQ7Ua/s1296/brazacorta9.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1296" data-original-width="972" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjkjzhBcPOWokyWOck5L8iLrtR-eWPKFZqWPlsre-dSegs7oCqLdPyn71BhC3YaiN8MYH8zJeqs_rDtcbYEVJsTwd6zRXGxf1y75_M-iEN5lVh0vTEt6GKqj9CPgeJWD1awGlGmZfXazRjCP4p6MMz4_6gpAkBfdvJ2Y1KlMf05CBieM6C_Vw2FQ7Ua/s320/brazacorta9.jpg" width="240" /></a> Otra vez en el exterior, es obligatorio mirar hacia la torre, de ladrillo y objeto de múltiples restauraciones, la última de 1908, año que todavía puede apreciarse en ella. La campana mayor, que pesa alrededor de 300 kilos, tiene la melena de hierro, y se cuenta que hubo un obispo que en el siglo XIX llegó a prohibir el volteo de campanas, porque los jóvenes las impulsaban con tanta fuerza que sufrían continuas roturas, con el consiguiente gasto para las arcas parroquiales. Ya sabemos que antiguamente las campanas en los pueblos eran imprescindibles para todo tipo de llamadas, tanto de gloria como de rebato. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">En la parte alta del pueblo quedaban las eras, allí hoy se alternan las naves agrícolas y las pistas deportivas, y a lo lejos, en el horizonte se divisa el Alto Pico, con una cruz hasta donde se subía en el mes de mayo para bendecir los campos, y pedir el agua tan necesaria. Hoy los pocos agricultores que quedan ensayan nuevos cultivos: pistachos, lavanda y trufa negra.<br /></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Despedimos la visita en la ermita del Cristo del Humilladero a la entrada del pueblo. Construcción sencilla, pero de gran atracción en la comarca, a donde acudían para acogerse a los beneficios de la imagen.</span></span></p><p>
</p><p style="text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><i></i></span></span></p><blockquote><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><i>Cristo
del Humilladero, <br />escucha nuestra oración,<br />...</i></span></span></blockquote><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqqa3CePZqbOFpkkoNguHLtteMlyG97dIFrr7ySCgbAAFIBSqyO3Y3KZBql1lIOCFHdWxbNpevOMvnX16ybeb7yvriHYu6iyx3IGNU0BFKyUrFMCQC1BLmhpB__bBrDNDe9nLaNrnphwPQONdYKyADBLF_dpD_C5tYMr6dwjBhHpp8IfOJ21rLTkZZ/s1042/brazacorta10.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Sencillo altar con la imagen del Cristo" border="0" data-original-height="1042" data-original-width="695" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqqa3CePZqbOFpkkoNguHLtteMlyG97dIFrr7ySCgbAAFIBSqyO3Y3KZBql1lIOCFHdWxbNpevOMvnX16ybeb7yvriHYu6iyx3IGNU0BFKyUrFMCQC1BLmhpB__bBrDNDe9nLaNrnphwPQONdYKyADBLF_dpD_C5tYMr6dwjBhHpp8IfOJ21rLTkZZ/w266-h400/brazacorta10.jpg" width="266" /></a></div><br /><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></span><p style="text-align: right;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Brazacorta, agosto del 2022</span></span></p><p style="text-align: right;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: small;">Foto del altar mayor facilitada por Domi Parra</span><i><br /></i></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></span></p><p style="text-align: right;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> </span></span></p>
La seña Carmenhttp://www.blogger.com/profile/03884514476081103268noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-6555599601886484464.post-23706470478096642452022-10-04T12:23:00.003+02:002022-10-05T22:04:30.337+02:00Núm. 273. Otras miradas: La música la ponía el viento<p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Sabemos que la literatura no es solo contar cosas, sino contarlas de cierta manera: moldear el lenguaje de tal forma que este se eleve por encima de las propias palabras, de su significado, para ir más allá y producir un sentimiento superior, el placer que proporciona el arte.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Antonio José Rojo Sastre dice en la presentación del primer volúmen de sus memorias: «Si consigo alinear mi testimonio sobre el papel en un español cabal, me daré por satisfecho.» Quizá sea este uno de los principales valores del libro: esos posos del español cabal ribereño, que el autor no ha podido, ni probablemente ha querido, evitar: palabras, expresiones, refranes, un lenguaje que nos acerca aún más a aquella vida que fue, y que, afortunadamente en la mayoría de las ocasiones, ya pasó.</span></span></p><p><i><span style="font-size: medium;"></span></i></p><blockquote><i><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Por San Blas la cigüeña verás, y si no está en el nido, señal de que no ha venido</span></span></i></blockquote><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> <br /></span></span><p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"></span></span></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3pomsZpcQddAR2x282XpGSb6835R42mXo6trLHvEzWTLKT2nqWq6w-AKwT5X5tXGQg2UUd38chnl5AT8FRi9d1sf-FeYoOaA41dbaVlC6QzNXwjnTeR94wi76Oow_heZc1KVTwOQhZpWmd8ADxl2Kg5TAQTc6o959-uUq-XB7ahmAs4HYgmeyxITF/s5184/AdradadeHaza%20.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="Casa típica de Adrada de Haza, característica por su forma redondeada" border="0" data-original-height="3888" data-original-width="5184" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3pomsZpcQddAR2x282XpGSb6835R42mXo6trLHvEzWTLKT2nqWq6w-AKwT5X5tXGQg2UUd38chnl5AT8FRi9d1sf-FeYoOaA41dbaVlC6QzNXwjnTeR94wi76Oow_heZc1KVTwOQhZpWmd8ADxl2Kg5TAQTc6o959-uUq-XB7ahmAs4HYgmeyxITF/w400-h300/AdradadeHaza%20.JPG" title="Adrada de Haza" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Adrada de Haza<br /></td></tr></tbody></table><p></p>
<p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">No hubiera llegado a este libro, y ¡ojalá hubiera llegado mucho antes, pues me habría servido para apuntalar alguna esquina de mi tesis!, de no haber visitado Adrada de Haza, esta vez de mano de las riberizadoras Guadalupe y Sátur, esta última ausente de cuerpo, pero muy presente de espíritu, porque es imposible visitar Adrada, sin contar con ella. </span> </span></p><p><i><span style="font-size: medium;"></span></i></p><blockquote></blockquote><p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Un inciso, sigo recomendando a todos los que me lean que, si tienen ocasión, no dejen de hacer una o varias de las visitas del programa «<a href="https://riberadeldueroburgalesa.com/te-enseno-mi-pueblo/" rel="nofollow" target="_blank">¿Te enseño mi pueblo?</a>», en el que voluntarios de las distintas localidades te enseñan esas cosas que no se ven a simple vista en los pueblos.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Pues bien, la visita a Adrada termina con un poema de Antonio José Rojo Sastre, del que se cuenta que pasó su adolescencia y juventud allí, desempeñando mil oficios para sacar adelante a su familia, ya que era el mayor de seis hermanos, y su madre se había quedado viuda prematuramente. Eran los duros años 40 en un pueblo de la Ribera del Duero burgalesa, rico, pero pobre, como pobre era aquella España en la que se carecía de todo. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Con esos antecedentes, no dudé en buscar en la biblioteca de Aranda un ejemplar del libro recomendado, <i>La música la ponía el viento</i>, y empezar a leerlo, provista de papel y boli para ir anotando lo que fuera surgiendo. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">A nosotros nos gusta -me dijo Guadalupe- porque habla de personas y cosas que hemos conocido. No me podía imaginar, aunque algo sí, que yo también me iba a encontrar entre sus páginas a personas muy conocidas y muy queridas, y que iba a tener ocasión de compartir esos lejanos recuerdos con otras personas queridas, para las que solo Adrada y los adradeños eran tan solo un recuerdo borroso y alguna anécdota de bicicletas abandonas en la carretera. Aunque solo fuera por este personal y entrañable recuerdo hacia la maestra Mercedes Pardo Andrés, el libro me hubiera merecido la pena. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Y en cuanto a los otros personajes y las otras «cosas» ¿cómo no recordar a Nicomedes, a los Molinos, a los Maragatos... al coche de Navarro, que paraba en la acera de la calle Santísima Trinidad</span></span><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">-</span></span><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">en Chamberí, que añadía mi padre, cuando daba la dirección al taxista-, si forman parte de nuestra propia vida?</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Me comentaba recientemente el maestro jubilado José Luis Maroto, que tiene una exposición itinerante de piezas de terracota sobre el lagareo, que son cosas que interesan sobre todo a los viejos, a los que lo han vivido. Pues bien, las cosas que hemos vivido, recordar, «vivir hacia atrás», como también se dice en el libro, nos atraen siempre. Y hablando de lagareos, el protagonista fue entre otras cosas, arromanador, oficio ya perdido pero de gran importancia en aquellos tiempos de vendimias y lagares. Dejemos este tema para mejor ocasión.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Además, es que al leer un libro, siempre hay sorpresas, como esa otra mirada sobre la torre de la iglesia de tu pueblo, que estás cansada de ver, pero que, por cotidiana, no te imaginas que pueda sorprender a otros:</span></span></p><p></p><blockquote><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Al pasar por Gumiel de Hizán, Esther notó que la torre de la iglesia era cuadrada. Yo asentí y añadí que la gente mayor a la de Cilleruelo la llamaban «la espadaña de la iglesia», pero como yo en esta ocasión no conocía las razones nos quedamos de momento jugando con la palabreja: la espadaña, la espadaña, la espadaña (pp. 104-105).</span></span></blockquote><p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8oghHdY9Qb-OIayOf1iLXh_FRKzOjizX7O2fKcr9zvwXI5GVCNxV6Zh5dLV7FcsHMQBaBTc0ISs751GSZ1hNnFwkyPus8aXI4h9oSH19o3tp3jm3-dfhwmMA4zhzLqhcqd5TIKQQ61u9PRcArUDZgeeGMtjCQrjqu4J34mNkHJNofiuANDISHzOT9/s5184/torredelaiglesiadeGumiel.JPG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Torre de la iglesia de Gumiel de Izán vista desde abajo" border="0" data-original-height="5184" data-original-width="3888" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8oghHdY9Qb-OIayOf1iLXh_FRKzOjizX7O2fKcr9zvwXI5GVCNxV6Zh5dLV7FcsHMQBaBTc0ISs751GSZ1hNnFwkyPus8aXI4h9oSH19o3tp3jm3-dfhwmMA4zhzLqhcqd5TIKQQ61u9PRcArUDZgeeGMtjCQrjqu4J34mNkHJNofiuANDISHzOT9/w300-h400/torredelaiglesiadeGumiel.JPG" title="Torre de la iglesia de Gumiel de Izán" width="300" /></a></span></div><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><br />Este párrafo adquiere un significado especial para mí, no solo por la mención a mi pueblo, sino porque recientemente alguien me ha indicado la diferencia «social» entre espadañas y torres. Nada es fruto del capricho o del gusto, las espadañas son más baratas de construir que una torre. </span> </span><p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><span><span>El título del libro, <i>La música la ponía el viento,</i> es casi una anécdota, una anécdota que podría pasar desapercibida entre tantas del libro, si no fuera porque nos dice bastante de cómo han llegado algunas canciones a la Ribera, dato que no podemos obviar, aunque ya lo supiéramos, los que nos interesamos por estas cuestiones del folklore popular. El aspirante a maestro debe pasar un examen de música, pero cómo aprender música en aquel pueblo perdido:</span></span></span></span></p><blockquote><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><span><span>Lo de la música tenía bastante gracia. Allí la música la ponían el viento y el trino de los pájaros. No había aparatos de radio, ni gramolas para discos de vinilo. El pianillo de manubrio del salón de baile del señor Juan «Calduchos» era el único artilugio que nos daba unos compases musicales para amenizar el baile del domingo por la noche. No había música pero la gente cantaba en los campos, en las bodegas y había chicos y chicas que, sin ninguna educación académica musical, tenían bellas voces que ejercitaban en el canto a dúo de jotas y folklore castellano y vasco-navarro. Los muchachos al volver de la mili de las ciudades del norte, traían canciones de pescadores, de grupo, de aldeas y caseríos de los sanfermines que transmitían oralmente a los demás (p. 253).</span></span></span></span></blockquote><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><span><span>No se tienen conocimientos musicales, pero se canta sin parar, se canta y se importan canciones de otros lugares. Siempre hemos sido en eso una región abierta. ¡Y ay la mili! «De perdidos... al río de la mili», titula un capítulo de su vida. ¡Lo que ensañaba la mili! ¡Y qué desperdicio!, se viene a lamentar el autor.<br /></span></span></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><span><span>En la historia negra de la guerra y de la posguerra, hay un capítulo que transcurre en Adrada, mejor dicho, en la crestería que se asoma al pueblo, el Torrejón (que el autor cambia a Torojón, no sé por qué), donde una serie de cuevas se cree que sirvieron de refugio a los hombres primitivos. Allí, en una de ellas se escondió Mariano, y allí, al pie lo mataron.</span></span></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"></span></span></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBHo5c8NCG7JPmJiptaVIxUBrqg-ArukxDQspFg2M5tPKNzsXH1-ZqUyGSRa83zCdxnzgF6V8CWt47pQzohA4USGPeKAkjDxljVd6c5fNWbGjJhzEqRp0NahyHM7_7aJ6gHJKcyfK6UfH9if8q0WV6kdOVcNOAGnuP8z_m-85ZRQsi0lsSKdoxRamk/s5184/ElTorrej%C3%B3n.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="El Torrejón visto desde un mirador de Adrada" border="0" data-original-height="3888" data-original-width="5184" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBHo5c8NCG7JPmJiptaVIxUBrqg-ArukxDQspFg2M5tPKNzsXH1-ZqUyGSRa83zCdxnzgF6V8CWt47pQzohA4USGPeKAkjDxljVd6c5fNWbGjJhzEqRp0NahyHM7_7aJ6gHJKcyfK6UfH9if8q0WV6kdOVcNOAGnuP8z_m-85ZRQsi0lsSKdoxRamk/w400-h300/ElTorrej%C3%B3n.JPG" width="400" /></a></span></span></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">El Torrejón visto desde Adrada<br /></span></span></td></tr></tbody></table><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">
</span></span><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><span><span>La historia de Mariano pocos se atreven a contarla, quizá pese demasiado sobre sus conciencias, se vela, se transforma, se alude, pero pocos son los que se refieren a ella de forma directa. «No hay que remover el pasado», es la consigna que con frecuencia recorre la Ribera. Rojo Sastre nos la cuenta con detalle, probablemente novelada, probablemente poniendo mucho de su cosecha, dejando hacer a su vena narrativa, o puede que tardíamente llegara a saber los detalles de aquella tragedia que se llevó la vida de un pobre hombre en los primeros días de la guerra <i>in-civil,</i> tal como la nombra siempre el autor. </span></span></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><span><span>El contraste de la provincia en los cultivos entre dos pueblos relativamente próximos, también está presente en el libro y no deja de ser curioso: En Cilleruelo de Abajo, que el autor transforma poéticamente en Cilleruelo del Henar, su pueblo de origen, abunda el cereal, el trigo y la cebada, incluso en los años de la intervención. En Adrada, por el contrario, donde cada vecino cuenta con una <i>suerte</i> en la vega para su uso y disfrute, abundan las patatas y los productos de la huerta. ¿Cómo equilibrar ese desajuste en un mercado intervenido? Don Leopoldo, el padre del autor, y luego él mismo, sabían cómo llevar el pan a las casas, o el pienso al ganado, a cambio de otros productos, en una economía de supervivencia y más de trueque que de comercio.</span></span></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><span><span>¿Los vehículos? La bicicleta, todo un lujo en aquellos años. Esforzados comerciantes que llevaban el pescado desde Aranda a los pueblos, pedaleando varios kilómetros, subiendo las cuestas a pie empujando las máquinas. Carros, tartanas, modestas camionetas...</span></span></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><span><span>Hay otra anécdota, anónima en este caso, en el libro que es pertinente traer a colación, por ser la coprotagonista una señorita de mi pueblo, que permanece en el anonimato, y porque esa «casualidad» cambiaría la vida del protagonista poco tiempo después. Sucedió en el desaparecido Frontón, que tantos recuerdos trae a los arandinos y ribereños. <br /></span></span></span></span></p><blockquote><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><span><span>En la vida hay que saber estar en el lugar adecuado en el momento oportuno. Una noche que fuimos a bailar al Frontón, me encontré con una joven maestra, natural de Gumiel de Hizán, muchacha atractiva, que estaba allí con otro muchacho. La chica, no recuerdo el nombre, me presentó al muchacho que le acompañaba, un chico alto con bigote, el pelo rizado, con cara de excelente persona. Se llamaba Ildefonso de las Heras, era maestro y estaba estudiando en la Universidad de Madrid. </span></span></span></span></blockquote><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><span><span>Me parece injusto que Rojo Sastre, al escribir sus memorias, no hiciera lo posible por buscar el nombre de aquella maestra de Gumiel, no tanto por satisfacer mi curiosidad acerca de mi paisana, sino porque, en definitiva, fue quien cambió su vida. ¿Hubiera llegado a conocer a Ildefonso de las Heras de no ser por aquella señorita? </span></span></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><span><span>Este chico, que sería después su gran amigo, le abrió las puertas de Madrid, de la Universidad y de un mundo totalmente diferente. Adrada, aunque permaneció siempre en su corazón, quedó atrás en su vida.</span></span></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><span><span> </span></span></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"></span></span></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNMpqsdx4wAvRa0-lHxCsY5hR93pq2yfUdKFnrmFzIwRUvOPKz4BUkqlOKAjkE6cJmT1ZTSfS51CsbeQpxeODWa3ENzm-Xv4E0PgyHYwWHga4vndqc_gAmkXDa7xqbEpcHWPXZRFPPYhjg8ANYDc8vET_03-AqH6_pO1pJX9IyBk_r_iLfemk5bNPa/s471/front%C3%B3n1.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="Explanada, pista de baile con algunos árboles desnudos (invierno)" border="0" data-original-height="355" data-original-width="471" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNMpqsdx4wAvRa0-lHxCsY5hR93pq2yfUdKFnrmFzIwRUvOPKz4BUkqlOKAjkE6cJmT1ZTSfS51CsbeQpxeODWa3ENzm-Xv4E0PgyHYwWHga4vndqc_gAmkXDa7xqbEpcHWPXZRFPPYhjg8ANYDc8vET_03-AqH6_pO1pJX9IyBk_r_iLfemk5bNPa/s16000/front%C3%B3n1.jpg" title="Antiguo frontón, donde se hacía el baile y tenían lugar otras actividades sociales" /></a></span></span></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Antiguo frontón en Aranda de Duero</span></span></td></tr></tbody></table><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><span><span> </span></span></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><span><span> </span></span></span></span></p><p style="text-align: right;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><span><span>A Sátur, con todo el cariño <br /></span></span></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Nota: El nombre antiguo de la crestería es, efectivamente, el Torojón, de ahí que el autor lo utilice. El Torrejón fue la mala interpretación de una maestra, pero el cambio tuvo su éxito, y quizás por la facilidad, fue enseguida adoptado por los adradeños. En el pueblo hay dos asociaciones que llevan su nombre: la asociación cultural, y el grupo de danzas local.</span></span></p><br /><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Título: <i>La música la ponía el viento</i></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Autor: Antonio J. Rojo Sastre</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Editorial: Tabla Rasa Libros y Ediciones.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Año: 2005</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">ISBN: 84-96320-14-6</span></span><br /></p>La seña Carmenhttp://www.blogger.com/profile/03884514476081103268noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6555599601886484464.post-9137576898648453242022-09-17T17:20:00.003+02:002022-09-17T17:20:29.608+02:00Núm. 272. Planeta<div class="separator"><a href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Arroyo_Tamarguillo_-_panoramio.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;" title="juanjo.arias, CC BY-SA 3.0 <https://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0>, via Wikimedia Commons"><img alt="Arroyo Tamarguillo - panoramio" src="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/2/2a/Arroyo_Tamarguillo_-_panoramio.jpg/512px-Arroyo_Tamarguillo_-_panoramio.jpg" width="512" /></a></div><p> </p><div style="text-align: center;">
<span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><i>Hasta que no esté en el mapa,<br />
no dejaré de dar la lata.
</i></span></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Recuerdo todavía este pareado que recorrió España siendo yo pequeña -la Wikipedia me dice que fue en el año 1961-, a propósito de las inundaciones que sufrió la ciudad de Sevilla por el desbordamiento del arroyo <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Arroyo_Tamarguillo">Tamarguillo</a>, un modesto riachuelo que desemboca en el Guadalquivir, pero que hasta su desvío y posterior encauzamiento, causó numerosos problemas a la ciudad y sobre todo a sus habitantes. <br /></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> </span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">El Tamarguillo y el barrio de <a href="https://www.youtube.com/watch?v=3ScG2tfBTeU">Torreblanca</a> podrían ser también protagonistas de la última novela de Susana Martín Gijón, <i>Planeta</i>. De hecho lo son, pero no desvelemos secretos antes de tiempo.</span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> </span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">No ha sido mi primera incursión en las novelas y tramas <a href="http://lunesgalbana.blogspot.com/2017/10/numero-176-annika-kaunda.html">policíacas de la autora</a>, y debo confesar que no estaba entre mis planes leer otra novela más este verano, pero la carne es débil, yo andaba de bajona y el escaparate de novedades de la biblioteca de Aranda suele ser tentador. No me quise resistir.</span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> -¿Sabes que es una trilogía? -me dijo amablemente la bibliotecaria que me atendía tras el mostrador-. Este es el último de la serie.</span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> </span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">-¿El primero es <i>Progenie</i>? -pregunté a mi vez.</span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> </span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">-Sí.</span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> </span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">-Lo he leído. Suelen ser historias independientes -añadí casi inmediatamente, como si fuera yo expertísima en esta autora. <br /></span></span></div><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Y con el volumen bajo el brazo, dispuesta a pasar una semana relajada ayudada de lecturas intrascendentes me volví a casa. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Acerté. La lectura ha servido para poner la cabeza en otro sitio, una lectura de verano de esas de las que solo esperas pasar el rato, vivir un poco otra vida, aunque esa vida sea bastante más inquieta e inquietante que la que tú puedas vivir con tus problemillas a diario.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Bien, comentemos algo.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Camino Vargas es inspectora de homicidios, ya nos la presentó la autora en esa novela, <i>Progenie</i>, en la que se adentraba en el mundo de los embarazos dificultosos y nos presentaba su ciudad, Sevilla, una Sevilla que nada tiene que ver con la Giralda, ni con el Parque de María Luisa, aunque no falten tampoco las precisas incursiones turísticas en esos mundos. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Esta vez llueve, llueve a mares, y durante días. Todo está embarrado, los calcetines se ponen a secar encima del primer radiador y el Tamarguillo, en el año 2021, parece dispuesto a seguir dando problemas. Parece también que la pandemia de coronavirus es solo un recuerdo, quizá más deseo en la mente de los lectores que en la de la autora. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Alrededor de la inspectora Vargas nos encontramos toda una galería de personajes, que por sí solos ponen valor a la novela: Susi, Josefa, Fito, Lupe, Sami, Paco..., la superjefa italiana, Silvio..., con saltos de aquí y de allí... En alguna otra novela ya nos llevó Martín Gijón a Italia, las conexiones criminales no conocen fronteras y donde menos te esperas saltan los tiburones dispuestos a zamparse a sus cuidadores. <br /></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Martín Gijón sabe equilibrar bien los diálogos, con abundancia de lenguaje coloquial, con las descripciones y narraciones. Muy logrado ese capítulo intermedio con las consecuencias de la inundación inesperada. Lograda también la gradación psicológica en la que se mueven los personajes... Alguno de ellos, aparentemente secundario, parece que nos lleva a nuevas trilogías, o al menos a alguna secuela sustanciosa. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Lo que quizá no esté tan conseguido sea el perfil de los malos, son demasiado malos, demasiado... Los ricos -¿lo son realmente?- también resultan algo confusos. Sin duda, los valores de la novela residen en el lado de los buenos.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Y nada más.</span></span></p>La seña Carmenhttp://www.blogger.com/profile/03884514476081103268noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6555599601886484464.post-90145871418676887282022-07-25T17:26:00.007+02:002022-07-29T14:02:26.047+02:00Núm. 271. ¡Los mejores... los de Baños!<p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> </span></span></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhXCNsnb7veKiEgcO8rvamFa15IHoK3EnWGUQZB8YaEWxFbVWcLdDXuSl4K8QHp8cLaEHoPJBgS4qEjMIWH_PpKGuMvq0LBnAZ9Sq204XvqvTHEKLdnwqrC5YHVa2GSuKE9R_1n7zJquFslV-o7KzGtRvTK-6AzbfDMSVcz_V8A44Gjr-Jlv2F_yTK4/s1296/ba%C3%B1osdevalderarados9.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="Paisaje de cereal y monte bajo entre arroyos. En primer termino la zarcera de una bodega" border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhXCNsnb7veKiEgcO8rvamFa15IHoK3EnWGUQZB8YaEWxFbVWcLdDXuSl4K8QHp8cLaEHoPJBgS4qEjMIWH_PpKGuMvq0LBnAZ9Sq204XvqvTHEKLdnwqrC5YHVa2GSuKE9R_1n7zJquFslV-o7KzGtRvTK-6AzbfDMSVcz_V8A44Gjr-Jlv2F_yTK4/w400-h300/ba%C3%B1osdevalderarados9.jpg" title="Desde lo alto del Castillo" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Desde lo alto del Castillo<br /></td></tr></tbody></table><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span></span><p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Unas coplas con bastante mala intención, como es habitual entre pueblos vecinos, suben corriente arriba del río Bañuelos. A su paso por cada pueblo, los naturales se defienden, y dan un giro al denuesto precedente. Así, en llegando a Baños de Valdearados... <br /></span></span></p><p style="text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">...los mejores, los de Baaaños...</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">que he querido coger como título de esta entrada.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Sin embargo, no dice eso Elena -la riberizadora <a href="https://riberadeldueroburgalesa.com/te-enseno-mi-pueblo/" rel="nofollow" target="_blank">que enseña su pueblo-</a>, ya que comienza la explicación recordando que el gentilicio de Baños es <i>bañuscos</i> y que también los llaman los<i> santurrones,</i> «por unas coplas que se cantan en otros pueblos». </span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span><span> </span></span></span><span style="font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6r0LKYJaHTjnK_PVyJJhGmJ0T003_9kqaPCdqP4w38W_QQwtjBfoZYoL_T6alT4QMq8oFP-IZcOq6PkebObCHdu3p13M2EHzvuxxiqcWyofPE18NT64V9YW-W3lY2PX7mWSdoaHs6ssRGafbJnZ-EQfUtONO9FvAZzUseTCDo4ZBEI-0imou-tR4V/s1296/ba%C3%B1osdevaldearados3.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1296" data-original-width="972" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6r0LKYJaHTjnK_PVyJJhGmJ0T003_9kqaPCdqP4w38W_QQwtjBfoZYoL_T6alT4QMq8oFP-IZcOq6PkebObCHdu3p13M2EHzvuxxiqcWyofPE18NT64V9YW-W3lY2PX7mWSdoaHs6ssRGafbJnZ-EQfUtONO9FvAZzUseTCDo4ZBEI-0imou-tR4V/s320/ba%C3%B1osdevaldearados3.jpg" width="240" /></a></span><span style="font-size: medium;"><br /></span><p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">La visita a Baños
se inicia en el sentido de las agujas del reloj, para seguir el curso de
su historia, teniendo sus doce del mediodía, precisamente en lo alto
del pueblo, debajo del reloj que hasta hace poco marcaba sus horas, y de
una imagen del Corazón de Jesús de la que hablaremos, pero no nos
adelantemos.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><br />Baños
es un pueblo donde todavía pueden apreciarse varias solanas, de ahí,
entre otras cosas, que la revista que sale dos veces al año tenga ese
nombre: <i>La Solana</i>. Como sabemos, las solanas son espacios en lo
alto de los edificios, abiertos al sur- sureste, propicios para secar
las legumbres, blanquear la ropa o sacar a los viejos al sol. <br /></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Pronto llegamos a la llamada calle de los Hornos, antiguamente calle del Infierno, una de las más antiguas y temidas de Baños. Sobre su nombre hay dos posibles interpretaciones: la primera que era muy oscura, y de ahí el temor que infundía; la segunda que sus vecinas se llevaban tan mal, que era un auténtico infierno vivir en ella. El visitante puede quedarse con la opción que más le sugiera, naturalmente. <br /></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Enseguida está la zona de la antigua iglesia de Santiago, muy cerca de las Eras Altas, donde se encontraron restos romanos. Como podemos ver, los romanos nos salen al paso en Baños, y no solo en la quinta romana próxima, a la que no nos acercaremos esta vez.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Y
aquí hacemos un alto en el camino para hablar del dios Baco, pero sobre
todo de la Asociación Dios Baco, que tanto hace en favor de la vida
social del pueblo. Como es sabido, en los años 70 del siglo pasado, un
labrador descubrió los restos de una villa romana en las proximidades
del pueblo. Tras las pertinentes excavaciones, se descubrieron
interesantes mosaicos, con el dios Baco en su espacio central, que han
sido el orgullo de los bañuscos desde entonces. Si tenían fama de ser
santurrones, no dudaron en añadir una «devoción» más, y ni cortos ni
perezosos, formaron una asociación y se inventaron una fiesta que en el
2020 fue declarada de interés turístico regional por la Junta de
Castilla y León. Si podéis, no os la perdáis, es en la segunda quincena
de agosto.</span></span> <br /></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"></span></span></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixh0PJWiP5Lr0N9qoO0CyCGAYqkRy_-JsD6DLoLAmhLaPVhGuxkgyJun18CSt5XcVMCiZXb5XPdF9xdK9tPvdDEuyQneCPHBa49Qmq-2usqwfgo-4_REwpwI2kdLzAsb7GTBsOuPKHPn_HpquwnsMlkc75h_12QPVVjcLss00amj-bUMMsQz2LqBX_/s1296/ba%C3%B1osdevaldearados2.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="Piedra con inscripición en la que aparecen tachadas con x las últimas palabras opo" border="0" data-original-height="972" data-original-width="1296" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixh0PJWiP5Lr0N9qoO0CyCGAYqkRy_-JsD6DLoLAmhLaPVhGuxkgyJun18CSt5XcVMCiZXb5XPdF9xdK9tPvdDEuyQneCPHBa49Qmq-2usqwfgo-4_REwpwI2kdLzAsb7GTBsOuPKHPn_HpquwnsMlkc75h_12QPVVjcLss00amj-bUMMsQz2LqBX_/w400-h300/ba%C3%B1osdevaldearados2.jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Piedra epigráfica de la antigua iglesia de Santiago<br /></td></tr></tbody></table><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"></span></span><p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Bien, volvamos a la antigua iglesia de Santiago, de la que se sabe que sufrió distintas reparaciones y ampliaciones, siendo la última de la que se tiene constancia, en 1751, dando fe de ello una piedra epigráfica conservada; piedra que, por cierto, ha sido vandalizada recientemente. En los años 50 del siglo pasado, la iglesia fue desacralizada, adquirida por el Ayuntamiento y convertida en granero. Hoy es un local para usos sociales: bodas, bautizos, comuniones... y lo que salga.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: medium;">Vamos
en busca de la siguiente iglesia que tuvo Baños en lo más alto del
pueblo. Por el camino, podemos apreciar algunas de las construcciones de
este Baños alto, e incluso algún mural de los que están empezando a
alegrar los muros de nuestros pueblos. </span> <br /></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOoFE5VPsR1gl3gIRqHx_jTkiFl2MFO6CWMI2YUoyJZLSzX2YdIYqH_9sTAy45fIhhHqjgVhzXKUiSbIN3u8OCfjjuTaPfFGLriTKXdEnHCfrqf3hgm8pNVIg5jI5278eE5cvFv5LeVuvHMIsAs3BGEIFgaj5CZA5rAtjf7uzbOiGdRWM7rzQfCmH8/s1047/ba%C3%B1osdevalderarados4.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="mural con motivos campesinos" border="0" data-original-height="647" data-original-width="1047" height="248" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOoFE5VPsR1gl3gIRqHx_jTkiFl2MFO6CWMI2YUoyJZLSzX2YdIYqH_9sTAy45fIhhHqjgVhzXKUiSbIN3u8OCfjjuTaPfFGLriTKXdEnHCfrqf3hgm8pNVIg5jI5278eE5cvFv5LeVuvHMIsAs3BGEIFgaj5CZA5rAtjf7uzbOiGdRWM7rzQfCmH8/w400-h248/ba%C3%B1osdevalderarados4.jpg" width="400" /></a></span></div><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">En principio hubo allí una fortaleza en medio de los dos ríos, el Bañuelos y el Barrilengo. Luego, al quedarse pequeña la iglesia de Santiago, se construyó allí una iglesia nueva, dedicada al Santo Cristo del Consuelo, la imagen de la Virgen del Castillo se guarda actualmente en la iglesia parroquial.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Mucho habría que decir sobre esta iglesia, cuyo interior es más de lo que parece, y guarda además todavía más de una joyita, pero sobre todo, digamos, que guarda «historias», como ese enebro que creció en su tejado y que nunca se ha podido desarraigar, y que ha preservado a más de un trabajador de sufrir una desgracia.</span></span></p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">
</span></span><blockquote><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">El Santo
Cristo del Consuelo <br /> ha hecho un milagro <br />y ha nacido un enebro <br />en su tejado.</span></span></blockquote><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">
Debajo del reloj, del que ahora hablaremos, hay 33 bolitas que recuerdan la edad de Cristo, y la imagen del Sagrado Corazón que corona la iglesia se erigió en los años 50 del siglo pasado por cuestación popular.</span></span></p><p style="text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhlwgnlMFKhP4Th3wf-KxT_x3cWvV5OhK8D1taBbO3o3Tt0tI-P1Pi0O3wdZRmz46mGONtyVvyn7tk6CZoZ2Fm0jeD9Qkqj9RwszQpCVwdZ9KaxYKSgVjLgPaaRWrR_HBMR67Pm8_0judPxI_QZYgkDcDrfXxgaF4AGm2Kh5qowryP7ow0wp5TnhgqL/s3602/ba%C3%B1osdevalderarados5.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Reloj en lo alto de la iglesia" border="0" data-original-height="2226" data-original-width="3602" height="248" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhlwgnlMFKhP4Th3wf-KxT_x3cWvV5OhK8D1taBbO3o3Tt0tI-P1Pi0O3wdZRmz46mGONtyVvyn7tk6CZoZ2Fm0jeD9Qkqj9RwszQpCVwdZ9KaxYKSgVjLgPaaRWrR_HBMR67Pm8_0judPxI_QZYgkDcDrfXxgaF4AGm2Kh5qowryP7ow0wp5TnhgqL/w400-h248/ba%C3%B1osdevalderarados5.jpg" title="Parte superior de la portada de la ermita" width="400" /></a> <br /></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Decíamos que la iglesia guarda sus historias, como esas ampliaciones que no llegaron a completarse, una inscripción en una columna, el exvoto del obrero que fue salvado, una columna romana y el reloj..., cuyas pesas yacen ahora a un lado de la puerta. Su peso es enorme, hasta hace poco marcó el ritmo de vida del pueblo, pero hoy está a falta de quien lo mantenga.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Salimos fuera, recorremos zarceras y bodegas, se recuerda que al arroyo Barrilengo le llamaban en el pueblo el <i>Pesetero</i>, porque se decía que los vinateros completaban las cubas de él. No puedo por menos que recordarle a Elena la historia del tio Camión que me contaron en otro pueblo. Aquel señor que también rellenaba las cubas con agua, pero lo hacía a la inversa, primero echaba el agua, y un año... Un año no le cupo el vino, porque había habido buena cosecha, quedando para la posteridad aquello de </span></span></p><blockquote><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">A ver si luego no te cabe el vino como al tio Camión.</span></span></p></blockquote><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">A la hoy ermita era costumbre en otro tiempo que los recién casados subieran allí a cantar una salve y bailar una jota, algún atrevido novio llegó, incluso, a subir a la novia a cuestas. Hoy son otros tiempos y la costumbre prácticamente se ha perdido.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Elena y yo nos limitamos a bajar con cuidado la ladera hacia la zona de los lagares, que en Baños tienen muchos una cruz sobre el dintel de alguna de sus puertas. Unos dicen que por pasar por allí un viacrucis, otros para que el vino saliera bueno. Al final, los de Baños, santurrones, pensará más de uno, pero lo cierto es que de Baños salieron durante generaciones muchos hombres y mujeres de Iglesia. No había familia que no contara con un cura o una monja en su haber.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"></span></span></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjah3P7qiujbMUSVJTUAg4OWG7GqqriU3zatp7_MSlYk6k_yaDc3Lm_b5wm6Q8ABlbPHoskpJRqS95WT0YP7vZ0GFgM-6aKazNrwVliIGAB6O-EzLWSNTdh3MNsKfsMVhuENkolVpNg7KZay0F6walQGw3GqVIUK7rUMKMx7JuUgV23xnTZslFsugj5/s1028/ba%C3%B1osdevalderarados7.jpg" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="Imagen gótica de la Virgen" border="0" data-original-height="1028" data-original-width="635" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjah3P7qiujbMUSVJTUAg4OWG7GqqriU3zatp7_MSlYk6k_yaDc3Lm_b5wm6Q8ABlbPHoskpJRqS95WT0YP7vZ0GFgM-6aKazNrwVliIGAB6O-EzLWSNTdh3MNsKfsMVhuENkolVpNg7KZay0F6walQGw3GqVIUK7rUMKMx7JuUgV23xnTZslFsugj5/w248-h400/ba%C3%B1osdevalderarados7.jpg" width="248" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Virgen del Castillo<br /></td></tr></tbody></table><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"></span></span><p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Por otro lado, Baños llegó a contar con ocho ermitas, siendo al día de hoy la más popular la de la Magdalena, en el monte, en el límite con Villanueva. Este año se recuperó, en parte, la tradición de la Carrera, procesión que el día de Viernes Santo rendía viaje en esa ermita. En el 2022, una marcha popular puede ser el inicio de una nueva versión de aquella procesión, los tiempos cambian y hay que adaptarse a ellos.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Ermitas e iglesia no faltaba, pero la subida a lo alto del castillo resultaba penosa, así que a mitad del siglo XVI, se reunieron autoridades civiles y eclesiásticas y decidieron hacer una nueva iglesia en el centro del pueblo, más accesible, será la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora. En un terreno de <i>harrenes</i> -espacios cercados donde se sembraba cereal para que comiera el ganado- se levantó la nueva iglesia, que con el tiempo se fue ampliando.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">La iglesia actual de Baños, aparte de su imagen de la Virgen del Castillo, cuentan con importantes retablos, imágenes y una vitrina con objetos religiosos de valor, crematístico, pero sobre todo histórico. Como ese terno ceremonial, capa y dalmáticas, que la reina <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Mar%C3%ADa_Cristina_de_Habsburgo-Lorena">Cristina</a>, para obsequiar a <a href="https://dbe.rah.es/biografias/24996/zacarias-martinez-nunez">don Zacarías</a>, del que pronto visitaremos el exterior de su casa y recordaremos algunos datos de su biografía. Las vestiduras además de ricas son pesadas, y ya no se emplean en las procesiones. Antes de abandonar el templo, encontraremos un recuerdo para el beato Deogracias Palacios, que fue fusilado en Motril en agosto de 1936.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Hay obras de arte que duran siglos, normalmente las hechas en piedra, y otras mucho más efímeras, que apenas duran unas horas. Baños se ha sumado a los pueblos que el Día del Señor realizan alfombras florales para el paso de la procesión. Obras efímeras, pero que ponen colorido, frescor y perfume, y de las que queremos dejar constancia gráfica. La fotografía nos la proporciona Elena, que me dice haber intervenido en la preparación de esta alfombra.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"></span></span></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0w-hUrZsNAJlhxnbyMmuQmNGS0ALBnhfWoil1Y1ZIi7qxyxRkyjbNvfAa3GP9PHiwsYirlttnJQyLLrmS56KMsNDILt9K0I91UBhqCIKzS-OeNIV4unlzZW30LBEZbRqEZ806ABDQzKOJfaPIaQqwdmxJrPkyjMGRm0aSfWBwEIxnIml-aYJ1xFDq/s1000/ba%C3%B1osdevaldearados1.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="Altar y alfombra de flores del Día del Corpus" border="0" data-original-height="1000" data-original-width="750" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0w-hUrZsNAJlhxnbyMmuQmNGS0ALBnhfWoil1Y1ZIi7qxyxRkyjbNvfAa3GP9PHiwsYirlttnJQyLLrmS56KMsNDILt9K0I91UBhqCIKzS-OeNIV4unlzZW30LBEZbRqEZ806ABDQzKOJfaPIaQqwdmxJrPkyjMGRm0aSfWBwEIxnIml-aYJ1xFDq/w300-h400/ba%C3%B1osdevaldearados1.jpg" width="300" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Alfombra floral del Día del Corpus<br /></td></tr></tbody></table><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><br />Al lado de la fuente monumental, que data de 1930, contemplamos una fotografía antigua donde se puede ver al grupo de danzantes de Baños, que bien merecerían un <i>post</i> para ellos solos, que han sabido llegar hasta nuestros días con sus vistosas danzas rituales. En la foto no aparece la fuente. </span></span><p></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Llegamos a la casa de don Zacarías Martínez Núñez, una de las mejores del pueblo, que conserva todavía su hermoso mirador y su puerta finamente tallada. Don Zacarías fue un sacerdote agustino que llegó a arzobispo de Santiago, pero que además labró su fama como biólogo, escritor y entre otras tareas pedagogo de la casa real, de ahí que la reina Cristina le regala las preciadas vestiduras. <br /></span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">En la parte más baja de Baños recordamos las inundaciones de septiembre de 1958. Nos sirven de guía unas fotos realizadas entonces, y repasamos la arquitectura popular y la forma en la que ha ido evolucionando, con las fachadas que, al contrario que hoy sometidas a normas más rígidas, tratan de combinar funcionalidad con algún detalle que las personalice.</span></span></p><p style="text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"></span></span></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5jV0b2Zi6Xet92r-V8eSTi-hwO0O9WpPTQpx9ideTwkeVhhq0BR41cVCsVIn2LXZgUPPJRxjDPuzz35Np8283jnX58_Ic1C13AF7sfPOOV7PJOwrNm5A9GO0i_ti6Q5unWCHFOgRUG10iYvWQSt1FkHprEo-QZiTS6m7sCgimS16-H9nK-t71joB5/s1121/ba%C3%B1osdevalderarados8.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="Decoración de fachada con motivos hexagonales" border="0" data-original-height="693" data-original-width="1121" height="248" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5jV0b2Zi6Xet92r-V8eSTi-hwO0O9WpPTQpx9ideTwkeVhhq0BR41cVCsVIn2LXZgUPPJRxjDPuzz35Np8283jnX58_Ic1C13AF7sfPOOV7PJOwrNm5A9GO0i_ti6Q5unWCHFOgRUG10iYvWQSt1FkHprEo-QZiTS6m7sCgimS16-H9nK-t71joB5/w400-h248/ba%C3%B1osdevalderarados8.jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Fachada popular decorada (siglo XX)<br /></td></tr></tbody></table><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">
</span></span><div style="text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><p style="text-align: left;"><b><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">¡Aquí huele a pan!</span></span></b></p></span></span></div><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">El olor siempre reconfortante del pan nos inunda y es el momento de recordar que Baños contó con numerosas panaderías, pero hoy todavía cuenta con pan reciente a diario y, todo hay que decirlo, unas pastas muy buenas.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Alrededor de la plaza de abajo y de su rollo, en el que una custodia puede verse en su pilastra, se concentra el grupo escolar, los bares, el frontón cerrado, el edificio que alberga la asociación cultural... y más allá el río y la antigua fuente, que sufrió también distintos avatares.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"></span></span></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKhVrwgqZDef7wYRQVoFzwbrg1ZRlZVq2D0vl-qf_JjujokiTdjECipsKNDT4-DKze_77-Rs_2jKUM6M9JTzY65qYxr5YGqxlhhcNG0FQoAzvVWLYF14h4PPHvm66MITYyn90khqxJgtbwAbzIWfwVNkaExx7zvtaHlQDd1Js7KHxRfGIrWTNktUDX/s1047/ba%C3%B1osdevaldearados6.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="Fuente de piedra en el suelo, dos escaleras de piedra que bajan hacia ellahd esca" border="0" data-original-height="647" data-original-width="1047" height="248" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKhVrwgqZDef7wYRQVoFzwbrg1ZRlZVq2D0vl-qf_JjujokiTdjECipsKNDT4-DKze_77-Rs_2jKUM6M9JTzY65qYxr5YGqxlhhcNG0FQoAzvVWLYF14h4PPHvm66MITYyn90khqxJgtbwAbzIWfwVNkaExx7zvtaHlQDd1Js7KHxRfGIrWTNktUDX/w400-h248/ba%C3%B1osdevaldearados6.jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Antigua fuente<br /></td></tr></tbody></table><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"> </span></span><p></p>
<p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Baños tiene dos puentes sobre el Bañuelos, el que comunica con esta fuente fue el más antiguo, en piedra, por él pasaba la calzada romana que venía de Clunia, pero fue sustituido por uno de hormigón. Un poco más allá está el puente de la Villa, en la carretera de Hontoria de Valdearados. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Baños contó con dos molinos harineros y una resinera, pero por el río apenas baja hoy un hilillo de agua.</span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Nos despedimos con una cierta nostalgia del pueblo de Baños, al que como siempre es un gusto volver, para descubrir algún detalle que no habíamos visto las veces anteriores. </span></span></p><p><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Un hijo del pueblo, ya fallecido, dejó resumido en unos versos la síntesis de este pueblo, el poema es demasiado largo para reproducirlo aquí, pero dejamos sus primeros versos:</span></span></p><p>
</p><blockquote><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Pueblo donde yo nací, <br /> donde viví muchos años, <br />siempre te tengo presente, <br />querido pueblo de Baños.
</span></span></blockquote><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">
</span></span><p style="text-align: right;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">Si has llegado hasta aquí y te ha gustado,</span></span></p><p style="text-align: right;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">no te lo pienses más.</span></span></p><p style="text-align: right;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">¡Ven a Baños de Valdearados!</span></span><br />
</p>
</span></span><p></p>La seña Carmenhttp://www.blogger.com/profile/03884514476081103268noreply@blogger.com3