lunes, 14 de diciembre de 2020

Núm. 238... y los nabos en Adviento


 Tiempo de Adviento

Comenzamos el mes de diciembre metidos en el Adviento, que habrá que recordar que es el tiempo litúrgico que prepara la venida de Jesucristo. Comprende cuatro semanas antes de la Navidad, por lo que el primer domingo de Adviento suele ser el más próximo a San Andrés.

Pues sí,

Cada cosa a su tiempo, y los nabos en Adviento. 

Estamos en el tiempo propicio para la cosecha de este tubérculo, aunque por aquello de la atracción de la rima en los refranes, hay quien pega un salto en el calendario y recuerda aquello de 

... y las cerezas, en habiendo.

Probablemente la rima hizo su función para que alguien inventara el refrán: 

Adviento es tiempo de poco viento,

recogido en Fuentespina, pero que la realidad se encarga de desmentir a nada que encendamos la televisión, pues en pleno invierno ya, no faltan ni vientos en el interior ni huracanes y tempestades en nuestras costas. De hecho, el propio Fuentespina parece contradecirse cuando afirma:

De los Santos hasta Adviento, mucha lluvia y poco viento.

Santa Bibiana 

Santa Bibiana, cuya festividad se celebra el 2 de diciembre, fue una mártir romana, a la que flagelaron atada a una columna, por lo que se la representa junto a ella. Según la tradición, sobre su tumba crecía la menta que aprovechaban los devotos para dársela a los enfermos de epilepsia, con lo que mejoraban, de ahí que se haya tomado como patrona y protectora de estos enfermos.

Si llueve por Santa Bibiana, llueve cuarenta días y una semana,

refrán que en La Horra lo hacen más general y llevadero, pues dicen:

Lo que hace en Santa Bibiana, lo hace cuarenta días y una semana.

Aún más hemos encontrado una variante más en el refranero recogido por María Gil de Campillo de Aranda:

Si llueve el día de Santa Bibiana, lloverá siete días y una semana.

A este refrán muy extendido en España, y aun en todo el mundo románico (ParemioRom), se le ha considerado siempre como de carácter supersticioso y que contiene además una clara exageración, si se entiende al pie de la letra, por lo que es conveniente matizar algunos puntos.

El primero es respecto al número cuarenta, pues según algunos estudiosos significa 'mucho tiempo' o un 'tiempo indeterminado'. Nótese que el número cuarenta aparece en muchos otros refranes, especialmente meteorológicos. Recuérdese el cuarenta de mayo, que últimamente situamos en el 9 de junio, pero que siempre tuvo un carácter impreciso. Según esta interpretación, este refrán responde al tipo de si llueve en un determinado día, lloverá en los días venideros.

El equipo del tiempo de TVE (Barniol et al.) le parece una refrán exagerado pues implicaría que estaría lloviendo hasta finales de enero, y prefiere justificarlo con episodios aislados de precipitación, ya que estamos en época de borrascas. 

Castillo de Lucas (1942), por su parte, dice que el pronóstico no se refiere «exactamente a los días, sino al efecto, por lo calada que está la tierra en esa fecha». 

Santa Bárbara 

Y de Santa Bibiana a Santa Bárbara, el día 4, de la que solo nos acordamos cuando truena.
 
En este caso no estamos ante paremias que hagan una predicción, sino que se refieren a nuestro comportamiento, y muestra una cierta ingratitud y egoísmo, pues más allá de su sentido literal tiene claramente un valor idiomático: 
Siempre nos acordamos de santa Bárbara cuando truena; No nos acordamos de santa Bárbara hasta que no truena; Nadie se acuerda de santa Bárbara hasta que no truena; Acordarse de santa Bárbara cuando truena; Todo el mundo se acuerda de Santa Bárbara cuando truena...

Cuenta la leyenda que Dióscoro, el padre de Bárbara, encerró a su hija en una torre, por eso se la representa a veces con este símbolo, a fin de que adjurara de su fe, pero Bárbara resistió el asedio. Más tarde se la llevó a su propia casa, de la que huyó Bárbara para esconderse milagrosamente tras una peña. Delatada por un pastor, volvió con su padre, que finalmente la entregó al prefecto Marciano que, tras someterla a distintas torturas, terminó por decapitarla. 

Si es abogada contra las tormentas es porque según la leyenda tanto su padre como el prefecto fueron fulminados por un rayo. Como se sabe, es también patrona de los mineros y del arma de artillería.

Imagen de santa Bárbara encima de un cancel. Lleva como símbolo una torre ll
Santa Bárbara. Iglesia de Sta. María (Gumiel de Izán)
 
Tiene numerosas variantes la oración, para algunos conjuro, con que se invoca a santa Bárbara ante una tormenta, sobre todo si trae piedra. Solía acompañarse con una serie de ritos, y con frecuencia con la dispersión de un poco de agua bendita que se traía a casa de las celebraciones de Semana Santa. También se traían para la ocasión, y para colocarlas en las ventanas, los cabos de vela que habían ardido ante el monumento.
De estos rezos, aportamos dos. El primero aportado por los alumnos del C. R. A. Valle del Riaza:
Santa Bárbara bendita,
que en el cielo estás escrita,
con papel y agua bendita:
Si es agua, cae abajo,
y si es piedra, que quede arriba.
En la hora de la muerte
paternoste amén Jesús.
(Se tiraban piedras hacia arriba),

y este otro recogido en La Sequera de Haza por Rubio et alii:

Santa Bárbara bendita,
que en el cielo está escrita,
con papel y agua bendita.
Si es agua, que caiga,
y, si es piedra, que se detenga.
En el ara de la Cruz,
santa muerte, amén, Jesús.

 ... y si no la Purísima Concepción

Si sale con barbas, san Antón...

Decimos sin confiar mucho en nosotros mismos, cuando no tenemos seguro cómo va a salir una labor empezada.

Atribuyen esta frase a un mal pintor, que en algunos casos se convierte en escultor, que intentaba representar al santo abad, pero, dadas sus pocas habilidades, contestaba con esta frase a los que le preguntaban. Otros aventuran, que una parroquia de pobres recursos tenía que honrar a ambos, pero no podían gastarse tanto dinero, así que encargaron la obra a un pintor modesto esperando a ver qué salía.

Como en otras ocasiones, independientemente de su origen desconocido, la frase se popularizó a lo largo del siglo XIX y Cejador la incluyó en su Refranero castellano, sin citar ninguna fuente y añadiendo la escueta explicación «del inhábil pintor u otro oficial».

En lo meteorológico, el refranero ribereño nos recuerda que es tiempo de meterse en casa y arrimarse a la lumbre, con estos dos refranes:

Por la Concepción, cada uno en su rincón,

recogido en Terradillos de Esgueva, y 

Para la Concepción, al tizón,

recogido en Pardilla.

La ciega santa Lucía 

Que santa Lucía te conserve la vista,

solemos desear.

Estamos ante una de las santas sicilianas. Lucía acompañó a su madre enferma a la tumba de santa Águeda, que ya había empezado a hacer sus milagros, para que la curara. De vuelta a Siracusa, de donde eran, decidieron entregar sus bienes a los pobres. Murió martirizada en medio de grandes prodigios.

Aunque en ningún sitio se dice que le sacaran los ojos, la tradición la representa con los ojos en una bandeja, por lo que se la considera abogada de la vista. 

Imagen de la santa con túnica roja, lleva los ojos en un plato que sostiene con la mano derechaplaE
Santa Lucía (ermita de San Roque, Gumiel de Izán)
 

No obstante, la importancia para el refranero le viene de su lugar en el calendario, pues en otro tiempo su festividad coincidía con el solsticio de invierno. 

Es sabido, pero conviene recordarlo, que en 1582 y como consecuencia de la recomendación del concilio de Trento, se suprimieron 10 días del calendario, a fin de compensar el desfase que se había producido entre el calendario litúrgico y el plenilunio de primavera, fecha que, tras el concilio de Nicea, marca las fiestas del año. 

El que el refranero considere el 13 de diciembre como fecha para el solsticio nos habla de la antigüedad de los propios refranes, pues sin duda todos ellos estaban ya en circulación antes de 1582, y la rutina apenas cambió el refranero, y hoy se sigue repitiendo que es ese punto a partir del cual empezamos a ver más luz.

Dentro de las distintas variantes que encontramos en la Ribera, pueden observarse distintos puntos de vista:

Empecemos por el recogido en Adrada, que pone énfasis en que estamos ante la noche más larga:

Santa Lucía, la más larga noche y el más corto día,

o este otro de Campillo: 

Hasta Santa Lucía, crecen las noches y menguan los días.

Estamos en los días del año con menos luz, algo que en la antigüedad debía marcar notablemente la vida de los pueblos; eso, por no hablar de los temores que esa falta de luz había provocado en los hombres primitivos. No debe extrañarnos que en torno a estas fechas, las muchas hogueras que se prendían sirvieran para alejar los malos espíritus que traía la oscuridad. 

El otro punto de vista es el de la esperanza, el de la constatación de que los días empiezan a crecer, que empieza a haber más luz, de lo que nos deja testimonio la variante de Peñalba de Castro y de Villalba de Duero, como probablemente de la mayoría de los pueblos: 

Por Santa Lucía, mengua la noche y crece el día,

o el recogido en Quintana del Pidio, en el que ni tan siquiera se hace preciso nombrar la luz:

Por Santa Lucía, crece un palmo cada día.

Santa Lucía nos trae también la alegría de las fiestas navideñas, ya estamos en época de hacer fiesta por todo, de juntarnos con la familia, con los amigos, aunque este año no se pueda, pero hay que mantener esa alegría nos dicen también desde Quintana del Pidio y desde Pardilla:

Desde Santa Lucía cuenta las fiestas cada día

Por Santa Lucía cuenta las fiestas por todos los días.

A los que pasáis por aquí, dejadme que os felicite con este eslogan:

 

SALVEMOS 

LA 

NA VIDA D



Bibliografía


  • Almanaque de tradición. Fundación Joaquín Díaz, [consulta: 05-12-2020].
  • Barniol, Albert et alii (2014): Los refranes de el tiempo. Madrid: Espasa Calpe.
  • Benítez Rodríguez, Enrique Manuel (2011): Refranes en el calendario. Propuesta de análisis y clasificación de paremias referentes al ciclo cronológico anual. Tesis doctoral. Ángel C. Urbán Fernández (dir.). Universidad de Córdoba.
  • BNE: Hemeroteca Digital, [consulta: 05-12-2020].
  • Cantera Ortiz de Urbina, Jesús y Sevilla Muñoz, Julia (2001): El calendario en el refranero español. Madrid: Guillermo Blázquez, Editor. 
  • Castillo de Lucas, Antonio (1942): Geografía médica de El Álamo (Madrid). Madrid: Imprenta de J. Cosano.
  • Cejador y Frauca, Julio (1928): Refranero castellano. Madrid: Librería y Casa Editorial Hernado. Reimpreso en facsímil por Analecta ediciones.
  • Díez Barrio, Germán (1996): Dichos didácticos. Refranes agrícolas de meses y santos. Vallladolid: Castilla Ediciones.
  • Hurtado González, Luisa (2018): La meteorología en los refranes. Madrid: Ministerio de Agricultura y Pasca, Alimentación y Medio Ambiente. AEMET.
  • Iribarren, José María (1994): El porqué de los dichos. Pamplona: Gobierno de Navarra. 6.ª ed. 
  • ParemioRom. Paremiología romance: refranes meteorológicos y territorio. Universidad de Barcelona (http://stel.ub.edu/paremio-rom/es).
  • Panizo Rodríguez, Juliana (1999): Dichos y otras expresiones coloquiales. Ed. de la autora.
  • Rubio Marcos, Elías, Pedrosa , José Manuel y Palacios, César Javier (2007): Creencias y supersticiones de la provincia de Burgos. Burgos: Ed. de Elías Rubio Marcos.
  • Ugarte García, María del Carmen (2007): El refranero del C. R. A. Valle del Riaza. [En línea]: http://cravalledelriaza.centros.educa.jcyl.es/sitio/index.cgi?wid_seccion=6&wid_item=87, [consulta: 3-5-2020].
  • «Refranes agrícolas de Quintana del Pidio», Cuadernos del Salegar, núm. 55-56. [En línea]: http://mimosa.pntic.mec.es/~jcalvo10/Textos-CdS/55-56-RefranestiempoQuintana.pdf, [consulta: 3-5-2020].
  •  — (2012): Paremias y otros materiales de tradición oral en la Ribera del Duero. Estudio etnolingüístico y literario. Tesis doctoral dirigida por
    María Josefa Postigo Aldeamil. [En línea]: https://infoling.org/elies/?t=ir&t=ir&info=Tesis&id=106&r=360Raquel, [consulta: 3-5-2020].

4 comentarios:

Berta Martín Delaparte dijo...

Hola María, este lunes te está dando mucho de si. No hay más que leer la buena documentación que nos ofreces , teniendo como base los refranes.
Me parece una idea muy buena.

Yo también quiero felicitarte las fiestas navideñas.
Viva la VIDA , es lo más valioso que tenemos. Y, viva la Navidad. 😊✔

Sor Austringiliana dijo...

El otro día me llamó la atención en la frutería una caja de nabos muy bien colocaditos. Ignoraba su tiempo, como ignoro su uso culinario, creo que en cocidos y estofados, me da que aportan poco sabor... Vaya que la he tomado con el nabo...
Santa Lucía pasa por aquí, quítame esta mota que tengo aquí. Eso decíamos de niñas cuando se nos metía una mota en un ojo. Sí, en el plato tenía la santa sus ojos, a veces tan grandes que parecían los pechos y no que la de los pechos es otra.
Se nos acaba el año antipático, a por enero y sus refranes, que tendrás muchos.
Besos, Carmen. Gracias y feliz Navidad.

Sor Austringiliana dijo...

El otro día me llamó la atención en la frutería una caja de nabos muy bien colocaditos. Ignoraba su tiempo, como ignoro su uso culinario, creo que en cocidos y estofados, me da que aportan poco sabor... Vaya que la he tomado con el nabo...
Santa Lucía pasa por aquí, quítame esta mota que tengo aquí. Eso decíamos de niñas cuando se nos metía una mota en un ojo. Sí, en el plato tenía la santa sus ojos, a veces tan grandes que parecían los pechos y no, que la de los pechos es otra.
Se nos acaba el año antipático, a por enero y sus refranes, que tendrás muchos.
Besos, Carmen. Gracias y feliz Navidad.

Ele Bergón dijo...

Me ha parecido curioso, cómo en los refranes y tú lo sabes mejor que nadie, lo van acomodando las personas, mientras se pasa unas a otras , pero eso sí, la rima que no falte.
También me llama la atención, lo de los cuarenta días que además llega hasta nuestro tiempo, lo digo por la famosa cuarentena, aunque en realidad sean 10 o 14 días, que ahora con tanto cambio, pues no sabe una a qué atenerse.

Santa Bárbara, sea de la forma que sea, está ligada a los truenos y los versos que yo me sé son estos:

Santa Bárbara bendita
que en el cielo estás escrita
y en el ara de la Cruz
tres padrenuestros
y Amén Jesús.

Creo que más o menos es así.

Sí, salvemos LA VIDA, en especial.

Besos