miércoles, 27 de mayo de 2015

Número 75. La gratitud: palabras entrelazadas

Las palabras se van entrelazando

La razón del ser


Ni encima ni debajo ya. Sólo somos en la renuncia. En lo seco. En lo seco. En lo seco. Tan oreado. Vuelvo una vez más a casa, la luz de octubre en la higuera. Al trasluz las ramas, con los nervios a flote, se me va el santo al cielo, los arces cabecean. El viento desmelena los arces del jardín. Lo mejor son las nubes. Tu vientre olía a trigo y a palabra que se alarga a más no poder. Entonces no sabía. Como buenamente supe, esta luz de junio con nubes de tormenta, tan nublado lo efímero. A gozar que son cuatro días. La hondura del recuerdo sobre la hierba. Jardinero japonés, en injerto un azul imposible, naciendo de la helada, el viento en los despeñaderos. Las voces rotas. El que tacha la frase, mi perfil de octubre, de repente. En enero podábamos los manzanos. La luz que recibe una mujer. Cómo olvidarlo. Nueces que tampoco comí de niño. Quedarse en humo. La gota de agua. Lo que el pájaro calló. Cuenta lo irrepetible. Al buen tuntún. Lo que dibuja el viento. Una helada sorda. Un gorrión en el campo. Los álamos junto a la reguera. Enfrente está rompiendo la chopera. Llenas aún de tordos las cornisas. Florece el ciruelo. La placidez. La placidez. Hemos pasado otro invierno. La espalda negra, la mirada limpia. Alzar la tierra. Estos días de un marzo adelantado. Tranquila por las nubes, de mi boca a la tuya. El cierzo por los quintos. El cierzo y nada más. 

Paisaje invernal con carretera. Rama en primer plano a la izda.



Comentario a La gratitud de Fermín Herrero para La Acequia.

2 comentarios:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Qué bueno es que continúes con esta idea. Me gusta, ilumina la lectura.
Gracias.

Abejita de la Vega dijo...

Gratitud a tu paisaje y a su paisanaje. Hermoso.