martes, 9 de junio de 2015

Número 78. La gratitud: Al buen tuntún.

De nuevo al metro, La gratitud en el bolso, y entre estación y estación, entre transbordo y transbordo, abro el libro al azar, al buen tuntún. 
El campo como ropa recién
planchada. Voy por los atajos al buen
tuntún, me alejo poco a poco
Pino sobre fondo azul y verde
Solo somos
lo suyo, ahí crecemos.

Pasan las estaciones y el tiempo se alivia en la lectura, se hace menos pesado, demasiado cotidiano el trayecto, demasiado largo en la monotonía del día tras día:
Arrebatar  el miedo al tiempo
que se pueda
No hay tiempo ni lugar para analizar encabalgamientos ni figuras de dicción, porque la poesía está ahí, desnuda ante nosotros, y vemos pasar las estaciones:


El invierno está
aquí como quien dice.

el trabajo que cuesta poder
cambiar la perspectiva en esta luz de junio.
Principios de junio y un calor sofocante, será culpa del cambio climático, busco las sombras sobre el asfalto de un Madrid sofocante que me veo obligada a patear a la búsqueda de la estación más próxima del metro. Una plazuela y algo de verde captan mi atención en un barrio por el que no suelo andar.

Y a la altura de mis ojos, entre las rejas de unas ventanas unas pancartas reivindicativas:


Los Árboles son
 El Vínculo Entre las
Ciudades y la Naturaleza

Así, con todas sus mayúsculas reivindicativas para llamar la atención del transeúnte.

Los árboles, siempre los árboles y la mano del hombre queriendo talarlos por aquello del progreso y las perspectivas de futuro: 
no hay árbol sin dolor
ni ser humano 
Tiro unas fotos como recuerdo, alguna saldrá.
Plaza de San Gregorio (Madrid)
Al trasluz las ramas, el cielo. Lo libre.
Al buen tuntún, o no tanto, caminando entre los versos.

Comentario final de La gratitud para La Acequia.

3 comentarios:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

En Fermín Herrero se percibe la naturaleza paseada e interiorizada. Poesía de caminata y mirada interior. Viaje de fuera adentro y de dentro afuera, como esta colaboración tuya que has realizado leyendo, pensando y mirando.
Gracias.

Ele Bergón dijo...

Cuanto más leo a Fermín Herrero más me gustan sus poemas y cada verso, encierra un pensamiento, que no creo lo haya escrito "al buen tuntún". Parece bien trabajada y meditada.

Me encanta las fotos que has hecho, donde la luz se va aclarando entre los árboles. Me quedo con la última.

Besos

Abejita de la Vega dijo...

Escucha a esos árboles, eres viento.