jueves, 18 de junio de 2020

Número 229. Santos de julio

Pocas son las festividades de julio que nos han dejado refranes en la Ribera. Aunque ya ha comenzado la cosecha, esta va más retrasada que en otras partes, y  parece como si esperáramos a agosto para recoger los frutos. Piénsese además que una de nuestras principales cosechas, el vino, no llegará hasta el otoño. 

En cualquier caso nuestros informantes nos han dejado algunos refranes relacionados con el santoral de julio, que sin ser todos genuinos de nuestra comarca, bien pueden servir para orientarnos sobre las peculiaridades del tiempo y las cosechas en este mes.

Santa Isabel, la viña ni cernida ni por cerner

«O sea, que aún está cerniendo», nos aclaró Cándido, de Sotillo de la Ribera, que añadió que la fiesta es el 2 de julio. ¿Qué santa se celebra en esta fecha? 

Aunque muy próxima en el calendario, el 4 de julio, tenemos a Santa Isabel de Portugal, el día 2 de julio se celebra en realidad la Visitación de María a su prima santa Isabel, hecho que en una larga lista de pueblos de Castilla han aprovechado para honrar a esta santa.


Moento de la procesión en que se encuentran las dos imágenes rodeadas de los fieles.
Zazuar. Encuentro de María con su prima Isabel (cortesía de Agustín Villa)


Recordemos que según el evangelio de san Lucas, el ángel anuncia a María que su prima Isabel, a pesar de la edad, está también embarazada, por lo que María va a visitar a su prima. Al producirse el encuentro, el niño que lleva Isabel en su vientre, el futuro san Juan Bautista, da saltos de alegría y la Virgen entona el canto del Magníficat

En el pueblo ribereño de Zazuar, del que santa Isabel es la patrona, el encuentro entre la Virgen y su prima Isabel se escenifica mediante una procesión que se divide en dos, por un lado santa Isabel y por otro la Virgen, que se encuentran en un determinado punto del pueblo para volver juntas a la iglesia.

En cuanto a cerner, estamos hablando del periodo de fecundación de la flor, cuyo punto es fundamental para la obtención de un racimo de buena calidad, con grano prieto, pero que deje circular el aire. De todas formas no me resisto a copiar la relación de cerner las viñas con cerner la harina, que apuntaba el Diccionario de Autoridades allá por 1725:
CERNER LAS VIÑAS. Phrase con que se denota, que las cepas o vides echan flor, por ser esta tan pequéña y blanca, que parece harina cernida. Latín. Vites florére.
Santa Isabel, la viña cerner, recogen de forma más escueta Caballero Mancho y Martín Cebrián (2017).

De Virgen a Virgen, el calor aprieta de firme 

Los calores, de Virgen a Virgen, dicen otros. Es decir, de la Virgen del Carmen, 16 de julio, a la Virgen de Agosto, la Asunción de Nuestra Señora, el 15 de agosto. 

Poca explicación requiere este refrán. Estamos en los días caniculares, los días de más calor del año, llamados así por ser visible en el cielo la constelación de Can Mayor.

Quizás a consecuencia de ese calor, también hay que estar prevenidos para los nublados del Día del Carmen, dicen voces sabias y experimentadas.

Por Santa Marina vete a ver tu viña, como la halles así la vendimia

Porque por Santa Marina, 18 de julio, los racimos ya están formados y solo queda que crezcan, engorden, pinten, maduren, y se mantengan hasta finales de septiembre, primeros de octubre, en que se produzca la vendimia.

Aunque este refrán tiene un uso muy escaso en la Ribera, no faltan a lo largo del verano las visitas a la viña para vigilar que el fruto evoluciona bien, que no surgen enfermedades, para hacer labores de aclareo, de cura... Por Santa Marina, da una vuelta por tu viña, aconseja de forma más escueta otra variante del refrán.

En lo que se refiere a esta santa en la Ribera, deberemos acercarnos hasta las ruinas de Santa Marina de Revilla, entre Gumiel de Izán y Quintana del Pidio, de cuya iglesia ya solo queda una pared, habiendo sido llevado el crucero gótico, hace años, a la iglesia de Santo Domingo en Aranda. 

Aparte de la pared de la iglesia, todavía pueden apreciarse las antiguas bodegas, mudos testigos del pasado vinícola que nunca nos ha dejado.

Restos de bodegas en Revilla

En cuanto a la santa, quizás nos encontremos ante una de las más curiosas, pues hay más leyendas en ella que realidades. Según recogieron Calvo Pérez y Calvo Pérez (s/f), podemos leer en el Almanaque popular de Castilla y León (2020), y en otros lugares, sabemos que se funden en ella tres posibles personalidades: Por un lado santa Marina, también llamada Margarita, de Antioquía, vírgen y martir; Marina o Marino, que vivió toda su vida como un monje pasando todo tipo de penalidades, y finalmente santa Marina de Orense, hermana de santa Librada, ambas mártires, muy ligadas al Camino de Santiago, y muy presentes en las parroquias españolas y en la devoción popular.

Aunque los rasgos de estas tres personalidades aparezcan representadas en las imágenes de una forma sintética, quizá lo que más llame la atención sea que la santa presenta en el rostro unos ciertos rasgos masculinos, queriendo reflejar esa parte de la leyenda de Marino, el monje que era en realidad una mujer.

Primer plano de la imagen de la santa. Lleva la palma del martitio. Se aprecian desperfectose aprecian deterioros, llevarnota que muestrr
Santa Marina. Quintana del Pidio (cortesía de J. J. Calvo Pérez)

La lluvia por Santa Margarita, más que dar quita

Refrán recogido también en Quintana del Pidio, y presente también en otros ámbitos romances (Barniol, 2014: 112) advierte de lo perjudicial que suele ser la lluvia en estas fechas. 

Nuestros hombres y mujeres del tiempo (Berniol et alii, 2014) lo explican de esta forma: 
Nos encontramos en la época de recogida de fruta, cuando esta necesita muchas horas de maduración para acabar de madurar y adquirir el color esperado. [...] También las lluvias, junto con las altas temperaturas, aumentan el riesgo de infección por hongos y podredumbre de raíces.
Es época en la Ribera de recoger cerezas y guindas, quizás algunas ciruelas tempranas y peruquillos de siete en boca, pero sin duda el labrador ribereño, cuando ve la conjunción de calor y lluvia, piensa en la viña y en las enfermedades que pueden acarrearles, tal como bien señalan los meteorólogos.

Santa Margarita de Antioquía, a veces llamada santa Marina, fue una virgen del siglo III martirizada bajo Diocleciano.

Santiago verde, Santa Ana seco

Recogido por Calvo Madrid (1999) en Baños de Valdearados, él mismo nos proporciona la explicación:

Porque en el mes de julio comienzan los calores que aún encuentra el campo verde y para agosto ya lo ha secado todo.
No he encontrado ninguna otra referencia ni se halla recogido en los refraneros más usuales, por lo que sin duda estamos ante un caso bastante singular. 


Entre Santiago y Santa Ana nieva en Quintana

Finalizamos con este refrán que a modo de burla gastan en Quintana del Pidio, lógicamente con los forasteros, pues los elpidienses bien saben que no nos estamos refiriendo a dos fechas del calendario, sino a dos lugares, la igiesia parroquial, bajo la advocación de Santiago Apóstol, en el centro del pueblo, y la ermita de Santa Ana, situada a las afueras, al oeste del casco urbano.


Bibliografía

  • Almanaque popular de Castilla y León 2020. Fundación Joaquín Díaz. [En línea]: https://funjdiaz.net/almanaque/, [consulta: 17-06-2020].
  • Barniol, Albert et alii (2014): Los refranes de el tiempo. Madrid: Espasa Calpe.
  • Caballero Mancho, María Edesia y Martín Cebrián, Modesto (2017): Refranero del vino (y del bebedor). Fundación Joaquín Díaz. [En línea]: http://archivos.funjdiaz.net/digitales/martincebrian/mmc2017_refranero_del_vino.pdf, [consulta: 17-06-2020]. 
  • Calvo Madrid, Teodoro (1999): La comarca Aratzea: raíces históricas de la etopeya o costumbres vivas de sus gentes. Granada: [s.n.].
  • Calvo Pérez, J. J y Calvo Pérez, R. (s/f): «Santa Marina de Revilla (1): Retazos de arte e iconografía», Cuadernos del Salegar, n.º 45. [En línea]:  http://mimosa.pntic.mec.es/~jcalvo10/Textos-CdS/45-Santa%20Marina%20de%20Revilla.pdf, [consulta: 17-06-2020].

sábado, 6 de junio de 2020

Núm. 228. Santos de junio: San Juan


La festividad de San Juan Bautista, que se celebra el 24 de junio, coincidente aproximadamente con el solsticio de verano, y está a seis meses justos de la Navidad y del solsticio de invierno; por ello el refrán dice Cristo crece y San Juan mengua. Con frecuencia al mes de junio, sobre todo en paremiolgía, se le denomina el mes de San Juan, y en todo caso, alrededor del día de San Juan se concentran un conjunto de paremias interesantes, que abarcan tanto aspectos de la temperie como de las prácticas agrícolas.

Bartolomé Esteban Murillo - Juan el Bautista como un niño (KHM)
San Juan Bautista (Murillo)

Hasta que no pasen los galileos, no te quites los apeos

Este refrán recogido en Adrada de Haza muestra dos características interesantes en su formación, la redacción original, no coincidente con ninguna otra de las recogidas en los refraneros, y la utilización de la palabra apeo, un localismo igualmente de difícil documentación, amén de la interpretación de él que hacen los adradeños.

La primera vez que oí hablar de esta paremia, aunque como mera alusión, fue en Adrada hace bastantes años un día de junio en el que se había levantado un viento frío y desagradable que nos obligaba a cruzar las rebecas y a arrebujarnos en ellas. Alguien mencionó que todavía no habían llegado los galileos sin que ninguno de los presentes supiera entonces completar el refrán. 

Ahora vuelve a mí, como comentario a la entrada anterior, de boca de otra adradeña, Guadalupe, que me informa de que su madre lo decía, que los galileos son san Juan Bautista y san Pedro, cuyas festividades se celebran, como sabemos, a finales de junio. Su significado es que no es conveniente quitarse la ropa de abrigo, representada por apeos, hasta que no pasen estas festividades, es decir, hasta ya entrado el mes de julio. El refrán es reconocido por otros adradeños a los que hemos consultado.


La palabra apeo no aparece registrada en ninguno de los diccionarios de localismos, sin embargo, tenía un cierto uso en la zona en expresiones como «coged los apeos, que es hora de irse a casa», cuando ha terminado la jornada en el campo, o «¡cuántos apeos llevas encima!», al ver a alguien, especialmente a las mujeres, mantón sobre mantón, muy abrigados.

El refrán es conocido desde el siglo XVI, cuando lo registró Hernán Núñez (1555), No dejes los pellejos, hasta que vengan los Galileos; y ha ido pasando por distintas recopilaciones con algunas variantes en su formulación. Correas (363 y 562), a principios del XVII, registra tres variantes: Hasta los Galleos, no quites tus aforreos (p. 383), No dejes los pellejos hasta que vengan los Galieos y No dejes tus aforreos, hasta que pasen los Galileos.

Para Hernán Núñez los Galileos hace referencia al Día de la Ascensión, porque en el introito de la misa se recoge el pasaje de los Hechos de los apóstoles, en el que un ángel se dirige a los boquiabiertos apóstoles como varones galileos. El resto de autores, incluido Correas, ha asumido esta explicación, que no deja de ser discutible; solo Cejador y Frauca (p, 13), ya en el siglo XX y recogiendo la tercera variante de Correas bajo la voz aforreos aclara: «no dejes el abrigo hasta pasada Semana Santa», aunque no dice en qué basa la afirmación.

Como decía, el refrán ha sido registrado en distintas compilaciones, pero no hay constancia de su uso que haya pasado a los documentos escritos, por lo que no sabemos si la transmisión oral fue alta o moderada a lo largo de la historia, ni tampoco cómo ha llegado vivo al siglo XXI en un pequeño rincón de la Ribera,  con claras características locales en cuanto a su formulación, y sobre todo con un traslado de fechas hacia el final de junio, sin duda propiciada por las características climáticas de la zona.

Hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo, y hasta San Juan no te quites el gabán

Abunda en el anterior y se complementa con él. Recogido en Quintana del Pidio se adecua bien a los fríos no tan raros del mes de junio en esta zona. 

Podríamos citar otros refranes que aconsejan no desabrigarse hasta que no pase San Juan, pero preferimos dejar la línea de comentarios abierta, por si los lectores quieren aportar alguno como vienen haciendo.

Agua por San Juan quita vino y no da pan

Sin duda la más famosa de todas las paremias relacionadas con esta festividad, y que comparten casi todas las lenguas romances. En muchos lugares, a estos dos cultivos tradicionales se le añade también el aceite, pero en la Ribera, al no contar con este producto es raro que aparezca.
A estas alturas del calendario, el agua ha tenido que caer antes, pues por lo ya explicado el agua, aunque sea limpia, suele dañar el fruto inminente en la viña. Se volverá a necesitar en agosto, para que el fruto engorde y termine de madurar. En cuanto al cereal, al estar ya granado lo que necesita es sol para que termine de madurar y no agua. En definitiva, como dicen algunas voces de la tierra «un refrán muy certero».

La posibilidad de heladas tardías no se descarta en la Ribera, como lo muestra esta variante incrementada, recogida en Gumiel de Izán, Agua por San Juan quita vino y no da pan, y si hiela todo se lo lleva.

Si quieres coger pan, ara por San Juan

Una serie de refranes, en su mayoría recogidos en Quintana del Pidio, aconsejan arar por San Juan, porque mulle la tierra y la prepara para futuras acciones, sobre todo las de los años venideros: Alza en marzo, bina en mayo y tercia en San Juan, y cogerás pan. Si se tienen dudas de cuándo ha de cogerse este pan, Alzar en marzo y binar en San Juan, buen barbecho, pero poco pan.  

Alzar hace referencia a la primera arada tras estar el terreno perdido, sin cultivar, o en rastrojo; binar a la segunda, y terciar a la tercera.

Sin embargo, los consejos no son siempre seguidos al pie de la letra, y por ello es bien conocido el refrán, que aparece recogido en muchos refraneros, de La reja por San Juan, todos la saben y pocos la dan.

En febrero siembra el yero, en marzo el garbanzo, en abril el maíz, en mayo esperallo; y cuando llegue San Juan, los dineros te darán   

Uno de esos refranes en los que el mes de junio es denominado como el mes de San Juan o simplemente San Juan. Hemos llegado al mes en el que el agricultor empieza a recoger los frutos más tempranos de su esfuerzo.

Bastante popular en tierras andaluzas, donde lo recogió Fernán Caballero, a nosotros llegó a través de los alumnos del CRA Valle del Riaza, aunque con alguna errata y en versión algo más corta, pues se salta el mes de mayo.  

Las versiones castellanas que encontramos son mucho más cortas y se quedan normalmente en la primera parte, aconsejando en febrero sembrar los yeros.

Como sabemos, los yeros son una leguminosa que se cultiva, principalmente, como alimento del ganado.

En San Juan, las cigüeñas a volar

¿Y qué pasa con los pájaros? 

Una paremia popular en el oeste peninsular, con presencia en otras lenguas y dialectos, nos recuerda los pasos que dan las aves hasta remontar el vuelo: Marzo nidarzo, abril hueveril, mayo pajarero, para San Juan volanderos. 

Este ciclo de las aves, condensando en tan pocas palabras, alguna inventada para la rima, es sin duda todo un acierto poético dentro de la poesía popular. No nos extraña que una alumna del colegio Maximino San Miguel de la Cámara supiera representarlo tan bien sobre el papel.

Dibujo escolar con nido y pajarillos
Ilustración del refrán por una alumna del C. P. Maximino San Miguel

Con frecuencia las aves son representadas por las cigüeñas, como ocurre en el refrán de cabecera, o como en estas otras variantes: Por San Juan, las cigüeñas a volar, o Para San Juan, las cigüeñas nuevas salen a volar.

Mañanita de San Juan cuando la zorra madruga, el que con vino se acuesta con agua se desayuna

Estamos ante una copla arrefranada que da una advertencia general frente a los excesos de la noche de San Juan. La copla está muy extendida por toda España, teniendo en Burgos un gran arraigo.

Tradicionalmente el amanecer del Día de San Juan con ese enigmático pero universal «cuando la zorra madruga», era el momento adecuado para recoger las hierbas mágicas, bañarse con el rocío, que normalmente allegaban bienes, especialmente en el área de la salud, para el resto del año.

Carmen Cuesta de Quintana del Pidio decía sobre esta costumbre (Rubio et alii, 2007: 183-184):
También se cogía por la mañana el rocío, y te lo dabas en la cara, y se te ponía el cutis que ni la Venus de Milo. Venga a untar.
Había unas hierbas que son cardas, y tenían casi medio pocillo. Y cogíamos el agua allí.

El real ganado en San Juan es real y medio en Navidad

Otra paremia muy relacionada con las costumbres de antes, pues por estas fechas se ajustaban amos y criados por todo un año, de ahí que el jornal estuviera asegurado.

Ya fue recogida por Hernán Núñez y luego por el maestro Correas. Debía ser bastante clara cuando ni uno ni otro añadieron explicación.

Hasta San Juan todo vino es rabadán

Hasta esta fecha todo vino es bueno, quizá por escaso, o puede que se refiera a que todavía no está lo suficientemente afinado, y por lo tanto resulta algo duro al paladar.

Aunque fue un refrán recogido ya por Hernán Núñez estamos como en el caso anterior en el que nos falta una explicación convincente. Tampoco disponemos de contextos que nos ayuden a ver en qué sentido lo utilizan los hablantes.

Cantera y Sevilla (2001: 134) explican así la voz rabadán y su uso en las paremias: 
rabadán: voz española de origen árabe que en esa lengua tenía el significado de 'rey de los carneros'. En el español actual se dice de un pastor de cierta categoría. En algunos refranes está muy probablemente empleada para significar un vino de buena calidad.

Por San Juan la sardina moja el pan

Finalizamos con este refrán que sin ser propiamente de la Ribera, sí que es bien conocido en ella, ya que por estas fechas llegan de los puertos del Cantábrico las cajas de sardinas dispuestas para hacer sobre sarmientos a la parrilla, y sustituir junto a otros pescados grasos a las chuletillas en las meriendas veraniegas.

En este tiempo es cuando la sardina están en sazón y tiene los niveles de grasa óptimos para potenciar el sabor de su carne.

La tradición de comer sardinas en Galicia la noche de San Juan está tan arraigada, que los años que hay escasez el precio sube escandalosamente y hay quien llega a decir: Por San Juan la sardina moja el pan, pero seca la cartera.

Bibliografía

  • Barniol, Albert et alii (2014): Los refranes de el tiempo. Madrid: Espasa Calpe.
  • Caballero, Fernán (1916 = 2017): Cuentos y poesías populares andaluces. Alicante: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. [En línea]: http://www.cervantesvirtual.com/obra/cuentos-y-poesias-populares-adaluces-847292/, [consultada: 0-06-2020].
  • Cantera Ortiz de Urbina, Jesús y Sevilla Muñoz, Julia (2001): El calendario en el refranero español. Madrid: Guillermo Blázquez, Editor.
  • Cejador y Frauca, Julio (1928): Refranero castellano. Madrid: Librería y Casa Editorial Hernado. Reimpreso en facsímil por Analecta ediciones.
  • Correas MartínezMiguel y Gargallo GilJosé Enrique (2003): Calendario romance de refranesBarcelona: Edicions de la Universitat de Barcelona.
  • Correas, Gonzalo (1627 = 2001): Vocabulario de refranes y frases proverbiales, ed. Louis Combet, revisada por R. Jammes y M. Mir, Madrid: Castalia. Nueva Biblioteca de Erudición y Crítica, 19.
  • Hurtado González, Luisa (2018): La meteorología en los refranes. Madrid:
  • Junceda, Luis (1995) Diccionario de Refranes. Gonzalo Torrente Ballester (prol.). Madrid: Espasa Calpe.
  • Martínez Kleiser, Luis (1945): El tiempo y los espacios de tiempo y los refranes. Madrid: Librería General de Victoriano Suarez..
  • Núñez, Hernán (1555 = 2001): Refranes y proverbios en romance. Edición crítica de Louis Combet, Julia Sevilla, Germán Conde y Josep Guia. Madrid: Guillermo Blázquez, Editor; 2 vols.
  • ParemioRom. Paremiología romance: refranes meteorológicos y territorio. Universidad de Barcelona (http://stel.ub.edu/paremio-rom/es).
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  • Sánchez Egea, José (1986): El libro de los refranes de la temperie. Madrid: Ministerio de Transportes, Turismo y Comunicaciones. Instituto Nacional de Meteorología.
  • Ugarte García, María del Carmen (2007): El refranero del C. R. A. Valle del Riaza. [En línea]: http://cravalledelriaza.centros.educa.jcyl.es/sitio/index.cgi?wid_seccion=6&wid_item=87, [consulta: 3-5-2020].
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  • — (2012): Paremias y otros materiales de tradición oral en la Ribera del Duero. Estudio etnolingüístico y literario. Tesis doctoral dirigida por
    María Josefa Postigo Aldeamil. [En línea]: https://infoling.org/elies/?t=ir&t=ir&info=Tesis&id=106&r=360Raquel, [consulta: 3-5-2020].