lunes, 4 de mayo de 2020

Núm. 226. Los santos de mayo

En su muro de Facebook, Candelas Iglesias, ambientalista en Abubilla Ecoturismo, cita un refrán sobre la floración de las viñas a finales de abril, A finales de abril, verás en flor la vid. Esto me recuerda que tengo pendiente de preparar una charla sobre los santos refraneros. La charla no se podrá impartir en la fecha programada, pero siempre conviene tenerla lista para lo que se pueda terciar, y en cualquier caso, siempre podremos servirnos del blog, así que allá vamos.

Los santos en el refranero 

Antiguamente, cuando los ritmos de la vida eran otros y el tiempo se medía de otra manera, era muy común referirse a las fechas del calendario por el santo del día. Esta forma de nombrar se trasladó con frecuencia al refranero, siendo algunas fechas y algunos santos muy populares, hasta el punto de marcar auténticos hitos en el calendario agrícola.

En esta serie de artículos, iremos comentando algunos de esos refranes directamente relacionados con las festividades religiosas, con especial atención a los que son más populares en la Ribera del Duero burgalesa.

El hecho de comenzar por mayo, aparte de ser el mes en el que estamos, es por porque en él podemos localizar el refrán que podemos considerar como el inicio del ciclo de la viña, cultivo fuertemente ligado a esta comarca.

Por la Cruz, la viña reluz

Candelas Iglesias ilustra el refrán transcrito arriba con la foto, que, con su consentimiento, tomo prestada para este artículo, de una cepa en flor, o más bien «reluciendo», porque este refrán es bien conocido de nuestros labradores.

Tronco de una cepa que muestra dos brotes. En la esquina el logo de la empresa Abubilla Ecoturismo
  
La Invención de la Santa Cruz se celebra el 3 de mayo. Con anterioridad, en muchos pueblos todavía se ha pingado el mayo, y cantado a su alrededor; el día 3, también con ayuda de los vecinos. se habrá puesto en algunos barrios la cruz de mayo, que se mantendrá todo el mes, o hasta la segunda fiesta de la Cruz, la de la Exaltación, el 14 de septiembre.

El brote, el reluz, de las viñas suele venir puntual casi todos los años, por ello es algo que observan de cerca los labradores. Si se adelanta, la preocupación aumenta, ya que se corre el peligro por las nada infrecuentes heladas de estas fechas, y si se retrasa en demasía, todo el ciclo arrastrará ese retraso.

Isidrete, Gregorete y Pedrete son tres vendimiadores bien majetes 

Este curioso refrán, que me aportaron los niños del C. R. A. Valle del Riaza en el 2007, pudiera parecer que se refería a alguna anécdota local protagonizada por tres activos y simpáticos vendimiadores. Así lo pensé durante un tiempo, a falta de que nadie me diera razón sobre su origen o significado; pero la lectura atenta de Iribarren (1952: 558) me llevó a este otro refrán, Entre Marcos, Marquetes y Pedretes cortan las uvas sin corquetes, que el erudito explica así:
Refrán de Torres del Río, alusivo a las heladas que suelen producirse entre el 25 de abril (San Marcos) y el 29 de junio (San Pedro). Corquete llamamos a la cuchilla curva que utilizamos en la vendimia.
Creo que no es necesario aclarar que el corquete navarro, y también riojano, es nuestro garillo o garucho, pero volviendo a nuestros vendimiadores, nos encontramos con San Isidro, el 15 de mayo, San Gregorio Ostiense, el 9 de mayo y San Pedro Martir o de Verona, el 29 de abril, es decir Isidrete, Gregorete y Pedrete, nombrados en orden inverso a su aparición en el calendario.

Las heladas de mayo son muy temidas por los agricultores en la Ribera. Como hemos visto arriba, las yemas están brotando y una helada cualquier noche se las lleva, de ahí que tras una de esas heladas, sea frecuente oír aquello de «Me parece a mí que este año ya hemos vendimiado». Siempre se exagera, porque algo queda, pero hay años, como ocurrió en el 2017(*), si la memoria no me falla, que las heladas de primeros de mayo acabaron con toda la fruta y el daño en la viña fue a veces irreparable.

La ironía del refrán es manifiesta, pues de majetes nada, los tres vendimiadores. 

¡A San Pedro Regalao! 

El 13 de mayo, festividad de San Pedro Regalado, es fecha importante en la Ribera, y por dos razones: porque se celebra una de las más importantes romerías, a la que acuden gentes de distintos pueblos, y porque es fecha señalada en el calendario agrícola, ya que los hielos antes de esa fecha suelen ser los más dañinos.

Por esta segunda razón, y aunque no hemos recogido ningún refrán específico sobre este hecho en la Ribera, sí que es frecuente oír, principalmente de boca de los horticultores, cosas como: «Hasta que no pase San Pedro Regalado no planto los tomates», «Hasta que no pase San Pedro Regalado habrá que tener cuidado, y habrá que tapar las llantas», «San Pedro Regalado tiene mucho peligro».
Hasta que no pase San Pedro Regalado...
San Pedro Regalado el de La Aguilera, que añaden algunos, para que no haya duda de que nos referimos al santo local, y no a ningún otro, pero especialmente a su fiesta, que era esperada por gran ilusión en toda la Ribera.

Procesión del santo Regalado por la pradera. En primer lugar la carroza con los niños subidos en ella, en el fondo un puesto de churros. baldaquino deg
Romería de San Pedro Regalado, 2008

Se cuenta que los chicos de los pueblos de los alrededores acudían a la romería, las más de las veces con lo puesto, confiando en que algún familiar o amigo les invitara a comer, pero no siempre resultaba así, con lo que se tenían que volver a casa cansados y hambrientos. De ahí salió la actualización de la paremia:
—¿A dónde vas? —¡A San Pedro Regalao! [en tono alborozado].
—¿De dónde vienes? —De La Aguilera [dicho en tono triste].
En otros lugres este dialogismo juega con la fiesta de los toros, y a pesar de las acotaciones que podamos hacerle al ponerlo por escrito, es refrán para dicho y no para escrito, ya que la entonación es fundamental para su comprensión.

San Isidro Labrador, quita el agua y pon el sol

Llegamos a mediados de mes y la fiesta por excelencia de los labradores. Día propicio para sacar la imagen del santo en procesión e invocar su intercesión para que el buen tiempo madure las cosechas.

En casi todos los pueblos de la Ribera se mantiene la procesión o la romería, que San Isidro es mucho santo. 

Aunque el refrán tiene distintas variantes que pueden aportar matices a su significado y uso, aquí se nos presenta, no como una constatación, —el tiempo cambia, se hace estable, a partir de la segunda mitad del mes— sino como una plegaria, un verso más de las múltiples rogativas que se daban en estos días desde San Marcos en adelante. Así lo señala también los meteorólogos de TVE (Berniol et alii, 2014: 80):
Puede ser una petición que el agricultor hace al santo para que salga ya el sol si ha llovido mucho anteriormente y así las plantas crezcan deprisa.

Santa Rita y San Urbán quita vino y no da pan 

Santa Rita es el 22 de mayo, festividad también de santa Quiteria, y San Urbano, el 25 del mismo mes, dos fechas muy próximas, en las que los labradores se vuelven a fijar.

En el refrán, que recogimos en el C. R. A. Valle del Riaza (Ugarte García, 2007), el elemento elidido es la lluvia, pues aunque las lluvias en mayo son provechosas, a medida que avanza el mes y sobre todo, su abundancia, van resultando perjudiciales para el buen hacer de los trigos.

También puede referirse a las heladas tardías, que en nuestros campos no hay que descartar nunca.
La helada de San Urrbán quita vino y no da pan
Recogido igualmente en el Valle del Riaza (Ugarte García, 2007), nos previene porque puede acabar con la hortaliza recién plantada Hasta San Urbano no está libre de heladas el hortelano, observan en otros lugares—, flor de los frutales que vayan retrasados y finalmente las viñas, en pleno desarrollo.

Santa Rita, santa Rita, lo que se da no se quita

¿Quién no ha acudido alguna vez a esta fórmula?

Aprovechamos para decir que santa Rita de Casia (1381-1457) fue una santa italiana de la que se cuenta que era muy caritativa con los pobres. A espaldas del marido, les llevaba alimentos, pero el marido empezó a sospechar, y un día la sorprendió saliendo de casa. La hizo mostrar lo que llevaba debajo del manto, y en vez de panes hallaron rosas, prodigio que también se cuenta de otros santos.

Por esa razón, y por estar en el mes de las flores, a santa Rita se la representa con rosas en el regazo.

Un rosa rosa


En cuanto al origen del dicho, es claro que la rima está jugando un papel importante; no obstante, circula, incluso entre los estudiosos (Panizo Rodríguez, 1999: 69; Buitrago, 2008: 608) el cuentecillo de que una joven, que era bastante fea, recurrió a la santa, abogada de los imposibles, para que le buscara novio; la santa lo hizo, pero poco antes de la boda, el novio se arrepintió, y la joven volvió a la iglesia para echarle en cara a la santa la faena: «Santa Rita, santa Rita, lo que se da no se quita».

Hasta la Ascensión no te quites el jubón, ni que haga frío ni que haga calor

Finalizamos con los refranes relativos a la Ascensión, fiesta variable, pero que suele coincidir en el mes de mayo. Se celebra cuarenta días después de la Pascua de Resurrección, y en la actualidad, la Iglesia, con el fin de que acomodar las fiestas religiosas a las civiles, la celebra en el domingo más próximo a ese jueves, pero recordemos que caía en jueves y de ahí el famoso refrán: Tres jueves hay en el año que relucen más que el sol, Jueves Santo, Corpus Christi y el Día de la Ascensión.

Mayo es un mes de tiempo cambiante, aunque menos que sus predecesores, marzo y abril. Aunque el calor y las horas de insolación aumentan, no son despreciables ni las mañanas frescas ni las heladas a destiempo, tal como hemos visto arriba. De ahí este refrán que bien podemos entender como un sinónimo del bien conocido Hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo.

El jubón era una chaqueta, normalmente con mangas y ajustada al cuerpo que solía forrarse de varias telas, e incluso acolcharse. Se vestía sobre la camisa, y cuando hacía mucho frío se colocaba sobre ella, alguna otra ropa de abrigo. Tiene su origen en la Edad Media, pero adquirió su auge en el siglo XVI al hacerse prenda cortesana.

En cuanto al sayo era una ropilla que llegaba hasta las rodillas y que los aldeanos solían vestir a modo de casaca. Cuando llegaba el buen tiempo se la quitaban para permitir más facilidad de movimientos en las labores diarias.

Si llueve el día de la Ascensión, cuarenta días seguro son

Aquí nos encontramos con un refrán de los llamados predictivos, pero en este caso sin ningún fundamento, por lo que cae totalmente en el caso de los refranes supersticiosos. 

La rima, y el atractivo por el número cuarenta en la cultura popular y en la religiosa, volvemos a recordar que cuarenta días van de la Pascua a la Ascensión, influyen, sin duda, en este refrán. Junio, mes en el que caerían la mayor parte de los cuarenta días suele ser más bien seco. 

Su origen supersticioso lo avala también el hecho de que en realidad está prediciendo un mal para el agricultor, pues las lluvias a estas alturas del año no son bienvenidas, como así lo afirman otros refranes que iremos viendo.

Si quieres tener pollos el Día del Señor, echa los huevos el Día de la Ascensión

Entre la Ascensión y el Día del Señor, o Corpus Christi van tres semanas, es decir, 21 días, que es lo que tarda la gallina en empollar. 

Pese a lo que pudiera parecer, el refrán no aconseja acerca de las prácticas avícolas, aunque también puede aplicarse, sino de que si se quieren obtener resultados, han de hacerse las cosas a su debido tiempo. En mis tiempos de estudiante de sistemas, a esto lo llamaríamos hacer un PERT y hallar el camino crítico, ahora seguro que todo eso se ha quedado atrás. En cualquier caso, la enseñanza etnográfrica que hay detrás de la letra de este refrán bien merece que nos detengamos en ella.

Rubio Marcos et alii (2007: 290-297) recogieron abundantes fórmulas y prácticas en la provincia de Burgos alrededor del Día de la Ascensión, tanto de la importancia de echar los pollos ese día, incluso en el caso de que la gallina no estuviera clueca, como de la importancia del día en sí, en que por su grandeza, igualable a la del Día del Señor, ni las aves presentaban actividad en el nido. 
Si quieres que tu clueca buenos pollos saque, no le eches huevos pares
Nos iremos a Alcozar, en el lado soriano de nuestra Ribera para ver que los huevos que se echaban habían de ser impares. El porqué no se sabía muy bien, aunque podremos ver por el segundo testimonio que era creencia consolidada:
Para echar huevos a una gallina culeca (sic.) se preparaba una cesta o un cunacho con paja limpia y se colocaban encima los huevos. Se solían poner de 13 a 17, siempre un número impar (aunque nadie sabía el porqué) y que no fueran demasiados para que la gallina los pudiera cubrir bien con su cuerpo y las alas. También se elegían los huevos según se quisiera que salieran pollos o pollas. Esto se notaba por la prendedura. Se cogían los huevos y se miraban al trasluz, y si la prendedura estaba en un lado o en el otro se tenía casi la seguridad de que saldrían machos o hembras. Otra forma de conocer de antemano el sexo era que de los huevos más redondos salían pollas y de los más alargados pollos. Se esperaba que llegase el buen tiempo, porque, como dice el refrán: mayo frío, malo para pollos y bueno para trigo (Alcozar/Etnografía/pollos, 03-05-2020).
Por otro lado me queda el testimonio de mi abuela Petra, transmitido a través de mi tía, Ángeles García:
La abuela Petra, cuando echaba los huevos a empollar, los echaba en número de quince y, cogiendo la gallina por las alas y recogiéndolas sobre el resto del cuerpo, bendecía con ella los huevos, y haciendo la cruz sobre ellos recitaba: «Bendito sea el Salvador, catorce pollitas y un cantador»
El pedir que fueran catorce las pollitas, futuras ponedoras de huevos, y un solo gallo, se explica dentro de la economía doméstica de la época, como bien señala la informante de Alcozar
Las pollas se dejaban hasta que se hacían gallinas y comenzaban a poner huevos. Y los pollos se reservaban para las fiestas patronales, para la temporada que duraba la siega y, los más grandes, se comían durante la Navidad (Alcozar/Etnografía/pollos, 03-05-2020)..
En cuanto a que fueran impares los huevos y el hacer la señal de la cruz, son tradiciones muy arraigadas, sin que para el caso de los números haya una explicación detrás. El hecho de hacer la cruz sobre todo aquello que vaya a dar un fruto o para que llegue a buen término, como las masas o el mondongo de las morcillas, tiene su explicación dentro de la práctica religiosa cristiana.

Notas 

(*) La helada negra, me apunta Juan José Calvo Pérez, tuvo lugar en la madrugada del día 28 de abril. Exactamente estuvo helando desde las dos a las siete y media de la mañana. Temperatura mínima -4,8.

Bibliografía

  • Alcozar. [En línea]:http://www.alcozar.net/etnografia/pollos.htm, [consulta: 03-05-2020].
  • Barniol, Albert et alii (2014): Los refranes de el tiempo. Madrid: Espasa Calpe.
  • Buitrago, Alberto (2008): Diccionario de dichos y frases hechas. Madrid: Espasa Calpe.
  • Cantera Ortiz de Urbina, Jesús y Sevilla Muñoz, Julia (2001): El calendario en el refranero español. Madrid: Guillermo Blázquez, Editor. 
  • Correas MartínezMiguel y Gargallo GilJosé Enrique (2003): Calendario romance de refranesBarcelona: Edicions de la Universitat de Barcelona. 
  • Hurtado González, Luisa (2018): La meteorología en los refranes. Madrid: Ministerio de Agricultura y Pasca, Alimentación y Medio Ambiente. AEMET. 
  • Iribarren, José María (1952): Vocabulario navarro. Pamplona: Editorial Gómez. 
  • Martínez Kleiser, Luis (1945): El tiempo y los espacios de tiempo y los refranes. Madrid: Librería General de Victoriano Suarez.
  • Panizo Rodríguez, Juliana (1999):Dichos y otras expresiones coloquiales. Ed. de la autora.
  • ParemioRom. Paremiología romance: refranes meteorológicos y territorio. Universidad de Barcelona (http://stel.ub.edu/paremio-rom/es). 
  • Rubio Marcos, Elías, Pedrosa , José Manuel y Palacios, César Javier (2007): Creencias y supersticiones de la provincia de Burgos. Burgos: Ed. de Elías Rubio Marcos.
  • Sánchez Egea, José (1986): El libro de los refranes de la temperie. Madrid: Ministerio de Transportes, Turismo y Comunicaciones. Instituto Nacional de Meteorología. 
  • Ugarte García, María del Carmen (2007): El refranero del C. R. A. Valle del Riaza. [En línea]: http://cravalledelriaza.centros.educa.jcyl.es/sitio/index.cgi?wid_seccion=6&wid_item=87, [consulta: 3-5-2020].
  • — (2008): «Refranes agrícolas de Quintana del Pidio», Cuadernos del Salegar, núm. 55-56. [En línea]: http://mimosa.pntic.mec.es/~jcalvo10/Textos-CdS/55-56-RefranestiempoQuintana.pdf, [consulta: 3-5-2020].
  • Ugarte García, María del Carmen y Postigo Aldeamil, María Josefa (dir.) (2012): Paremias y otros materiales de tradición oral en la Ribera del Duero. Estudio etnolingüístico y literarioTesis doctoral. [En línea]: (http://infoling.org/search/tesis/ID/106#.VsRBv_nhDIU), [consulta: 16-02-2016].

5 comentarios:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Mayo es el mes en el que se abre la vida. ¡No me extraña la abundancia de refranes con luz!

Abejita de la Vega dijo...

El mes de mayo es muy de mirar al cielo. Los santos tenían que echar una mano, qué menos, pues Dios no da abasto el hombre. Para mí es una novedad ese trozo de vida campesina y ribereña que nos ofreces.

Besos Carmen

Ele Bergón dijo...

Me encanta la palabra reluz y también garucho.

Isidrete, Gregorete y Pedrete son tres vendimiadores bien majetes, en principio parece un refrán inventado por los propios niños, pero, es solo una apariencia, pues ahí están tus propias investigaciones.

—¿A dónde vas? —¡A San Pedro Regalao! [en tono alborozado].
—¿De dónde vienes? —De La Aguilera [dicho en tono triste].

Este refrán lo he oído con estas variantes, que supongo conocerás: a los toros, a la boda, a la fiesta.

En mi pueblo ribereño, Pardilla, también celebran la romería de San Isidro y es día de fiesta, me la imagino cancelada en este año de pandemia. Preguntaré por estos refranes de mayo, a ver qué me cuentan por allí.

Un abrazo .

Ele Bergón dijo...

Te dejo otro refrán del mes de mayo, más en concreto del último domingo de este mes,que es cuando se celebra la fiesta y la romería de la virgen de Hornuez. No sé si lo conocerás. Ya sabes que el informante es mi hermano Victoriao, que yo lo recordaba, pero a medias.

Lunes letaina
Martes letaina
Miércoles letaina.
Jueves la Arcensión
Viernes a por leña.
Sábado a cocer
y Domingo a Hornuez.

Y este otro: Lloviendo en mayo, son las llaves del año.
( como ha ocurrido este año, dice él)
Espero te sirva alguno.

Besos

La seña Carmen dijo...

Las fórmulas letánicas son muy populares en la Ribera, efectivamente. Cada pueblo tiene la suya.

Gracias.