Desde lo alto del Castillo |
Unas coplas con bastante mala intención, como es habitual entre pueblos vecinos, suben corriente arriba del río Bañuelos. A su paso por cada pueblo, los naturales se defienden, y dan un giro al denuesto precedente. Así, en llegando a Baños de Valdearados...
...los mejores, los de Baaaños...
que he querido coger como título de esta entrada.
Sin embargo, no dice eso Elena -la riberizadora que enseña su pueblo-, ya que comienza la explicación recordando que el gentilicio de Baños es bañuscos y que también los llaman los santurrones, «por unas coplas que se cantan en otros pueblos».
La visita a Baños se inicia en el sentido de las agujas del reloj, para seguir el curso de su historia, teniendo sus doce del mediodía, precisamente en lo alto del pueblo, debajo del reloj que hasta hace poco marcaba sus horas, y de una imagen del Corazón de Jesús de la que hablaremos, pero no nos adelantemos.
Baños
es un pueblo donde todavía pueden apreciarse varias solanas, de ahí,
entre otras cosas, que la revista que sale dos veces al año tenga ese
nombre: La Solana. Como sabemos, las solanas son espacios en lo
alto de los edificios, abiertos al sur- sureste, propicios para secar
las legumbres, blanquear la ropa o sacar a los viejos al sol.
Pronto llegamos a la llamada calle de los Hornos, antiguamente calle del Infierno, una de las más antiguas y temidas de Baños. Sobre su nombre hay dos posibles interpretaciones: la primera que era muy oscura, y de ahí el temor que infundía; la segunda que sus vecinas se llevaban tan mal, que era un auténtico infierno vivir en ella. El visitante puede quedarse con la opción que más le sugiera, naturalmente.
Enseguida está la zona de la antigua iglesia de Santiago, muy cerca de las Eras Altas, donde se encontraron restos romanos. Como podemos ver, los romanos nos salen al paso en Baños, y no solo en la quinta romana próxima, a la que no nos acercaremos esta vez.
Y
aquí hacemos un alto en el camino para hablar del dios Baco, pero sobre
todo de la Asociación Dios Baco, que tanto hace en favor de la vida
social del pueblo. Como es sabido, en los años 70 del siglo pasado, un
labrador descubrió los restos de una villa romana en las proximidades
del pueblo. Tras las pertinentes excavaciones, se descubrieron
interesantes mosaicos, con el dios Baco en su espacio central, que han
sido el orgullo de los bañuscos desde entonces. Si tenían fama de ser
santurrones, no dudaron en añadir una «devoción» más, y ni cortos ni
perezosos, formaron una asociación y se inventaron una fiesta que en el
2020 fue declarada de interés turístico regional por la Junta de
Castilla y León. Si podéis, no os la perdáis, es en la segunda quincena
de agosto.
Piedra epigráfica de la antigua iglesia de Santiago |
Bien, volvamos a la antigua iglesia de Santiago, de la que se sabe que sufrió distintas reparaciones y ampliaciones, siendo la última de la que se tiene constancia, en 1751, dando fe de ello una piedra epigráfica conservada; piedra que, por cierto, ha sido vandalizada recientemente. En los años 50 del siglo pasado, la iglesia fue desacralizada, adquirida por el Ayuntamiento y convertida en granero. Hoy es un local para usos sociales: bodas, bautizos, comuniones... y lo que salga.
Vamos
en busca de la siguiente iglesia que tuvo Baños en lo más alto del
pueblo. Por el camino, podemos apreciar algunas de las construcciones de
este Baños alto, e incluso algún mural de los que están empezando a
alegrar los muros de nuestros pueblos.
En principio hubo allí una fortaleza en medio de los dos ríos, el Bañuelos y el Barrilengo. Luego, al quedarse pequeña la iglesia de Santiago, se construyó allí una iglesia nueva, dedicada al Santo Cristo del Consuelo, la imagen de la Virgen del Castillo se guarda actualmente en la iglesia parroquial.
Mucho habría que decir sobre esta iglesia, cuyo interior es más de lo que parece, y guarda además todavía más de una joyita, pero sobre todo, digamos, que guarda «historias», como ese enebro que creció en su tejado y que nunca se ha podido desarraigar, y que ha preservado a más de un trabajador de sufrir una desgracia.
El Santo Cristo del Consuelo
ha hecho un milagro
y ha nacido un enebro
en su tejado.
Debajo del reloj, del que ahora hablaremos, hay 33 bolitas que recuerdan la edad de Cristo, y la imagen del Sagrado Corazón que corona la iglesia se erigió en los años 50 del siglo pasado por cuestación popular.
Decíamos que la iglesia guarda sus historias, como esas ampliaciones que no llegaron a completarse, una inscripción en una columna, el exvoto del obrero que fue salvado, una columna romana y el reloj..., cuyas pesas yacen ahora a un lado de la puerta. Su peso es enorme, hasta hace poco marcó el ritmo de vida del pueblo, pero hoy está a falta de quien lo mantenga.
Salimos fuera, recorremos zarceras y bodegas, se recuerda que al arroyo Barrilengo le llamaban en el pueblo el Pesetero, porque se decía que los vinateros completaban las cubas de él. No puedo por menos que recordarle a Elena la historia del tio Camión que me contaron en otro pueblo. Aquel señor que también rellenaba las cubas con agua, pero lo hacía a la inversa, primero echaba el agua, y un año... Un año no le cupo el vino, porque había habido buena cosecha, quedando para la posteridad aquello de
A ver si luego no te cabe el vino como al tio Camión.
A la hoy ermita era costumbre en otro tiempo que los recién casados subieran allí a cantar una salve y bailar una jota, algún atrevido novio llegó, incluso, a subir a la novia a cuestas. Hoy son otros tiempos y la costumbre prácticamente se ha perdido.
Elena y yo nos limitamos a bajar con cuidado la ladera hacia la zona de los lagares, que en Baños tienen muchos una cruz sobre el dintel de alguna de sus puertas. Unos dicen que por pasar por allí un viacrucis, otros para que el vino saliera bueno. Al final, los de Baños, santurrones, pensará más de uno, pero lo cierto es que de Baños salieron durante generaciones muchos hombres y mujeres de Iglesia. No había familia que no contara con un cura o una monja en su haber.
Virgen del Castillo |
Por otro lado, Baños llegó a contar con ocho ermitas, siendo al día de hoy la más popular la de la Magdalena, en el monte, en el límite con Villanueva. Este año se recuperó, en parte, la tradición de la Carrera, procesión que el día de Viernes Santo rendía viaje en esa ermita. En el 2022, una marcha popular puede ser el inicio de una nueva versión de aquella procesión, los tiempos cambian y hay que adaptarse a ellos.
Ermitas e iglesia no faltaba, pero la subida a lo alto del castillo resultaba penosa, así que a mitad del siglo XVI, se reunieron autoridades civiles y eclesiásticas y decidieron hacer una nueva iglesia en el centro del pueblo, más accesible, será la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora. En un terreno de harrenes -espacios cercados donde se sembraba cereal para que comiera el ganado- se levantó la nueva iglesia, que con el tiempo se fue ampliando.
La iglesia actual de Baños, aparte de su imagen de la Virgen del Castillo, cuentan con importantes retablos, imágenes y una vitrina con objetos religiosos de valor, crematístico, pero sobre todo histórico. Como ese terno ceremonial, capa y dalmáticas, que la reina Cristina, para obsequiar a don Zacarías, del que pronto visitaremos el exterior de su casa y recordaremos algunos datos de su biografía. Las vestiduras además de ricas son pesadas, y ya no se emplean en las procesiones. Antes de abandonar el templo, encontraremos un recuerdo para el beato Deogracias Palacios, que fue fusilado en Motril en agosto de 1936.
Hay obras de arte que duran siglos, normalmente las hechas en piedra, y otras mucho más efímeras, que apenas duran unas horas. Baños se ha sumado a los pueblos que el Día del Señor realizan alfombras florales para el paso de la procesión. Obras efímeras, pero que ponen colorido, frescor y perfume, y de las que queremos dejar constancia gráfica. La fotografía nos la proporciona Elena, que me dice haber intervenido en la preparación de esta alfombra.
Alfombra floral del Día del Corpus |
Al lado de la fuente monumental, que data de 1930, contemplamos una fotografía antigua donde se puede ver al grupo de danzantes de Baños, que bien merecerían un post para ellos solos, que han sabido llegar hasta nuestros días con sus vistosas danzas rituales. En la foto no aparece la fuente.
Llegamos a la casa de don Zacarías Martínez Núñez, una de las mejores del pueblo, que conserva todavía su hermoso mirador y su puerta finamente tallada. Don Zacarías fue un sacerdote agustino que llegó a arzobispo de Santiago, pero que además labró su fama como biólogo, escritor y entre otras tareas pedagogo de la casa real, de ahí que la reina Cristina le regala las preciadas vestiduras.
En la parte más baja de Baños recordamos las inundaciones de septiembre de 1958. Nos sirven de guía unas fotos realizadas entonces, y repasamos la arquitectura popular y la forma en la que ha ido evolucionando, con las fachadas que, al contrario que hoy sometidas a normas más rígidas, tratan de combinar funcionalidad con algún detalle que las personalice.
Fachada popular decorada (siglo XX) |
¡Aquí huele a pan!
El olor siempre reconfortante del pan nos inunda y es el momento de recordar que Baños contó con numerosas panaderías, pero hoy todavía cuenta con pan reciente a diario y, todo hay que decirlo, unas pastas muy buenas.
Alrededor de la plaza de abajo y de su rollo, en el que una custodia puede verse en su pilastra, se concentra el grupo escolar, los bares, el frontón cerrado, el edificio que alberga la asociación cultural... y más allá el río y la antigua fuente, que sufrió también distintos avatares.
Antigua fuente |
Baños tiene dos puentes sobre el Bañuelos, el que comunica con esta fuente fue el más antiguo, en piedra, por él pasaba la calzada romana que venía de Clunia, pero fue sustituido por uno de hormigón. Un poco más allá está el puente de la Villa, en la carretera de Hontoria de Valdearados.
Baños contó con dos molinos harineros y una resinera, pero por el río apenas baja hoy un hilillo de agua.
Nos despedimos con una cierta nostalgia del pueblo de Baños, al que como siempre es un gusto volver, para descubrir algún detalle que no habíamos visto las veces anteriores.
Un hijo del pueblo, ya fallecido, dejó resumido en unos versos la síntesis de este pueblo, el poema es demasiado largo para reproducirlo aquí, pero dejamos sus primeros versos:
Pueblo donde yo nací,
donde viví muchos años,
siempre te tengo presente,
querido pueblo de Baños.
Si has llegado hasta aquí y te ha gustado,
no te lo pienses más.
¡Ven a Baños de Valdearados!
3 comentarios:
Llegué al final y me gustó, me apunto visitar Baños de Valdearados.
Gracias por dárnoslo a conocer.
¿Por qué Baños? ¿Por qué Valdearados? Curiosa la toponimia.
Besos
Sé que hay una explicación para el apellido, que difiere algo de lo que parece Valle de...
En cuanto a Baños, y dada la presencia romana más que constatada en todo el municipio, los historiadores no se lo piensan mucho y dicen que era terreno en el que abundaban.
Ver tan seco hoy al Bañuelos da penita.
Los baños podían ser unas termas y el valle con los arados...a saber.
Hoy me he levantado zarzuelera: "por ser la Virgen de la Paloma un mantón de la China na na, China na na". Como la señá Carmen del perfil.
Buen día y salud. Besos.
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